Alexander Tikhonovich Grechanínov nació en Moscú el 25 de octubre 1864, hijo de un comerciante de educación relativamente limitada. Fue corista en su escuela de Moscú y comenzó a aprender a tocar el piano a los catorce años. Con el apoyo secreto y la ayuda de su cuñada, pudo desarrollar su habilidad como pianista lo suficiente como para permitirle la admisión en 1881 en el Conservatorio de Moscú.
Entre sus profesores se encontraban Vasili Safónov de piano, Serguéi Tanéyev de composición y Anton Arensky de fuga. Una disputa con Arensky lo llevó en 1890 a abandonar Moscú y trasladarse al Conservatorio de San Petersburgo, donde ingresó en la clase de composición y orquestación de Nikolái Rimski-Korsákov, continuando sus estudios hasta 1893. Para entonces ya había logrado cierto éxito como compositor y en 1894 con su Cuarteto de cuerda en sol mayor, Opus 2, ganó el Premio de Música de Cámara.
Este cuarteto se completó sólo unos meses después de que Grechanínov se graduara en el Conservatorio de San Petersburgo, por lo que lleva la influencia de Rimski-Korsákov. El cuarteto presenta melodías exuberantes, a menudo de origen popular, y el impresionante contrapunto que uno esperaría de un alumno de Tanéyev. Una de las razones de su popularidad fue también su accesibilidad, ya que no exige excesivas exigencias técnicas.
Los seis años posteriores a la finalización de sus estudios fueron difíciles, pero al regresar a Moscú, Grechanínov obtuvo el reconocimiento como compositor importante con la ópera Dobrynya Nikitich en 1903. Durante todo ese tiempo había escrito prolíficamente música coral sacra, a menudo innovadora, lo que finalmente le llevó a ser conocido como el compositor moderno más grande de Rusia para la iglesia. Además, su perfecto conocimiento de la voz humana y su impecable gusto literario produjeron un impresionante número de canciones.
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La Sinfonía N° 2 en La mayor, Op. 27 de Alexander Grechanínov, también conocida como Sinfonía Pastoral debido a su primer movimiento, es una obra que posee rasgos característicos de la música rusa, pero dejándose influir por la música europea de la época.
El primero de los dos tríos para piano de Alexander Grechanínov fue escrito en 1906 y dedicado al antiguo maestro del compositor, Serguéi Tanéyev, empezando así una década de composición fecunda, pero la Revolución de 1917, la pérdida de su pensión, el estado de perturbación de Rusia y la naturaleza del nuevo sistema social impuesto al país le llevaron a Alexander Grechanínov, en 1922, a aceptar la posibilidad de viajar al extranjero, a Londres y Praga. Otros viajes fuera de Rusia le llevaron a establecerse en 1925 en París, su hogar hasta 1939.
Una de las últimas obras del ruso fue la Sonata para Balalaika y piano Op 188 N° 1, que escribió en el año 1948. La balalaika es un instrumento musical ruso, quizás el más popular del país. Se trata de un laúd de tres cuerdas metálicas que se caracteriza por su caja de forma triangular, casi plano, con una pequeña abertura de resonancia cerca del vértice superior de la tapa y con un mástil largo y estrecho.
Podrá escuchar obras maravillosas de Alexander Grechanínov en la nueva edición de El Músico de la semana el lunes 28 de octubre a las 3:00 p.m. por la señal en vivo de la HJCK.