Michael Wood: China debe desempeñar un papel clave en la nueva guerra fría

"Siendo China la civilización más antigua de la Tierra, su historia es aún muy poco conocida en Occidente ", recuerda el autor en una entrevista con EFE.

Así, su propósito es acabar con "muchas ideas equivocadas" sobre el gigante asiático , desde su experiencia de 40 años viajando y conociendo el país. "Si queremos tener una visión empática de China, para ello debemos conocer su historia", afirma.

Sin ser sinólogo, Wood detecta que "tendemos equivocadamente a verlos (a los chinos) como una nación con millones de personas sin rostro, creemos que siempre están bajo un régimen autoritario, pero, en realidad, son divertidos, trabajadores, pacientes, sociales y hospitalarios"

Son "cualidades que les han servido para superar las miserias que han vivido a lo largo de la historia, especialmente en el último siglo", añade.

Según el historiador, en Occidente la televisión "solo se fija en que hay un gobierno autoritario, la degradación medioambiental y el crecimiento industrial masivo, pero en los medios no se ven reflejados la increíble diversidad, sus lenguas, su arte , sus alimentos, no se ve la cultura que subyace bajo el régimen autoritario comunista".

En "Historia de China" (editorial Ático), el autor integra las historias de las familias dentro de los eventos generales: "Leemos las cartas del menor de los soldados, conocemos lo que vivieron las mujeres y al mismo tiempo se nos confían las reflexiones del emperador".

Necesaria contra el cambio climático y la paz en Ucrania

A su juicio, China ha de jugar en este siglo XXI "un papel determinante en la crisis climática porque, sin su cooperación, estamos abocados al desastre, y necesitamos que China se comprometa a que la temperatura global no suba hasta un nivel irreversible y que sea líder para adoptar medidas de energías renovables de bajas emisiones".

Piensa Wood que China necesita "un cambio de perspectiva y liderar sin amenazas", y la guerra de Ucrania, invadida por Rusia, proporciona una oportunidad al presidente Xi Jinping para su anhelo de "proyectarse como un gran líder mundial, como un mediador, y ser visto como un líder moral de una gran nación".

Para ello, apunta el autor, se hace necesario que en ese conflicto China hable con ambos bandos, no solo con Rusia.

Wood recuerda que, en su política exterior, "siempre adopta decisiones por interés, no por altruismo", y un papel más decisivo en el conflicto de Ucrania "seguro que podría proporcionar a China ventajas de la OTAN y de Estados Unidos".

Preguntado por los deseos de China de incorporar Taiwán, Wood opina que, "viendo lo que ha pasado en Ucrania y el fracaso de Rusia, el Ejército chino se lo está pensando", sorprendidos sus gobernantes, además, por la solidaridad de la OTAN y, sobre todo, el apoyo de Estados Unidos.

Su esperanza es que la invasión de Taiwán no se produzca, porque "además, Estados Unidos se ha comprometido a defender Taiwán".

Asegura Wood que, desde finales de los años setenta, "China dejó de ser un país comunista, y ahora se podría decir que se trata de un sistema leninista-confuciano porque desde hace tiempo ha desarrollado un capitalismo bastante salvaje".

Incluso hay figuras dentro del país que creen que es posible implantar un sistema más participativo, con más pluralismo, incluso pluripartidista, con autonomía mayor en las provincias. Pero "al final el Partido Comunista ha rechazado esta opción porque su objetivo es mantenerse en el poder", constata el autor. Le invitamos a conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.