“Escribir sobre la historia no es algo distinto de lo que se vive en lo cotidiano, en la poesía o a través de la crónica periodística, Mozambique está en un desafío enorme porque no puede olvidar los traumas que lo han conducido a la independencia a través de la historia, contra el acto de borrar la historia o el historicidio es contra el que lucho en mi obra”, dijo.
En una conferencia, tras anunciarse como ganador del máximo premio de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, Couto (Beira, 1955) afirmó que la paz de su país, que vive una guerra civil en la región norte, y la conformación de las identidades en África son dos temas que ha tratado de volcar en su narrativa.
“Vivo en un país que está en guerra, entonces me preocupa la paz, en primer lugar. y también esta falsa búsqueda de la afirmación identitaria cuando África se ocupa de afirmar su propia universalidad y la manera de que los africanos son capaces de construir las identidades diversas en su interior”, aseguró.
El autor de 'Cada hombre es una raza' (1990) ganó entre 49 escritores de 20 países por una “obra literaria notable que integra y entreteje la crónica, el cuento, la novela”, según el portavoz del jurado, Carlos Reis.
Publicidad
El jurado consideró que su literatura está plagada de "una innovación lingüística" que "hace repensar la relación entre los integrantes de la comunidad de países de lengua portuguesa llamando la atención y la sensibilidad hacia el continente africano y sus relaciones históricas, culturales y geopolíticas”.
💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.
La pasión de inventar el lenguaje
Mia Couto, cuyo nombre real es António Emílio Leite Couto, es considerado una figura central de las letras en su país, principalmente por el manejo del lenguaje en sus textos, que van de la poesía, al cuento, la narrativa y la crónica periodística.
El autor afirmó que, más que imaginar historias y plasmarlas en un libro, su pasión por la escritura reside en la posibilidad de “inventar el lenguaje tal como lo hace Juan Rulfo con Pedro Páramo”.
Rulfo es una de sus primeras referencias de literatura latinoamericana gracias a lecturas que le acercaba su padre, especialmente de autores del realismo mágico: Carlos Fuentes, Octavio Paz, Gabriel García Márquez y Jorge Luis Borges. "Esa gente vivía en mi casa y fue un gran privilegio para mí”, recordó.
El mozambiqueño ha desarrollado una carrera en el periodismo y en la literatura en las que combina su pasión por la biología para explorar la identidad, memoria y la relación entre las culturas en libros como 'Tierra sonámbula', 'El último vuelo del flamenco', 'La confusión de la leona' y 'Venenos de dios, remedios del diablo'.
Publicidad
Su obra ha ganado reconocimientos como el Premio Virgilio Ferreira, en 1999, y el Premio Camões, en 2013, el más prestigioso a la creación literaria en portugués.
El narrador ha desarrollado a la par una carrera en el periodismo como director de la Agencia de Información de Mozambique, de la revista Tempo y del diario Noticias de Maputo, una labor que fue “una escuela humana y del oficio de escribir”.
Couto se mostró preocupado por el futuro del periodismo ante la irrupción de la tecnología y el manejo de la información.
“Lo que me preocupa es que el periodismo está en una crisis profunda, que puede significar algún día su muerte, esta crisis no está provocada sólo por las redes sociales y las tecnologías, sino por quiénes son los dueños del periodismo y de la comunicación social”, expresó.
Publicidad
El Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2024, dotado con 150.000 dólares estadounidenses , se entregará el próximo 30 de noviembre en la inauguración de la edición 38 de la FIL de Guadalajara, considerada la más importante del mundo en español y que este año tendrá a España como país invitado de honor.
🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.