Debido a las enormes pérdidas que ha ocasionado la crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus en el último año, al menos 29 vendedores estacionarios ubicados en el Parque Centenario, en Cartagena, anunciaron que durante tres días cambiarán libros por comida, puesto que las ventas han bajado considerablemente a tal punto que no tienen cómo sostener a sus familias y piden solidaridad.
“Estamos pasando necesidades, la reactivación económica no la sentimos, fuimos el primer sector que cerró y el último que abrió”, dijo Faisudy Fontalvo, presidenta de la Asociación de Libreros de Cartagena. Tras su llamado, la solidaridad no se hizo esperar y a las pocas horas, decenas de ciudadanos acudieron hasta el lugar con varios kilos de alimentos, algunos haciendo el trueque entre alimentos y letras; otros, simplemente dejando mercados como una muestra de apoyo y resiliencia.
Ella es Faisudy Fontalvo, la presidente de la Asociación de Libreros del Parque Centenario. Están en una situación insostenible porque la dinámica de su actividad económica cambió por completo. Este 8, 9 y 10 de septiembre harán cambiatón de libros por comida. pic.twitter.com/wB4Yfls2l0
— Catalina Vela (@cantaletina) September 8, 2021
En una ciudad llena de contrastes, las cifras de pobreza extrema se evidencia en las grandes dificultades que existen para el acceso a los servicios públicos, los altos costos del sistema educativo y el constante crecimiento de la economía informal. Según el Plan de Emergencia Social, a junio de 2021, la pandemia dejó al menos a 100.000 personas nuevas en la pobreza extrema.
"Vendemos literatura, cuentos infantiles, universitarios, códigos para abogados. Hay literatura desde $5.000 hasta $ 25.000. Los escolares pueden ser más caros, porque depende de la asignatura, pero no tenga dudas de que son más baratos que en cualquier otra librería de la ciudad", cuenta Faisudy. Sobre la iniciativa que se inició esta semana y que finaliza este viernes 10 de septiembre, la lideresa explicó que responde a esos padecimientos y a la necesidad de darle de comer a sus familiares.