"Las manos fueron hechas para trabajar. Pónganlas a hacer algo, a descargar las ideas de su cerebro", dice Senobia Cerrud, la protagonista y fantasma del filme, codirigido por la panameña Ana Endara.
El documental, que se presentó recientemente en Madrid, narra la historia de Senobia Cerrud, una mujer oriunda de Paritilla, un pequeño pueblo panameño de menos de 1.000 habitantes, que creó un museo en su propia casa con objetos rotos.
En el Museo de Antigüedades de todas las especies, creado por Cerrud, se observa un cartel que dice "todo final es un nuevo comienzo" y eso representa la esencia de Senobia: el interés por darle una nueva vida a lo descartable.
La protagonista fue recolectando desde 1985 objetos que pertenecieron a habitantes ya fallecidos del pueblo y, sin haber acudido a una academia de arte, los recuperó y a cada uno le incluyó una etiqueta con el nombre del dueño y el año en que falleció.
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En una exquisita mezcla de realidad y ficción, la película también introduce el rostro de diferentes mujeres mayores panameñas que van reviviendo la memoria de Senobia, tras relatar episodios de su cotidianidad y su convivencia con la soledad, la sororidad y la necesidad de trascender al tiempo a partir del arte.
En este largometraje, el sonido, galardonado en el Festival Internacional de Cine de Mumbai (India), es el trabajo y la creación: las manos que tejen, que cosen, que esculpen, que recortan, los papeles que crujen, el lápiz en el papel, eso es lo que se escucha.
En declaraciones a EFE, Pilar Moreno contó que se aproximó a esta historia mientras buscaba un proyecto. Un compañero de equipo le dijo "tienes que conocer a mi abuela" y así fue como en 2003 llegó a Paritilla, donde fue testigo de cómo la gente del pueblo se acercaba a ver el museo de Senobia, muy famoso entre los habitantes.
Vea aquí el tráiler de "Para su tranquilidad, haga su propio museo":
Más de 15 años después, el equipo de Mansa Producciones, la productora creada por ambas directoras, volvió al pueblo con la intención de comenzar el proyecto, pero Senobia había fallecido y el museo estaba prácticamente desmantelado.
"Los elementos con los que creaba Senobia no estaban pensados para durar", aclara Moreno. Ante ese panorama, ambas directoras se embarcaron en la tarea de reconstruir la obra y comenzar a contar su historia.
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"¿Cómo contamos la historia de un fantasma?", se preguntó la productora y directora Ana Endara. Moreno subrayó que esa pregunta fue la que determinó la forma de la película, porque debían plantearse el reto de narrar la historia de la vida de una persona que ya no existía.
Por eso "decidimos centrarnos más en el impacto, en la resonancia, en cómo las conversaciones que tenemos, las obras que creamos o nuestras ideas pueden impactar en otras personas y generar a su vez nuevas conversaciones", explica Moreno.
La película se estrenó en 2021 en el Festival de Cine Internacional de Cine Documental de Ámsterdam (IDFA) y, desde entonces, suma importantes premios internacionales, como el Grand Prix del Festival Millenium en Bélgica o el premio al Mejor largometraje de Centroamérica y el Caribe en el Festival Internacional de Cine de Costa Rica, entre otros.
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