
"La Crucifixión de San Pedro"

Este fresco, pintado entre 1546 y 1550, es una de las últimas obras de Miguel Ángel y forma parte de la decoración de la Capilla Paulina, junto con La Conversión de San Pablo. La pintura representa el momento en que San Pedro es crucificado boca abajo, una elección que, según la tradición, hizo el propio apóstol por considerarse indigno de morir de la misma manera que Jesús.
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"La conversión de San Pablo"

Este fresco pintado por Miguel Ángel entre 1542 y 1545 en la Capilla Paulina, en el Palacio Apostólico del Vaticano, que servía como capilla privada del Papa y como lugar de elección de los pontífices antes de que el cónclave se trasladara a la Capilla Sixtina. También hace parte de la última etapa artística del italiano y muestra su estilo maduro, con un dramatismo y expresividad intensos. La pintura representa el momento en que Saulo de Tarso (futuro San Pablo), quien perseguía a los cristianos, es derribado de su caballo por una luz celestial en el camino a Damasco.
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"La batalla de los centauros"

La Batalla de los Centauros es un relieve en mármol creado por Miguel Ángel entre 1491 y 1492, cuando tenía alrededor de 17 años. Fue uno de sus primeros trabajos importantes, realizado bajo la tutela de Lorenzo de Médici, quien apoyó al joven Miguel Ángel en su formación en el Jardín de San Marcos, un taller de escultura en Florencia. Se dice que su mentor, el filósofo Angelo Poliziano, le sugirió representar la mítica batalla entre los centauros y los lápitas, un episodio de la mitología griega relatado por Ovidio en Las Metamorfosis.
"La embriaguez de Noé"

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La Embriaguez de Noé es un fresco pintado por Miguel Ángel entre 1508 y 1512 como parte de la decoración del techo de la Capilla Sixtina en el Vaticano. Se encuentra en una de las secciones dedicadas a escenas del Génesis y es la última narrativa de la serie sobre Noé. Esta pintura representa un episodio bíblico del Génesis (9:20-23), donde Noé, tras plantar una viña y embriagarse con su vino, es descubierto desnudo por su hijo Cam, mientras sus otros dos hijos, Sem y Jafet, intentan cubrirlo con un manto.
"Las Tumbas de los Médici"

Las Tumbas de los Médici son un conjunto escultórico diseñado por Miguel Ángel entre 1520 y 1534 para la Sacristía Nueva de la Basílica de San Lorenzo en Florencia. Este proyecto fue encargado por el papa León X y su primo Clemente VII, ambos miembros de la poderosa familia Médici, con el propósito de honrar a algunos de sus parientes fallecidos. Las tumbas más destacadas en la Sacristía Nueva son las de Lorenzo de Médici, duque de Urbino, con dos figuras alegóricas que lo acompañan: La Aurora y El Crepúsculo y la tumba de Giuliano de Médici, duque de Nemours con las alegorías al tiempo: El Día y La Noche.

Este es un fresco pintado por Miguel Ángel entre 1508 y 1512 en el techo de la Capilla Sixtina en el Vaticano. Es una de las nueve escenas centrales de la bóveda, basadas en el Génesis, y representa el momento en que Dios castiga a la humanidad con una gran inundación. La pintura muestra el caos y la desesperación de los seres humanos intentando salvarse de la catástrofe.
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