Fue la más reciente protesta de activistas climáticos en un museo, después de los ataques a obras artísticas en varias partes de Europa.Dos mujeres vestidas con chalecos naranja se pegaron a los postes de metal que sostienen el esqueleto del dinosaurio de más de 60 millones de años, con una pancarta que decía: "¿qué tal si el gobierno no lo tiene bajo control?".Una de las mujeres, Caris Connell, dijo estar asustada con "los incendios forestales, la escasez de agua, el hambre y la guerra". "Los dinosaurios acabaron porque no soportaron los cambios masivos del clima. Eso también nos amenaza", agregó la activista de 34 años.La otra manifestante, Solvig Schinkoethe, dijo que como madre de cuatro hijos, teme las consecuencias del cambio climático. "Hemos escogido la resistencia pacífica para proteger a nuestros niños de la mortal ignorancia de los gobiernos", comentó la mujer de 42 años.Según el museo, la policía controló el incidente en menos de una hora. Hubo daños a la propiedad y se presentó una denuncia penal, indicó en un comunicado.Las activistas son del grupo Última Generación, que semanas atrás lanzó puré a la pintura "Les Meules" de Claude Monet, valorada en 111 millones de dólares, en el Museo Barberini de Potsdam, Alemania.Activistas climáticos se han pegado con goma al cuadro "La joven de la perla", de Johannes Vermeer, en un museo holandés, y lanzaron sopa a la obra "Girasoles" de Vincent van Gogh en la National Gallery de Londres. Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Estos edificios fueron elegidos porque representan los pilares que sostienen y mantienen el poder de la economía de los combustibles fósiles, el gobierno, la seguridad, las finanzas y los medios de comunicación", afirmó Just Stop Oil en un comunicado. Seis personas fueron detenidas, anunció la policía."La era de las energías fósiles debería haber terminado hace mucho tiempo, pero las insidiosas ramificaciones de los intereses de los combustibles fósiles siguen corrompiendo nuestra política, nuestro gobierno y nuestros medios de comunicación como lo han hecho durante décadas", dijo un portavoz del grupo, que está haciendo campaña para detener inmediatamente cualquier nuevo proyecto de petróleo y gas.Entre los sitios pintados figura la sede londinense de News Corp, el grupo estadounidense propiedad del magnate australiano Rupert Murdoch, dueño del principal diario británico The Times y del tabloide The Sun.Just Stop Oil lleva a cabo desde principios de mes una serie de acciones en el Reino Unido. Por ejemplo, activistas derribaron la estatua de cera del rey Carlos en Madame Tussauds, arrojaron sopa de tomate contra "Los girasoles" de Van Gogh en la National Gallery y rociaron con pintura un concesionario de Aston Martin.Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
En la mañana de este martes, la Sala Cuarta de Revisión de la Corte Constitucional respaldó el cartel "¿Quién dio la orden?" después de que en el año 2020 un juez fallara en favor de una tutela para que el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) retirara de sus redes sociales y demás páginas de internet el mismo, considerando que el mensaje se enmarca en un discurso protegido.“...debido a la gravedad de los hechos, al inmenso impacto que ha tenido en nuestra sociedad el fenómeno de los denominados “falsos positivos”, dada también su complejidad y todo lo que implica que miembros del Ejército estén siendo investigados por su supuesta participación en hechos que los denunciantes presentan como una actuación sistemática, la manifestación y los datos que se relacionan en la imagen en cuestión son de evidente interés público. A su vez, constituye una crítica al Estado, que claramente hace parte del debate público”, dice el fallo de la Corte.Además, el fallo dice que aunque en la imagen del mural aparece la fotografía de Pinto Lizarazo, “esta se enmarca en los discursos reconocidos por el ordenamiento jurídico como protegidos”, dado que involucra un interés público de la nación y que a la vez, hace referencia a funcionarios del Estado.A través del fallo de la Corte, ésta recuerda al mayor general del Ejército que hace parte de los altos mandos del Ejército Nacional que estuvieron a cargo de las unidades militares entre los años 2002 y 2010 y que su desempeño está sujeto al escrutinio público. “La publicación no se refiere a la vida privada del solicitante; por el contrario, se relaciona con sus funciones públicas y es relevante para valorar la confianza puesta en él por la sociedad debido a su cargo, razón por la que se trata de un discurso que debe protegerse de manera reforzada”, dice el comunicado del alto organismo judicial.Otro punto clave es que la Corte especifica que los datos que se difunden en la imagen que se viralizó, no son simples opiniones que carecen de sustento sino que son parte de las investigaciones que adelanta la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Fiscalía General de la Nación. La Corte también agrega que en la imagen no se pretende señalar directamente a alguien o imputar algún tipo de responsabilidad porque lo que se ve es una divulgación de datos sobre los "‘falsos positivos" que supuestamente ocurrieron bajo el mando de cada uno de los que aparecen representados en el mural.Finamente, la Sala deja en claro que con este cartel las víctimas exigen la verdad sobre los "falsos positivos" y que la verdad extrajudicial “contempla los elementos necesarios para satisfacer este derecho de la víctimas y establecer las bases de la pacificación”. Por esta razón, la Sala revoca la decisión del Juzgado 13 Civil de Bogotá de 2020 y negó el amparo solicitado por el mayor general.
01. "Los talibán. Islam, petróleo y fundamentalismo" - Ahmed Rashid (2014)Este es el libro que debe leer todo aquel que quiera saber cómo es en realidad el movimiento más radical y extremista del mundo árabe. Escrito y publicado antes del 11 de septiembre de 2001 por uno de los pocos periodistas que ha conocido y entrevistado a los líderes talibanes y traducido a más de veinte idiomas, Los talibán sigue siendo en la actualidad una lectura esencial para cualquiera que aspire a entender qué está ocurriendo en Afganistán y sus repercusiones en el mundo entero.02. "Cometas en el cielo" - Khaled Hosseini (2003)Una historia de amistad y de cómo la casualidad puede convertirse en hito inesperado de nuestro destino. Hosseini relata la conmovedora historia de dos padres y dos niños en Kabul, Afganistán, en 1975. Sobre el telón de fondo de un Afganistán de tradiciones ancestrales, la vida en Kabul durante el invierno de 1975 se desarrolla con toda la intensidad, la pujanza y el colorido de una ciudad confiada en su futuro e ignorante de que se avecina uno de los períodos más cruentos y tenebrosos que han padecido los milenarios pueblos que la habitan. Una lectura esencial para comprender la problemática.03. "Yo soy Malala" - Malala Yousafzai (2013)Cuando los talibanes tomaron el control del valle de Swat en Pakistán, una niña alzó su voz. Malala Yousafzai se negó a ser silenciada y luchó por su derecho a la educación. El martes 9 de octubre de 2012, con quince años de edad, estuvo a punto de pagar el gesto con su vida. Le dispararon en la cabeza a quemarropa mientras volvía a casa de la escuela en autobús, y pocos pensaron que fuera a sobrevivir. Sin embargo, la milagrosa recuperación de Malala la ha llevado en un extraordinario periplo desde un remoto valle en el norte de Pakistán hasta las Naciones Unidas en Nueva York. 04. "Afganistán: una república del silencio" - A.K. (2021)Afganistán es una república en la que habitan diferentes etnias y cuyo pasado –y presente– es sinónimo de guerra y genocidio. Pese a ello, en su sociedad reina una hipocresía que lo ensalza y dulcifica, y que ha ahogado en un mar de mentiras y silencios las voces de los hazaras, una minoría descendiente de los antiguos mongoles, de lengua persa y religión musulmana chií, que sufrió en 1890 un genocidio en el que el 62 por 100 de su población fue exterminada por los pastunes.05. "Las niñas clandestinas de Kabul" - Jenny Nordberg (2017)Una periodista sueca de investigación descubre una increible costumbre oculta que transformará su comprensión de lo que significa crecer como niña. En Afganistán, una cultura gobernada casi por completo por los hombres, el nacimiento de un hijo es motivo de celebración y la llegada de una hija a menudo se lamenta como desgracia. Una bacha posh [«vestida como un niño»] es un tercer tipo de niño: una niña criada temporalmente como niño y presentada como tal al mundo exterior. Jenny Nordberg, la reportera que acercó al mundo la historia de este fenómeno para el New York Times, construye un relato fascinante y conmovedor de quienes viven secretamente en una sociedad profundamente segregada, donde las mujeres casi no tienen derechos y libertad.
"No es una gira, es una fiesta", así le aseguró Facundo Cabral a nuestra periodista Alejandra Buitrago el 04 de octubre de 1987, mientras se encontraba de paso por Colombia. En esta conversación, elogia los paisajes de Pereira y Manizales y que, según él, "habría sido el Edén en el que Adán andaba corriendo a Eva".En este registro habla además de la canción "Vuele Bajo", una composición que escribió a los 17 años cuando no pensaba que sería un cantante profesional. Nació por la conmoción que le provocó leer "El sermón de la montaña". Es una canción que habla de no comprar y que con nostalgia afirma, es una canción de cuna que le hubiera gustado cantarle a su hijo pero que se la canta a los hijos de los que se acercan a escucharlo cantar. "Vuela abajo porque abajo está la verdad", traduce en sus palabras, que la verdad no es el cine ni el arte, sino la vida misma, la asociación con la flora y la fauna, los miedos, los amores, etc."Somos una sociedad hipócrita, donde un político sabe que miente, pero que lo hace para poder ganar una elección", dice. "Un hombre puede ser dueño de lo que goza, porque, salvo que Dios sea tonto, nacemos con lo que necesitamos para vivir. Todo lo que está fuera de lo que trajimos al nacer, es exceso".Hablando sobre la filosofía de su vida, sobre su música y sobre las inspiraciones de su obra, reconoce que un hombre que sigue viviendo sin la esperanza de que el mundo va a ser mejor, es un "gusano masoquista", afirma. "Soy más conciso", reconoce cuando le preguntan por su lírica y su poesía. "Aunque sigo con la misma filosofía, ahora necesito un lenguaje rápido y ágil, que obvie la metáfora y que sea entendido de inmediato", reconoce.
La palma del ingenio se la lleva probablemente el artista Kacey Wong, que ha recuperado centenares de pedazos de velas consumidas en vigilias precedentes, y que cuenta volver a distribuirlos este viernes en conmemoración al Tiananmen."Cada vela consumida lleva en ella el reconocimiento de una persona a quienes se sacrificaron por la democracia (...)" declaró Wong.Durante varias décadas, Hong Kong y Macao fueron los únicos lugares de China donde se conmemoraban el 4 de junio los acontecimientos de la plaza de Tiananmen, en Pekín.Pero por primera vez en 30 años, la vigilia no fue aprobada en 2020 por las autoridades, que pusieron como pretexto la epidemia. Ello se produjo en un contexto de creciente influencia del poder central de China en esta excolonia británica, ahora territorio semiautónomo.Pese a ello, miles de personas habían ignorado la prohibición en 2020 y se reunieron pacíficamente en un parque en el corazón de la isla de Hong Kong.Bajo amenaza de la leyEste año, la policía rehusó nuevamente autorizar la manifestación.Este viernes, la destacada activista prodemocracia de Hong Kong Chow Hang-Tung fue detenida por cuatro fuera de su oficina por sospechas de promover una reunión ilegal.En el año transcurrido, el clima político se ha degradado considerablemente en Hong Kong, con la implacable represión del movimiento prodemocracia, que había movilizado masivamente a la población en 2019 contra las injerencias de Pekín.Esta vez es nuevamente la pandemia el pretexto esgrimido para prohibir la vigilia del viernes, pese a que el territorio no ha registrado desde hace un mes casos de contaminación local de origen no identificado.Pero las autoridades han advertido que se aplicará la ley de seguridad nacional --draconiana ley adoptada para impedir cualquier forma de disidencia-- a quienes se reúnan para conmemorar Tiananmen.En este contexto, algunos hongkoneses recurren a la imaginación, cono Kacey Wong y sus velas del recuerdo.El año pasado, la policía había observado, pero sin intervenir, a las miles de personas reunidas en la vigila ilegal del parque Victoria. Pero algunos de los organizadores de la vigilia han sido desde entonces condenados a penas de prisión.Este año, las fuerzas de seguridad no se mostrarán seguramente tan pasivas, pues han sido movilizados 3.000 policías para impedir cualquier manifestación en el parque.El martes, inspectores de asuntos sanitarios acudieron a un museo de recuerdo de Tiananmen, recientemente abierto, y que es administrado por el mismo grupo que organizaba la vigilia anual. Los inspectores afirmaron que el lugar carecía de las autorizaciones adecuadas. El museo cerró al día siguiente.Hora simbólicaLos militantes prodemocracia esperan que el poder no pueda impedir todos los actos de conmemoración.Tradicionalmente es a la hora simbólica de las 08H09 que se encienden las velas en la vigilia, en referencia a la fecha de 1989.El exdiputado encarcelado Albert Ho, uno de los organizadores de la vigilia, invitó a los hongkoneses a encender velas, o sus smartphones, en sus barrios. "Podemos considerar que todo Hong Kong está en el Parque Victoria", declaró la semana pasado al South China Morning Post.El artista Pak Sheung-chuen instó a todos los habitantes a escribir las cifras 4 y 6, por la fecha del 4 de junio, en los interruptores de sus casas, para transformar el gesto de encender la luz en un gesto de conmemoración. "Protejan la verdad y rehúsen olvidar" escribió en Facebook.Chan Ka-hing, un creador, propuso otra idea en una red social, al publicar un rectángulo negro de formato 4 por 6 y sugirió imprimirlos en camisetas blancas.
Hay un grito de batalla que retumba siempre en medio de las marchas en Colombia. Con bastones encintados moviéndose en el aire, junto a bandera rojas y verdes que se ondean con el viento, cientos de voces repiten al unísono “¡Guardia, guardia, Fuerza, fuerza!”. Es así como la Guardia Indígena del país se ha abierto paso por los caminos que pisa: veredas, valles, sierras, ciudades. Con el fin de amplificar el reclamo de la Guardia Indígena, varios artistas nacionales unen su voz en 'Guardia Fuerza', el himno dedicado a todas las comunidades indígenas del país que siguen en defensa de sus derechos, en búsqueda del cumplimiento de las obligaciones que el Estado tiene con ellos.Para lograrlo, el equipo de Los Parranderos del Cauca 4+3, una agrupación que hace parte de la comunidad indígena del Pueblo Totoró, al oriente del departamento del Cauca y quienes transitan un camino musical desde el 2002 lleva mensajes de unidad, invitó a Ali Aka Mind, Andrea Echeverri, Amós Piñeros, Derly Eliced Musse Pasu, Eulalia Yagari, Gregorio Merchán, Santiago Sarabia de Monsieur Periné, Chane Mesa en el acordeón y Carlos Arturo Villamarín en el arpa, para hacer parte de la canción.La gestión y dirección del proyecto estuvo a cargo de Cony Camelo, quien ha mostrado siempre su solidaridad y participación activa en las causas sociales y ambientales del país. De acuerdo con la artista, "Los indígenas son los grandes líderes ambientales del planeta. Por siglos han protegido la biodiversidad y los ecosistemas, por eso, hay que visibilizar su lucha y proteger su conocimiento".Es importante tener en cuenta que la canción fue presentada durante la llegada de la Minga indígena - Minga que traduce del quechua Trabajo Colectivo - a Bogotá y recorriera la ciudad marchando, luego de la ausencia del Presidente Iván Duque en el encuentro programado en el Cauca. Debido a esto, la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic), de la mano del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) y la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acin), a quienes se unieron comunidades afro y campesinos, emprendieron un viaje a la capital del país en donde tampoco hubo respuesta del Gobierno Nacional, ni presencia de miembros delegados.Los representantes indígenas aseguran que es más que una movilización, una marcha. Se trata de una exigencia urgente ante el Gobierno Nacional, al mando de Iván Duque, para que garantice el derecho a la vida y la protección de los miembros de las comunidades, quienes han sido especialmente afectados con el aumento de masacres registradas este año en el país. De acuerdo con el reportaje publicado en el portal de 070, ‘La minga desde adentro’, las peticiones de la comunidad se centran en cuatro puntos: vida, paz, territorio y democracia, pero hay diferencias en las peticiones de cada grupo.VidaComo mencionamos antes, el aumento de las masacres incrementó el 85% en asesinatos de líderes sociales, particularmente en los territorios habitados por comunidades vulnerables - representadas por la Minga - y donde el control territorial no es dominio del Estado. Ese es el primer reclamo del pliego de peticiones de la Minga, el derecho a la vida que implica la protección de cada uno de los habitantes, la desarticulación de los grupos al margen de la ley. para que haya una reapropiación del territorio por parte de las comunidades, sin que haya presencia de militares como intermediarios.PazEl proceso de paz, firmado en 2016, abri´p la posibilidad de un futuro distinto, menos violento y con mayores oportunidades para las comunidades afro, indígenas y campesinas, quienes han sido históricamente víctimas de todo tipo de violencia dentro del territorio nacional. Sin embargo, la falta de compromiso en la implementación del acuerdo final ha puesto a los habitantes de estos territorios en un riesgo aún mayor. La implementación oportuna y respeto por lo pactado, que resultó de los diálogos de paz con las FARC, hacen parte de las exigencias que hacen al gobierno nacional.DemocraciaAunque las comunidades indígenas tienen posibilidad de participación en política y de representación en los diferentes espacios, La Minga pide al Gobierno Nacional que se respeten los acuerdos que han sido pactados en la constitución del 91. Si bien existen leyes que los cobijan y protegen, como en la mayoría de los casos, no trascienden el hacer del papel. Además piden que se modifique la consulta previa un derecho de los pueblos indígenas y étnicos que los hace parte de las decisiones que afectan sus territorios como la creación de proyectos de construcción o actividades extractivas.TerritorioEl uso de la tierra y la división de la misma, ha sido una discusión fundacional del país. En este punto, la petición de la minga conecta con uno de los del acuerdo de paz. Las comunidades exigen una reforma agraria que permita una distribución justa de las tierras que benefician las comunidades afectadas y a quienes han perdido sus tierras por agentes del conflicto armado. Además, de acuerdo con las declaraciones de Brigitte Baptiste, rectora de la universidad de EAN, los bosques han sido históricamente territorios indígenas y quienes allí viven, han sido guardianes de la biodiversidad del país. Este es uno de sus mayores aportes.La reforma agraria debería establecer y definir áreas justas para actividades como agricultura, ganadería y limitar las actividades extractivas y que afectan el medio ambiente como la deforestación.
Brasil tuvo muchos gobiernos desde que MV Bill inició su carrera en 1988, pero "ninguno fue capaz de resolver los problemas de las favelas" y el de Jair Bolsonaro menos que ninguno, afirma el respetado rapero y activista social. Pobreza, violencia, corrupción policial, falta de oportunidades: Alex Pereira Barbosa, oriundo de Cidade de Deus, una populosa favela de Rio de Janeiro, cree que nada cambiará en los barrios periféricos si los brasileños no eligen conscientemente a sus gobernantes. A sus 47 años, sigue honrando su nombre artístico ("MV" por "Mensajero de la Verdad", como lo apodaron sus amigos) lanzando versos punzantes con las vivencias de esa comunidad que cobró fama con la película "Cidade de Deus", de 2002. "Hoy somos cucarachas en un gobierno insecticida / si no sirves de instrumento te tratan como enemigo", canta en una pista de su último disco, "Voando Baixo", crónica indignada de un Brasil que sufre con los rumbos de la política, la pandemia y el aislamiento social.En vísperas de un año electoral, critica frontalmente al presidente Bolsonaro en sus canciones y quiere "mostrar que cada movimiento político equivocado tiene un impacto directo en nuestras vidas, principalmente durante una pandemia". Pero sus dardos no están dirigidos al gobierno actual. "De los que pasaron por la Presidencia de Brasil, ninguno fue capaz de resolver el problema de las favelas, de viviendas precarias, violencia y corrupción policial, hospitales con mala atención, escuelas que no funcionan", dice el artista."Tengo canciones de 1999 que ya hablaban de eso (...). Hay canciones viejas que sirven para la gestión actual y otras nuevas que se aplican a gobiernos anteriores", sostiene. El cambio de paradigma, cree, pasa por un mayor protagonismo popular. "Somos nosotros quienes vamos a cambiar eso, con personas comunes postulándose a cargos de poder y dejando de votar por quienes no nos representan".Un veterano en TikTokSu voluntad de transformar la realidad lo llevó a participar en numerosas iniciativas sociales y a ser uno de los fundadores de la Central Única das Favelas (CUFA), una ONG con proyectos en Rio y otras partes de Brasil. Ampliamente reconocido por su música, MV Bill es también actor, conductor de TV, escritor y productor. El documental "Falcao - Meninos do Tráfico" (2006), ganó uno de los Premios Internacionales de Periodismo Rey de España.Como a todos los artistas, la pandemia le impidió realizar conciertos: "Nuestro sector es el primero en parar y será el último en regresar. Trabajamos con aglomeraciones", resume. Los ingresos de las plataformas digitales le ayudan a "sobrevivir, pagar las cuentas y también a reinvertir para componer nueva música", explica el rapero, que produce sus discos de forma independiente, sin un gran equipo ni una casa musical detrás, y tiene más de 1 millón de oyentes mensuales en Spotify."Soy dependiente de mis fans", comenta. Junto a sus admiradores, MV Bill también ha conquistado nuevas audiencias en la aplicación de videos TikTok, donde sus temas son usados en cientos de doblajes. "Estilo Vagabundo 3", que recrea una acalorada discusión de pareja, ha sido utilizada en más de 318.000 videos.Pies en la tierraPero este éxito entre las nuevas generaciones no está moldeando su arte. MV Bill asegura que su último álbum va a contramano de las fórmulas que prosperan en el escenario actual del rap, que "gira en torno a temas como el dinero, la ostentación, la mujer cosificada, los bienes materiales, la marihuana, la bebida"."No tengo nada en contra de esos temas, pero el hip hop no es solo eso", aclara. Según el crítico musical Pedro Alexandre Sanches, editor de la revista Carta Capital, MV Bill dio a los jóvenes pobres y negros de las favelas "modelos de inspiración positivos y de esperanza".El título "Volando Bajo" se contrapone a expresiones como "quiero volar alto" o "quiero alcanzar la cima", muy comunes en el rap actual. "Me parece legítimo que los jóvenes quieran volar, porque volar es soñar. Pero puedes levantar vuelo sin quitar completamente los pies de la tierra", provoca.
La reciente ola de protestas en el país contra la reforma tributaria, la brutalidad policial y las medidas ineficientes del actual gobierno frente a la emergencia social, ha incluido una serie de ataques a monumentos en distintas regiones de Colombia que los que manifestantes vinculan con la esclavitud y el colonialismo. Es un fenómeno que se ha presentado inicialmente con las estatuas de conquistadores españoles y demás figuras históricas. Sin embargo, en la medida en que esto ocurre, inevitablemente surgen preguntas sobre cuál es el límite entre lo aceptable e inaceptable frente a estas manifestaciones, pues si bien, no podemos volver al pasado para cambiar ese relato y hacer de este algo más aceptable y que se ajuste a nuestro presente, tampoco puede borrarse la historia, pues esta como la de todos los demás, está llena de tragedias y de buenos finales.Conversamos con Felipe Arias Escobar, historiador y periodista musical. Para él, actualmente en el país deben ponerse muchas cosas en perspectiva histórica. “Somos una sociedad que desde la forma en como entiende el patrimonio y su conservación, tiene una visión muy legítima y compresible de que Este, en todo su conjunto y amplitud, debe ser preservado sin miramientos. Y esto es absolutamente legítimo”, afirma. Sin embargo, Arias reconoce que tampoco podemos desconocer que nuestra sociedad, dentro de sus urgencias y de sus practicas políticas, puede eventualmente marchar a un ritmo muy diferente a esa visión de lo patrimonial, y que esa marcha no es ni buena ni mala, sino histórica y tiene que ver con solicitudes que hacen distintos sectores que buscan representaciones del pasado mucho más amplias, incluyentes y conectadas con las realidades del siglo XXI.Para él, las entidades culturales del Estado están advertidas desde hace mucho tiempo sobre la necesidad de dar otros significados a la historia y de construir otra clase de contenidos y herramientas que complementen esas visiones tradicionales del pasado por diferentes razones. “Es importante que reconozcamos que con estos actos no se está borrando la historia, porque en sí las acciones son la historia misma y desde el punto de vista del reconocimiento como motor de la memoria y del pasado, la acción está por encima del objeto inerte como una representación estática de ese acontecimiento”.Arias Escobar dice que esta serie de manifestaciones son una invitación a que las y los historiadores le expliquen a la gente, a la luz de experiencias de la construcción de memoria, que procesos históricos como la conquista, la colonia, la independencia o más recientemente el fenómeno del conflicto armado, "no suceden en blanco y negro".Además reconoce que no solo los detractores sino también los simpatizantes quedaron atrapados en esas simplificaciones históricas. “La idea es la amplitud del pasado y del relato histórico y de su reconocimiento de la misma manera en que nos hemos esforzado en reconocer un presente diverso de nuestra realidad. Si hoy somos diversos, es porque nuestra historia y nuestra construcción de memoria debe serlo. No se trata de derribar una representación unilateral del pasado para poner otra igual. A veces las estatuas no caen por acciones políticas, sino por su deterioro y su falta de conservación”, agregó.El historiador nos reveló que en 2004 y mucho antes de que empezara toda esta serie de protestas en el país, en el Parque de la Independencia en Bogotá, el busto de Julio Arboleda, un esclavista y traficante de esclavos africanos del siglo XIX, cayó roto al suelo luego de que un árbol le viniera encima. Sin embargo, aunque el monumento fue llevado a la estación de Policía de Germania, allí fue robada su cabeza y desde entonces, se desconoce su paradero. “Esto también nos habla de una decadencia de ese discurso histórico oficial que debe ser sustituida y eficiente de entender un pasado acorde con la manera como aspiramos a representarnos a nosotros mismos en el siglo XXI”.También advierte que como sociedad es importante entender que la historia, cualquiera que sea, es un relato y cada sociedad, cada grupo y comunidad, construye formas comprensibles, legítimas y acordes con su experiencia presente para entender su propio pasado. Es decir, la historia misma es histórica en el sentido de que las prioridades que se establecen en su narración, cambian en el tiempo. No obstante, agrega que es un grave problema, porque como sociedad, solemos tener una visión mucho más monolítica de la historia y de pensar que simplemente es una fuente de verdad absoluta e inmutable.Pese a estos planteamiento, Arias Escobar observa con preocupación la ligereza con la que se estaba proponiendo compartir a través de las redes sociales las figuras y esculturas en el espacio público en homenaje a los indígenas. "Aunque hay algunas como “La Gaitana” de Arenas Betancourt en Neiva, hay otros que tienen una carga de estereotipos de sesgos y estereotipos occidentales de como se representan a los indígenas. Encontramos un montón de representaciones de caciques muiscas con plumas en la cabeza y un taparrabo, porque en ese imaginario, ser indígena implica ser eso. Esos reduccionismos del pasado a partir de ficciones occidentales, no dejan de ser coqueteos muy peligrosos con el racismo", agregó.La reinterpretación histórica de los símbolosEl historiador asegura que la reinterpretación histórica de los monumentos es un ejercicio permanente que debemos hacer. "El patrimonio cultural tiene un valor en tanto la sociedad de un presente se está apropiando y está dialogando con él. Hace mucho más, en ese sentido, quien la derriba y la ataca que quien sigue de largo y le da valor tan pronto la ve destruida en el suelo". Además, reconoce con algo de asombro que en este país sabíamos tan poco de ellos, que desconocíamos lo fácil que era tirarlos al piso.Para él, Colombia había tardado en volver a ese capítulo de la guerra de las imágenes. "Hemos tardamos en volver a la destrucción de las iconografías de líderes políticos y la destrucción de íconos indígenas que hizo la conquista española en el siglo XVI, al borrado de escudos y la quema de retratos públicos que se hizo durante la guerra de la independencia", opina. "Hay evidencias y vandalización de monumentos y esculturas en el espacio publico que se hicieron durante el periodo de La Violencia, con turbas de conservadores que atacaban a bustos liberales y polémicas alrededor de nombres de expresidentes o líderes políticos regionales que se les pone a plazas y avenidas. Hemos olvidado gran parte de esas discusiones, pero son disputas permanentes".A propósito del derribamiento de la estatua de Gonzalo Jiménez de Quesada ubicada en la Plazoleta del Rosario en Bogotá a manos del pueblo Misak, el historiador explica que aunque es una plaza que se construyó a finales de los años sesenta, el movimiento estudiantil de esa época quiso que ese espacio fuera bautizado como Plaza Camilo Torres, petición que el establecimiento ignoró y en respuesta, ordenó que se llamara Plaza Guillermo León Valencia. "Nadie la llamó así, quedó como un vestigio de esos lugares de disputa de la memoria en el espacio público. Aunque la espectacularidad de las vías de hecho nos resulta nuevas, esto es algo que pasa siempre en nuestra sociedad".Así mismo, recuerda que hay un caso emblemático en el que el acto de derribamiento de un monumento permitió una resignificación. "A principios de los setenta, en la Universidad Nacional se derrumbó la escultura de Francisco de Paula Santander que estaba ubicada en la plaza principal de la ciudad universitaria. Al ser derribada, los agentes recuperaron esa escultura, que además es de Luis Pinto Maldonado, una copia de la que está en su tumba en el Cementerio Central. Hoy en día, esa escultura sigue siendo parte del acervo cultural y del patrimonio artístico de esa universidad y está exhibida en el Claustro de San Agustín con los huecos que le provocó la caída. Incluso, Gonzalo Arango llevó esta historia a la música en la canción “Llegaron los peluqueros”, interpretada por los Yetis", recuerda.Arias Escobar asegura que desde su uso más tradicional, el monumento es un artefacto que nos invita como ciudadanos al enaltecimiento, no necesariamente del pasado, pero sí de una parte de él. ¿Cómo monumentalizar la diversidad y la amplitud de orígenes, de criterios y de relatos del pasado? En el caso del pasado, está condenado a ser una visión muy delimitada y unilateral del pasado. "Que esto nos sirva como una invitación a dialogar, a ampliar y a complementar esas múltiples unilateralidades en nuestro presente y en la forma en que hemos representado nuestro pasado". Sin embargo, concluye que es ahora cuando surge la necesidad que desde medios culturales y desde los medios masivos y las posibilidades que ofrece el debate político, se reflexione acerca de cómo la historia debe ser un ejercicio permanentemente invocado en la manera en como discutimos el presente.
En un mundo donde lo trivial y lo efímero acostumbra a volverse viral casi todos los días, apareció la batuta de Susana Gómez Castaño y lo cambió todo. Rodeada de al menos 400 músicos, cada uno con sus partituras e instrumentos, y decenas de celulares con cámaras que desde el público disparaban flashes, esta directora de orquesta con apenas 26 años, sacudió las fibras de todo un país que aunque herido, la abrazó en admiración y elogios.¿Cómo se fraguó esta iniciativa?La idea fue de Juan Ernesto Arias, un trompetista amigo mío y un excelente artista. Él notó que los músicos, aunque estábamos haciendo videos en nuestras redes sociales y saliendo a marchar en apoyo a la protesta, no estábamos manifestándonos lo suficiente desde nuestro arte. Entonces él propuso que nos reuniéramos y que conformáramos una orquesta. A la iniciativa se unió Ana María Zapata, una brillante clarinetista que además ha sido muy buena representando a los estudiantes desde la facultad en la Universidad de Antioquia, y me uní yo como directora. Entonces el plan lo acordamos un día antes, hablamos con varios compositores que nos enviaron los arreglos para las piezas desde la mañana, y empezamos a convocar a los músicos por WhatsApp y por Telegram. Esa misma noche, enviamos las partituras a cada uno para que las descargaran. Al otro día nos encontramos desde muy temprano, eso sí, sin ensayar: fuimos directamente a tocar. Por fortuna todo salió bien.Susana, el poder la música sin duda es inefable. Una vez viene a nosotros y nos toca el alma, nunca muere. ¿Qué significó esta experiencia?El año pasado me vi obligada a seguir las protestas desde las redes sociales porque estaba haciendo un intercambio en Bélgica y me daba mucha impotencia no poder marchar ni poder participar, pero pude volver finalmente en noviembre y esta vez, lo hice con un amor profundo por mi país, queriendo que Colombia avanzara y poder ayudar a mis compañeros.Entonces yo siento que cuando me invitaron a dirigir, algo mágico pasó. Entre los tres empezamos a organizar este concierto y no esperábamos que se fuera a viralizar de esta manera. Jamás creí que me fuera a pasar esto. Estaba muy emocionada porque cuando dirigía a las personas, no solamente a los músicos sino al público que también estaba en el parque, yo no me sentía Susana, sino como un medio para que las personas pudieran expresarse a través de la música, una música que llega al alma. Que la transforma.Yo siento que a través de nosotros, las personas pueden tener una herramienta para que se puedan encontrar en la música y en las letras. En las artes, a final de cuentas. Me siento muy contenta de que ahora esté ganando un poco de reconocimiento, porque quiero hacer muchas cosas por los músicos. En este sector, que se ha visto muy afectado incluso desde antes de la pandemia, hay un déficit muy grande a nivel artístico en el que muchos de los artistas que conozco y que además son muy tesos, se han visto obligados a trabajar en call centers o incluso, tienen que renunciar a sus carreras para dedicarse a ser domiciliarios.Lo que vivimos los colombianos hace unos días ciertamente no era un concierto más. ¿Cuál fue su reacción a la respuesta del público? ¿Cómo tomó los mensajes que le enviaron a través de las redes sociales?A pesar de que han pasado solo dos días, yo siento que ha pasado una semana. Todo esto ha sido una locura completa. Me ha escrito bastante gente de muchos lugares diferentes, y me han empezado a seguir demasiadas personas en mis redes sociales. Prácticamente, todo esto es muy nuevo para mí. Generalmente usaba Twitter para leer noticias, pero ahora siento que tengo una voz en ese lugar y estoy feliz por lograr un reconocimiento por lo que soy, por ser directora de orquesta, y no por hacer otro tipo de contenidos que, aunque están bien, no son lo mío. Entonces yo también puedo aprovechar estos espacios para enseñarle muchas cosas a la gente e invitarlos al teatro, a conciertos y otros espacios artísticos. Yo sé que es una responsabilidad muy grande, pero creo que tendré que aprender a manejarlo.Hablemos del repertorio del concierto. ¿Qué piezas incluyeron?En el repertorio del concierto incluimos una versión deconstruida del Himno Nacional con arreglos de David Gaviria, un compositor de la UdeA, que combinó la melodía del Himno Nacional con la Marcha Imperial de Star Wars. El himno, que naturalmente tiene tonalidad mayor, esta vez lo hizo en tonalidad menor e incluyéndole algunos cromatismos.Además, en el concierto que duró casi 40 minutos, incluimos la canción partisana “Bella Ciao”, “Colombia Tierra Querida” de Lucho Bermúdez, una versión de “El pueblo unido, jamás será vencido”, un himno de protesta de toda Latinoamérica, y luego un minuto de silencio por todas las víctimas que han dejado esta jornada de manifestaciones y protestas.¿Cómo llega Susana a la dirección de orquesta?Desde muy pequeña he estado ligada a la música. De niña, yo tocaba el violín, cantaba y actuaba los fines de semana. Incluso, antes de dedicarme a la dirección orquestal, empecé estudiando canto lírico, pero aunque me fascinaba, también tengo mi lado nerd. Me gustaba mucho el mundo de las ciencias, tanto que estudié matemática pura casi un año. Por esos años también estuve en un Congreso en Minneapolis gracias a un grupo de investigación de la Universidad con el que hicimos una ponencia. Pero luego de tres años y medio de dedicarme al canto lírico, tomé la decisión de estudiar dirección orquestal y me enamoré completamente de mi carrera. Sin embargo, estoy segura que si no hubiera sido artista, hubiera sido científica.Siempre hemos escuchado Abbados, Karajanes, Bernesteins, y demás. Y pareciera que la música clásica ha relegado a la mujer en los anaqueles del olvido. ¿Por qué sorprende y hasta parece exótico que sea una mujer la que dirija esta orquesta al aire libre y se convierta en protagonista?Es verdad que la mujer ha sido relegada, pero no solamente en el arte sino en todos los ámbitos. En la música específicamente, siempre se ha visto a la mujer mucho más desde el ámbito coral que desde lo orquestal. Pero ese es un tema que ha estado cambiando y que ha tomado mucha fuerza los últimos años a través del movimiento feminista en la música.Sin embargo, yo siempre he pensado que es cuestión de mérito poder pertenecer a algún lugar, ya seas hombre o mujer, porque simplemente en eso se traduce la equidad. Pero teniendo en cuenta que hay un montón de estigmas, a mí sí me gustaría que se le hiciera un reconocimiento a las mujeres en la música, porque aquí hay muchas más mujeres directoras orquestales y directoras de banda. Por ejemplo, entre mis maestras de la Universidad de Antioquia destaco a Silvia Retrepo, a Ana María Granados, una caleña muy talentosa, a Ana Milena Bustamante que es buenísima en lo que hace, entre otras.¿Qué es lo que más rabia le da de lo que está sucediendo en el país?A mí me da mucha rabia muchas cosas que veo en este país, entre ellas las problemáticas sociales. Quizás una de las cosas que más me dan rabia es la desigualdad; pero no solo es eso en sí, sino la evidente desconexión entre quienes tienen más poder y dinero, y las que no. Y esa brecha cada vez es más amplia. Escuchar frases de gente que dice “el que es pobre es pobre porque quiere”, a mí me parece terrible, porque por ejemplo, si tú no pasas una universidad pública, tienes dos opciones: o vas a una universidad privada o no estudias. Pero si pagas una universidad privada, implica endeudarse lo suficiente para que luego salgas quizás no encuentres trabajo, pero si lo encuentras, no te alcanza ni para vivir. Esa es una problemática social en la que como sociedad estamos sumidos cada vez más.En un gobierno que parece estar cada día más de espaldas a la cultura, recortándole poco a poco sus presupuestos, ¿qué expectativas tiene?Hay que apostarle mucho a la formación de públicos. Yo sé lo que genera el arte y la música en mí y en mis compañeros. Uno todo el tiempo está confirmando las razones por las cuales se estudió lo que decidió. Y me parece rico poder compartir esto con otras personas, invitarlos y sensibilizar a los públicos. Una persona sensible es una persona consciente que piensa en el otro, que se interesa por saber lo que está sucediendo y eso se deriva en votar mejor, en ser más tolerantes, en buscar el diálogo y en escuchar a los demás. Y yo sé que la música y las artes en general cambia las vidas de las personas. Me encantaría poder ayudar a formar masivamente a los públicos de la mano con tantas entidades que se han deteriorado con los años, quisiera que vuelvan a tomar todo ese poder que tienen para transformar vidas de jóvenes y de niños para que tengan un mejor futuro y sean buenos ciudadanos.¿Cómo es la experiencia de transformar desde el arte en Colombia?Yo he tocado en orquestas y he cantado mucho en coros; también he sido profesora de música particular, en academias y en colegios y uno siempre ve cómo la gente se emociona y a veces con lágrimas en lo ojos te dan las gracias. En la parte rural no he tenido mucha incidencia, porque yo nací aquí en Medellín, pero sé que en los pueblos hay festivales y todo, y la formación de públicos viene desde las bandas, y es importante no perder esas tradiciones tan lindas que tenemos y esa música tan increíble que tenemos. Solo sé que si hay gente que sabe llegar con palabras, nosotros sabemos llegar con notas musicales.En su cuenta de Twitter, observé una foto que llamó toda mi atención en la que aparecían varios instrumentos musicales junto a su batuta con la consigna “levantando las armas”. ¿Se considera una activista del arte?Es algo que no había pensado realmente. A mí siempre me han conmovido mucho las luchas sociales. Yo sé que soy una persona privilegiada por haber estudiado lo que yo quería y dedicarme a la música, de tener acceso a la educación, de no tener que aguantar hambre -que es la triste realidad de muchas personas en el país- y sin embargo, le agradezco en el alma a mis papás haberme iniciado en la música desde pequeña porque me volví un ser super consciente y me duele de verdad lo que pasa, y me dan ganas de llorar al ver todas las injusticias y todo lo que pasa. Sin embargo, si eso es ser un activista musical , considero que lo soy. Solo sé que estoy de parte de la lucha y estoy convencida de que si debo entregar todo lo que haya de mí para construir un mejor país, ahí voy a estar.¿Está dispuesta a ser militante de estos nuevos tiempos?El tiempo irá acomodando las cosas. Hay muchas personas que luchan y que son líderes y a veces no tienen tanto reconocimiento. Hay muchas formas de ser líder y crear consciencia en el medio en el que nos rodeamos. Entonces, si ahora tengo esta oportunidad, quiero poder hacer lo que más quiera por Colombia y por la reivindicación de los derechos y de esas desigualdades. No quiero instaurarme porque yo siento que a mí me pusieron ahí, yo solo quería dirigir la orquesta. Pero ahora que tengo voz, quiero ser la voz de otras personas y hacer lo que más pueda por mi país, por la cultura y por las artes. Es lo que deseo.¿A quiénes admira?Por encima de mi admiración a personajes ilustres, siempre he admirado a mis padres. Ellos son mis referentes ahora. Son las personas que más admiro en este mundo. Les debo esta vida y la otra. Son personas maravillosas y estoy muy agradecida con ellos siempre, por todos los sacrificios que hacen día a día, por todo lo que ellos se han esforzado por mí.Vivimos en una sociedad que oye mucho pero escucha poco. En estos momentos tan acuciantes, ¿qué le dirías a los mandatarios de este país?Nadie sabe más lo que necesita el pueblo que el mismo pueblo y si tantas personas están saliendo a protestar es por algo. Yo no sé qué tiene que pasar para que caigan en cuenta que están afectando a esas personas, y que son vidas, otras vidas, y la vida es sagrada. Les pediría que escucharan, que dialogaran y que realmente supieran lo que necesita el pueblo, velar por esas vidas de esas otras personas que están viviendo en el mismo territorio.Después de tremendo concierto, ¿Qué viene ahora para Susana? ¿Qué otras pequeñas revoluciones se están fraguando ahora?La verdad es que tenía algunos planes que se han ido transformando a raíz de estos tres días y estoy yéndome con la marea. Algunos de mis ideales y mis propósitos no han cambiado, por el contrario se han potenciado muchísimo gracias lo que ha sucedido.Yo estoy trabajando con un filántropo que tiene una organización que se llama Música de Abriles, y se organizan conciertos para recoger fondos y entregárselos a otros músicos. Entonces, hace un tiempo me había aliado con él para colaborarle con todos los temas musicales porque también creo en su causa. Y ahora que tengo quiero seguir haciéndolo. Y claramente quiero dirigir orquestas, que la gente vaya, que para cuando los teatros abran, ojalá estén a reventar de espectadores. Por ahora, seguiré apoyando la protesta.
"El ejército ruso ha aniquilado las ciudades ucranianas. Ha exterminado sobre todo la cultura", denunció Loznitsa anoche al presentar el filme, fuera de competición, en las sesiones especiales de certamen de la Costa Azul gala, acompañado por parte de su equipo y por el delegado general del festival, Thierry Frémaux.La guerra lleva presente en Europa "desde hace diez años", recordó el también realizador del exitoso documental 'Maidan' sobre los disturbios civiles de 2013 y 2014 en la plaza central de Kiev, en referencia a que las agresiones rusas comenzaron hace mucho más de dos años, con la anexión unilateral de la península de Crimea en 2014.Pero a comienzos de 2022, enfatizó el director, el conflicto adoptó un "carácter extremadamente salvaje" con la invasión del país a gran escala por parte del régimen de Vladímir Putin.Fue ese mismo año cuando Loznitsa se embarcó en el rodaje de The Invasion, un camino que en cierta medida concluyó anoche, en la tercera jornada de la 77 edición del Festival de Cannes, mostrando al público el "dolor inconmensurable" de todos los ucranianos. "Contamos hoy con compartir ese dolor con vosotros", dijo Loznitsa.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.La vida interrumpida por las alarmas antiaéreasYa desde su introducción, con imágenes de funerales de soldados caídos en la defensa de Ucrania, The Invasion obliga a recordar que la guerra continúa, a pesar de que su peso en titulares haya decaído, y el impacto que eso tiene en millones de personas todos los días.Loznitsa, fiel a su estilo de planos generales estáticos y pacientes en los que la acción se va revelando por sí misma, bucea en todo tipo de escenas de lo cotidiano de su país.Es un día a día que a veces queda completamente transformado por la presencia permanente del conflicto, pero que en otras ocasiones, a fuerza de costumbre, prosigue solo sutilmente trastocado por la guerra.En las bodas, los novios van vestidos con su uniforme militar. En las calles se reparten víveres indispensables. En las escuelas, los niños dibujan tanques y las profesoras intentan continuar con su lección con normalidad, aunque tengan que dar la clase en refugios antiaéreos por la amenaza de las bombas rusas.Hasta en las librerías, los dependientes invitan tranquilamente a los clientes a salir del local porque han sonado las alarmas y hay que ponerse a cubierto.El realizador ucraniano muestra también que los libros han sido, de hecho, una parte significativa de la guerra al nivel cultural, a través de imágenes de la destrucción de cientos de ejemplares firmados por autores rusos o relativos esa cultura -ni Dostoyevski se salva-, en un intento de reafirmar la identidad ucraniana frente al invasor.De vuelta al nivel más humano de las consecuencias de la guerra, Loznitsa también visita un centro de rehabilitación en el que hombres y mujeres con miembros amputados aprenden a vivir con sus nuevas extremidades ortopédicas y muestra cómo sus compatriotas de fe cristiana ortodoxa continúan con los tradicionales baños helados triples para conmemorar el bautismo de Cristo.Las imágenes de los bombardeos están presentes, pero son siempre de los momentos posteriores. Es decir, no están las explosiones, pero sí sus consecuencias.Y es que a Loznitsa no le ha interesado hacer un documental sobre el frente de batalla -al estilo, por ejemplo, de la oscarizada este año 20 Days in Mariupol ('20 días en Mariúpol')-, sino sobre todo el dolor del pueblo que se encuentra detrás.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El filme, que lleva más de un mes en las carteleras, muestra no solo la distancia cultural, sino también la falta de acceso para entender cómo se percibe la realidad en las comunidades más alejadas del territorio andino peruano."En este país llamado Perú existen varias naciones y, por ende, somos culturas diferentes, me parece que todavía eso no se entiende", declaró Tito Catacora.El codirector, quien quedó a cargo del proyecto tras la muerte repentina de su sobrino Oscar durante el rodaje de la película, señaló que la obra busca mostrar "que el ser humano es cada vez más egocéntrico y piensa que la naturaleza está para dominarla y explotarla"."Nuestra cultura originaria considera que en este mundo nada es inerte, una piedra no es un objeto, sino que tiene vida", aseguró antes de añadir que, desde esa lógica, "el trato es distinto" en la relación con el mundo.El nuevo cine peruano'Yana Wara', que va por su quinta semana en cines a nivel nacional, se describe como una película de arte. "Hacemos este tipo de obras con la finalidad de que el espectador pueda reflexionar y proponer soluciones a los problemas que abordamos", sostuvo Catacora.La elección de lugares, el extenso territorio altiplánico, la lengua aimara como idioma principal en la película y la propuesta visual en blanco y negro, fueron hechas en conjunto por sus directores; sin embargo, el corte final fue liderado por Tito.La etapa de rodaje y edición llevó a que Tito pueda darle un toque más "racionalista y atrevido", lo que hizo que 'Yana Wara' tomara otro rumbo al que Oscar hubiera elegido."Obviamente yo soy más racionalista, a diferencia de Oscar, que era más emotivo. Si él hubiera culminado la película sería distinta. Pero creo que no se ha perdido el espíritu, eso se conserva" añadió.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.El Perú distanteAunque la ausencia de Oscar fue determinante en la elaboración final de 'Yana Wara', la propuesta de hacer un cine 'diferente', que revele la esencia y reivindique a la cosmovisión andina, es algo que perdura tras su muerte."Nosotros, los pueblos originarios, al estar aislados adolecemos de muchos servicios, educación, salud o incluso orden interno, pero no podemos hacer nada" comentó Tito.Aludió de esa manera a las circunstancias de la muerte de Oscar, quien sufrió una apendicitis en un lugar remoto de los Andes sin servicios de salud, una circunstancia que al igual que sus personajes de ficción lo condujo a la muerte."Un día antes estábamos grabando y es algo raro, pero es lo que ha ocurrido", comentó Tito, quien junto a su familia y el equipo técnico de la película trabajaba con Oscar."He evitado comentar lo que pasó exactamente, porque no soy médico, nosotros somos más pragmáticos, por más que se hable de mi sobrino y se realicen homenajes, mi sobrino no va volver", remarcó.Tito agregó que "solo sus familiares" lo llevan "en el corazón" y para ellos "él ya es como un dios menor". Reconoció, además, que "hacer cine es difícil" en Perú, aunque el legado que construyeron con Oscar es algo que desea continuar. "Seguiremos hasta donde tengamos las posibilidades", prometió. Añadió que, en 'Yana Wara', se puede ver el contraste entre lo místico y lo humano, la visión andina y la de ciudades como Lima Metropolitana.Se menciona, por ejemplo, a personajes fantásticos como el 'Anchanchu', un espíritu maligno que es considerado dueño de la riqueza, y al que muchos mineros se encomiendan por oro y plata. "Nosotros pensamos que, para dar a conocer nuestra visión, era necesario tratar sobre los espíritus malignos", dijo Catacora.A partir de eso, sus directores incorporaron otros temas, como la violencia de género, la medicina andina y la justicia comunal."Para nosotros hablar del 'Anchanchu' no es ningún mito ni algo fantasioso, sino es algo real y tangible, yo mismo los he escuchado y sé cómo se expresan, alguien me dirá que estoy delirando, pero no es así", concluyó.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El cantautor cubano Silvio Rodríguez lanzará en junio Quería Saber, su primera producción discográfica en tres años y en la que incluye temas compuestos durante este "maltrecho" siglo, informaron este jueves sus estudios Ojalá."El próximo viernes, 7 de junio, se presentará en las principales plataformas digitales de música el álbum Quería saber, de Silvio Rodríguez", señaló Ojalá en un comunicado publicado en el blog Zurrón del Aprendiz, del famoso artista.Según Ojalá, antes del lanzamiento, los seguidores de Rodríguez, de 77 años y fundador de la Nueva Trova Cubana, podrán disponer de dos sencillos: Quería saber, el 24 de mayo, y América, siete días después.Es el 22º disco de la extensa carrera de Rodríguez, autor de temas antológicos como La era está pariendo un corazón y Ojalá.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.La única canción del disco "que no es de este siglo" es "Tonada para dos poemas de Rubén Martínez Villena", un destacado escritor y revolucionario cubano que vivió entre 1899 y 1934, cuya música compuso a principios de la década de 1970."Las demás canciones, las actuales, las canté en muchos conciertos de barrio, y creo que son como este joven y maltrecho siglo, al que espero que un buen día le crezcan alas", afirma Rodríguez en el comunicado, refiriéndose a los más de 100 recitales que realizó entre 2010 y 2020 para llevar su música a los barrios más humildes del país.El artista también reflexiona sobre el título del álbum: "Es difícil ponerle nombre a un disco"."Primero iba a ser Canciones del siglo XXI (menos una). Después pensé en Después. Por último, me he decidido por Quería saber. Aunque quizá debería llamarse Quiero saber, porque eso es lo que me mueve", apuntó.Su última producción discográfica data de 2021 cuando presentó Silvio Rodríguez con Diákara, según Zurrón del Aprendiz.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Chabuco (Valledupar, Colombia, 1975), que este sábado actúa en Sevilla (sur de España) acompañado de Rocío Soto y otros artistas invitados, dijo en una entrevista con EFE que para él "todas las colaboraciones con mis amigos músicos son importantísimas. He tenido muchas que me han llenado de sueños y se me han cumplido, pero todavía me faltan muchas por cumplir porque considero que en la música y en el arte en general se trata de compartir, no de dividir".El colombiano señala que la música vallenata, que él fusiona con otros géneros como el jazz, el bolero o el rock, tiene una "gran aceptación" y "a pesar de la discriminación que sufrió durante muchos años, se mantiene vigente"Sobre si un artista debe tener su sello personal o adaptarse a los cambios de gustos musicales, Chabuco responde que los músicos "debemos tener nuestro propio camino. Yo por mi trabajo y experiencia creo en lo que hago, en la música de mis raíces, y creo que si hay que recibir algún reconocimiento es haciendo la música bajo tu convicción".Para Chabuco, "la mezcla entre el folclore campesino, que es de donde yo vengo allí en Guajira, con la música que más me ha gustado, desde que he crecido escuchando a muchos artistas diferentes, hace que mi música tenga una particularidad: el encuentro entre el campo con la música moderna".Chabuco comenzó su recorrido musical a final de la década de 1990 y a mediados de los 2000 publicó su primer álbum como solista, titulado "Morirme de amor".💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí."Antes había menos oportunidades para los artistas que querían mostrar su música, pero ahora, con todas estas cosas de las plataformas digitales, creo que todos tenemos una cabida para mostrar nuestros discos y que no solamente por medio de negocios entre disqueras puedas sacar tu música".Con la discográfica Sony publicó el álbum "Encuentro", en el que colaboró con Alejandro Sanz. Chabuco aconseja a los jóvenes artistas que, al margen de compañías discográficas, "crean en su música y en lo que hacen para que así la música pueda coger su cauce sincero hacia lo que ellos quieren, porque lo demás se va juntando en el camino".Su actual gira, que comenzó en febrero, tiene un formato acústico y, aunque en Colombia tiene su banda, Chabuco dice que "hay momentos en los que tengo que hacer giras acústicas. Me gusta de las dos formas. El piano es un poco más desnudo, más puntual con la gente, pero siempre me gusta tocar con mi banda, que es un cuarteto de músicos maravillosos".El colombiano se siente muy satisfecho de la acogida que está teniendo en España: "Está siendo una gira maravillosa por todo este país que amo, donde la gente me recibe con mucho cariño".No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Este 18 de mayo es el Día Internacional de los Museos y en Bogotá se celebrará con entrada gratuita al Museo Nacional de Colombia y a todos los museos regionales del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes.Tras la declaratoria del Consejo Internacional de Museos (ICOM) en 1977, esta fecha une cada año, a través de una variada agenda cultural y educativa, a la comunidad museística de más de 150 países y territorios. El año pasado participaron más de 37.000 museos alrededor del mundo.En el 2024, el tema central de este encuentro será “Museos por la educación y la investigación”, con el cual se reconoce a estos espacios como centros educativos dinámicos que fomentan la curiosidad, la creatividad y el pensamiento crítico.Es por eso que este 18 de mayo, en el Museo Nacional de Colombia, celebraremos también el trabajo de años del equipo de Acción Educativa y Cultural, encargado de los programas que, más allá de fortalecer y desarrollar conocimientos, generan experiencias y reflexiones sobre las colecciones, el Museo y el patrimonio. Cada una de sus estrategias son didácticas y accesibles para todo público, incluida la población en condición de discapacidad.Desde hace más de 20 años, el Museo Nacional de Colombia cuenta con el Curso de Formación y Voluntariado, un espacio de encuentro ciudadano que promueve la apropiación y reconstrucción de saberes. Este año, este curso contará con una nueva generación.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.En Bogotá, la Casa Museo Quinta de Bolívar, el Museo de la Independencia Casa del Florero, el Museo Santa Clara y el Museo Colonial se unen a la celebración mundial con una programación cultural y educativa que incluye talleres y recorridos.Conozca la programaciónMuseo Nacional de Colombia📍Carrera 7 n.° 28-66Jornada de estampación serigrafía: Conéctate con los museos como lugares donde podemos compartir, aprender, cuestionar y crear. Trae tu prenda o papel para estampar. 2:00 p. m. a 4:00 p. m.Crea tu museo: ¿Alguna vez has pensado cómo sería el museo de tus sueños? ¿Cuáles objetos tendría? ¿Qué historias contaría? Reflexionemos sobre nuestro pasado, presente y futuro. Crea tu propio museo a través de nuestro material didáctico. 11:00 a. m. a 12:30 m.Fragmentos: Espacio de Arte y Memoria📍Carrera 7 n.º 6b-30Exposición Desminar: Una instalación de la artista mexicana Tania Candiani, con curaduría de Gabriela Rangel. Desminar fue creada para este lugar específico y propone un análisis topográfico del contra monumento Fragmentos a partir de un detector de minas con el que se busca traducir, en imagen y sonido, la memoria de violencia que subsiste en cada una de las placas de metal que integran el suelo de este espacio. Martes a domingo / 9:00 a. m. a 5:00 p. m. Entrada libre y gratuita.Casa Museo Quinta de Bolívar📍Calle 21 n.° 4A-30 EsteRecorrido:Un viaje por las historias y anécdotas no sólo de su huésped más memorable, sino de otros personajes y acontecimientos que hacen que la Casa Museo Quinta de Bolívar sea uno de los espacios más destacados para visitar en el centro de Bogotá. 11:00 a. m. y 3:00 p. m.Taller memes, stickers e iconografía: ¿Qué tienen que ver los memes que usamos en redes sociales con las pinturas del siglo XIX? En esta nueva propuesta pedagógica se analizará uno de los fenómenos culturales más interesantes de la era digital: los memes y cómo representan nuestras formas de consumo cultural actual, así como en el siglo XIX las imágenes de los próceres, las batallas y las costumbres cumplieron su función y se consumieron y dieron lugar a una nación. 2:00 p. m. (inscripción aquí).Museo de la Independencia Casa del Florero📍Carrera. 7 #11-28Recorridos: Conoce la historia y la colección de este Museo. ¿Cuándo se dejó de llamar Museo del 20 de Julio? ¿Cuántas piezas y cuáles hacen parte de los procesos de independencia? ¿Qué pasó en Bogotá y en el país en 1810? Preguntas, reflexiones y anécdotas que hacen parte tanto del lugar como de la misma historia reciente del país. 11:00 a. m. y 3:00 p. m.Costurero de independencias- Taller de foto bordado: En este taller se analizarán intervenciones en fotografías históricas del centro de Bogotá y del Museo de la Independencia Casa del Florero. Se compartirán historias sobre el museo, los cambios que ha experimentado Bogotá y el patrimonio cultural que la rodea. 10:00 a. m. (inscripción aquí).¡Imprime tu postal!: Visita nuestra estación de sellos e imprime manualmente tu postal, con distintos motivos de las láminas de la Comisión Corográfica. 9:00 a. m. a 5:00 p. m.Recorrido por el centro histórico de Bogotá: ciencia, educación y revoluciónAlgunos lugares del centro histórico de Bogotá estuvieron ligados al pensamiento revolucionario del proceso de independencia de la Nueva Granada. A propósito del Día Internacional de los Museos, se realizará un recorrido por algunos espacios e instituciones científicas y educativas, como la Casa de la Expedición Botánica, el Colegio Mayor de San Bartolomé y la Universidad del Rosario.Punto de encuentro: iglesia de San Agustín, carrera 7 n.° 6C-25 Bogotá10:00 a. m. ( inscripción aquí: htps://forms.office.com/r/VucmLwfajU)Recorrido por La Candelaria y sus museosSe explorarán lugares tal vez desconocidos para quienes recorren las calles de La Candelaria. Se descubrirán los patios interiores de lugares icónicos de la zona, con los museos de la calle sexta. Áreas educativas del Museo del Oro, Museo de Trajes, Museo Arqueológico Musa y Museo Colonial. 11:00 a. m. (inscripción aquí). Punto de encuentro: Museo del Oro (carrera 6 n.° 15-88).Museo Colonial📍Carrera 6 #9-77Visita-taller: La imagen en la Colonia y el tarot: Este espacio fusiona la historia, el arte y la interpretación. Primero se realizará un recorrido donde se explorarán piezas seleccionadas y se abordará la imagen colonial con algunas claves iconográficas inspiradas en el tarot. En la segunda parte, las talleristas proponen una actividad manual, en la que cada participante creará su propia carta o arcano aplicando la técnica del collage. Materiales incluidos. 2:00 p. m. (inscripciones aquí).No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.