Publicada en Francia por la editorial Flammarion, el libro -el número catorce de la carrera de esta autora lyonesa- se sumerge en los entresijos y consecuencias del accidente de moto que mató prematuramente a la pareja de Giraud, Claude, en 1999.Las preguntas sin respuesta y el dolor latente por la pérdida del padre de su hijo -al poco de instalarse la familia en una nueva casa en la zona de Lyon- llevan a la protagonista, veinte años después, a repasar aquellos días: ¿Fue el destino o una cadena de coincidencias?Esta historia íntima, desencadenada por la venta de la casa donde la pareja planeó su vida conjunta que quedó interrumpida, reflexiona sobre el sentido de la vida y de la muerte tomando prestado la máxima del imaginario del rock (vive deprisa y muere rápido), al que Claude era aficionado."Es magnífico, es inesperado, es emocionante", dijo la autora a la prensa al acudir en París al céntrico restaurante parisino Drouant, donde los miembros del jurado se había dado cita para realizar la votación y anunciar al ganador, que tradicionalmente comparte con ellos después el almuerzo."Pensé en mis editores, en mi hijo, pensé en Claude, por supuesto, pensé en la literatura", agregó al ser preguntada sobre a dónde fueron sus pensamientos al conocer la noticia.El triunfo de "Vivre vite (Vivir deprisa en español)" había sido anunciado unos minutos antes por la escritora e integrante de la Academia Goncourt Paule Constant, tras catorce rondas de votación (el máximo contemplado por el jurado).Giraud, de hecho, había quedado empatada a cinco votos con Giuliano da Empoli y su obra "Le Mage du Kremlin", que partía a priori como favorito después de que el italosuizo se alzase a finales de octubre con el Gran Premio de la Academia Francesa.Pero el voto de calidad del presidente de la Academia (Didier Decoin) inclinó finalmente la balanza hacia Giraud y la convirtió en la decimotercera mujer en ser premiada con el Goncourt, un galardón que se entrega anualmente desde 1903.Pocas mujeres en el palmarés y en el juradoGiraud recoge así el testigo del senegalés Mohamed Mbougar Sarr, premiado el año pasado por su novela "La plus secrète mémoire des hommes (La más recóndita memoria de los hombres)", pero la última vez que el Goncourt había sido adjudicado a una mujer había ido a parar a Leïla Slimani y su "Chanson douce (Canción dulce)", en 2016.Incluso entre los miembros del jurado las mujeres han tenido escasa presencia en la Academia Goncourt, algo que a la institución le ha valido significativas críticas.Además de Da Empoli y su novela sobre las intrigas del Kremlin, en la lista de cuatro finalistas de este año figuraban el haitiano Makenzy Orcel y su "Une somme humaine" y la también francesa Cloé Korman, con "Les Presque Soeurs.En paralelo al Goncourt se entregó además el premio Renaudot, que fue para el también francés Simon Liberati, por su obra "Performance"."Felicitaciones a Brigitte Giraud, Premio Goncourt, que firma con "Vivre vite" un libro universal sobre el duelo, y a Simon Liberati, Premio Renaudot por Performance, una novela atormentada por la pérdida. Dos escritores que superaron las fatalidades del tiempo por el poder de la literatura", publicó en Twitter el presidente francés, Emmanuel Macron, tras desvelarse los ganadores.El premio literario más prestigioso en lengua francesa fue creado póstumamente por el escritor decimonónico francés Edmond de Goncourt y cada año los diez miembros de la Academia homónima se encargan de elegir a su ganador.Entre sus ganadores están algunos de los grandes nombres de las letras francesas del siglo XX, desde Marcel Proust a Pierre Lemaitre, pasando por Aamin Maalouf, Marguerite Duras, Simone de Beauvoir y Roman Gary.El Goncourt, que asegura a sus ganadores tiradas millonarias y traducciones a decenas de lenguas, tiene una dotación económica meramente simbólica, ya que el vencedor recibe un cheque por valor de diez euros. No olvide conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Da Empoli fue premiado en la primera vuelta de las votaciones, con nueve votos a favor, mientras que otros cinco fueron para Jean Michelin, por su novela "Ceux qui restent", y tres para Pascale Robert-Diard, por "La petite menteuse", que eran los otros dos finalistas para este 2022, indicó la Academia.La novela de Da Empoli, publicada en Francia por la editorial Gallimard el pasado mes de abril, se centra en la figura de un consejero de Putin, presentado como un "animal" político que, más allá de una ideología, sigue adelante con el objetivo de salvarse a cualquier precio.Pese a estar novelado, el libro ha sido descrito como "la gran novela de la Rusia contemporánea", que desvela los entresijos de la era Putin y ofrece una reflexión sobre el poder, que Da Empoli (nacido en la ciudad francesa de Neuilly-sur-Seine en 1973) conoce bien.Diplomado en Ciencias Políticas y Derecho, fue consejero político del Matteo Renzi, antiguo primer ministro italiano y exalcalde de Florencia, en cuyo Ayuntamiento trabajó. El escritor preside actualmente un "think tank" con sede en Milán, Volta, y da clases en Sciences-Po, en París.Ha escrito dos ensayos con anterioridad, pero esta es su primera novela, publicada simultáneamente en italiano y en francés. Sin embargo, el autor prefirió que saliera a las librerías antes en Francia, según ha explicado, por la tradición allí de la novela política y el interés por los pasillos del poder.La obra, que está teniendo mucho éxito, es también una de las finalistas al premio Goncourt, el más prestigioso de las letras francesas, que se conocerá el próximo 3 de noviembre. No olvide conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La obra, publicada en agosto, describe de forma autobiográfica la investigación personal iniciada por Larrea tras ser madre y descubrir, con 27 años, que había sido adoptada de forma ilegal. Larrea supo a raíz del encuentro con una médium que había algo raro en lo que sabía sobre sus propios orígenes e inició una serie de viajes a Bilbao para descubrir la verdad.Sus padres, conserjes de un teatro en un barrio popular de París, eran a su vez inmigrantes españoles y habían crecido en orfanatos tras ser abandonados por sus progenitores en los años posteriores al fin de la Guerra Civil.Un vínculo de maternidad y abandono, de violencia e inseguridades, que sirve a Larrea para tejer su singular historia de familia, con la que se ha colado en las últimas semanas en la lista de libros más vendidos de Francia.El premio de primera novela, creado en 1977 y otorgado por un jurado de críticos literarios, es uno de los reconocimientos más prestigiosos del país. Se dice que suele anticipar el futuro éxito de sus ganadores, como ha ocurrido con Pascale Roze, posteriormente premio Goncourt, Sophie Fontanel o Gaël Faye.Larrea dijo a EFE sentirse "muy feliz" por la distinción de esta obra, que debería publicarse en un año en España."Les gens de Bilbao naissent où ils veulent" ha sido, además, segundo finalista del Premio de novela Fnac 2022 y ha entrado en la selección de otros galardones como el Premio Les Inrockuptibles.Escuche lo mejor de la música clásica por la señal en vivo de la HJCK.
En honor a Sempé, colaborador de The New Yorker durante cuatro décadas, la publicación neoyorquina volverá a publicar uno de sus dibujos en la portada de su edición del 5 de septiembre, dice a la AFP la editora de arte, Francoise Mouly."Será la portada 114" de la revista ilustrada por "Jean-Jacques", apunta esta francesa, editora de arte de The New Yorker desde 1993, desde las oficinas del conglomerado de prensa Condé Nast, en la ultramoderna torre One World Trade Center en Manhattan, reconstruida en el sitio de los atentados del 11 de septiembre de 2001.The New Yorker ya recuerda esta semana a Sempé, quien murió el 11 de agosto a los 89 años, al incluir en una página interior una de sus portadas icónicas, la del 28 de marzo de 1994, que muestra a una persona diminuta que lleva un maletín mientras camina por una alfombra roja hacia el corazón de la ciudad, rodeado de enormes rascacielos.El tema de las personas normales que navegan por las mundanidades de la vida empequeñecidas por el tamaño del mundo es central para el artista francés, que trabajó con The New Yorker desde 1978 hasta 2019.Tanto la ciudad de Nueva York como su prestigiosa revista cultural fueron sueños de juventud para Sempé, quien tuvo una infancia difícil y abandonó la escuela a los 14 años antes de mentir sobre su edad para sumarse al ejército.En la década de 1970 conoció al ilustrador estadounidense Ed Koren, quien lo llevó por Manhattan, Brooklyn y Queens, presentándolo a los periodistas y editores de The New Yorker.En agosto de 1978, el artista francés firmó su primera portada en la revista, dibujando desde el borde de la ventana de un edificio a un oficinista que dudaba en emprender el vuelo."¡Ese soy yo!"Con sus 113 portadas en The New Yorker, Sempé trazó su amor por Nueva York, que recorrió a pie y en bicicleta, asombrado por los colores, la energía, los gatos, los espacios verdes, la música y las personas de la Gran Manzana."Jean-Jacques era un hombre muy modesto, muy humilde", recuerda Mouly, quien está casada con el dibujante Art Spiegelman, autor de la famosa novela gráfica "Maus: Relato de un superviviente".Sempé "fue expulsado de la escuela, del ejército, fue autodidacta y le pareció maravilloso que lo publicaran en una revista estadounidense", señala esta artista gráfica de 66 años. Para Mouly, Sempé "siempre se sintió él mismo en Nueva York".Gran parte de su popularidad provino de su capacidad de mostrar "individuos, un hombre, una mujer, solos en la ciudad; la mitad de mis colegas me decían: '¡Ese soy yo, ese soy yo!", relata Mouly. "Como yo, pensé esta mañana en mi bicicleta: 'Soy un dibujo de Sempé, la viejita en su bicicleta rumbo al trabajo'", añade con una sonrisa.Sempé, conocido por ilustrar la amada serie de libros infantiles "El pequeño Nicolás", tiene incluso su lugar en los muros de la ciudad. En la esquina de la calle 47 y la Novena Avenida en Manhattan hay un mural gigante que lleva su firma. Medio borrado en la parte posterior de un edificio, se ve un hombre que lleva a una mujer en su bicicleta, seguido de un niño también en bicicleta, personajes típicos del dibujante.En 2009, la editorial Denoel publicó todos los dibujos neoyorquinos de Sempé en un libro titulado "Sempé en Nueva York". Otro libro, "Sempé in America", está previsto para septiembre, según Mouly. "La Nueva York de Sempé seguirá viva", asegura.Escuche lo mejor de la música clásica por la señal en vivo de la HJCK.
La autora de "Teoría de King Kong", uno de los libros más vendidos de las corrientes feministas en los últimos años, publicó este miércoles "Cher connard" (Querido gilipollas) cinco años después del tercer tomo de su exitosa trilogía "Vernon Subutex".La figura más punk de las letras francesas, como la presentan los críticos, regresa con un libro actual sobre las redes sociales y el movimiento #MeToo en un formato de correspondencia que cuestiona las relaciones personales en la sociedad ultraconectada en la que vivimos.La novela refleja el intercambio epistolar de dos famosos con una carrera en declive: un escritor de éxito acusado de haber acosado sexualmente a su antigua responsable de prensa, convertida en una bloguera feminista súper conocida; y una actriz de cincuenta años a la que ya nadie solicita.En busca del gran reconocimientoDesde ahora y hasta principios de octubre se van a suceder hasta 490 publicaciones en Francia, un volumen considerable pero que este año es "el más bajo en veinte años", según la revista especializada Livres Hebdo, que señala una caída del 6 % respecto a 2021.De ese total, 345 títulos son de autores que escriben en francés, entre los que se encuentran la belga Amélie Nothomb, que regresa con "Le Livre des Soeurs" (El libro de las hermanas) tras haber ganado el Renaudot en 2021, Gaëlle Josse con "La Nuit des Pères" (La noche de los padres).También el francovenezolano Miguel Bonnefoy con "L'inventeur", una biografía del descubridor de la energía solar, Augustin Mouchot.Yannick Haenel, Franck Bouysse, Yann Quefellec o Monica Sabolo son otros de los nombres que salen a librerías y que suenan en las quinielas de los grandes premios literarios del otoño.La importancia de la temporada literaria que comienza al final del verano en Francia está directamente relacionada con los premios de renombre internacional que se dan entre octubre y diciembre, como el Femina, el Renaudot, el Médicis y, sobre todo, el Goncourt, que el año pasado fue para "La plus secrète mémoire des hommes", del senegalés Mohamed Mbougar Sarr.Ganar el Goncourt asegura a los editores un buen año, pues su reconocimiento supone vender en torno a un millón de ejemplares del ganador, como fue el caso en 2020 de "La Anomalía", de Hervé Le Tellier.Unos 90 libros de los que se publicarán estas semanas han sido escritos por nuevos talentos que podrían integrar la lista de quienes tradicionalmente se disputan estos premios, cuyas primeras listas de nominados se conocerán en septiembre, con nuevos talentos para los próximos años.Problemas en la industriaEntre las razones que explican la reducción relativa del número de títulos este año se encuentra la escasez mundial de papel."Este número bajo, que no es una mala noticia por sí misma puesto que a menudo se denuncia el exceso de producción, se explica por la fuerte subida del precio del papel", indica Livres Hebdo.La revista apunta, además, a las discusiones de Vivendi para vender el conglomerado Editis, que engloba editoriales como Nathan, Robert Laffont o Plon, entre más de una decena.La idea inicial de Vivendi era fusionar Editis con Hachette para crear uno de los grupos más poderosos del sector, un acuerdo complicado que recibió el enérgico rechazo de otras editoriales como Gallimard o Actes Sud, pero también de los libreros que temían que tanta concentración amenazara la creación literaria y la diversidad editorial.Tras ver sus ambiciones frustradas por el temor a no recibir las autorizaciones europeas en materia de competencia, el grupo de Bolloré se ha decidido finalmente a deshacerse de Editis, que será vendido en 2023.El mercado está igualmente preocupado por la inflación y la amenaza sobre el poder adquisitivo, que podría disuadir a los clientes en sus compras literarias, después de la edición de 2021 en la que el sector vio su facturación subir un 12,4 % respecto a 2020, según el Sindicato Nacional de Edición. Recuerde conectarse con nuestra señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Me complace anunciar la designación de Estrasburgo como Capital Mundial del Libro para 2024", indicó su directora general Audrey Azoulay, para quien, "en tiempos de incertidumbre", los libros ejercen de "refugio y fuente de sueños".Las celebraciones comenzarán el 23 de abril de 2024, Día Mundial del Libro. Estrasburgo, que acoge en su suelo organizaciones europeas como el Consejo de Europa o el Parlamento Europeo, se convierte en la 24ª ciudad en ostentar ese título.La primera fue Madrid en 2001 y, desde entonces, ciudades de todo el mundo se han sucedido como Capital Mundial del Libro, entre ellas Alejandría (2002), Nueva Delhi (2003), Bogotá (2007), Buenos Aires (2011) o Conakry (2017).La organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura se dijo "impresionada" por "el interés de Estrasburgo por el libro como medio para afrontar los retos de cohesión social y el cambio climático".La alcaldesa de la ciudad, la ecologista Jeanne Barseghian, celebró el título, que "corona el notable compromiso de todas las fuerzas culturales, educativas, sociales" y cuyos actos llegarán "a todos los barrios y a todas las generaciones".Conéctese a la señal en vivo de la HJCK y escuche lo mejor de la música clásica.
El libro de esta joven judía de Ámsterdam, que vivió escondida gran parte de la Segunda Guerra Mundial, fue publicado póstumamente el 25 de junio de 1947 gracias al trabajo de compilación de su padre, Otto. Otto Frank sobrevivió a los campos de concentración, pero no su hija Ana, que murió en Bergen-Belsen a los 15 años.La primera versión se titulaba "Het Achterhuis" ("El anexo" en holandés). En español fue publicada en 1955 como "Las habitaciones de atrás". "El anexo" o "Las habitaciones de atrás" aluden al apartamento secreto que se hallaba detrás de una falsa biblioteca, en una casa de Ámsterdam, donde la familia Frank vivió escondida entre 1942 y 1944.Faltaba muy poco para la llegada de las tropas aliadas a Holanda cuando los Frank fueron descubiertos, presumiblemente denunciados por un vecino o conocido, y deportados.La edición holandesa original es de 3.000 ejemplares. Setenta y cinco años después, los diarios de la joven Ana, en los que aborda con honestidad el enclaustramiento que sufría, su visión de la guerra, del amor o de la amistad, ya han llegado a los 30 millones de ejemplares, según la Fundación Ana Frank.El primer editor en lengua no holandesa fue el francés Calmann-Lévy, que lo publicó en 1950, y que ahora vuelve a presentarlo al público en una versión que cree definitiva, y en gran formato.Un libro heterogéneo "Fue una amiga holandesa la que entregó el libro a Manès Sperber, un filósofo que era editor en Calmann-Lévy y que leía el holandés. Se quedó totalmente fascinado con el diario de Ana Frank, y dijo: 'Lo vamos a editar'", cuenta Philippe Robinet, director general de Calmann-Lévy.Ese mismo año sale publicada la edición alemana, y la estadounidense en 1952, gracias a un escritor que había leído la versión francesa, Meyer Levin."Las habitaciones de atrás" es un libro heterogéneo. Ana empezó a escribirlo en junio de 1942, dos días después de haber cumplido 13 años, y apenas dos semanas antes de que su familia se escondiera. En 1944, antes de su detención el 4 de agosto, Ana ya tenía la idea de convertirse en escritora, por lo que empezó a redactar una obra más ambiciosa a partir de ese diario.En el mundo editorial se conocen como versión A y B. La versión A es un diario adolescente, lleno de entusiasmo y dudas. La versión B es un esbozo de novela epistolar, con un estilo más maduro, que sorprendió a su propio padre y a los estudiosos, que durante décadas han señalado las perspectivas literarias de esta joven asesinada por los nazis.Otto Frank combinó ambas versiones y el resultado fue el libro que salió publicado, con un éxito inmediato. Una amiga de infancia de Ana, Laureen Nussbaum, superviviente del Holocausto, denunció en 1995 esa primera edición, en declaraciones al diario británico The Independent. Ese libro es "un revoltijo", explicó.Un especialista francés de diarios íntimos, Philippe Lejeune, alaba en cambio el libro en 1993: "Otto Frank logró un trabajo admirable, desde el punto de vista literario y humano"."Edición crítica" La versión B, la más "novelizada", fue la que escogió el editor alemán del diario, en 2019, bajo el título "Liebe Kitty" ("Querida Kitty"), en alusión a la amiga imaginaria de Ana. Esa versión alemana es muy breve, apenas 208 páginas, lo que corresponde al trabajo que Ana apenas estaba empezando.La edición "crítica" en francés, que reúne todas las versiones, es tres veces más larga, y fue publicada en 1989. Desde entonces ha aparecido un último fragmento inédito (1998), que ahora es integrado en esta versión "definitiva".Conéctese a la señal en vivo de la HJCK y escuche lo mejor de la música clásica.
Céline es considerado uno de los escritores franceses más importantes del siglo XX, principalmente por la introducción de un vocabulario popular, mezcla de argot parisino y aportaciones personales, que deslumbró desde su primera obra, "Viaje al fondo de la noche" (1932).Pero Céline fue también un antisemita cuyas diatribas, publicadas en dos panfletos justo en los albores de la II Guerra Mundial, lo situaron irremediablemente en el campo del colaboracionismo con el invasor nazi.Céline huyó a Alemania en 1944, y luego se exilió en Dinamarca, donde vivió durante años semiescondido, siempre con el temor de ser detenido o ejecutado.Los milicianos que liberaron París desvalijaron su domicilio, y se llevaron miles de documentos, entre ellos un manuscrito de los años 30 prácticamente listo, una especie de memorias de la I Guerra Mundial, que marcó indeleblemente su vida."Guerre", de apenas 150 páginas, es "un texto breve, vivo, trágico y lúbrico, a la altura de las obras maestras del escritor" asegura Le Monde.Céline, que pudo regresar a Francia y escapó a una larga condena de cárcel gracias a una triquiñuela legal, siempre se quejó de que esos manuscritos fueron robados.Hace dos años, apenas meses después de la muerte de su esposa Lucette a los 107 años, un periodista, Jean-Pierre Thibaudat, anunció que poseía esos manuscritos y documentos que se creían desaparecidos. Thibaudat habría recibido esos papeles de un misterioso donante.Los demonios de la guerra "Guerre" fue escrito por Céline visiblemente tras el éxito de "Viaje al final de la noche", de nuevo para exorcizar los demonios de la guerra. "Siempre he dormido así en el ruido atroz desde diciembre del 14. Atrapé la guerra en mi cabeza" escribe Céline, según un extracto de la novela, publicada por Gallimard.La novelita arranca con el despertar del "brigadier Ferdinand" en un campo de batalla donde yace gravemente herido. Convaleciente en un hospital, entabla una relación amorosa con una enfermera y amistad con un tal Bébert. Tras ser declarado minusválido, parte a Londres.Otra obra, que lleva precisamente el nombre la capital británica, está casi lista para su publicación, anunció Gallimard. El estilo de "Guerre" hace honor a la imagen cáustica e irreverente del autor: lenguaje vivo y popular, largas frases, puntos suspensivos y un agudo sentido de la descripción.Céline fue durante la década de los años 30 un autor de éxito, dentro y fuera de Francia, con obras como "Muerte a crédito" (1936). En la Europa de los extremismos políticos denunció inicialmente, a partes iguales, el militarismo, el colonialismo o la política.El poeta Louis Aragon le propone unirse al Partido Comunista francés. Pero Céline se siente más atraído por la Acción Francesa y la extrema derecha.La explosión de la II Guerra Mundial pone al desnudo su obsesión real: el antisemitismo. Abandona su obra literaria para dedicarse a escribir panfletos contra los judíos y colabora con la prensa del nuevo régimen de Vichy. Algunos historiadores consideran que Céline colaboró directamente como espía con las fuerzas ocupantes.Céline y España En el año 1949, Céline, aún en Dinamarca, contempló la idea de exiliarse en España, según documentos oficiales franceses revelados hace una década.El régimen franquista dio luz verde, pero luego los intereses estratégicos del gobierno, aún muy aislado internacionalmente, pesaron más y el proyecto se desbarató.Las primeras traducciones al español de Céline aparecieron en Buenos Aires en 1937, según el Diccionario Histórico de la Traducción en España. Los libros más importantes del escritor no aparecieron en España hasta mediados de los años 1970. Gallimard no respondió a preguntas de la AFP sobre alguna propuesta de traducción.La editorial francesa tuvo que abandonar hace un par de años la idea de publicar de nuevo, aún con aparato crítico, los panfletos antisemitas del escritor. Pero una exposición temporal con los manuscritos recuperados del escritor ha sido inaugurada en París.Escuche a las 5:00 p.m. "JAZZ" en la señal en vivo de la HJCK.
La autora se llama Alicia Jaraba y el resultado es "Celle qui parle" ("La que habla", Bamboo Edition). Un libro ilustrado que intenta imaginar cómo fue la vida de esta joven conocida como Malinalli o Malintzin en lengua náhuatl."No es conocida en Francia, ni mucho más en España... En México sí, por supuesto" explicó Alicia Jaraba en entrevista con la AFP a su paso por París para promocionar el libro.De hecho, la Malinche es un personaje decisivo en la historia de la caída del imperio azteca. De cuna noble, según los historiadores, la Malinche fue ofrecida como tributo a los conquistadores por una tribu del actual estado de Tabasco (sur de México) junto a otras mujeres, tras una derrota.La Malinche conocía de pequeña al menos dos lenguas, el popoluca, un dialecto y el náhuatl, la lengua franca que abría las puertas al extenso territorio en el centro de México donde se hallaba el corazón del imperio azteca (o mexica), Tenochtitlán.Rápidamente aprendió el español junto a los conquistadores, a los que no solamente ayudó como traductora, sino como consejera para ayudarlos a descifrar una cultura y unas costumbres desconocidas. "Tenía un don. Ya tenía en la cabeza varias gramáticas y lenguas diferentes. Si empiezas así, todo es más fácil, me parece" cree Jaraba, de 34 años.De origen gallego, esta lingüista de formación habla además del castellano el gallego y escribe en francés. Para este proyecto, que por el momento no tiene versión en español, Alicia Jaraba trabajó con una editorial francesa. "Desgraciadamente no es posible vivir del cómic en España", asegura.El cómic describe el choque entre dos mundos con referencias culturales y espirituales muy diferentes, el ansia de oro de los conquistadores y la violencia y la complejidad de relaciones entre las tribus indígenas.La Malinche sobrevivió y aprendió a navegar en ese mundo turbulento y en transformación. Y por su relación ambigua con los conquistadores, y en especial con Hernán Cortes, a quien le dio un hijo, su papel en la historia mexicana es controvertido. Traidora o madre del mestizaje que refundó el país, según las fuentes.Era, en todo caso, "una mujer de inteligencia viva y llena de sentido práctico, y de una lealtad que parece sin límites" para con Hernán Cortés, que inicialmente la había entregado a uno de sus lugartenientes, explica el historiador mexicano Fernando Cervantes, profesor en la universidad británica de Bristol, en su libro "Los Conquistadores", recién publicado en Francia.Mujer con superpoderes Jaraba se enfrenta al imponente mito de la Malinche (Doña Marina para los españoles) concentrándose en su juventud. "Lo que me fascinó es su superpoder con las lenguas, de mediación, el hecho de que consiguió salir de su condición de esclava gracias a él", a Cortés. "Me interesaba la fundación del mito: por qué se convirtió en la Malinche"."Algunos dicen que traicionó a su pueblo. ¿Pero cómo hablar de traición cuando fue vendida como esclava por su propia familia, cuando era adolescente? Es complicado", considera Alicia Jaraba.Otros libros ilustrados han aparecido recientemente en Francia sobre la conquista de México, como "Cortés", de Christian Chavassieux y Cédric Fernandez, que solo menciona brevemente a la Malinche, aunque los autores prometen más detalles en un segundo volumen."No lo sabemos todo sobre ella", recuerda Alicia Jaraba. "Así que muchas cosas que cuento son inventadas. Lo que quería era una narración intimista, no un cómic histórico, que es otro género".Recuerde conectarse a nuestra señal en vivo y escuche lo mejor de la música clásica, aquí en la HJCK.
"Lo acaban de elegir. Tiene que preparar su discurso, y la persona que lo recibe tiene que preparar el suyo. Eso toma su tiempo. Pero él está muy interesado (...). Está un poco impaciente", explicó la responsable de la Academia Francesa en entrevista concedida el lunes.Vargas Llosa, de 85 años, fue elegido el pasado 25 de noviembre. Es la primera vez que un autor que no escribe en lengua francesa entra en esa institución fundada en 1635."Pide todo el tiempo que le mandemos cosas, visita el sitio internet, nos manda comentarios de forma permanente. Le apasiona" esta nueva aventura intelectual, añadió Carrère d'Encausse.Esta historiadora de 92 años ostenta la secretaría permanente de la Academia (perpetua según la definición oficial de su cargo).Según el rígido protocolo de la institución fundada por el cardenal Richelieu, los nuevos miembros son recibidos durante una ceremonia a puerta cerrada, en la que el candidato lee su discurso y un académico "anfitrión" le contesta."Ya le he dicho que no puedo hacer milagros. Él escribe; no es alguien que se duerma en lo laureles. Está interesado, y le parece que no es suficientemente rápido, sobre todo en el mundo actual. Pero en el mundo actual, en el que ya no hay nada fijo, las instituciones son algo fundamental", razonó la académica.Vargas Llosa, novelista y ensayista, ya es miembro de la Real Academia de la Lengua Española desde 1994. Es considerado el último representante del "boom" literario latinoamericano. Habla francés con fluidez, tras vivir unos años en París, a principios de la década de los 1960.
El realizador argentino Hernán Rosselli, que estrenó este jueves su película Algo viejo, algo nuevo, algo prestado en la Quincena de Cineastas de Cannes, asegura que el sector está "en estado de completa alarma" por los recortes del Gobierno de Javier Milei, que "ataca" al cine todo el tiempo."Estamos todos en estado de completa alarma. En principio porque el INCAA (el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales de Argentina) está paralizado desde diciembre y desde el Gobierno de Javier Milei se ataca todo el tiempo al sector de la cultura y del cine", lamentó Rosselli."Da la sensación -prosiguió- de que entendieron que ahí había una batalla, una batalla cultural por dar, como que sintieron que había mucha gente de izquierda de repente en el cine. Y la verdad que es bastante desalentador el panorama".Con el INCAA ya paralizado en la primera mitad del año, "la industria "ya cree que este es un año perdido", advierte Rosselli, dado que "ya no va a haber más rodajes" al margen de algunas películas de grandes plataformas este año."Los técnicos se van a disputar por trabajar y es la pérdida de miles y miles de puestos de trabajo", denuncia más allá del aspecto puramente artístico este cineasta, que acude por primera vez a Cannes gracias al tercer largometraje de su carrera.Pese a todo, la ofensiva contra la industria cinematográfica lo que ha logrado es "unir al sector", considera el Rosseli, algo que no es fácil normalmente.Y es que el cine argentino es "único en la región", sostiene Rosselli, y "probablemente el más diverso de Latinoamérica", con grandes películas industriales, mucho cine independiente, revistas y cineclubes, que demuestran que es "un pueblo muy cinéfilo".💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Una matriarca del juego clandestinoAlgo viejo, algo nuevo, algo prestado cuenta la historia de los Felpeto, una familia que regenta un negocio clandestino de lotería y apuestas en los suburbios de Buenos Aires.Tras la muerte del padre, es la matriarca la que debe hacerse cargo de las quinielas ilegales, las cuentas y las relaciones con otros corredores.Pero la película, que utiliza metraje antiguo de los verdaderos Felpeto que participan en la película y que usa un estilo muy documental, se asemeja más a una inmersión en la vida real -con tintes de cine de mafia- de una familia verdadera."Evidentemente es una ficción, porque yo estoy accediendo a momentos de intimidad muy grandes que en un documental no sería posible", matiza.Lo que busca Rosselli es que la audiencia "se esté un poco preguntando todo el tiempo por la naturaleza del material", y sobre si las personas que está viendo en la pantalla son actores interpretándose a sí mismos o si por el contrario son personas reales."Eso me parece interesante", detalla el cineasta, que ve en esa propuesta diferente una de las claves por las que su obra fue seleccionada para la Quincena de Cineastas (antes Quincena de Realizadores)."La gente que está acostumbrada y trabaja de ver películas se vuelven como una especie de taxistas audiovisuales, donde están acostumbrados a ver lo mismo, incluso los tópicos del cine de autor, que a veces es más pesado. Es preferible ver una buena película industrial que una mala película de autor", opina."Y creo que cuando aparece algo que un poco se desvía en la lógica de dar la información de siempre y te logra cautivar a pesar de que trabajas bien 200 películas, como que ahí, según me dijeron, eso les atrapó", concluye.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Este sábado, 18 de mayo, la música y el talento afro será el tema de encuentro durante la cuarta edición del festival Top Show Colombo, un espacio artístico que le apuesta a resaltar la riqueza de la cultura musical de Colombia y Estados Unidos.El concierto de este sábado será la segunda entrega de este festival, que como primer gran evento tuvo un concierto en el teatro El Ensueño, al sur de Bogotá el pasado 4 de mayo. Yoky Barrios, Alexis Play, Los Dioses del Ritmo y la banda de jazz estadounidense Moods of her fueron los artistas invitados.El segundo escenario en el que el Centro Colombo Americano de Bogotá, en alianza con la Embajada de Estados Unidos en Colombia e IDARTES, traerán a reconocidos artistas afrocolombianos será el teatro al aire libre, la Media Torta, en el centro de la ciudad.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.“Este año vamos a gozar de nuestro poder afro en dos escenarios muy especiales de la ciudad de Bogotá”, anunciaron los organizadores del festival. En el concierto podrán ver a artistas como la cantante y compositora Mabiland, Tostao ft. exótico pal mundo, al salsero Mauro Castillo, y a Herencia de Timbiquí.La entrada al concierto, que inicia a las 2:00 de la tarde, estará habilitada desde la 1:00 p.m., procure llegar con tiempo pues el ingreso será en orden de llegada. Además, les recordamos que es un evento gratuito y un espacio amigable con las mascotas.Para entrar en ambiente, compartimos la playlist del evento:🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El próximo sábado tendrá lugar en el auditorio León de Greiff, la casa habitual de la Filarmónica de Bogotá, un homenaje a las y los docentes de la Universidad Nacional de Colombia. En total, esta institución educativa tiene en sus sedes de todo el país cerca de 3.000 educadores que se encargan de formar alrededor de 60 mil estudiantes, de los cuales el 87% son de pregrado. “Para la Filarmónica es un orgullo hacer parte de este merecido homenaje a los educadores de la Universidad Nacional a través de la música que, como la educación, es un importante vehículo de transformación social”, asegura David García Rodríguez, director general de la Filarmónica de Bogotá. Con esta presentación musical, que hemos llamado “Tejiendo futuro”, la Filarmónica de Bogotá se une a la tradicional celebración preparada junto a Bienestar y Patrimonio Cultural de la institución educativa. En homenaje a las y los docentes, la Orquesta interpretará una obra memorable del colombiano Jesús Pinzón Urrea, un concierto para violonchelo de Antonín Dvořák, y una impactante sinfonía de Leoš Janáček. El 29 de octubre de 1974, la Filarmónica de Bogotá estrenó la obra “Gráfico I”, de Jesús Pinzón Urrea (1928-2016), una propuesta musical en la que el compositor reemplazó los signos tradicionales del pentagrama por líneas, puntos, jeroglíficos y figuras geométricas que debían ser descifrados por el director y los intérpretes. Cinco décadas más tarde, la Orquesta se reencuentra con esta pieza y lo hace en una versión especial dirigida por Rubián Zuluaga.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí. José David Márquez, músico de nuestra agrupación principal, será el solista en la ejecución del “Concierto para chelo”, de Antonín Dvořák (1841-1904). El compositor checo creó esta obra durante el tiempo comprendido entre 1894 y 1895, cuando aún se encontraba en Estados Unidos, país al que llegó en 1892 para desempeñarse por tres años como director de una escuela de música en Nueva York. Muchos expertos consideran a Leoš Janáček (1854-1928) como uno de los compositores nacidos a mediados del siglo XIX que asumieron el reto del cambio y la actualización del lenguaje musical. Una muestra de ello es su obra “Taras Bulba”, creada en 1918, con la que la Filarmónica de Bogotá finalizará el homenaje a los educadores de la Universidad Nacional de Colombia este sábado 18 de mayo (4:00 p.m.) en el León de Greiff, con entrada libre hasta completar aforo.El repertorio de este concierto se interpretará también el viernes 17 de mayo (7:00 p.m.) en el Auditorio Fabio Lozano de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Ellas empezaron a hacer preguntas difíciles y me di cuenta de que esa era la definición de crecer: ese momento en el que sientes que tienes que dejar de ser un niño para entrar al mundo real y por eso quise escribir esta película, para decirles que no tienen que hacer esa elección, que siempre pueden tener un poco de ambos", explica en una entrevista con EFE.Durante la pandemia de covid-19, el también actor, más conocido por su papel de Jim Halpert en la serie 'The Office', comenzó a darse cuenta de hecho de que "el mundo real" estaba "entrando demasiado" en los juegos imaginarios de sus hijas.El filme de Paramount escrito, producido y dirigido por él, que se estrena este viernes, sigue la historia de Bea, una niña de 12 años que perdió a su madre cuando era más pequeña y que ahora teme por la salud de su padre, quien pasa los días en el hospital a la espera de una complicada cirugía.Mientras la operación llega, Bea (Cailey Fleming) se da cuenta de que tiene el superpoder de ver a los amigos imaginarios que han sido olvidados por las personas y junto a Cal, un hombre misterioso encarnado por Ryan Reynolds, luchará para que estos sean recordados.A lo largo de la película la pequeña se debate entre rechazar la infancia por la que aún atraviesa o aceptar lo dura que es la vida, pero su padre, interpretado por Krasinski, no deja de impulsarla a seguir soñando."Cuando llegué a la sala de edición me di cuenta de lo que se parecía la situación a mi vida. Esta niña está a punto de dejar de serlo y vi que ese día le llegará muy pronto a mis hijas", comenta el actor de 44 años, quien junto a la también actriz Emily Blunt es padre de dos niñas llamadas Hazel y Violet.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Aunque la cinta está enfocada a un público jóven, Krasinski espera que los espectadores puedan mirar hacia atrás y recordar los momentos felices de la infancia en la que los problemas carecían del peso y no existían las apariencias impuestas de la adultez."Parece sencillo, pero como adulto es muy difícil recordar que hubo un tiempo en el que no te importaba que la gente te viera disfrazado de pirata o con alas de mariposa", comenta.El filme cuenta con un gran número de personajes inspirados en los propios amigos imaginarios de sus hijas, como Marshmallow, a quien Krasinski prestó su voz. Otros fueron inspirados en la personalidad de sus amigos.Por ejemplo Bleu, a quien escribió pensando en su coestrella de 'The Office' Steve Carrell; Blossom, creado para Phoebe Waller-Bridge, o el oso Lewis, para Louis Gossett Jr.."Lo más conmovedor para mí con este reparto fue que todos firmaron por la misma razón: dijeron que les encantaba el mensaje de conectar con tu niño interior", relata.Krasinski debutó como escritor y director en 2009 con 'Brief Interviews with Hideous Man' y repitió sus habilidades multitarea en la saga de ciencia ficción 'A Quiet Place', protagonizada por él mismo y Blunt y que tuvo gran aceptación por la crítica especializada.Según el actor, llevar las riendas de todo un proyecto "es más fácil de lo que parece", y asegura que después de haber hecho un proyecto tan "oscuro" como 'A Quiet Place', 'IF' fue como estar sumergido "en una burbuja de felicidad"."La clave para mí es intentar no pensar demasiado en lo que voy a hacer a continuación ni analizarlo en exceso. Sólo tienes que esperar a que se te ocurra una idea que te guste tanto que tengas que hacerla", expone.Actualmente Krasinski se encuentra rodando como actor 'Fountain of Youth', película del británico Guy Ritchie que también tendrá en su elenco a la mexicana Eiza González y a la estadounidense Natalie Portman.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Principalmente porque para contar la historia de 'Fury Road' (2015), teníamos que conocer la historia detrás de Furiosa", explicó en una rueda de prensa sobre cómo decidieron poner en marcha 'Furiosa', precuela de la película de hace nueve años que protagonizó Charlize Theron.Cada película abre las puertas de otra historia de la saga, pero el realizador australiano afirmó que esperara a ver cómo funciona 'Furiosa', presentada fuera de competición en el festival, "antes de pensar" en nuevas entregas.En 'Furiosa', más allá de las brutales escenas de acción, que funcionan casi como una coreografía, el mayor acierto está en la elección de sus protagonistas, con un Hemsworth tan divertido como cruel como el villano Dementus, y Taylor-Joy con la expresividad necesaria tan solo con sus ojos para interpretar a una Furiosa con muy poco diálogo en la cinta.Hemsworth, al que gustó una descripción de su personaje hecha por un periodista que dijo que es una mezcla de Darth Vader y Looney Tunes, resaltó que trabajó mucho con Miller para encontrar la humanidad en Dementus."Para George y para mí era importante encontrar la humanidad en el personaje y agregarle momentos de vulnerabilidad" para comprender que había sufrido mucho.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.El actor no quiso justificar las acciones de su personaje, que simplemente responden a la lucha "por sobrevivir en un espacio brutal" y destacó la inclusión de algunos toques de humor, algo ausente en las películas anteriores de Mad Max. "He disfrutado cada segundo de esta experiencia", agregó.Mientras que para Taylor-Joy lo más complicado de su experiencia fue la parte física. La actriz de origen español y argentino se preparó mucho físicamente par encarnar a la guerrera Furiosa, tanto que desarrolló una gran amistad con la especialista que la ayudó, Hayley Wright."Ella es ahora una de mis mejores amigas en todo el mundo. En lugar de ser un ambiente de agresión, me decía: 'Te quiero, creo en ti, vas a poder hacerlo'". Y eso le dio la fuerza necesaria para realizar las complicadas escenas de acción. "Fue maravilloso", aseguró.'Furiosa' llega 45 años después del original protagonizado por Mel Gibson, una primera entrega que fracasó en Estados Unidos y que contaba con una mezcla de acentos en inglés que no gustó nada al director.Ahora está satisfecho de que 'Furiosa' sea finalmente "un 'Mad Max' con todos los acentos australianos". Y recordó divertido que cuando llegó a Estados Unidos a presentar aquel primer filme les preguntaban si eran austríacos porque no entendían su inglés.Una saga que ha ido evolucionando con el tiempo y que en cada película ha cambiado en el estilo y en los personajes, algo necesario para Miller. "Si te dedicas a repetir lo que ya has hecho, no hay ganas para hacer nada más (...) siempre me he dejado llevar por mi curiosidad".Esas ganas de aprender le llevan a estar más interesado en la forma de contar una historia que en la historia en sí misma, algo que queda claro en 'Furiosa', con una atención a cada detalle formal, lo que da como resultado una película que visualmente está muy por encima de un guion flojo.Miller reconoció esa obsesión por el más mínimo detalle para que todo lo que aparezca en cada imagen de la película ayude a contar la historia. "Hay una fuerte conexión entre la estética de los vehículos y de los personajes", apuntó el realizador como ejemplo.A lo que Taylor-Joy añadió que en cada personaje tenían que saber "exacta y detalladamente cada cosa que lleva" porque "no hay nada que esté ahí por accidente".Un equipo satisfecho con una película que para algunos ha sido más que un simple trabajo, como Hemsworth. "La saga de 'Mad Max' tiene un lugar en mi corazón", dijo el actor, que agradeció a Miller el haberle llevado a este proyecto y a los espectadores su pasión por la historia.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.