El 23 de marzo de 1903 nació quien se convertiría en la mujer que abanderó la causa feminista en Chile, Elena Caffarena fue una abogada que dedicó su vida a luchar por los derechos de la clase obrera y de las mujeres.
Caffarena fue la mujer número 15 en recibir el título de abogada en todo el país, con su sensibilidad ante la injusticia social decidió encaminar su trabajo hacia la emancipación de las mujeres y las comunidades vulnerables. Gracias a ella en 1949 las mujeres pudieron votar por primera vez y así, lograr uno de los aspectos más importantes en la historia del feminismo en Chile.
En la década de los 20 entró a la Universidad de Chile y allí encontró fascinación por el trabajo colectivo para defender a los menos favorecidos, con compañeras de estudio decidió entrar a la Federación de Estudiantes de Chile y fueron las primeras mujeres en estar dentro de ese espacio, haciendo historia desde sus comienzos.
Años después de su grado universitario participó, junto a Amanda Labarca, en la fundación de la Asociación de Mujeres Universitarias en el año 1931. Después creó el Movimiento pro Emancipación de las Mujeres de Chile en el que trabajó muchos años de su vida y en el dejó el legado para quienes ahora siguen en pie de lucha.
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Elena fue de las primeras mujeres que declaró los embarazos no deseados como una tragedia social y esto la llevó a considerarse polémica y rebelde. Junto a Flor Heredia escribieron el proyecto para el sufragio femenino en Chile y no fue hasta 1949 que se hizo realidad.
En medio de la dictadura de Augusto Pinochet, la casa de Caffarena se convirtió en salón de reuniones para las feministas que organizaban acciones en conta de la brutalidad policial en contra del pueblo, los militares allanaron su casa y quemaron todo, este testimonio se menciona en el libro Elena Caffarena: Un siglo, una mujer en el que la escritora Diamela Eltit recompila el legado de la mujer que acompañó la voz feminista durante un siglo.
Elena murió a los 100 años sin ningún homenaje, sin embargo, fue el detonante para que las mujeres chilenas pudieran alzar el puño y enfrentarse a una sociedad cruda y violenta. La defensora de las mujeres dejó este plano en 2003, pero su valentía y lucha seguirán por siempre en cada una de las chilenas que viven por la emancipación.
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