Stamitz fue uno de los representantes más destacados de la segunda generación de la Escuela Mannheim, cuyo fundador, Johann Stamitz, fue su propio padre. En su juventud trabajó como violinista en la orquesta de la corte en su ciudad natal antes de emprender un largo viaje por Europa en 1770. En términos musicales, la obra de Stamitz es similar al estilo galante de Mozart e incluso Haydn y su repertorio incluye más de 50 sinfonías, 38 sinfonías concertantes y más de 60 conciertos.
Stamitz compuso dos óperas que se consideran perdidas, pero de las que se tienen registro entre 1780 y 1787: Dardanus y Der verliebte Vormund, respectivamente. Además es recordado en la historia de la música como el primer compositor conocido en especificar un pizzicato izquierdo, una técnica de interpretación que se da al pellizcar las cuerdas con la yema de los dedos en el violín. Se cree que, tras caer en la pobreza, dedicó sus últimos años de vida a la búsqueda de una fórmula para crear oro a través de la alquimia pues a su muerte fueron hallados tratados sobre esa práctica en su biblioteca.
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