El domingo 2 de marzo el Ministerio de las Artes, las Culturas y los Saberes lamentó el fallecimiento del músico Omar Romero Garay, quien dedicó su vida a la investigación de la música tradicional de Colombia, en especial a los sonidos de flautas y chirimías del Cauca.
El Ministerio de las Culturas lamenta el fallecimiento del maestro, investigador, pedagogo y documentalista musical Omar Romero Garay, comunicó el ministerio en sus redes sociales, y añadió que Romero “fue un eslabón clave en el Plan Nacional de Música para la Convivencia para la Convivencia del Ministerio, en la cartografía de prácticas musicales de Colombia y en la formulación de las Escuelas de Músicas Tradicionales. Su legado seguirá guiando al sector musical”.
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En 1982, Romero fue uno de los miembros fundadores de la Banda de Flautas Chicha y Guarapo, junto con Alexander Ascanio Rincón, Carlos Pineda Parra. Este grupo de músicos liderados por Romero recorrió el Cauca y trabajó en conjunto con las comunidades indígenas para investigar y documentar los ritmos y tradiciones en torno a las flautas y chirimías de la región.
Así lo plasmó Jeimy Estefany Baraceta en su trabajo de investigación “Kuvx Tukasa ksuusunxisa fxi'zenxii a's wêthku neesu” La melodía del músico de flauta en armonía con la vida, de la Universidad Pedagógica Nacional. “La comunidad en Tumbichucue ha diseñado estrategias que antes no se habían considerado en el territorio, por ejemplo, la conversión de melodías o canciones a notas musicales para transcribirlas en cancioneros y la grabación de las músicas de los mayores en audio y video como forma de rescate y perdurabilidad de los sonidos”, escribió Baraceta.
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Además explicó que Romero fue uno de los personajes que aportó en este proceso y le dijo que “ el verdadero Nasa se forma en su vereda con su familia. Se organiza un grupo de familias en sus veredas y deciden formar a los niños en el pensamiento propio y el Nasa Yuwe. La música es muy clave para ellos , por eso estamos yendo al territorio desarrollando un proyecto con el apoyo del CRIC. Está calando mucho la dinámica del CRIC en lo educativo, y están intentando replicar la experiencia del proyecto en otros lados. Con la misma dinámica”.
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Junto con Banda de Flautas Chicha y Guarapo, Romero también contribuyó en procesos pedagógicos para fomentar la preservación de las músicas del suroccidente del país. Uno de sus proyectos fue la publicación de la cartilla de iniciación musical en músicas andinas del suroccidente colombiano “Escuela de flautas y tambores”.
Esta cartilla es el resultado de varios años de trabajo de investigación y experimentación pedagógica. La cartilla ofrece una propuesta formativa en los ritmos del bambuco, el pasillo y la marcha practicados por las bandas de flautas y tambores que se encuentran desde Riosucio (Caldas) hasta Guachavés (Nariño), llegando incluso a las comunidades negras del Río Napi, cerca de las costas del Pacífico. La cartilla enfatiza en los repertorios del Cauca andino y propone unas rutas de aprendizaje fundamentadas en la observación, la repetición, la recreación y el disfrute.
Romero también participó en grupos artísticos y musicales del país, que han expresado sus mensajes de despedida para su maestro y guía, como es el caso de la Escuela Pedagógica Experimental, de la que formó parte.
“En su paso por la EPE aprendimos a valorar y gozar las músicas de nuestro país, legándole a la escuela un personaje, ”Plutarco” el niño que nos enseña a mirar la muerte de frente y a disfrutar la vida con risa y alegría” escribió la escuela en sus redes sociales y agregó: “Omar se fue pero nos queda su música y nos inspira como personas el compromiso de seguir luchando por el arte que reivindica la expresión del sentimiento de nuestros pueblos”.
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Por su parte, la Corporación Cultural Canchimalos también se despidió de Romero y destacó que “aportó de manera importante a la tradición y la cultura popular a través de su flauta de carrizo e investigaciones en torno a las chirimías”.
Romero, quien recientemente había participado en el Carnaval de Riosucio, también contribuyó en la gestión del archivo sonoro de las flautas del macizo colombiano, siendo ganador de la Beca de Gestión de Archivos Sonoros de 2019 del Archivo General de la Nación.
Allí, Romero gestionó el archivo sonoro que corresponde a las grabaciones del equipo de investigación de músicas tradicionales del profesor Carlos Miñana Blasco, realizadas durante veinte años (1980-‐2000), en la zona del “Macizo colombiano”, con los músicos de las bandas de flautas de esa región.
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