Josef Suk nacido en Křečovice, Bohemia el 4 de enero de 1874, aprendió órgano, violín y piano de su padre, Josef Suk, y fue formado en violín por el violinista checo Antonín Bennewitz. Realizó sus estudios teóricos con varios otros compositores, incluidos Josef Bohuslav Foerster, Karel Knittl y Karel Stecker.
La combinación de talento y educación que recibió Josef Suk de su padre, director de coro, fue suficiente para que a la edad de 11 años fuera admitido en el Conservatorio de Praga, donde estudió con las principales figuras de la música checa. A pesar de una amplia formación musical, a menudo se decía que su habilidad musical era heredada en gran medida. Aunque continuó sus lecciones con Wihan otro año después de completar sus estudios, la mayor inspiración de Suk provino de otro de sus maestros, el gran compositor checo Antonín Dvořák que sería su mentor y posteriormente su suegro.
Josef Suk comenzó su obra con música de cámara y, por sugerencia de Dvořák escribió la Serenata para cuerdas en 1892 que solo presentó en público el 25 de febrero de 1895, en el Conservatorio de Praga, dirigida por Antonín Bennewitz, su profesor de violín en el Conservatorio.
Josef Suk empezó una carrera como intérprete formando parte del Cuarteto Bohemio en el puesto de segundo violín. El Cuarteto se fundó en el año 1891, por Josef Suk y tres de sus compañeros de estudios, cambiando su nombre por el de Cuarteto Checo en 1918, hasta su desintegración en 1934.
Publicidad
Dvořák y Janacek escribieron obras destinadas a este célebre cuarteto de cuerdas. Del mismo año de la fundación del Cuarteto Bohemio, data su primera composición, la catalogada como Op. 1. Se trata de su Cuarteto con piano en la menor, que presumiblemente compuso para ser interpretado con sus amigos del Cuarteto Bohemio.
La Sinfonía N° 2, conocida como Sinfonía Azrael para gran orquesta en do menor, Op. 27 fue escrita por Josef Suk en memoria de su suegro y profesor, Anton Dvořák, fallecido en 1904 y de su esposa (la hija de Dvořák) Otilie muerta en 1905.
Publicidad
Suk comenzaba a componer su sinfonía funeral a comienzos de 1905, aproximadamente ocho meses después de la muerte de Dvořák. La composición fue titulada Azrael, que en el islam, hace referencia al ángel de la muerte encargado de separar el alma de los cuerpos de los muertos. La obra se planificó en cinco movimientos; los esbozos de tres movimientos los acabó en tan sólo medio año. El 6 de julio de 1905, mientras Suk estaba en medio del trabajo de composición, su esposa Otilie moría.
Aunque la composición debía ser también una celebración de la vida y obra de Dvořák, el compositor apesadumbrado rechazó el tono optimista del resto de la obra. La sinfonía está dedicada "a la memoria exaltada de Dvořák y Otilie".
Podrá escuchar una selección de obras maravillosas de Josef Suk en la nueva edición de El Músico de la Semana el próximo lunes 1 de enero a las 3:00 p.m. por la señal en vivo de la HJCK.
Publicidad