Las composiciones de Bruno Maderna y su enseñanza desde la dirección de orquesta contribuyeron a difundir las obras maestras de la vanguardia europea. El estilo compositivo de Maderna se basó en el uso de técnicas deterministas precomposicionales, una interpretación personal del concepto de «obra abierta» y un tratamiento melódico que aparece incluso en las más complejas texturas.
Bruno Maderna nació el 21 de abril de 1920 en Santa Ana di Chioggia, un pequeño pueblo cercano a Venecia y a los cuatro años empezó a tocar varios instrumentos entre ellos el violín. Puede considerarse a Bruno Maderna como niño prodigio pues con sólo 12 año dirigió a la Orquesta de La Scala en un concierto operístico con repertorio del siglo XIX.
Una característica de todas las etapas de Maderna es su gusto por el tratamiento de las partes instrumentales para solista. Otra característica notable, especialmente en sus últimos trabajos fue la escritura orquestal. En obras como Quadrivium, para cuatro percusionistas y cuatro grupos de orquesta los instrumentos se dividen en pequeños grupos, como pequeñas orquestas, pero con un ánimo y resultados muy diferentes.
La labor creativa de Bruno Maderna se vio interrumpida durante la Segunda Guerra Mundial pues estuvo en el Ejército entre los años 1942 y 1943 y en febrero de 1945, pocos meses antes de finalizada la guerra, se unió a los partisanos, fue capturado y encarcelado en un campo de concentración.
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Después de finalizada la guerra Maderna tuvo dificultades para continuar con su carrera musical, ero su amistad con Gian Francesco Malipiero le sirvió para obtener un puesto de profesor de solfeo en el Conservatorio de Venecia. En esos años del Conservatorio estudió en profundidad la música antigua y medieval, estudios que fueron la base para muchos de sus primeras composiciones.
En 1963, Maderna se estableció definitivamente en Darmstadt, y allí conoció a los compositores más comprometidos con la nueva música, a Pierre Boulez, Olivier Messiaen, Karlheinz Stockhausen y John Cage (para citar solo algunos) y también a los intérpretes más importantes de música contemporánea.
En 1972 Bruno Maderna fue nombrado director de la Orchestra Sinfonica della RAI de Milán y ese mismo año obtuvo el Premio Italia con su obra radiofónica Ages . Pero en abril de 1973 en Ámsterdam, se le diagnosticó un cáncer de pulmón, aun así, continuó componiendo y dirigiendo hasta pocos días antes de su muerte el 13 de noviembre de 1973, hace 50 años.
Podrá escuchar una selección de obras maravillosas del maestro Bruno Maderna en la nueva edición de El músico de la semana el lunes 13 de noviembre a las 3:00 p.m. por la señal en vivo de la HJCK.