Bajo una controvertida tutela legal desde 2008, la cantante pop Britney Spears hablará este miércoles ante un tribunal de Los Ángeles en la batalla por el control de sus asuntos por parte de su padre.
Las finanzas y los asuntos personales de la estrella de 39 años han sido administrados en gran medida por Jamie Spears desde su colapso nervioso público hace más de una década, lo que llevó a miles de fanáticos a lanzar en los últimos años la campaña en línea #FreeBritney.
Spears rara vez ha hablado directamente sobre el tema en todo estos años, pero tendrá la oportunidad de dirigirse a la jueza Brenda Penny por videoconferencia el miércoles. "Britney quiere dirigirse a la corte directamente", dijo su abogado Samuel Ingham en abril, sin especificar los motivos detrás de la petición de la cantante.
Es previsible que Spears quiera abordar los términos de su tutela, y específicamente el papel de control de su padre, con quien ha tenido una relación difícil desde hace largo tiempo. Spears presentó una solicitud el año pasado para excluirlo de la tutela y dar el poder exclusivo sobre su patrimonio a una institución financiera. Su abogado designado por el tribunal dijo que ella tenía "miedo" de su padre.
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Por su parte, un ejército de fans devotos de Spears escudriñan sin descanso sus cuentas de redes sociales en búsqueda de pistas sobre su bienestar y cualquier señal de que pueda estar ocurriéndole algo. Documentos judiciales confidenciales publicados el martes por el New York Times afirman que Spears le dijo a un investigador de la corte que la tutela se había "convertido en una herramienta opresiva y controladora contra ella" desde 2016.
Spears afirmó que el sistema de tutela tenía "demasiado control (...) ¡Demasiado, demasiado!" y que le impedía tomar sus propias decisiones sobre amistades, citas, gastos e incluso cosas tan banales como el color del mobiliario de su cocina. Según el informe citado por el diario, la artista le dijo al investigador que quería que la tutela terminara lo antes posible y que estaba "harta de que se aprovechen de ella".
Spears es actualmente responsable de pagar las facturas legales de ambas partes, incluidos los elevados honorarios cobrados por los abogados que trabajan para el padre en el caso. La controversia en torno al caso legal de Spears cobró nuevo impulso tras el lanzamiento en febrero del documental "Framing Britney Spears", que cuenta el proceso hacia su colapso y el nombramiento de su padre como tutor.
Tras su divorcio de Kevin Federline en 2006 y la pérdida de la custodia de sus hijos al año siguiente, paparazzi la fotografiaron descalza en una gasolinera con la cabeza rapada. Bajo la tutela de su padre, Spears rápidamente volvió a actuar. Lanzó tres álbumes, apareció en varios programas de televisión e incluso aceptó una residencia en Las Vegas.
Pero en enero de 2019 anunció abruptamente que suspendería sus actuaciones hasta nuevo aviso. Spears dijo recientemente que estaba "avergonzada" por su imagen en el documental, en el que sus fans denuncian que está prisionera y aseguran que ha estado enviando pedidos de ayuda codificados a través de sus redes sociales.
Los abogados de Jamie Spears dicen que el hombre ha hecho un excelente trabajo al administrar las finanzas de su hija. Pero un juez dictaminó en febrero que tanto el padre de Spears como la firma Bessemer Trust supervisarían las finanzas de la estrella del pop, negando el intento de Jamie Spears de mantener el poder exclusivo.