Leonardo Padura, Premio Princesa de Asturias de las Letras, se manifestó así en una rueda de prensa con motivo de su participación en varias actividades organizadas por el Centro de Estudios Literarios Iberoamericanos Mario Benedetti de la Universidad de Alicante (España).
Respecto a las protestas registradas en Cuba por los apagones de luz y los problemas de distribución de alimentos, el escritor aclaró que quería ser prudente porque ocurrieron estando él fuera de su país, ya que en la actualidad está haciendo una gira por España para participar en distintos eventos.
"También se oyeron gritos de libertad" en esas manifestaciones, algo que "es importante y que no se puede dejar de tener en cuenta", apuntó Padura, quien destacó que "la crisis que se está viviendo en Cuba" en los últimos dos o tres años también tiene que ver con la emigración.
Según Padura, 650.000 cubanos han entrado en Estados Unidos por vías ilegales en los dos últimos años, una cifra "muy representativa" para Cuba, con una población de once millones de personas.
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"Ese viaje hacia los EE.UU. se hace en muchas ocasiones" a través de Nicaragua, México, la 'ruta de los coyotes', "puede costar hasta 10.000 dólares" y "muchas personas han vendido todo lo que tenían en Cuba" para hacerlo, indicó el escritor
Ahora "se han juntado, como dice el refrán, 'el hambre y la necesidad' y se produjo esta explosión. (...) Son manifestaciones de un proceso que yo lo vengo diciendo en mis novelas hace muchos años" y "que lo he denominado cansancio histórico", manifestó.
"La gente se merece vivir mejor después de tantos sacrificios y espero que no haya una respuesta represiva por parte del Gobierno y del Estado cubano con estos manifestantes", afirmó, antes de remarcar: "Lo que sí es evidente es que el sistema socio-político-económico cubano necesita cambios".
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Por otra parte, Padura anunció que el próximo septiembre publicará un nuevo libro que "es una especie de ensayo, pero también un poco de memoria recuperada" sobre su "pertenencia hacia la ciudad de La Habana" y su vínculo personal. Se trata, concretó, de un ensayo intercalado con fragmentos de sus novelas y con una recopilación de sus textos periodísticos.
También avanzó que comenzó a escribir una nueva novela, de la que no quiso dar muchos detalles, pero aclaró que su protagonista no es su célebre Mario Conde, el detective de sus obras policíacas.
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En cuanto a Mario Conde, afirmó que le sirve para "tratar de entender la realidad cubana, que no la entiende ni Dios".
Sobre el proceso creativo en Cuba, el autor de obras como 'El hombre de amaba a los perros' o 'Como polvo en el viento' reconoció que "mucha gente para no ser censurada empieza por autocensurarse" porque puede ser cancelada su obra.
"Creo que cada cual piensa libremente lo que quiere, pero a la hora sobre todo de difundir esa expresión es donde comienzan a funcionar los mecanismos de censura" y una "posterior posible cancelación", aseguró.
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