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Julio Ramón Ribeyro, el cuentista de las plumas

Hoy Google le rinde homenaje con el Doodle del día a uno de los escritores más importantes de América Latina, Julio Ramón Ribeyro, quien retrató la realidad de la clase media en sus cuentos y poemas. Le contamos quien fue.

Julio Ramón Ribeyro
El escritor Julio Ramón Ribeyro nació el 31 de agosto de 1929, hace 93 años.
Cortesía.

Ramón Ribeyro nació en 1929 en Lima, Perú, empezó a escribir cuando estaba estudiando en la universidad y desde allí comenzó el camino de uno de los escritores más importantes de Latinoamérica en el siglo XX.

El escritor quedó huérfano de padre muy joven y la familia de Ribeyro quedó en la pobreza, en 1955 publicó uno de sus cuentos más significativos Los gallinazos sin plumas , que relata la realidad de clases en América Latina, con este cuento es recordado aún actualmente.

Aquí un fragmento del emblemático cuento:

A las seis de la mañana la ciudad se levanta de puntillas y comienza a dar sus primeros pasos. Una fina niebla disuelve el perfil de los objetos y crea como una atmósfera encantada. Las personas que recorren la ciudad a esta hora parece que están hechas de otra sustancia, que pertenecen a un orden de vida fantasmal. Las beatas se arrastran penosamente hasta desaparecer en los pórticos de las iglesias. Los noctámbulos, macerados por la noche, regresan a sus casas envueltos en sus bufandas y en su melancolía. Los basureros inician por la avenida Pardo su paseo siniestro, armados de escobas y de carretas. A esta hora se ve también obreros caminando hacia el tranvía, policías bostezando contra los árboles, canillitas morados de frío, sirvientas sacando los cubos de basura. A esta hora, por último, como a una especie de misteriosa consigna, aparecen los gallinazos sin plumas.

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El cuentista decidió aplazar sus estudios para dedicarse a ganar dinero y ahorrar para continuar con la carrera de letras, estuvo trabajando en una fábrica y un hotel, cuando ya tuvo suficiente continuó educándose como escritor.

En 1958 publicó su primera novela Crónica de San Gabriel , una historia de un joven que viaja a la hacienda familar en donde conoce la injusticia, el primer amor y la creación artística; esta novela llevó a Ribeyro a ganar el Premio Nacional de Novela en 1960.

El escritor también se dedicó a la poesía, elemento escondido en medio de sus cuentos y relatos, sim embargo destaca su escritura delicada, limpia y armoniosa.

Amor Eterno

Fallezco en el intento de tocarte, amor de tierra, espacio y piel, porque este viento sólo habla de tormentas y sombras que se rompen en pedazos.
Soy el beso virgen que prendido de tus ojos hace florecer todos sus campos; soy esa mujer, eternidad que yerra sola por la sombra, amor de manos ciegas.
Y tú, doliente rama de hojas transparentes, mil promesas, mares, cerros y collados.
Quiero cubrirme toda con tu cielo para desvestir mi piel inmóvil. Ven...desordena mi corazón, y mitiga el hondo sin fin de mi tristeza.
Amor efímero y eterno que se desploma en el adiós.
Seremos sombra y olvido tomados de la mano, dos almas que lloran en la oquedad del pensamiento. Tan libres, tú en el viento, yo en el secreto del mar; tú en los llanos y las sierras, yo en los hilos del sol y en los acantilados.
Fallezco en el intento de tocarte.
Amor efímero y eterno, el más puro, el más pequeño.

Después de ganar el premio nacional Ribeyro volvió a París y se dedicó a traducir textos, a editar y a reporterear por 10 años en los que también escribió un mundo de relatos.

En el mismo año de su fallecimiento, 1994, ganó el Premio Juan Rulfo de Literatura. Logró compilar más de ocho volúmenes de cuentos y relatos, aparte de sus novelas, ensayos y obras de teatro. Se convirtió en uno de los representantes de la literatura latinoamericana y del cuento retratando la realidad que no se quiere ver, lo vivo y lo tangible que no se persive al mirar rapidamente. Ribeyro logró conmover y representar al pueblo que camina y lucha por sostenerse.

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