"Hay que repensar la idea de pérdida en el amor. Solo me genera dolor el desamor, suponer que el otro me pertenecía. Si uno desarma esa creencia, no pierde en el sentido de que perdí lo que tuve", explicó Sztajnszrajber (Buenos Aires, 1968) este sábado en una entrevista desde Ciudad de México.
En estos días el también escritor y conductor de televisión presenta en México " El amor es imposible", un ensayo con ocho tesis que propone deconstruir conceptos acerca del amor, con propuestas filosóficas a partir de anécdotas humanas.
"A mí me gusta hacer filosofía poniendo el cuerpo. Es un libro que habla desde la filosofía, pero se mete con cuestiones biográficas porque para mí una filosofía que no parta del lugar más estremecedor se queda corta", expresó el autor.
El libro, publicado por Paidós, debate sobre la imposibilidad del amor por varias razones, entre ellas que todos los amores son una copia del primero , el amor es inefable, siempre llega a destiempo, es incalculable y siempre es un desamor.
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La media naranja cortada en gajos
A partir de años de lecturas, diálogos y vivencias, la obra de 376 páginas mira el amor desde distintos ángulos, también el de la carencia, representada por una teoría repetida en las tarjetas postales y las redes sociales: la de la media naranja.
"Si uno es media naranja y va en busca de otra mitad es porque antes era una naranja entera; entonces hubo un castigo previo, un corte. Por eso en mi libro planteo que el amor siempre viene después del desamor", expuso.
A la manera de "Rayuela", la canónica novela de Julio Cortázar, "El amor es imposible" puede leerse del primer capítulo al último, o con saltos adelante y hacia atrás. Cada apartado pertenece a una tesis sobre el amor y puede asumirse por separado, como en los cuadernos de cuentos.
"Al que le interesa leer que el amor es imposible porque es incalculable, puede leer eso y dejar las otras siete tesis. Es claro el libro al demostrar que el amor es imposible, a partir de determinar disparadores, el desamor, el destiempo, la monogamia, el primer amor y se da al lector la libertad de elegir", contó.
A mitad de la escritura de su libro, Sztajnszrajber sufrió la muerte de sus padres; fue un golpe que alteró el proceso de creación. El escritor quitó el polvo a las historias humanas guardadas en su recuerdo y a partir de ellas hizo filosofía.
Darío defiende el concepto de "te amo, pero no te necesito" en una relación de pareja, aunque acepta que es difícil llevarla a la práctica en una sociedad que mercadea con los sentimientos. "Sería importante si se planearan estas cuestiones. Después, cómo sostenerlas en la vida cotidiana, es un proceso".
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Benditos los besos que no se dieron
Sztajnszrajber mira hacia atrás. Se ve a sus nueve años en una fiesta de cumpleaños frente a una niña llamada Silvia. Es el primer amor, inocente, sin besos, que terminó difuminado en la niebla del peor diluvio: el paso del tiempo.
"Si hoy la viera, tal vez podríamos tomarnos un café, no más porque las historias no se redimen en el futuro. Si las historias de amor de niños alcanzan su redención de grandes, eso nunca nos satisface porque lo que a uno lo motiva e inspira es lo pendiente, no lo consumado", relató.
Lo dice con una idea recreada con frecuencia por los poetas, que consideran benditos son los besos que jamás se dieron porque quedaron protegidos por el misterio de lo que pudo ser.
"Es un poco la lógica del deseo. Cuando se alcanza lo que se desea, esa especie de ardor del deseo se pierde. (Lo que pudo ser) da un encanto porque lo propio del amor tal vez sea lo inconsumado. No olvidemos que amar es ir en busca de algo que no sabemos qué es", aceptó. Le invitamos a conectarse con nuestra señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
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