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Cómo las traducciones tienden puentes lingüísticos

El pasado 30 de septiembre fue el Día Internacional de la Traducción, así que repasamos libros, películas y canciones que nunca habrían alcanzado fama mundial de no ser traducidos.

Pablo Neruda
Pablo Neruda, escritor y poeta chileno. AFP.
-/AFP

La traducción es omnipresente en nuestra vida cotidiana, tanto que ya casi ni nos damos cuenta de que existe. Sin embargo, la encontramos en todas partes: en un manual de instrucciones sobre cómo armar una estantería de IKEA sin saber sueco o en cómo entender a un futbolista japonés recién fichado sobre lo que quiere que haga su entrenador alemán.

Un traductor sagrado


En 2017, la ONU declaró el 30 de septiembre como Día Internacional de la Traducción. No es del todo casual: también es el día de conmemoración de san Jerónimo, importante teólogo y escriba de los siglos IV y V después de Cristo.

Su obra más famosa, la Vulgata, es una traducción al latín de los manuscritos griegos del Nuevo Testamento. También tradujo al griego partes del evangelio hebreo. Jerónimo recibió clases de latín en la escuela y más tarde aprendió griego y hebreo con fluidez durante sus viajes. Murió el 30 de septiembre de 420 cerca de Belén y es considerado el patrón de los traductores.

El mundo sería más tonto y más pobre sin traducción


No tan antigua como la traducción latina de la Biblia es la campaña Descubre la Traducción. La Comisión Europea la puso en marcha en 2020 para atraer a la gente a la profesión de traductor.

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Según la comisión, sin traducción el mundo sería más aburrido, pobre y desigual, tanto económica como culturalmente, ya que sólo unos pocos afortunados con conocimientos de lenguas extranjeras tendrían acceso a los bienes, la información y la cultura de otros países.

Neruda y Frozen


Las traducciones nos permiten disfrutar de libros, canciones, películas, series y juegos de computadora que tienen su origen en una lengua extranjera, y hasta fomentar la conciencia intercultural.

Si no, no podríamos entender los poemas del escritor chileno Pablo Neruda o los cuentos daneses de Hans Christian Andersen. ¿Cómo podríamos adquirir conocimientos y sabiduría de libros como la Biblia cristiana, el Corán islámico, el Talmud judío o incluso la obra más importante del hinduismo, el Bhagavad Gita?

El villancico alemán Noche de paz (Stille Nacht) fue declarado patrimonio cultural inmaterial por la Unesco en 2011 y se supone que es el villancico navideño más traducido de la historia.

Por su parte, la canción Let It Go de la película de Disney Frozen (2013) ha sido traducida a más de 40 idiomas, incluidos malayo y mandarín.

No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.

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