La historia se centra en una familia de clase trabajadora en Contagem, en el estado de Minas Gerais. El padre, exalcohólico, quiere que el hijo sea futbolista, pero el niño sueña con viajar a Marte.
Su hermana es universitaria, el orgullo de todos, pero no sabe cómo explicar que es lesbiana. La madre cree que le han echado el mal de ojo y vive angustiada.
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La película empieza con tono ligero, pero pronto los anhelos y temores de cada uno de los protagonistas toman vuelo y sus historias se complican, ponen a prueba el amor que se profesan.
"Empecé escribiendo el guión pensando en escenas para cada uno, y que en algún momento volveríamos a los cuatro juntos, luego a separarlos de nuevo" explicó Martins, de 37 años, en entrevista con la AFP. "Es un movimiento un poco elástico, de ir y volver", añadió.
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La complejidad de la historia y de los planos rodados requirió un montaje largo, prácticamente de dos años, durante toda la pandemia del covid-19, reveló.
Bolsonaro, estrella invitada
La película se rodó en 2018, cuando el presidente Jair Bolsonaro acababa de llegar al poder. Como en otros filmes recientes brasileños (como "Mato seco en chamas", presentado en el Festival de Berlín en febrero), Bolsonaro aparece específicamente en la cinta de Martins.
"El filme ya estaba escrito mucho antes de Bolsonaro. Cualquiera que hubiera sido elegido habría aparecido [en la película]" explica Martins.
El director quería incluir esa mención a la política como una forma de enlazar los problemas de la familia protagonista con los de todo un país fracturado.
"Dos años después, creo que el significado es aun más pesado", explica este joven director.
¿Cómo trasladar esa necesidad de diálogo intrafamiliar a todo un país?
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"Lo primero es mejorar el proceso de escucha", explica. "No hay personas inherentemente buenas o malas. Pienso en mi familia, algunos votaron a Bolsonaro", añade. Luego de tres años, la presidencia Bolsonaro "está siendo un proceso de madurez política interesante para personas como yo". "Marte Um" es la primera película en solitario de Martins, que quiere en particular seguir reflejando la vida de las clases populares.
Su anterior película, "En el corazón del mundo" (2019) dirigida conjuntamente con Maurilio Martins, es también una narración coral ambientada en la ciudad de Contigem. Este joven cineasta pide diálogo dentro del país antes de unas elecciones presidenciales que se prevén tensas. Y al mismo tiempo, reconoce que no está interesado en filmar una película sobre la vida de las clases acomodadas.
"Por el momento creo que no. Estoy más interesado en mirar a la mayoría de país, la que no tiene posibilidad de aparecer en la pantalla. Incluyendo las contradicciones de esas personas", explica. "Marte Um" es una carta de amor a un "país melodramático", dice. "Un país donde no sabes si llorar o reír".
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