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Amaranta Osorio: "si yo no creara posiblemente moriría"

Eric Bernal habló con la dramaturga colombo-mexicana Amaranta Osorio acerca del Encuentro Iberoamericano de Dramaturgia que continúa sus actividades hasta el 26 de agosto. Le contamos los detalles.

Amaranta Osorio
Amaranta Osorio Cepeda es una dramaturga, actriz y gestora cultural mexicano-colombiana y española. Su obra dramática ha sido representada en diversos países.
Cortesía.

El teatro es una experiencia artística que se desarrolla en las sombras de la vida cultural de las principales ciudades del país. En la penumbra de esta sombra, un gran numero de teatristas independientes realizan sus propuestas escénicas para llegar a un reducido número de fieles espectadores.

Una de las figuras más representativas de la escena teatral nacional es la directora y dramaturga Carolina Vivas, artista fundadora de Umbral Teatro; un grupo teatral dedicado a la investigación y creación teatral. Aunque Umbral Teatro es un referente en la escena nacional y se ha presentado en los más grandes escenarios nacionales e internacionales, su centro de operaciones es una pequeña sala con capacidad para 80 personas, ubicada en un anodino centro comercial en el centro de Bogotá. Desde allí, Carolina y su equipo de trabajo le dan forma a sus ideas y crean sus obras teatrales.

De manera paralela a su trabajo creativo, Carolina Vivas ha llevado a cabo una labor pedagógica que ha permitido a los dramaturgos locales formarse con grandes maestros de la escena internacional. Su proyecto “Punto Cadeneta Punto. Taller Metropolitano de Dramaturgia” representa un espacio de enseñanza de alto nivel, respaldado por maestros que tienen una constante producción artística, vínculos con la Academia y una amplia experiencia en educación formal y no formal. Los talleres entregan a los participantes, herramientas de escritura dramática y escénica, lo que les permite cualificarse y trabajar en la búsqueda de una dramaturgia y una voz propia.

Este año, están organizando y celebrando la cuarta edición del Encuentro Iberoamericano de Dramaturgia, con el respaldo del Ministerio de Cultura de Colombia. Una de las maestras invitadas a este evento es la colombo-mexicana Amaranta Osorio, una dramaturga con más de 30 obras escritas que han sido presentadas en diversos escenarios alrededor del mundo.

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Amaranta es una mujer que respira teatro, es hija de artistas y por ello cada vez que pisa un escenario se siente en casa. A pesar de haber tenido la oportunidad de estudiar áreas diferentes al teatro, su elección de vida la llevó a dedicarse por completo a esta disciplina, desempeñándose como directora, actriz, gestora cultural y, por supuesto, dramaturga.

Respecto a las motivaciones tras su escritura ella comenta: “quiero construir mundos imaginarios que le permitan al espectador hacerse preguntas y ser tocados por mis obras (…) si yo no creara probablemente moriría”.

Para Amaranta, su escritura es una herramienta que le permite transformarse. “A medida que voy escribiendo, voy transformándome a mi misma y por ello sé que puede transformar también al espectador (…) Considero que mi teatro es bastante político, siempre estoy hablando de temas que me importan, que me indignan, que son espinosos y difíciles”.

También conversamos sobre la creatividad y como esta cualidad puede transformar al ser humano: “todos estamos conectados con un poder superior que nos permite ser creativos, pero los años y la educación nos van bloqueando, nos van diciendo que lo que hacemos no sirve o que es feo (…) entre más alejados estemos de nuestro ser creativo la vida se hace más triste”.

“Para escribir, siendo mujer, se necesita resistencia, hemos sido borradas por la historia, es difícil para las nuevas generaciones encontrar referentes de mujeres escritoras y aquellas que sí existen a menudo son acusadas de no ser las autoras de sus escritos”.

En el marco del Encuentro Iberoamericano de Dramaturgia, Amaranta realizó el taller de escritura “Rompiendo el silencio”: “estoy impresionada de la generosidad de los asistentes al taller,(…)el taller parte del cuerpo para escribir y el objetivo es darle voz a todas esas palabras que han sido silenciadas y que nos hacen daño (…) durante años nos han obligado a callar y eso nos enferma. Romper el silencio es romper la censura y soltar las palabras no dichas”.

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El Encuentro Iberoamericano de Dramaturgia continuará con su programación hasta el 26 de agosto, y todas las actividades son de entrada libre.

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