El presidente de la República Gustavo Petro anunció la salida de tres ministros de su gabinete, Alejandro Gaviria, de la cartera de Educación; María Isabel Urrutia, de Deportes; y Patricia Ariza, de Cultura quien asumió el cargo el pasado 7 de agosto de 2022.La noticia se dio a conocer luego del consejo de ministros que se realizó este 27 de febrero y horas después de que se conociera un segundo documento filtrado en el que el ahora exministro Alejandro Gaviria critica la reforma a la salud.En la alocución presentada en las horas de la tarde, el presidente Petro agradeció el trabajo de los ministros e hizo un llamado a su participación para la construcción de paz: "Agradezco los servicios prestados por los Ministros Alejandro Gaviria, María Isabel Urrutia y Patricia Ariza, con sus aportes han contribuido a enriquecer el debate y a iniciar los cambios por los que votó el país. Y los invito a que desde el lugar donde estén nos ayuden a construir este pacto social". También se mencionó quienes remplazarían las áreas de salud y deportes, Aurora Vergara como Ministra de Educación y Astrid Rodríguez como Ministra del Deporte, "para que con nuevas energías pueden culminar el proceso de reformas iniciadas”puntualizó el dirigente. Con respecto al Ministerio de Cultura no se ha nombrado a nadie para suplir a Patricia Ariza, quien se convirtió en Ministra de cultura luego de llevar 12 años exigiendo una renovación de políticas públicas para el arte y la cultura. Su discurso siempre se concentró en la cultura como el camino más “rápido para llegar a la paz”.Lea también: La difícil situación sobre el sistema musical en Colombia.La ahora la exministra habló en los micrófonos de Caracol Radio: “Si ha habido dificultades en algunos conceptos de la política cultura. No puedo compartir esta decisión. Hemos tenido diferencias con la política de la música, pero no quiero que esas diferencias me conviertan en una persona de la oposición. Me hubiera gustado profundizar más en los cambios cultuales: este país lo necesita”.Cuando Ariza habla sobre la “política de la música” se refiere específicamente a la propuesta del Ministerio de Cultura de replicar el modelo orquestal venezolano en Colombia y al posterior rechazo de gran parte del sector cultural frente a este proyecto. Entre las advertencias realizadas por el grupo dejan expuesto que esta iniciativa "se trata de un modelo con muy baja participación de los sectores más marginados".Ariza comentó que se enteró de la decisión de su salida del Ministerio en la alocución que el mandatario anunció a las 7:00 p.m. y mencionó que le hubiera gustado que el presidente se lo hubiera hecho saber personalmente.Mientras se designa a quien quedará a cargo del Ministerio de Cultura estará Ignacio Zorro, quien es un reconocido maestro de música en el país y, además, uno de los más empeñados en el proyecto orquestal clásico para Colombia. Escuche lo mejor de la música clásica por la señal en vivo de la HJCK.
El 2 de febrero de este año fue publicada en el portal Change.org una "Carta del sector musical al Presidente Gustavo Petro", firmada hasta este momento por 2.424 personas. El documento revela la preocupación y el rechazo de músicos, docentes y gestores culturales frente a la propuesta del Ministerio de Cultura de replicar el modelo orquestal venezolano en Colombia. La iniciativa del Gobierno se confirmó luego de la visita de Verónica Alcocer, primera dama de Colombia, a Venezuela. En palabras del presidente Gustavo Petro, Alcocer fue a conocer el sistema orquestal venezolano para confirmar que “despegaremos en este año el sistema orquestal colombiano ligado a todo el sistema educativo”, dijo el presidente. El anuncio, al contrario de lo esperado por el Gobierno, trajo consigo más reticencia que conformidad. En el comunicado publicado justo después de conocerse esta idea se enumeran 10 motivos por los que habría que, por lo menos, examinar con lupa la propuesta del sistema orquestal. Entre las advertencias realizadas por el grupo dejan expuesto que esta iniciativa "se trata de un modelo con muy baja participación de los sectores más marginados". Entre los firmantes de la carta se encuentran musicólogos y expertas en gestión cultural que advierten que el sistema que propone el Gobierno abriría una brecha irreconciliable entre quienes empiecen el proceso y quienes logren terminarlo. Es sabido que la música académica o clásica premia, sobre todo, procesos de una exigencia física, económica y temporal trascendentales.En un país como Colombia, donde los jóvenes se ven abocados a un mundo laboral precarizado y en permanente explotación; donde además, cargan con la responsabilidad económica de suplir necesidades familiares es muy difícil imaginar cómo podrían avanzar en los procesos del sistema orquestal clásico. "Nos preocupa que la política se concentre en la creación de una pirámide profesionalizante que parte de prácticas colectivas en la base y que culmina en unos pocos profesionales competitivos, dejando muchos músicos frustrados en el camino", previenen en la petición. La respuesta del Ministerio no esclarece las inquietudes del sector. El 20 de febrero la ministra de cultura Patricia Ariza publicó en su cuenta personal de Twitter un comunicado sobre el tema. En él destaca que "El cambio social es también un cambio cultural, para el Gobierno del Cambio la participación de los y las artistas y creadores, en este proceso, reviste la mayor importancia". A pesar de que este enunciado podría tomarse como una apertura para la conversación, el tema no parece evolucionar. En la comunicación del Ministerio abordan el tema del Plan Nacional de Música para la Convivencia (PNMC), mencionado también en la carta dirigida al presidente. Este plan inició en el año 2002 y ha beneficiado a 1054 escuelas municipales de formación musical diversa, autóctona y original de los territorios. Según el sector musical "no es conveniente crear un sistema paralelo como el que el Viceministerio ha planteado, alrededor de las orquestas sinfónicas o de las agrupaciones artísticas colectivas. Como ya se evidenció, toda práctica musical, incluidas las prácticas sinfónicas, son acogidas por el ecosistema del PNMC".La réplica del Ministerio confirma que a pesar de que "para el gobierno del Cambio, la participación de los y las artistas y creadores, en este proceso, reviste la mayor importancia", el Gobierno seguirá adelante con su idea. "Como lo señala el presidente Gustavo Petro, este año despegará el Sistema orquestal colombiano, ligado al Sistema Educativo, acogiendo y complementando la actual cobertura del PNMC".Las preocupaciones bien argumentadas del sector parecen ser ignoradas por el Gobierno. Sigue siendo cuestionable porqué, si teniendo en Colombia un sistema firme, estructurado y que ha mostrado resultados importantes y valiosos frente a la creación y fomento de músicos y espacios culturales, es necesario calcar estructuras de afuera que no responden a las necesidades únicas de nuestros territorios. Si sabemos que la construcción de la paz y el ingreso de más niños, niñas, jóvenes y adolescentes a la música (al arte o al deporte) son un imperativo en la construcción de país, por qué no robustecer las políticas y entidades que ya existen en el país y atender a un grupo de expertos que conocen de fondo la situación musical en sus bifurcaciones específicas. Esto no quiere decir que no deban darse espacios y no se deban invertir recursos y energía en procesos orquestales clásicos, todo lo contrario: atender las necesidades culturales significa, sobre todo, entenderlas en sus contextos.
En el marco de la celebración del día de la Diversidad Étnica y Cultural, la ministra de Cultura Patricia Ariza, junto a la vicepresidenta Francia Márquez, miembros del partido de Gobierno y artistas y gestores culturales se radicó el primer proyecto de ley proveniente del ministerio ante el Congreso de la República. “Hoy es un día muy importante en la historia de dolor y de la cultura de este país. Es el 12 de octubre, entonces, vamos a someter al aplauso el proyecto de Ley que incluye dos partes, la primera cambiar el nombre del Día de la Raza por el Día de la Diversidad Étnica y Cultural. El segundo, cambiar el nombre del Ministerio de la Cultura por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes”. (...) “Tenemos que trabajar hasta que la dignidad se haga costumbre y como lo dice el cantautor César López, hasta que amemos la vida, hasta que logremos la paz total para que Colombia sea una potencia de la vida y una potencia de las culturas, las artes y los saberes”, añadió la ministra Patricia Ariza.Este proyecto busca a rasgos generales un cambio frente a los lineamientos manejados por el anterior gobierno de Iván Duque, frente a la cultura y el impulso de lo que fue su lema de campaña, la economía naranja. Según explica el documento del ministerio, "el proyecto busca generar una nueva valoración a las culturas, las artes y los saberes ancestrales, al desarrollo de programas y proyectos en función de la paz, la reconciliación y el cambio cultural para el cuidado de la vida". Esta nueva valoración pretenden hacerla a través del cambio de nombre del Ministerio de Cultura, por Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes – Mi CASa, como forma de reconocer la diversidad de saberes, culturas y patrimonios del país. Además, este cambio de nombre, trae un enfoque que según permitirá mayores oportunidades en cuatro ejes donde la cultura es entendida como una herramienta para el cambio social: 1. Cultura de paz, 2. Colombia en el planeta y en el mundo, 3. Memoria Viva y 4. Arte, artistas y Educación para la vida.Paralelo a ello, el proyecto de ley también busca modificar el término de economía naranja por Economía Cultural y Creativa, considerando que esta nueva denominación se ajusta al "concepto constitucional de la cultura, a los compromisos internacionales del Estado y se articula con la concepción integral y diversa de las culturas nacionales establecida por la Unesco". Este cambio se extendería a la modificación del término en leyes y decretos en el Consejo Nacional, la Cuenta Satélite, el Viceministerio; incluso, se pretende también cambiar la denominación de las Áreas de Desarrollo Naranja por el de Distritos Creativos y Culturales. Para leer: "Los reyes del mundo" se estrena en Colombia tras triunfar en San SebastiánJunto a estos cambios, también el proyecto busca modificar el Día de la Raza por el Día de la Diversidad Étnica y Cultural de la Nación Colombiana como respuesta a la presión de movimientos sociales y académicos de darle un nuevo significado a esta celebración. La vicepresidenta de la República, Francia Márquez, declaró que “Este es el día en homenaje a las resistencias de los pueblos étnicos, a la resistencia de la cultura para la vida, a las resistencias en favor del cuidado de la casa grande, del arte para el cuidado de la naturaleza. Hoy queremos que con esta nueva resignificación que lidera la ministra de las culturas, las artes y los saberes, Patricia Ariza, podamos dar el paso a la paz total”. El proyecto, además de plasmar la visión de lo que será el enfoque del ministerio, también según expresó el Gobierno, la propuesta surge como necesidad tras recoger distintas voces del sector. Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Ariza describió como un "privilegio" poder presenciar uno de los encuentros entre el Premio Nobel de Literatura (1982) y el expresidente cubano Fidel Castro, de quien fuera un gran amigo.🦋 Visite el especial "Los ecos de su voz: Gabriel García Márquez vive" haciendo clic aquí y descubra textos inéditos, entrevistas, fragmentos de su obra en su propia voz y más detalles de la vida y obra de nuestro Nobel de Literatura.En el conversatorio desarrollado en el complejo Morro-Cabaña (una de las sedes de la feria habanera), la ministra lamentó que "Colombia no ha sido lo suficientemente generosa con Gabo", como era conocido García Márquez."Tengo el sueño de que 'Cien Años de Soledad' (una de las obras cumbres del autor colombiano) se escriba por todas las paredes de mi país", señaló Ariza al intervenir en el encuentro.Por su parte, el cofundador de la Fundación Gabo, Jaime Abello, consideró que el autor de textos como "El coronel no tiene quien le escriba" y "Noticias de un secuestro" "tuvo una relación formidable y una amistad entrañable con Fidel" (Castro)."La Habana fue su segunda casa", precisó Abello al repasar los inicios del vínculo entre García Márquez e intelectuales cubanos.En el encuentro también se presentaron los libros "El cine según García Márquez", del crítico de cine cubano Joel del Río, y "Los amores contrariados. García Márquez y el cine", de la costarricense María Lourdes Cortés.Cuba se convirtió en uno de los puertos de la vida del novelista, donde vivió, trabajó y lo mismo se le podía encontrar en un concierto, impartiendo clases de guion cinematográfico o recorriendo una plantación de tabaco."No es que yo viva en Cuba, es que viajo tanto aquí que parece que estoy permanentemente", afirmó el colombiano en 2007, a propósito de sus frecuentes visitas, la mayoría de carácter privado.García Márquez fue fundador en la isla del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, de la Escuela Internacional de Cine y Televisión y de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, que presidía.Colombia es el país invitado de honor de 31 Feria Internacional del Libro, que abrió sus puertas el pasado jueves y culminará en La Habana el 19 de febrero para luego seguir por otras provincias durante un mes.Al evento asisten 120 expositores de al menos 40 naciones y se desarrolla simultáneamente en el icónico complejo histórico militar Morro-Cabaña, el centro histórico habanero y otras subsedes como la Casa de las Américas. Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Patricia Ariza heredó el amor por el arte de su padre y lo desarrolló cuando entró a la Universidad Nacional para estudiar historia del arte, en ese mismo lugar conocería a quien la encaminó hacia el teatro, el maestro Santiago García, conocido también como el padre del teatro colombiano. Junto a García fundaron el Teatro La Candelaria en los años 60, el espacio que abriría puertas para artistas y amantes de las tablas, luego de un tiempo también fundaron la Corporación Colombiana de Teatro. "Fue una verdadera aventura, un acto fundacional porque hasta ese momento hubo experimentos de teatros independientes, pero duraban un tiempo y se terminaban. La Candelaria tiene la virtud de ser un proyecto que ha permanecido durante más de medio siglo en una dedicación sistemática al teatro", mencionó Ariza en una entrevista con El Espectador en el 2019. La vida de Patricia Ariza, que ha sido marcada por la violencia, la ha retratado por medio del teatro y la poesía. Desde muy joven estuvo en el colectivo de los Nadaístas y fue miembro de la Juventud Comunista. Patricia convirtió todo el odio, la sangre y el dolor en representaciones artísticas que reflejaban la realidad de un país que habita en la oscuridad. Ariza además fue sobreviviente de la masacre de la UP y ha visto como se vulneran los derechos humanos a cada minuto en este país, sin embargo, ella cree que a partir de la cultura se pueden reivindicar y más que todo, crear colectivamente herramientas de paz para las víctimas. La dramaturga burló a la muerte, mientras sus compañeros de la UP yacían en el suelo, ella se levantaba dolorosamente con un chaleco antibalas decorado y con lágrimas en los ojos buscando que todo parara y que por fin llegará la paz. El escritor Eduardo Galeano escribió acerca de Ariza en su obra El libro de los abrazos, publicado en 1987 en el cuento Crónica de la ciudad de Bogotá: "Cuando el telón caía, al fin de cada noche, Patricia Ariza, marcada para morir, cerraba los ojos. En silencio agradecía los aplausos del público y también agradecía otro día de vida burlado a la muerte.Patricia estaba en la lista de los condenados, por pensar en rojo y en rojo vivir; y las sentencias se iban cumpliendo, implacablemente, una tras otra.Hasta sin casa quedó. Una bomba podía volar el edificio: los vecinos, obedientes a la ley del miedo, le exigieron que se fuera.Ella andaba con chaleco antibalas por las calles de Bogotá. No había más remedio; pero el chaleco era triste y feo. Un día, Patricia le cosió unas cuantas lentejuelas, y otro día le bordó unas flores de colores, flores bajando como en lluvia sobre los pechos, y así el chaleco fue por ella alegrado y alindado, y mal que bien pudo acostumbrarse a llevarlo siempre puesto, y ya ni en el escenario se lo sacaba.Cuando Patricia viajó fuera de Colombia, para actuar en teatros europeos, ofreció su chaleco antibalas a un campesino llamado Julio Cañón.A Julio Cañón, alcalde del pueblo de Vistahermosa, ya le habían matado a toda la familia, a modo de advertencia, pero él se negó a usar ese chaleco florido.Yo no me pongo cosas de mujeres, dijo. Con una tijera, Patricia le arrancó los brillitos y los colores, y entonces el hombre aceptó. Esa noche lo acribillaron. Con el chaleco puesto".El teatro que ha construido la dramaturga ha sido el hogar para las víctimas que han querido contar su historia por medio del arte, por ejemplo, la obra Antígonas, tribunal de mujeres, en la que las madres de los mal llamados falsos positivos se presentan ante un juez (que es el público) para contar lo que sucedió y buscar justicia, es también una combinación entre la tragedia de Sófocles y las desapariciones de los jóvenes en Soacha.Otra de sus obras más reconocidas es Guadalupe años sin cuenta, la historia de un comandante de una guerrilla liberal que lidera el proceso de paz en 1953. Esta obra se ha presentado al rededor del mundo junto a la Corporación, es una representación de lo que hemos vivido como país vestido de sangre pero con esperanza de paz. Patricia estuvo en una entrevista con la HJCK en 1975 hablando acerca del Festival Nacional del Nuevo Teatro, evento del cual era directora, le dejamos un fragmento de la entrevista aquí.En el 2014 le otorgaron el Premio Nacional a la Defensa de los Derechos Humanos en la categoría "Defensor toda una vida" y también ha obtenido galardones internacionales, como el Premio Príncipe Claus, en 2007 en los Países Bajos, por sus aportes a la cultura universal y a la paz de Colombia.Ariza lleva más de 12 años exigiendo una renovación de políticas públicas para el arte y la cultura, ahora nombrada ministra será la oportunidad para que esto se lleve a cabo y Colombia pueda ser esa tierra que retrata la verdad a través del arte. Así como ella lo ha mencionado tantas veces: “la cultura es el camino más rápido para llegar a la paz”.Recuerde conectarse a la señal en vivo de la HJCK.
"El imperio de la luz" ("L'Empire des lumieres"), de 1954, había sido tasada en 95 millones de dólares. El valor final superó el récord anterior para una obra de Magritte (1898-1967), que había sido de 79 millones.Tras una puja de 10 minutos, la pintura que juega con luces y sombras hasta confundir el día con la noche fue rematada por 121.160.000 dólares, "un récord mundial para el artista y para una obra de arte surrealista en una subasta", afirmó la casa Christie's.La obra del maestro del surrealismo integraba la colección privada de la diseñadora y mecenas de origen rumano Mica Ertegun, fallecida a los 97 años en diciembre pasado.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíLa venta del Magritte, que coincide con el centenario del movimiento surrealista, era uno de los destaques de la actual temporada de subastas en Nueva York, cuyo mercado espera recuperarse del retroceso sufrido el año pasado.En la misma sesión del martes, la icónica obra "Standard Station", del estadounidense Ed Ruscha, se vendió por 68,26 millones de dólares, un nuevo récord en subastas para el referente del arte pop, actualmente de 86 años.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Wicked", la adaptación cinematográfica del éxito de Broadway, es protagonizada por la sensación del pop Ariana Grande, mientras que "Gladiador II" marca el regreso a la Roma antigua de Ridley Scott, 24 años después de que su épica original ganara el Óscar a mejor película.Pero resta por verse si el público recibirá con gusto los memes de "Glicked" o "Wickiador" (que ya están haciendo circular en las redes los departamentos de marketing), o si acudirá a las salas de cine con sombreros de brujas o sandalias romanas.Las salas de cine y varios de los centros comerciales en Estados Unidos ya se están pintando de tonos verde y rosa, en referencia a las brujas de "Wicked", y llenando de Coliseos en miniatura, preparándose para un período que según los analistas será crucial para la industria."Estoy seguro de que este será el mayor Día de Acción de Gracias que la industria ha presenciado", dijo Jordan Hohman, un ejecutivo del grupo Phoenix Theaters, en referencia a la fiesta nacional que coincide con la primera semana en cartelera de ambas producciones."Wicked", de Universal, es por sí sola "la película que más entradas ha vendido anticipadamente" en los 24 años de historia de la cadena estadounidense, superando en un 63% a "Barbie", añadió su propietario y presidente, Cory Jacobson.Tradicionalmente, los estudios de Hollywood tenían sus reservas sobre lanzar dos grandes películas en un mismo fin de semana, pero el verano boreal de récords de 2023 demostró que puede funcionar para ambas producciones, siempre que sean las adecuadas.Como "Barbie" y "Oppenheimer", "Wicked" y "Gladiador II" (Paramount) hablan a diferentes audiencias, opina el analista David A. Gross, del grupo Franchise Entertainment Research.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquí"Wicked" ha inspirado como parte de su campaña de promoción una línea de maquillaje y un kit para hornear tus propios cupcakes, mientras que los anuncios relacionados con "Gladiador" son una constante durante las transmisiones de la liga de fútbol americano. "No existe la posibilidad de pisarse la manguera entre bomberos", dijo Gross.Pero alcanzar las vertiginosas cifras de "Barbie" y "Oppenheimer" será digno de conjuros y proezas. Sólo en su primer fin de semana en América del Norte, estas películas de 2023 se hicieron con 245 millones de dólares en taquilla."Barbenheimer fue un ejemplo de dos películas que superaron con creces sus resultados (...) algo inesperado en el mejor de los escenarios", advirtió Daniel Lora, vicepresidente senior de estrategia de contenidos de Boxoffice Media.Parte del actual optimismo de la industria se debe a que otro éxito, "Moana 2", de Disney, que se unirá a "Wicked" y "Gladiador II" en las salas de cine una semana después. "No creo que se trate de una experiencia de dos películas, sino de tres", dijo Jacobson.Campañas por todo lo altoAlcanzar estas altas expectativas es algo que Hollywood necesita.A pesar de un lucrativo verano boreal con secuelas exitosas como "Intensa Mente 2" y "Deadpool & Wolverine", 2024 ha sido un año dispar para una industria que aún sueña con volver a las cifras anteriores a la pandemia.Los cinco primeros meses del año se vieron perjudicados por los pocos estrenos, debido a los retrasos en la producción provocados por las huelgas de Hollywood el año pasado y la pandemia.Los últimos dos meses también han sido decepcionantes, con el fracaso en la taquilla de "Guasón 2: Folie à Deux", entre otros fiascos y estrenos mediocres.Pero las primeras señales para este fin de semana parecen prometedoras. "Gladiador II" se estrenó en otros países la semana pasada haciéndose con 87 millones de dólares fuera de Estados Unidos. Y Paramount espera números similares este fin de semana en los cines estadounidenses."Wicked", de Universal - el estudio detrás de "Oppenheimer"-, debe vender 100 millones de dólares en boletería este fin de semana en América del Norte de acuerdo con los pronósticos.De paso, los estudios apostaron en ambas producciones con una larga y extensa campaña de publicidad. En abril, Paramount abrió su presentación anual en una convención de cine en Las Vegas con un ejecutivo entrando en la arena del Caesars Palace en un carro flanqueado por soldados romanos.Mientras que Universal terminó su presentación dándole miles de flores de plástico al público para crear un gigantesco espectáculo de luces electrónicas verdes y rosas con el tema "Wicked".Ocho meses después, los estudios medirán si sus esfuerzos rendirán frutos en la taquilla. "Cuando algo pega de verdad, más allá de una campaña de publicidad, puede despegar e ir más lejos de lo esperado", comentó Gross. "Así que veremos qué pasa".🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Voltaire, cuyo nombre real era François-Marie Arouet, fue un filósofo, escritor e historiador francés, y uno de los principales exponentes del movimiento de la Ilustración. Famoso por su ingenio, su aguda crítica a las instituciones tradicionales y su férrea defensa de la libertad de expresión, la tolerancia religiosa y la reforma social, Voltaire dejó un legado que trasciende siglos.Voltaire arremetió contra el fanatismo, la superstición y la intolerancia, defendiendo la razón como base de una sociedad más justa. Sus obras atacan la hipocresía de las instituciones religiosas y abogan por la separación entre Iglesia y Estado. Fue un precursor del derecho a expresarse libremente. Su famosa frase, aunque apócrifa, resume este ideal: "No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a decirlo".Voltaire y la Ilustración La Ilustración fue un movimiento cultural e intelectual que transformó el pensamiento europeo durante los siglos XVII y XVIII. En este contexto, Voltaire emergió como uno de los principales artífices de las ideas que moldearon esta era.Voltaire abogó por el uso de la razón para analizar y desafiar las estructuras sociales, religiosas y políticas. Sus escritos, caracterizados por su ironía y agudeza, cuestionaron las verdades aceptadas y promovieron el escepticismo hacia dogmas impuestos. Este enfoque ayudó a popularizar una mentalidad que valoraba la investigación científica y el análisis lógico como pilares del progreso humano.El escritor denunció incansablemente el fanatismo religioso y los abusos de la Iglesia católica, que en su época ostentaba un inmenso poder político. Obras como el "Tratado sobre la tolerancia" y "El Diccionario Filosófico" no solo plantearon la necesidad de libertad de pensamiento, sino que también inspiraron reformas posteriores hacia la separación entre Iglesia y Estado, como lo mencionamos anteriormente.Aunque Voltaire no era un revolucionario en el sentido moderno, su ideal de "despotismo ilustrado" influyó en monarcas como Federico el Grande de Prusia y Catalina la Grande de Rusia. Voltaire creía que los gobernantes educados en los principios de la Ilustración podrían promover reformas para mejorar la vida de sus súbditos, sentando las bases de sistemas más justos y racionales.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíVoltaire y los libros El impacto de Voltaire fue evidente en la generación que lideró la Revolución Francesa (1789). Figuras como Diderot y Rousseau, aunque a veces en desacuerdo con Voltaire, se inspiraron en su crítica al absolutismo y en su fe en el progreso racional. Su pensamiento influyó en discursos sobre la libertad, la igualdad y los derechos individuales que marcaron este periodo.La sátira de Voltaire, especialmente en Cándido, sirvió como modelo para escritores como Jonathan Swift y, más tarde, autores del siglo XIX como Mark Twain. Su capacidad para denunciar las injusticias a través del humor y el absurdo consolidó una tradición literaria de crítica social mordaz.Autoras feministas como Mary Wollstonecraft y novelistas como George Eliot heredaron de Voltaire una perspectiva secular que desafió las normas patriarcales y religiosas. Aunque no fue explícitamente feminista, su insistencia en la libertad de pensamiento y en los derechos individuales influyó en las luchas por la igualdad de género.Algunas obras recomendadas"Cándido o el optimismo" (1759): Una sátira mordaz que pone en evidencia el optimismo filosófico de Leibniz, representado por la frase "vivimos en el mejor de los mundos posibles". A través de las desventuras de su protagonista, Cándido, Voltaire critica las injusticias sociales, el poder corrupto y el sufrimiento humano con un humor cáustico."Tratado sobre la tolerancia" (1763): Escrito tras el juicio y ejecución injusta de Jean Calas, este ensayo es una apasionada defensa de la tolerancia religiosa y la libertad de pensamiento. En él, Voltaire aboga por la convivencia pacífica y denuncia la barbarie de la intolerancia."Cartas filosóficas" (1734): En esta colección de cartas, Voltaire compara la sociedad francesa con la inglesa, alabando la tolerancia, el sistema parlamentario y la libertad de comercio de Inglaterra. La obra, considerada subversiva en su época, fue prohibida en Francia.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
1Mi madre me llamó Penélope. Le fascinaba el personaje de la ingeniosa esposa de Ulises tejiendo de día para destejer de noche y así engañar a sus pretendientes. Yo prefería al marido navegante. Me carga la idea de tejer y esperar eternamente, pero por esperar me quedé atrapada en Madrid. Fui de las últimas que entró antes de que cerraran el aeropuerto en marzo cuando se decretó el confinamiento por la pandemia. Había llegado de Nicaragua para ocuparme de los asuntos de mi madre muerta. Ella había fallecido en diciembre. En mi familia diciembre era el mes de morirse. Mi abuela, mi padre, una tía y un tío murieron en esas fechas. Meticulosos hasta en eso de llegar al último mes del año para declarar la vida por terminada. No quise quedarme entonces. Me llevé las cenizas de mi madre para dejarlas en nuestro país y postergué mi regreso a España. Dejé que pasaran enero y febrero. Me dije que en marzo el clima sería más benigno y en abril llegaría la primavera. Por ser hija única a mí sola me correspondían los bienes de mi madre: la casa y su contenido, sus cuentas, la utilería del teatro de su vida que, de seguro, habría dejado dispersa y en desorden por esa su filosofía de vivir el presente que era cómoda para ella, pero un rollo para los demás. No había apuro, me dije. Poco podía imaginar que llegaría la pandemia y mi vida quedaría atrapada como el barco de Shackleton, mi explorador favorito, atorado en el hielo de la Antártida. No era una mala metáfora. La pandemia llegó como la Edad del Hielo. Había que permanecer refugiado de ese mordisco invisible de la muerte asediando en el aire y, peor aún, en el hálito del prójimo. Me costó aceptar mi mala suerte. Me había imaginado deambulando por Madrid, recorriendo el barrio de las Letras, Chueca, las librerías, el Retiro; en vez de eso me tocaba el confinamiento y esa época tipo distopía del fin del mundo. No podría vender la casa de mi madre en medio de la pandemia, pero al menos tenía un lugar donde quedarme, un coche también, cafetera, cocina, cama, almohadas. Y mi computadora: los zooms, los chats, las series. El siglo xxi había aniquilado la soledad a golpe de teclas. Uno tenía compañía hasta la saciedad, compañía y chismes y los reels de Instagram que no sabía cómo controlar para que me dejaran de mostrar las vidas de las celebridades y sus parejas perfectas. Un asco todos los perfectos. Yo era tan flaca que, como decía un amigo, era de frente, filo, y de filo, nada. Me consolaba ver a Joyce Carol Oates. Ella era de mi equipo, del equipo de los endebles, raquíticos seres esqueléticos que, sin embargo, tenían mucho que decir o que escribir. A fin de cuentas, mi IQ era alto y aunque era flaca mi cara era de mejor ver que la de Joyce Carol Oates, con perdón de ella, que me cae muy bien, y que es una gran escritora, no hay duda. Me había dejado dos mechones de canas a lo Susan Sontag en mi pelo corto, oscuro y liso. Las gafas de marco negro, ancho y redondo, mi cara un poco larga, nariz y boca sin importancia me hacían una flaca con estilo.Como editora de una editorial mediana, podía seguir haciendo mi trabajo a distancia. Por otro lado, vaciar de cosas personales un caserón cerca de la sierra, abandonado por la inesperada y definitiva partida de una dueña que gustaba de guardarlo todo, me mantendría ocupada la soledad. Así lo pensé al principio. No imaginé viajar al vientre de mi madre y descubrir cuánto más había allí que yo desconocía. No imaginé lo que sería sumergirme en las cuevas cuidadosamente selladas de una existencia interrumpida de súbito. No llegué preparada para un encierro donde los recuerdos se dejaran ver y el pasado se levantara por las noches haciéndome oír sus susurros.2Mi madre fue guerrillera en los años setenta, en la Revolución Sandinista, la última que triunfó en Latinoamérica. De joven tomó las armas y vivió en pocos años varias vidas. Cuando contaba sus recuerdos parecía que quien hablaba era un personaje centenario. Había sido una mujer de huesos grandes, alta, de brazos musculosos y piernas de corredora, con una energía incesante. Su rostro era imperfecto. Heredé sus ojos grandes y oscuros y sus pómulos altos, pero no las cejas tupidas, ni la nariz respingona, ni la boca ancha y carnosa, de labios delineados. A ella ese rasgo y una gestualidad desenfadada le conferían un aire sensual dentro de un cuerpo de atleta. Paradójicamente, su familia ostentaba una larga trayectoria al servicio de la dinastía de los Somoza, que gobernó Nicaragua de 1936 a 1979 y a cuyo último ejemplar, Anastasio Somoza, ella combatió. Su abuelo era famoso porque manejó las confiscaciones a los alemanes cuando el fundador de la dinastía declaró la guerra a los países del Eje, entre ellos Alemania, el 7 de diciembre de 1941. El dictador se adelantó veinticuatro horas a la declaración de guerra de Estados Unidos luego del ataque japonés a Pearl Harbor. Semejante premura bélica fue un ardid para apropiarse de las tierras cedidas en 1852 a familias alemanas que iniciaron el cultivo del café. Las haciendas de los alemanes eran modelos de productividad. Mi bisabuelo fue el encargado de expropiarlas. Dos de ellas fueron el pago a su perruna fidelidad. Eran unas propiedades muy grandes, en las zonas altas del país, atravesadas por ríos, con hondas quebradas pobladas de árboles centenarios que daban sombra al café. Contaban con casashaciendas de muros anchos, hermosas. Él las administró muy bien. Fueron la base para acumular una cuantiosa fortuna. Con el dinero llegaron otras inversiones y amigos potentados. «Era a mí a quien mandaba a atenderlos —me decía mi madre—. Yo era adolescente, pero él me usaba de señuelo, me exponía.» Se reía con su humor sarcástico. Entre ellos podría encontrar marido, bromeaba. «Tu abuelo era un asco —me decía con una dolida expresión de desprecio—. Tu abuela no se atrevía a enfrentarlo. Como pasaban mucho tiempo en sus haciendas en el campo, yo me quedaba durante la semana en la ciudad en casa de Marisa, mi mejor amiga. Su padre dirigía una estación de radio importante.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíA esa casa llegaban poetas, cantantes y un profesor de historia erudito con un don excepcional para contar episodios nacionales con la verbosidad de un cuentacuentos. Eran opositores a la dictadura. Me trataban con cierto recelo. Empecé a relatarles lo que sabía de los negocios de Somoza. Me escuchaban con atención. Yo quería estar de su parte. Hacerles ver que era diferente a mi familia. Un día un grupo de universitarios se tomaron la radio del papá de Marisa. El ejército la rodeó. Él salió con los brazos en alto y pidió que no mataran a los muchachos, que se los llevaran, pero que no los mataran. Se metió el obispo a negociar y al final se los llevaron presos. Uno de los muchachos parecía el jefe, se llamaba Ajax. Al día siguiente se llevaron al papá de Marisa. Como a las dos semanas la Seguridad del Estado urdió el cuento del intento de fuga de Ajax. Lo mataron. La gente sabía que hacían eso. “Le aplicaron la Ley de Fuga”, decían. Recuerdo la foto en el periódico: la mamá con el cuerpo ensangrentado en los brazos porque la llevaron al patio de la prisión para que viera el cadáver. A los meses mataron al papá de Marisa porque su radio denunció el crimen. Apareció tirado en un camino, el cuerpo lleno de señas de tortura. Me radicalicé. Marisa y yo nos metimos en la resistencia contra Somoza. Después del bachillerato, Marisa se fue a estudiar al exterior. Yo decidí irme clandestina. Robé plata y armas de la hacienda y ése fue mi pasaje a la guerrilla. No volví más a mi casa.»Yo la oía. Imaginaba lo que sería enemistarse con el propio apellido. Crecí oyéndola negar a su familia. No hubo para mí ni abuelos ni tíos ni primos. En el colegio un profesor joven, recién ungido revolucionario, un poco sádico en su fanatismo, fue quien se dio a la tarea de ilustrarme sobre la calaña servil de mi parentela. Afirmaba que quien había sido encargado de exhumar el cadáver del fundador de la dinastía, que el hijo se llevó en una maleta en el vuelo que lo sacó del país cuando huyó al saberse derrocado, había sido nada menos que mi abuelo, que también lo acompañó en su huida.—Es verdad —me dijo ella, sonriendo con ironía—. Ahora decile que te cuente qué fue lo que hizo tu madre.Al profe se le subió el color cuando se lo pregunté.—Te dije lo de tu abuelo para que aprecies de cuánto se despojó tu madre para llegar a ser Comandante Guerrillera —uno de los títulos honoríficos de la Revolución Sandinista—. Ella liberó la segunda ciudad más importante del país con un Estado Mayor compuesto casi en su totalidad por mujeres. Cuentan que ella sola, desde la torre del comando a la que logró subir subrepticiamente, eliminó, con su puntería de francotiradora, a los guardias que impedían la toma del último reducto somocista de León.—Eso es lo que vale —le dije, orgullosa—. Cuando mi mamá le da la espalda a algo, no vuelve la vista atrás.Mientras vivió, amé y temí a mi madre. Mi amor de niña fue incondicional, lleno de admiración. Ya de adolescente empecé a resentir su devoción revolucionaria y sus incursiones por mi identidad. Pienso que temía que mis genes me traicionaran. Sentía que quería envolverme como hiedra, o comerme como planta carnívora. A mi padre lo habían matado en la lucha contra la dictadura somocista. No lo conocí, pero tuve varios padres, los amantes de ella que, en general, eran mimosos conmigo. Cuando llegaba a quererlos me daba por vigilar los ánimos de mi madre. Conocía perfectamente las señales de cuando se cansaba de ellos. Allí empezaba mi sufrimiento o mi labor de zapa a sus intenciones, remarcando lo bien que lo pasaba con X o Y, lo que aprendía con él. Me escuchaba y sé que retrasó más de una vez el final del juego por mí.Ella cambió después de la revolución. El sandinismo estuvo en el poder de 1979 a 1990. En esos once años tuvo que vérselas con una guerra contrarrevolucionaria. Estados Unidos temía otra Cuba en el continente y armó a los descontentos que se oponían a los cambios. Impuso, además, un embargo comercial. Hubo muchas muertes, escasez: faltaban el pan, la luz eléctrica, el papel higiénico; sobraba la arrogancia juvenil de los guerrilleros.Aun en medio de las dificultades, los sandinistas pensaron que ganarían en las elecciones de 1990. No fue así. La noche de la derrota electoral, el 25 de febrero de 1990, cuando el conteo de votos dio la victoria a Violeta Chamorro, candidata de la oposición, fue, para mi madre y sus compañeros, como el terremoto que destruyó Managua, la capital, en 1972. El edificio que contenía sus sueños y sus proyectos de vida, ese que siempre estaba en construcción, y que a ella le ocupaba más tiempo del que disponía, cayó estrepitosamente. Fueron días de duelo. Los amigos llegaban, lloraban sacudidos por la incredulidad. Parecía que se les acababa el mundo. Yo era una chavala de quince años. Había crecido dentro de la revolución, como en un escenario magnífico. Era la mascota del grupo. Me llevaban a las manifestaciones multitudinarias. Me compraban helados o refrescos. Desde mi infancia los había visto actuar como profetas. Se juntaban en mi casa a tomar ron y a discutir cuestiones que yo apenas entendía, pero que me inspiraban la idea de que todos ellos eran como los héroes de los cómics desafiando y destruyendo monstruos. Mi corto entendimiento no lograba comprender que el pueblo hubiese votado por el fin de la revolución, que ya no quisiera más esa romántica época de júbilo en las plazas y gente que proponía acabar con la pobreza. Buscaba, en medio del lamento de los adultos, alguien que me explicara la derrota.Poco tiempo transcurrió antes de que la desilusión y el desconcierto echaran raíces entre los que habían sido compañeros. La camaradería dio paso a amargas discusiones. El tinglado que antes parecía sólido se agrietó. En su afán de salvarse de la debacle, Daniel Ortega se hizo todopoderoso. Lo que había sido un heroico movimiento guerrillero se transformó en un informe partido político. Menos mal que, en medio de la dispersión y de buscarse otra vida, mi madre se enamoró, a mediados de los noventa, de un arquitecto español. Ella había vivido en España de joven. Apenas hablaba de ese tiempo. Lo recordaba como el peor de su vida. Quería borrarlo de su memoria. En aquella época la revolución la salvó, solía decir. Bromeaba por lo irónico de que España la salvara de nuevo, esta vez del fracaso de la revolución. A mí me pareció mentira la facilidad con que se marchó de Nicaragua con su nuevo amor, como si se tratara de Sodoma y Gomorra y ella estuviera decidida a no cometer el error de la mujer de Lot de volver la vista atrás. Su decisión de marcharse, el resplandor del amor que la iluminó, la disposición de que yo me quedara viviendo con su amiga Sofía hasta terminar la universidad, hizo que yo cortara el resto de cordón umbilical. Dejé de llamarla mamá. Pasé a llamarla Valeria.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Con ecos del 'Oliver Twist' de Charles Dickens y trazas de la discriminación racial que ya ha tratado en películas como '12 años de esclavitud' ('12 Years a Slave', 2013) o series como 'Small Axe' (2020), McQueen construye una emotiva y emocionante historia en torno a una madre blanca y su hijo mestizo.Ronan brilla en su papel de Rita, la madre de George, interpretado por el debutante Elliott Heffernan. Con un padre ausente, viven con el abuelo, otro actor novel a sus 66 años, el cantante Paul Weller, el mítico líder de The Jam y The Style Council.Con una espectacular ambientación y secuencias que son capaces de encontrar poesía en los bombardeos sobre Londres, 'Blitz' se desarrolla en una etapa muy concreta de la Segunda Guerra Mundial.'Blitz' es como se conoce al periodo que va de septiembre de 1940 a mayo de 1941 en el que Alemania bombardeó incesantemente el Reino Unido, comenzando por Londres, al final de la Batalla de Inglaterra, un combate aéreo que supuso la primera derrota importante del Ejército alemán en esa guerra.Una época en la que los londinenses ponían a salvo a sus hijos enviándolos lejos de la capital británica en viajes organizados por el Gobierno. Y eso es lo que hace Rita, pero su hijo no está de acuerdo, así que salta del tren que le lleva a un lugar seguro y decide regresar a pie a su casa.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíMcQueen aprovecha para lanzar una crítica contra el trato a los negros con una historia que a través de las vivencias del niño muestra el horror de la guerra, no solo por las bombas, sino por el comportamientos de personas sin escrúpulos que trataban de aprovecharse de la situación.Una película escrita por el realizador, que partió de una fotografía que se guarda en los archivos del Museo Imperial de la Guerra y que muestra a un niño pequeño, negro, cargado con una maleta atada con cuerdas.Eso le llevó a imaginar quién sería ese niño, como ha explicado McQueen en varis entrevistas, y escribió esta historia en la que, como en muchos de sus trabajos anteriores, la música desempeña un papel importante.Ronan se muestra como una solvente cantante y demuestra que las canciones y los bailes fueron el refugio de la población británica para soportar unos bombardeos que les llevaban a refugiarse casi cada día en estaciones de metro, ante la falta de lugares más seguros.'Blitz' aparece en las quinielas de los medios especializados de cara a los Óscar, no solo para el premio a mejor película sino en la mayoría de las categorías técnicas.Ronan también está entre las intérpretes que podrían optar al Óscar a mejor actriz secundaria, una categoría que se presenta muy competitiva y que podría incluir nombres como los de Zoe Saldaña, por 'Emilia Pérez'; Isabella Rosellini, por 'Cónclave'; Felicity Jones, por 'The Brutalist', o Ariana Grande, por 'Wicked'.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.