Desde entonces, Brown (Brotas, Salvador de Bahía, 1962), cuyo verdadero nombre es Antonio Carlos Santos de Freitas, vuelca todos sus esfuerzos en el fomento de la educación como forma de luchar contra la exclusión y la desigualdad. "Si sabemos quiénes somos, de dónde venimos y por qué nos comportamos de esta forma” podremos combatir "los mayores problemas" de la humanidad como el racismo, asegura en una entrevista con EFE en Madrid.El autor de la icónica samba "Maria Caipirinha" se encuentra en la capital española con motivo del Día Internacional de Iberoamérica y este miércoles participará en un encuentro abierto al público en la Casa de América. En ese encuentro reivindicará la “cultura como nexo de unión entre los 22 países iberoamericanos”, señaló el cantante, percusionista, compositor, artista plástico y activista social brasileño.En noviembre de 2019, los ministros de Relaciones Exteriores de los 22 países de la región aprobaron celebrar el Día de Iberoamérica cada 19 de julio, fecha en la que se firmó la primera declaración de jefes de Estado de Iberoamérica en Guadalajara (México) en 1991.En esa fecha, desde 2020, se pone en valor el conjunto de afinidades históricas y culturales que conforman la comunidad iberoamericana y se aboga por la unidad y el desarrollo a partir del diálogo, la cooperación y la solidaridad. Brown se siente "muy agradecido" con la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) por la concesión del reconocimiento como embajador, que le fue otorgado por su “propósito de difusión de la cultura”.La educación como foco de la cultura Borwn afirma que “cuando un hombre conoce de dónde viene, esto le ayuda a comprenderse y a rechazarse menos", algo "básico para la disminución de la violencia” que existe hoy en día en todo el mundo. “Creo que mi papel como embajador de cultura sirve para que busquemos un aliento, para que podamos enmendar los errores”, dice.El músico brasileño explica que su mayor reto ahora mismo es conseguir que la cultura “sea vista como algo compartido y respetado, y no como algo sólo festivo y carnavalero”.Encontrar "unidad en las diferencias"Son 22 países los que forman Iberoamérica, y a pesar de encontrar muchas diferencias entre ellos, Brown opina que “no estamos tan distantes” como parece, y que debemos utilizar la cultura para “encontrar en las diferencias, la unidad” entre todos los pueblos.El brasileño asegura haber encontrado una fuente de inspiración en el centro internacional de cultura y de creación artística del Ayuntamiento de Madrid, enclavado en un antiguo matadero, porque sus proyectos se centran en la “recuperación del patrimonio histórico”.El cantante siempre ha estado muy involucrado en la mejora de las zonas más desfavorecidas de su país, hasta el punto de que su éxito contribuyó en la transformación completa de la favela de Candeal, en la ciudad de Salvador de Bahía, de la que además se hizo la película documental “El milagro de Candeal” (2004), dirigida por el español Fernando Trueba.En el encuentro musical de este miércoles en Casa de América, Brown estará acompañado por Mariella Köhn, cantante, poeta y musicóloga peruana y por la española Soledad Giménez.Como él mismo explica, “no es un concierto ni una charla”, sino un “encuentro espontáneo” en el que tocarán instrumentos y piezas musicales en las que estará presente “el alma de Iberoamérica”.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Hoy el cielo de los compositores amaneció más feliz: Joao Donato fue a tocar allí sus lindas melodías", dice un mensaje difundido en el Instagram del músico.El multifacético compositor, pianista, acordeonista, cantante y arreglista, será velado en el Teatro Municipal de Rio de Janeiro en un horario por confirmar, según la publicación. Donato falleció a causa de una serie de complicaciones de salud: recientemente había sido hospitalizado con neumonía y estaba intubado desde la semana pasada, informaron medios locales.Nacido en 1934 en Rio Branco, en el estado norteño de Acre, se mudó con su familia cuando era niño a Rio de Janeiro. Allí inició su carrera musical, y se convirtió en uno de los pioneros de la bossa nova, un movimiento que revolucionó la música brasileña y le dio una audiencia global.Entre otros éxitos, creó una de las canciones precursoras del género, "Minha Saudade", con el legendario Joao Gilberto, fallecido en 2019. También se destacó junto a Astrud Gilberto, esposa de Joao y considerada "reina de la bossa nova", que murió en junio pasado.Donato integró varios grupos en los años 1950, como 'Donato e Seu Conjunto', con el que grabó su primer disco, "Cha Dancante", producido por Tom Jobim.Reconocido como un artista creativo y versátil, Donato se resistió a encasillarse en un género. "Yo no soy bossa nova, no soy samba, no soy jazz, no soy rumba, no soy forró. En verdad, soy todo eso al mismo tiempo", dijo en una entrevista a O Globo en 2014.Personalidades como el presidente Luiz Inácio Lula da Silva le rindieron homenaje. "Fue uno de los genios de la música brasileña. Hoy perdimos a uno de nuestros mayores y más creativos compositores (...) Marcó la historia de la música en nuestro país con composiciones que recorrieron el mundo", tuiteó.Donato conquistó a un público internacional en giras y vivió durante más de una década en Estados Unidos.Al regresar a Brasil, en los años 1970, trabajó junto a estrellas de la bossa nova y el Tropicalismo, que revolucionaba por entonces la música popular brasileña, como Caetano Veloso, Gilberto Gil, Roberto Menescal o Gal Costa."No soy rico ni pretendo serlo con lo que hago. El objetivo de mi trabajo es alegrar los corazones", dijo Donato en otra entrevista con O Globo."Ahora su alegría y sus acordes permanecen eternos en todo el universo", concluye el mensaje de sus allegados en redes sociales.Escuche lo mejor de la música clásica por la señal en vivo de la HJCK.
La artista fue diagnosticada con un cáncer de pulmón en 2021 y llegó a anunciar una remisión de la enfermedad el año pasado. Nacida en Sao Paulo el 31 de diciembre de 1947, en el seno de una familia de clase media, Rita Lee Jones debutó como cantante en la banda femenina Teenage Singers, cantando versiones de The Beatles y otros grupos extranjeros.En 1966 formó el trío de rock psicodélico Os Mutantes, con el que alcanzaría fama nacional en pleno auge del "tropicalismo", movimiento libertario que revolucionó la música brasileña en plena dictadura militar (1964-1985). Fue con Caetano Veloso y Gilberto Gil, líderes del movimiento, que Rita Lee descubrió su "lado brasileño". "Me aconsejaron sobre cómo hacer música brasileña, porque hasta entonces yo solo tocaba música 'gringa'", dijo Rita Lee en el documental biográfico "Ovelha Negra" (2007), dirigido por el músico Roberto de Carvalho, su esposo y socio musical durante cuatro décadas. Separada de Os Mutantes en 1972, continuó su carrera con la banda Tutti Frutti y luego como solista."Única chica en el rock"Rita Lee fue una mujer pionera en la escena musical. Sus atuendos extravagantes y sus canciones irreverentes, que hablaban de sexo, amor y libertad, se convirtieron en símbolos feministas."Yo era la única chica roquera en medio de un club solo de hombres, cuyo mantra era: para hacer rock tienes que tener cojones. Yo fui con mi útero y mis ovarios y me sentí igual a ellos, les gustase o no", escribió en su autobiografía lanzada en 2016. En cambio, la artista rehuyó el compromiso político preconizado por muchos de sus colegas durante la dictadura.Entre sus numerosos éxitos figuran "Ovelha Negra" (1975), "Mania de voçe" (1979), "Lança Perfume" (1980), conocido en español por la versión de Rita Irasema, y "Amor e sexo" (2003).De complexión delgada, con su flequillo pelirrojo y lentes de cristales coloridos como marca registrada, Rita Lee se ganó la simpatía de artistas de todos los ambientes, incluido el padre de la Bossa Nova, Joao Gilberto, con quien grabó un dueto. "Joao Gilberto me enseñó que yo era una roquera con voz de cantante de Bossa Nova", dijo Rita Lee en 2019, tras la muerte de este.En cincuenta años de carrera, publicó más de 30 discos, fue nominada siete veces al Grammy Latino y venció una vez en 2001, en la categoría Mejor Álbum de Rock Brasileño, por su disco "3001".La Academia Latina de Grabación le concedió en 2022 el premio a la Excelencia Musical por el conjunto de su obra. Fue telonera del primer show de los Rolling Stones en Brasil, en 1995, y en 2001 publicó un disco con canciones de The Beatles en versión bossa nova."Patrona de la libertad"En 2012, Rita Lee anunció su retirada de los escenarios a los 64 años, alegando "fragilidad física". Desde entonces, vivió recogida en su casa de campo en el interior del estado de Sao Paulo, con su marido, la visita frecuente de sus tres hijos varones, y sus animales, otra de sus grandes pasiones.En las imágenes que compartió en sus redes sociales en los últimos tiempos apareció de cabello corto, vistiendo pulóveres coloridos.Fiel a su estilo rebelde, en 2022 reveló a la revista Rolling Stone Brasil que el papel de "reina del rock" nacional que le atribuyen brasileños de todas las edades no le convencía del todo. "Me gusta más que me llamen 'patrona de la libertad' en vez de 'reina del rock', que me parece un poco cursi...".Escuche lo mejor de la música clásica por la señal en vivo de la HJCK.
Mozart Camargo Guarnieri era hijo de un barbero, flautista aficionado; a los ocho años abandonó el colegio para ayudar a sus padres en la barbería. Sin embargo, empezó a estudiar música con el profesor Benedito Flora. Nunca comprendió a su profesor y lo dejó, engañando a su padre quien no lo supo hasta mucho tiempo después. A partir de entonces, le dio las clases él personalmente.En un piano que le tocó a su madre en herencia, Mozart Camargo Guarnieri aprendió a tocar sólo y a hacer sus primeras pequeñas composiciones. Para no abandonar su formación, el padre le puso un segundo profesor. Para pagarlo, alquilaban el piano. La familia se mudó a la capital y allí Mozart ayudaba a su padre en la barbería y tocaba en diferentes lugares para ganar dinero. La suerte hizo que le conociera Ernani Braga quien se sorprendió tanto que ofreció darle clases de música y piano gratis.Mozart Camargo Guarnieri formó su primer conjunto de cámara junto al barítono Andino Abreu y al violinista belga Maurice Raskin. Su interés en el folclore brasileño fue despertado por Mario de Andrade, profesor y crítico que realizara una inmensa labor de investigación de tradiciones musicales a lo largo de todo el país. De Andrade enseguida mostró un gran interés en la carrera de Camargo Guarnieri, en quien veía un compositor líder de las raíces brasileñas en contraposición al academicismo europeo. Luego de haber comenzado a incursionar en la música tradicional de su país y a pesar de haberse convertido en un nacionalista convencido, Mozart Camargo Guarnieri viajó a París dónde estudió y trabajó junto al francés Charle Koechlin, lo que le permitió absorber elementos de la cultura musical europea.Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial y vuelve a Brasil es invitado a viajar a Estados Unidos por la Unión Panamericana. De hecho, varios de sus trabajos los compuso en Nueva York, dónde obtuvo varios premios, incluyendo un prestigioso primer premio de la Philadelphia Free Library Fleischer Music Collection.Además de su gran importancia como compositor, Mozart Camargo Guarnieri tuvo un gran impacto en la educación musical de Brasil. En 1945 fue nombrado miembro vitalicio de la Academia Brasileña de Música y en 1960 fue nombrado director del Conservatorio Dramático y Musical de São Paulo.Como director, condujo las mejores orquestas europeas y americanas, y mantuvo un papel de primer nivel en las mejores organizaciones orquestales y corales de Brasil hasta su muerte el 13 de enero de 1993.Camargo Guarnieri ocupa un puesto central en el contexto de la música brasileña. Su influencia en varias generaciones de compositores brasileños nacionalistas es ampliamente aceptada y ha marcado la música culta de Brasil sin lugar a dudas. El atractivo universal de su estilo inconfundible surge principalmente de una mezcla sumamente personal de melodías y ritmos bajo la influencia de tradiciones brasileñas con un lenguaje musical de enfoque cosmopolita.Escuche "Sinfonía Nº 1" (Dedicada a Sergei Koussevitzky), "Obertura Festiva", "Sinfonía No.2, "Uirapuru", "Obertura Concertante" (Enérgico y ritmado) y la "Sinfonía N° 3" del maestro brasilero Mozart Camargo Guarnieri el lunes 09 de enero a las 3:00 p.m. por la señal en vivo de la HJCK.
"La mano hacia adelante, hombro, cabeza"... con letra simple, un ritmo pegadizo de 'funk' carioca y pasos de danza 'estilo TikTok', la canción "Pagodão do Birimbola" del grupo Os Quebradeiras ya se había viralizado en esa red social antes del Mundial.Y cayó en gracia a los jugadores, hasta colarse en las celebraciones de la goleada 4-1 que Brasil propinó a Corea del Sur el lunes, en los octavos de final. Una actitud que incomodó a más de uno, empezando por el excapitán del Manchester United Roy Keane, quien lo calificó como una falta de respeto hacia el rival.Rebosar de alegría"En Brasil bailamos para rebosar de alegría. Ante cualquier cosa, ya estamos bailando... está en nuestra esencia", explica a la AFP Raphael Carlos "RK", uno de los fundadores de Os Quebradeiras surgido en Niteroi, ciudad vecina de Rio de Janeiro.Sus cuatro integrantes, de entre 18 y 23 años, se divierten repitiendo el baile mientras graban videos para promover sus próximos 'shows' en una calle del barrio Tijuca de Rio, decorada para el Mundial.Vestidos con ropa deportiva verde y amarilla -los colores de Brasil-, Gustavinho, LC, RK y Zelé retuercen el torso y las caderas, con una amplia sonrisa. A sus espaldas, un grafiti con la caricatura del astro Pelé. A sus pies, otro de Vinicius Jr. con la inscripción "Baila, Vini".Esa frase se popularizó después de que en septiembre, el atacante fuera objeto de comentarios considerados racistas por celebrar bailando sus goles con su equipo del Real Madrid. El presidente de la Asociación Española de Agentes de Futbolistas le emplazó a "dejar de hacer el mono", comentario por el que se disculpó.El baile, "entrañado" en la cultura Por sus raíces africanas e indígenas, Brasil "está constituido por pueblos que siempre lidiaron con el mundo bailando. No solo para manifestar alegría, sino también dolor, tristeza. El cuerpo que baila está absolutamente entrañado en nuestra cultura", sostiene el historiador Luiz Antonio Simas.Y cree que la relación entre fútbol y danza, dos pasiones nacionales, va más allá. "La gran contribución de Brasil al fútbol fue el ritmo ('ginga'): la ocupación de los espacios vacíos. Gambetear es una forma de bailar", afirma.Mucho antes de la era TikTok, los brasileños ya eran especialistas en inventar coreografías, presentes en el meneo sensual de los grupos del género "axé" originarios de Bahia (noreste) en los años 1990, o el "passinho" depurado en los concursos de baile 'funk' en las favelas cariocas en la década siguiente. Sin contar las centenarias fiestas de carnaval donde desde siempre reina, frenética, la samba."Bailar es natural, naces aprendiendo a bailar en las fiestas familiares, siempre hay un funk tocando, siempre bailas", explica Gustavo Rosa, Gustavinho, otro miembro de Os Quebradeiras, de 18 años.Desde mucho antes de que él naciera, jugadores brasileños y latinoamericanos celebran los goles de sus clubes reproduciendo la danza de moda del momento, entre ellos Ronaldinho cuando anotaba por el Flamengo, Neymar por el Santos o Sebastián "el Loco" Abreu, en Botafogo.Explosión totalAtribuir el baile a una falta de respeto por el adversario "es un error. La danza es algo muy brasileño, precisan estudiar más nuestra cultura para entender mejor cómo son las cosas aquí", afirma Rosa. En Doha, el entrenador brasileño Tite respaldó la actitud de su plantel con argumentos similares."No voy a comentar sobre personas que no conocen la historia y la cultura de Brasil, nuestra forma de ser", afirmó Tite, quien ante Corea del Sur rompió su habitual compostura y se unió al festejo danzante con algún que otro movimiento después de un espectacular gol de Richarlison."Hay gente a la que le gusta quejarse cuando ve a otro feliz, y el brasileño siempre es muy feliz, por eso les molestamos", dijo Vinicius Jr. Os Quebradeiras esperan que la selección siga haciendo muchos bailes y traiga a casa el tan ansiado "hexa", su sexto título mundial.Y si es cuestión de soñar... que los jugadores los inviten a bailar juntos para celebrar el título. "Sería una explosión total", imagina Gustavinho. Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Lamentablemente, confirmamos esta información", dijo a la AFP el responsable de prensa, sin especificar las causas del deceso.Gal Costa tuvo que cancelar un concierto en el festival Primavera Sound de Sao Paulo el pasado fin de semana tras ser intervenida quirúrgicamente en septiembre para extirparle un nódulo de la cavidad nasal. Tenía un hijo adoptivo de 16 años.Nacida en Salvador de Bahía y reconocida por su melena castaña y su sonrisa seductora, fue una de las principales figuras del movimiento tropicalista a fines de la década de 1960, junto con otros cantantes legendarios como Gilberto Gil y Caetano Veloso."Estoy muy conmovido y entristecido por la muerte de mi hermana Gal Costa", tuiteó Gilberto Gil, de 80 años."Gal Costa fue una de las más grandes cantantes del mundo, una de las principales artistas que llevó el nombre y el sonido de Brasil por todo el mundo (...) Nuestro país está perdiendo una de sus grandes voces", reaccionó, por su parte, el presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva en Instagram.Recuerde conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El cantautor brasileño, ganador de dos premios Grammy y diez Grammy Latino, sigue siendo una de las voces más presentes en la música brasileña en las últimas décadas, desde el auge de la bossa nova.Caetano ha llegado a ser comparado con el Nobel de Literatura Bob Dylan por la lírica y el nivel intelectual de sus canciones, compartió escenario con grandes como Pavarotti y fue reverenciado por Madonna o por Almodóvar, quien llevó su voz a varios de sus filmes.Tras ocho décadas de vida y más de 50 años de trabajo artístico, los homenajes no se han hecho esperar.Desde un recopilatorio de sus canciones hasta una biografía "poco convencional" hacen parte de la fiesta editorial que se ha lanzado en su honor, algo que el artista complementará este domingo con un concierto "íntimo" y familiar en vivo para todo Brasil, en el que participarán sus tres hijos y la también reconocida Maria Bethânia, su hermana.Cinco décadas de música El cantautor, que también ha sobresale como productor musical, comenzó en 1965 su carrera profesional con el compacto "Cavaleiro/Samba em Paz" y en 1967 con el disco "Domingo", cuyo éxito le permitió conocer a su ídolo y padre de la bossa nova, João Gilberto, con quien trabajó en varios proyectos.Conocido por un repertorio de alto valor lírico e intelectual, Caetano ha publicado 53 discos, entre ellos trece de estudio, el último de ellos, "Meu Coco", publicado en 2021, además del álbum en español "Fina Estampa", con el que afianzó su presencia en Latinoamérica.En los últimos años, el compositor venía trabajando con sus hijos Moreno, Zeca y Tom, que heredaron su pasión por la música, una colaboración que dio vida a "Ofertório" (2018).La música no fue su primera opción A Caetano la música le corre en las venas por la cadencia propia de la región de Bahía, donde la herencia africana retumba en los tambores que honran a los 'orixás' (dioses) del candomblé y la umbanda.El sincretismo cultural vigente desde siglos atrás y que experimentó desde los primeros años en la pequeña Santo Amaro da Purificaçao, ciudad que lo vio nacer, ha sido una fuerte influencia para el cantautor, así como el cine de Fellini, los textos de Clarice Lispector y el existencialismo de Sartre.Aunque ya tocaba los primeros acordes a los 5 años y grabó su primera canción a los 10 -sólo para su familia- Caetano no se veía como músico por su falta de destreza con la guitarra, por lo que llegó a pensar en dedicarse a la pintura o en ser profesor."A diferencia de todos los artistas de su generación, él quedó arrebatado con 'Chega de saudade' de João Gilberto, pero no entró inmediatamente en la música (...) por esa inseguridad de no poder dominar ningún instrumento y menos aún el de su ídolo: la guitarra", dijo a Efe Tom Cardoso, autor de "Outras palavras: seis vezes Caetano", una de las obras lanzadas este mes en su honor.Entonces era el año de 1965, la dictadura militar acababa de imponerse en Brasil y los tiempos de sicodelia, paz y amor tuvieron que enfrentarse a la represión.Bajo esa coyuntura conoció a Gilberto Gil, que según narró Cardoso, en esa época ya sobresalía por sus habilidades con la guitarra y fue pieza clave para que Caetano diera el salto a la música tras enseñarle a defenderse con el instrumento.De ahí nacería una amistad indestructible que compartió la cárcel y hasta el exilio en Londres, que dio forma a la Música Popular Brasileña (MPB) y lideró el Tropicalismo, un movimiento cultural que fue más allá de la música y que integró estilos diversos y vanguardistas, pero siempre con las raíces brasileñas presentes.Polémico y contradictorioPara este escritor, Caetano es "una figura fundamental" de la cultura brasileña que "ha ido más allá" de la esfera musical y se ha caracterizado por ser polémico y contradictorio, un carácter que ha levantado polvaredas en el país."Caetano se contradice todo el tiempo", porque "sabe que las cosas cambian", que "no todo es una verdad absoluta", asegura el autor.Crítico con la dictadura, pero también con la izquierda, ahora se ha posicionado claramente contra las políticas del presidente Jair Bolsonaro e incluso en su último disco "deja un recado del retroceso que se vive en Brasil".escuche lo mejor de la música clásica por la señal en vivo de la HJCK.
Conocido por canciones como "Aquele Abraço", "Toda Menina Baiana", que se ha guardado para el bis, entre el público entregado en la noche de jueves en al capital catalana había un gran número de expatriados brasileños, encantados de volver a ver a su maestro y al que algunos han lanzado gritos de "Fora Bolsonaro" buscando la complicidad del comprometido artista.Gil (Salvador de Bahia, 1942), que fue ministro de Cultura con Luiz Inácio Lula da Silva, y a quien sus ideas políticas también le llevaron a salir del país, ha llamado a la sociedad brasileña a "ser conscientes de todos lo que pasa en Brasil y en el "mundo" y a tener "un voto firme".Nada más empezar el concierto, después de "Barato total" y "Serafim", Gil ha ido presentado uno por uno a todos los músicos y coristas integrantes, todos familia, desde hijas a nietos y bisnietos pasando por nueras que hacen los coros.Gil ha aprovechado para reivindicar "la ancestralidad africana en Brasil" de la que se siente parte.Más allá de ser un ícono del Tropicalismo y de la Música Popular Brasileña (MPB), Gil siempre se ha reivindicado como persona familiar y por eso, cuenta, la mayor celebración de la vida, para él, es poder compartir con su familia su pasión por la música.Cuatro de sus ocho hijos son parte de la banda que le acompaña en la gira, en la que también participan algunos de sus nietos, mientras que su esposa y otros miembros de la familia ayudan en lo relacionado con la producción y el montaje del espectáculo.Aunque dos de sus hijas, Nara y Preta, han recibido gran parte del apoyo del público en varios temas en los el "patriarca" les ha pasado el micro, el "abuelo Gilberto" ha dejado en especial lucirse con varios temas en solitario a la joven Bela, que ha reinterpretado con él el clásico brasileño "La chica de Ipanema".Los nietos Joao y Francisco también han puesto a un público de Pedralbes especialmente animado y bailarín con otro tema esperado, "Várias Queixas".El maestro, siempre activo en el escenario, sin dejar la guitarra, también ha sorprendido con un tema "de hace muchos años", el "Get back" de los Beatles, que se ha llevado a su terreno musical."Barracos", "Era nova", "Vamos fugir" o "Andar com fé" han sido otros de los temas elegidos para el recital en Barcelona por el cantautor brasileño, que ha vendido unos 4 millones de copias de sus cerca de 60 discos y recibido nueve premios Grammy durante su carrera artística.Este verano, acompañado por toda la familia, empezó su gira en Alemania y está pasando por toda Europa (Dinamarca, Italia, Eslovenia, Francia, Suiza, Bélgica). Su última fecha es el 31 de julio en Wiltshire (Reino Unido).Este clan unido por la música puede conocerse más de cerca en la serie documental "En casa con los Gil", creada también para conmemorar el aniversario del cantautor, y que desde este viernes está al aire por Amazone Prime.Uno de los episodios más conocidos de su biografía es cuando se vio obligado junto a su amigo y también músico Caetano Veloso a salir del país durante la dictadura que imperó en Brasil entre 1964 y 1985.Precisamente, como himno de despedida del arista, surgió uno de sus mayores éxitos e himno para muchos brasileños: "Aquele abraço". Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El emblemático Sambódromo, convertido en centro de vacunación durante la crisis sanitaria, verá desfilar de nuevo a partir de las 22H00 (1H00 GMT) a las carrozas engalanadas y a miles de bailarines con plumas y lentejuelas que podrán al fin desvelar los suntuosos espectáculos imaginados inicialmente para 2021."Quiero que llegue pronto, ha demorado mucho, la vida es alegría, no tristeza", resumía durante un reciente ensayo Maria Cristina Silva, integrante de la tradicional escuela de samba Portela.Más de 660.000 personas fallecieron de covid en Brasil, una cifra solo superada por Estados Unidos. Ahora, con más del 75% de la población vacunada con dos dosis y después de haber retrasado dos meses la cita de 2022 por la variante ómicron, Brasil curará su "'saudade" de carnaval con 12 desfiles nocturnos entre el viernes y el sábado."El mayor espectáculo de la Tierra volvió: ¡Habrá carnaval!", exclamó el miércoles el alcalde de Rio, Eduardo Paes, al entregar como es costumbre las llaves de la ciudad al Rey Momo, una excéntrica figura que reina durante los festejos. Unas 75.000 personas asistirán cada noche al espectáculo, mediante comprobante de vacunación."Resistencia" Las 12 escolas de samba contarán cada una una historia, que será rigurosamente evaluada por un jurado en categorías como disfraces, percusión, carrozas, tema escogido y fluidez del desfile. Este año, una mayoría abordarán temáticas afro.En la primera noche desfilarán escuelas tradicionales como Salgueiro, cuyo enredo "Resistencia" está inspirado en las protestas antirracistas ocurridas tras la muerte del estadounidense George Floyd, en 2020, y Mangueira, que rinde homenaje a íconos negros de su comunidad.Viradouro, vencedora del último concurso, recordará el carnaval de 1919, cuando todavía no existían las escuelas de samba pero los cariocas se volcaron masivamente a las calles para celebrar el fin de la llamada gripe española.La segunda jornada recibirá a otras agrupaciones con temática afro, como Portela, inspirada en las "semillas" de la cultura africana en Brasil; también Grande Rio y Mocidade, que homenajean a las divinidades de origen africano Exu y Oxossi.Cada "escola" dispone de entre 60 y 70 minutos para recorrer la pista del Sambódromo -de 700 metros de largo-, con entre 3.000 y 4.000 integrantes y hasta seis carrozas gigantes.Este año, esas asociaciones con décadas de historia recuperaron parte del financiamiento público que el anterior alcalde de Rio, el evangélico Marcelo Crivella (2017-2020), suprimió al rechazar esta fiesta popular. Pero el sector privado financia la mayor parte de los desfiles, que alcanzan sumas de varios cientos de miles de dólares.La seguridad, cuyas fallas provocaron varios accidentes en el pasado, también estará en la mira, después de que una niña de 11 años perdiera una pierna el viernes al ser aplastada por una carroza a la salida del Sambódromo."Festejar para no olvidar" Aunque la pandemia también ha enlutado a las "escolas", con la muerte de integrantes, familiares y amigos, el Sambódromo ofrecerá "una fuerte afirmación de la vida", sostiene el historiador Luiz Antonio Simas, autor de varios libros sobre el carnaval.Y es que en las sociedades como la carioca, profundamente marcadas por el pensamiento africano, "lo contrario a la vida no es la muerte sino el olvido. Y festejar es una forma de no olvidar, de superar el horror", explica.El carnaval traerá también un alivio para sectores económicos afectados por la pandemia, como el hotelero, que espera una ocupación en torno al 85% durante el fin de semana, aunque con una caída de extranjeros (14% de los asistentes previstos, frente a 23% en 2020), según la Asociación de la Industria Hotelera de Rio de Janeiro.De acuerdo a datos oficiales, el carnaval mueve 4.000 millones de reales (unos 800 millones de dólares) en la economía carioca y genera trabajo directo para al menos 45.000 personas.La alcaldía no autorizó este año los desfiles callejeros que se organizan normalmente en paralelo, pero algunos "blocos" de menor porte anunciaron que realizarán sus cortejos carnavalescos, con el potencial de arrastrar a miles de personas por las calles.Escuche de lunes a viernes a las 5:00 p.m. "JAZZ" aquí en la HJCK.
"Pocas veces en nuestra historia republicana los escritores, los artistas, los productores de cultura fueron tan hostilizados y despreciados como ahora", dijo el artista de 79 años en una ceremonia en la sede de la ABL, en Rio de Janeiro.Pero "a pesar de los tiempos políticamente sombríos que vivimos, apuesto por la esperanza contra las tinieblas físicas y morales", añadió Gil, vestido con la casaca de gala de los miembros "inmortales" de la ABL, de color verde oscuro y bordados dorados.El presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, que buscará su reelección en octubre, ha sido acusado reiteradamente de sabotear el sector cultural por motivos ideológicos.Entre otras medidas criticadas por la clase artística, rebajó el Ministerio de Cultura al rango de secretaría al asumir el cargo en 2019 y, esta semana, vetó un proyecto de ley para brindar ayuda financiera a artistas y programas culturales afectados por la pandemia.La ABL tiene la "responsabilidad" de "fortalecer una imagen intelectual del país que se imponga a la marea de oscurantismo, ignorancia y demagogia de rasgos antidemocráticos", agregó Gil en su discurso, ante otros miembros de la Academia, familiares y el alcalde de Rio de Janeiro, Eduardo Paes.Nacido en Salvador, Bahía (noreste), Gil fue elegido por mayoría en noviembre pasado, cuando la ABL lo reconoció como un "traductor" del diálogo entre la cultura erudita y la cultura popular. El cantante y compositor sucederá al periodista Murilo Melo Filho, fallecido en 2020.Después del escritor y profesor Domício Proença Filho, Gil es el segundo hombre negro en integrar la Academia. Autor de éxitos como "Aquele Abraço" y "Expresso 2222", Gil lanzó casi 60 discos y obtuvo dos premios Grammy, además de cinco nominaciones.Junto al también bahiano Caetano Veloso, Gil es uno de los exponentes del "tropicalismo", movimiento libertario que revolucionó la música brasileña en la década de 1960.El tropicalismo "contempló e internacionalizó la música, el cine, las artes plásticas, el teatro y todo el arte brasileño", y disgustó a la dictadura que comandaba el país en aquella época, por lo que ambos terminaron en el exilio, destacó la Academia al nombrarlo.El músico ejerció además como ministro de Cultura entre 2003 y 2008, durante el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva y fue nombrado Artista por la Paz (UNESCO) en 1999 y Embajador de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO), entre otros reconocimientos internacionales.Conéctese a las 10:00 a.m. de lunes a viernes y escuche "El Piano y sus Intérpretes", aquí en la HJCK.
Las películas románticas de navidad son clásicos que podemos ver una y otra vez en estas fechas del año, simplemente para pasar un buen rato y creer por un momento en el milagro de la navidad. Aquí le dejamos algunas imperdibles. Love Actually (2003) Esta película británica cuenta varias historias de amor entrelazadas durante la temporada navideña en Londres. Es conocida por su elenco estelar y su enfoque cálido y humorístico.The Holiday (2006) Dos mujeres intercambian casas durante las vacaciones y terminan encontrando el amor en lugares inesperados. Protagonizada por Cameron Diaz y Kate Winslet, esta comedia romántica tiene el encanto de dos historias de amor en diferentes continentes.Serendipity (2001) La historia de una pareja que se encuentra y se enamora en una noche mágica en Nueva York, solo para separarse y dejar su destino al azar. La película juega con la idea del destino y las segundas oportunidades.The Family Stone (2005) Una comedia dramática que sigue a una mujer que visita a la familia de su prometido durante las vacaciones, solo para descubrir que no encaja exactamente como se esperaba. Aunque no es una comedia romántica tradicional, tiene una historia de amor entrañable en su núcleo.Elf (2003) Mientras que esta película es más conocida por su enfoque cómico y festivo, también incluye una linda historia de amor entre Buddy, el elfo interpretado por Will Ferrell, y Jovie, interpretada por Zooey Deschanel. Es una opción divertida y conmovedora para la temporada navideña.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Huasipungo" de Jorge Icaza es un hito literario latinoamericano, publicado en 1934, que revela la brutalidad de la opresión social en la hacienda ecuatoriana. Esta novela, impregnada de realismo y crítica social, es una denuncia feroz de las injusticias sufridas por los indígenas frente al poderoso sistema terrateniente.La trama se desenvuelve en torno a la vida de los habitantes indígenas de la hacienda, sus luchas por la supervivencia y su sometimiento a condiciones inhumanas impuestas por los terratenientes. Icaza presenta personajes complejos que representan la lucha por la dignidad y la resistencia ante la explotación despiadada.Con un estilo narrativo vívido y desgarrador, Icaza exhibe la crueldad de la discriminación social y económica, ilustrando las consecuencias devastadoras del sistema feudal en Ecuador. La obra resalta la degradación humana, la violencia y la desigualdad, dejando una poderosa impresión sobre el lector."Huasipungo" trasciende como un documento literario indispensable que visibiliza las realidades marginadas y perpetuadas en la historia latinoamericana. Su relevancia perdura en la actualidad, al ofrecer una crónica penetrante y atemporal de la lucha por la justicia social y los derechos humanos.No olvide conectarse tarde con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Leyenda Viva, el alma de un pueblo", es una película que desentraña la esencia del vallenato a través de diálogos auténticos con historiadores y músicos de la región. Revela cómo este género musical se moldeó, su origen y su proyección futura, siendo un legado arraigado en la memoria colectiva de Colombia, y que hoy conquista escenarios alrededor del mundo.Figuras como Nafer Durán, Rosendo Romero, Marciano Martínez e Ivo Díaz, junto a los historiadores Tomás Darío Gutiérrez, Julio Oñate y Jose Alberto ‘Beto’ Murgas, entre otros maestros, participan en este diálogo en el que se destaca que no es necesario ser un experto para disfrutar y aprender.‘Leyenda Viva’ se asemeja a una cátedra histórica y magistral, accesible para cualquier persona, independientemente de ser un apasionado del género musical. Relata anécdotas, como el origen de la tonada 'Amor, amor' durante la Guerra de los Mil Días, cuando soldados criollos aprendieron la canción entonada por los españoles durante la reconquista (1815 – 1816). También narra el primer encuentro del folclore vallenato en la película mexicana de 1945, 'Pasiones tormentosas', donde la actriz María Antonieta Pons baila al compás de la famosa canción ‘El caimán’ junto a Kike Mendive.Esta película es una producción de Memu(á) Films, dedicada a documentales de memoria, y Lanterna Pictures, con la colaboración de Codiscos Films, la nueva división de la disquera, respaldada por Grupo Éxito, Colombiana, Old Parr y Cine Colombia, quienes también se encargaron de su distribución en Colombia. Además, cuenta con el apoyo de Sony Music, Hohner, Spirit Music y Discos Fuentes, aliados clave responsables de los derechos musicales de la película."No olvide conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La escritora bogotana María Ospina Pizano es la ganadora del Premio Sor Juana Inés de la Cruz 2023 por su libro Solo un poco aquí, una novela que es animales y movimiento.Ospina Pizano se convierte en la segunda colombiana en obtener este prestigioso galardón luego de que Laura Restrepo lo obtuviera en el año 1997 con su libro: Dulce compañía. El premio Sor Juana Inés de la Cruz reconoce la excelencia del trabajo literario de mujeres en idioma español de América Latina y el Caribe.Aquí dejamos el discurso que dio al recibir el premio, texto en el que recuerda a Sor Juana Inés de la Cruz y hace una alusión al bosque como manto protector de la vida.Por «un territorio igual de hospitalario al bosque»Respetadas Licenciada Marisol Schulz Manaut, Directora General de la Feria Internacional del Guadalajara, Maestra Carmen Beatriz López Portillo, Rectora de la Universidad del Claustro de Sor Juana, y respetados miembros del jurado, Doctoras Sara Poot Herrera y Diana Sánchez y Doctor Daniel Centeno. Estimadas personas de la audiencia que están hoy acompañándonos:Muchas gracias por su presencia. Para mí es un honor enorme estar en la maravillosa FIL de Guadalajara por primera vez y con motivo de esta ocasión tan especial. Quiero empezar celebrando los treinta años que cumple este premio apoyando a las mujeres que escriben y reconociendo el deseo, el deber, la urgencia de contar, de indagar, de filosofar que Sor Juana Inés de la Cruz encarnó hace varios siglos, y que hoy sigue siendo urgente defender. Un premio que durante tres décadas ha defendido la literatura como lugar desde el que se trenzan las preguntas más complejas y se desafía a aquellos que están convencidos de la simpleza y la obviedad del mundo.Cuando recibí la llamada con la noticia de que lo había recibido, yo iba caminando por una calle antigua del centro de Madrid, un barrio que aún conserva edificios de ese extraño y accidentado y fascinante y barroquísimo fin del siglo XVII, que fue precisamente la época que le tocó vivir a Sor Juana. Un barrio donde seguramente algunas personas alcanzaron a leerla mientras ella aún vivía, cuando su fama y sus escritos ya llegaban desde el otro lado del Atlántico. A pocas cuadras de allí, muy cerca del Palacio Real de Madrid, que fue construido con los expolios de América y donde aún se elogia sin vergüenza la conquista y se silencian sus violencias, hay una estatua de Sor Juana que siempre me ha conmovido. Es quizás el único monumento que existe en honor a ella en España. Y me emociona que esa estatua de ella esté allí, mirando con rigor al horizonte, con pluma y papel en mano, en medio de tanta estatua de patriarca constructor de imperios, de tanta mujer reducida a alegoría o a figura mitológica, de tanto hombre a caballo deseoso de mandar y de ocupar. Cuando recibí la noticia de este premio, que además era el día en que cumplía yo los años aproximados que tuvo Sor Juana cuando murió, sin saber bien qué hacer con la alegría, peregriné unas cuadras hasta la estatua para darle las gracias, como buscando urgentemente un ritual y un cuerpo. Me costó treparme al pedestal, pero mi hijo de diez años lo escaló con entusiasmo y pudo dejar a nombre mío una flor en la mano de piedra. Una pareja de irlandeses nos miró, perpleja. Oí que se preguntaban por la estatua. Y como me cuesta renunciar a mi vocación docente, me metí en su conversación sin haber sido invitada y les conté sobre ella.Cómo no hacerle aquí un homenaje a la brillante poeta, dramaturga y filósofa, que ha sido mi maestra por muchas décadas y que también ha sido la de mis estudiantes que la leen en mis clases de la universidad, más de tres siglos después de que la obligaran a dejar de escribir. Cómo no agradecerle por siempre recordarnos, entre muchas cosas, que, aunque haya tantos mecanismos erigidos para subordinar y excluir a las mujeres de la cultura y la política, de la vida social y de la conversación pública, existe una red milenaria de pensadoras e intelectuales que siempre han usado la palabra y la acción para revelar la complejidad del mundo. Quisiera entonces hoy empezar dándole gracias por las enseñanzas, por la vitalidad de sus ideas, por su profunda erudición y osadía, por su empeño, desde los márgenes, en aquello que ella misma llama “poner bellezas y riquezas al entendimiento”. Por el compromiso de pensar sosegadamente y de defender el rigor de las ideas. Por ese ejemplo.En la famosa carta conocida como la “Respuesta a Sor Filotea de la Cruz” que Sor Juana envió en 1691 a su confesor, el obispo de Puebla, la escritora hace una defensa brillante de su vigorosa labor intelectual en un momento en que los hombres de la iglesia comenzaban a recriminarle por escribir sobre teología, ciencia, filosofía y estética, por tejer versos y obras teatrales, por reflexionar sobre la misoginia misma que buscaba silenciarla. En esa carta maravillosa Sor Juana reclama los derechos de la mujer a ser educada y a educar, defiende la posibilidad de disentir de los hombres que ostentan el poder y se inserta en una extensa genealogía de mujeres que han participado en la vida pública e intelectual del mundo a través de la política, la filosofía, la poesía, la educación, la teología y el arte, desde la antigüedad hasta sus días.Pero para mí, quizás, lo más original, lo más transgresor de esa carta, es la forma en que Sor Juana insiste en que, aunque quieran silenciar a las mujeres, aunque quieran representarlas como irracionales o viciosas o débiles de entendimiento, aunque intenten prohibirles escribir, excluirlas de las universidades o relegarlas al hogar o al rezo, nunca será posible privar a nadie de lo que ella llama “el deseo de saber”. Consciente de que la iglesia está a punto de decretar su silencio, Sor Juana explica que, aun sin libros en mano y sin acceso a la pluma, la reflexión profunda y paciente —que para ella está íntimamente ligada al ejercicio del deseo— nunca frenará su rumbo, pues esta excede el territorio de la letra y los espacios donde se ejerce el poder. Sor Juana le anuncia así a su confesor que ella siempre va a filosofar, con o sin su venerada biblioteca, con o sin su pluma, pues todo lo que ella encuentra en su caminar cotidiano es materia fértil, territorio deslumbrante en el que surgen las preguntas e ideas más profundas sobre el mundo. En vísperas de la censura fatal, Sor Juana anuncia, desafiante, que “nada se ve sin reflexión, nada se oye sin consideración, aun en las cosas más menudas y materiales”. Insinúa que mientras esté viva, en la cocina o en el patio del convento o donde sea, siempre estará filosofando.Al cuestionar la idea de que el ámbito intelectual institucionalizado es el único espacio para el pensamiento, al poner en duda esa dimensión que por tanto tiempo (y aún hoy) muchos han querido delimitar como un lugar de alianzas e interlocución masculina, Sor Juana sugiere que las restricciones que emergen de las jerarquías tradicionales del patriarcado, aunque contundentes y dañinas, siempre serán insuficientes. Nunca se podrá doblegar el deseo y la posibilidad de reflexión que emerge de la experiencia vital y cotidiana del cuerpo, de nuestros recorridos por los caminos. Esta bulle y crece y se propaga, como las raíces de los árboles, a pesar de la misoginia, con o sin acceso a los espacios del poder donde se tiende a censurar, como todavía vemos hoy en tantos lugares, el pensamiento hondo y la palabra insólita.Mi abuela, mi madre y muchos perros y perras me enseñaron desde la infancia aquello que Sor Juana luego hiló de forma tan hermosa en su carta, cuando la leí de adulta. En los bosques de las montañas donde crecí, en el altiplano cundiboyacense de la cordillera oriental de los Andes colombianos, en la región de Simijaca, Cundinamarca, donde está mi corazón, bosques que todavía frecuento en el peregrinaje de la migrante que soy, “nada se ve sin reflexión, nada se oye sin consideración”, para usar las palabras de Sor Juana. Ha sido en ese territorio de árboles, maizales y parcelas campesinas donde he convivido con perros y he aprendido a escuchar aves e insectos, enredaderas y musgos, líquenes y follaje, y las historias de la gente que allí cultiva, hila y pastorea. Ha sido en esos caminos donde lentamente se fue gestando esta novela.Narrar las mudanzas a las que sometemos o que hacen voluntariamente los animales más que humanos, habría sido imposible sin los años de deambular por las sendas rurales y los atajos de muchos de esos montes, sin la errancia que me dio haber nacido en una familia de mujeres caminantas, exploradoras de caminos muy antiguos, que me enseñaron que desde esas cuestas andinas y en presencia de otros seres, era urgente otear el mundo. Ese trasegar por bosque y pantano, antecede y es el sustrato de las ideas, como diría Henry David Thoreau, como de otra forma también lo expresó Arguedas y como también me enseñó mi abuela. María Negroni dice que escuchar otros ruidos es el motor implícito de la escritura. Para mí esos otros ruidos, son voces de otros seres más que humanos, de follajes y lluvias y vientos, y también son más que ruidos. Son otros olores y sonidos y movimientos de un mundo habitado por muchas especies. Este libro es un intento, aunque sé que limitado, imperfecto y lleno de paradojas, de bajarle el volumen a las voces humanas y a sus fantasías de dominio sobre el mundo, para que resuenen otras en el espacio siempre insuficiente, pero también siempre amplio, de la página escrita. En la pausa del camino, he buscado en la ficción un territorio igual de hospitalario al bosque, desde el cual preguntar cómo es la vida soberana de seres más que humanos que nos miran desde otras alturas y desde otras ontologías de espacio y tiempo. Para abordar ese misterio y reconocer nuestras limitaciones para comprenderlo.En mi vaivén de dos décadas entre Colombia y Estados Unidos, que es a donde terminé migrando, el acto de deambular por bosques y habitar el mundo rural a pie me ha dado una de las pocas certezas que tengo: que al estar situados en comunidades más que humanas nuestras vidas, y también nuestras errancias y nuestros errores, nuestras búsquedas de morada, siempre se cruzan con las de otros seres. Como bien lo expresa Dona Haraway, una de nuestras obligaciones como gente que comparte el mundo con seres más que humanos es tener curiosidad sobre lo que estos hacen, sienten, piensan, sobre cómo miran y en qué momento se cruzan nuestras miradas con las suyas. De hecho, creo que en cualquier consideración sobre lo que constituye un hogar humano, o su brevedad, en cualquier reflexión sobre los modos en que trazamos los caminos, está presente la pregunta ética y política de a qué otros animales desplazamos y a cuáles dejamos quedarse, de cuáles resisten y de cómo lo atestiguan, es decir la pregunta de quién es el huésped y quién es el anfitrión y cómo se complica esa distinción. Las tradiciones indígenas de las Américas llevan siglos insistiendo en que el devenir humano tiene que dar cuenta de otros seres vivos, que esto es digno de nuestra reflexión, de nuestra consideración, para usar de nuevo las palabras de Sor Juana. ¿Cómo tenemos en cuenta o los ignoramos? ¿Qué les debemos? ¿Cómo reconocemos su dignidad de testigos? ¿Cómo atestiguamos su vida, su sufrimiento, su resistencia, su soberanía? ¿Cómo se topan sus miradas con las nuestras? ¿Cómo abordamos las formas en que su existencia, más amenazada hoy que nunca por culpa nuestra, nos marca y nos conmueve? ¿Cómo encontrar su mirada y reconocerlos como actores y acompañantes puede ampliar las formas de la política? Honrando el legado de tantos pensadores y pensadoras que por siglos se han ocupado de estas preguntas, mi novela es un intento por pensar en todo esto, lejos de una tradición que insiste en la superioridad del orden humano y su racionalidad, cuando lo humano es precisamente una red de dependencias entre especies.He querido en este libro cuestionar la fantasía antropocéntrica de que otros seres vivos son irrelevantes o inferiores o deben estar siempre al servicio de las lógicas humanas, como la lógica de la propiedad privada, de la ganancia y del estado nación con sus fronteras. Como bien lo han notado las pensadoras ecofeministas, los discursos que presuponen la superioridad humana sobre lo que se ha sabido llamar la “naturaleza,” están íntimamente ligados a las nociones patriarcales de la jerarquía de género que fueron precisamente las que silenciaron a Sor Juana. He querido descentrar lo humano poniendo en el centro de la ficción a unas perras abandonadas, a una tángara escarlata que migra del noreste de Estados Unidos a los bosques altoandinos de Colombia, a un puercoespín pequeño de uno de esos bosques cuya especie se encuentra en vías de extinción, a un escarabajo recién salido de los fondos de esa tierra, animales más que humanos cuyas vidas inevitablemente se cruzan con las nuestras, pero que, desde su alteridad, se rehúsan a ser simplemente humanizados. En el proceso de indagar sobre el movimiento y el sufrimiento de estos seres, sobre lo que podría constituir para ellos un hogar, he querido preguntar sobre las maneras en que estos hacen reclamos a los humanos y sus tecnologías, y viceversa, aunque, como nos recuerda Haraway, esos reclamos nunca sean simétricos.Porque todas las especies están situadas históricamente, tenemos una responsabilidad de comprender la historia como más que humana. Hablar del trabajo, del afecto, del juego, de la vida comunitaria, de la política, de la guerra, de las relaciones de género, de la creación de fronteras políticas, requiere de una mirada que dé cuenta de que las sociedades y redes que tejemos están determinadas por los cruces entre especies. ¿Cómo se puede, si no, entender la historia de un país como Colombia, donde se talan bosques para llenarlos de vacas, donde se fumigan químicos letales para producir y erradicar las drogas ilícitas, donde se dragan ríos y se destrozan vidas para sacar oro y metales, donde hay gente valiente que a diario cuestiona y resiste todo esto, cómo abordamos esa historia sin al menos preguntarnos por la forma en que perciben, sienten, sufren y resisten esto los seres más que humanos que también la habitan? ¿Cómo son testigos ellos de los conflictos que causamos, como, por ejemplo, de un enfrentamiento armado que los exila, de una bomba que explota en el lugar a donde han parado a descansar (como les pasa, por ejemplo, a los millones de aves migratorias que cruzan Israel y Palestina en estos meses), o de una protesta pública que les nubla el cuerpo con gases lacrimógenos? ¿Cómo viven el estallido de los cohetes que Elon Musk alegremente hace explotar sobre sus bosques? Estas consideraciones, que para muchos pueden ser banales o minúsculas, tienen para mí una gran urgencia. Están en el centro de la historia, no son sus márgenes. Creo que la literatura, desde un lenguaje diferente al de las ciencias, debe estar allí para abordarlas.No podría terminar hoy sin hacer un breve homenaje a un pájaro que detonó la escritura de este libro hace ya más de una década. Un ave migratoria deslumbrante, cuya especie mora temporalmente en los bosques en los que crecí en Colombia y en los que ahora vivo en Estados Unidos, que de milagro encontré una mañana de 2008 en el balcón del apartamento de Bogotá al que yo había llegado a vivir temporalmente. Un ave pequeñita de cuerpo escarlata y alas negras que pasa parte del año en los Andes y la otra en el noreste de Estados Unidos, lugar del cual yo también hacía poco había llegado. Esa visita tan extraña de un pájaro que parecía paralizado en un día de abril en el que debía seguir su vuelo hacia el hemisferio norte con otros millones más, despertó en mí una enorme curiosidad. Una fascinación por la migración de los pájaros y sus viajes continentales y una obsesión por cómo atestiguan el mundo desde otras dimensiones espaciales y sensoriales, por cómo burlan nuestras fronteras y nuestros deseos egoístas de delimitar el mundo. Una curiosidad para la que creo que ya me había preparado mi vida de caminante de bosques.¿Cómo le habría ido a esa ave valiente que finalmente recuperó el vuelo y escapó de mi balcón? Ojalá que haya llegado a su bosque del norte, pero nunca lo sabré. ¿Qué rutas continentales habrá tomado y por cuántos otoños y primaveras habrá ido de norte a sur y de sur a norte? ¿Habrá durado su vida una década entera, que es lo que podría vivir un ave de su especie, o mucho menos? ¿Cuáles aguas que bebió estaban limpias y cuáles envenenadas? ¿Qué bosque encontró robusto y defendido y cuál diezmado? ¿Viven algunos de sus hijos y descansan en este momento del invierno septentrional en algún bosque andino? Tenemos que seguir hablando de los pájaros, de los territorios que ellos y tantos otros seres claman heroicamente y a pesar nuestro como morada. De los bosques y la vida que sostienen, que son la comunidad y el camino, la memoria del mundo y su conciencia. De la gente que los recorre y los defiende. De la soberanía de unos seres que son tan marginales en los espacios del poder, pero que sostienen la esperanza y la posibilidad del futuro.Quiero terminar agradeciendo a todos los perros y perras, y a todas las personas que me ha acompañado y acogido en estos años de escritura. A Salomé Cohen, mi brillante y generosa editora, a las editoriales que han publicado mis libros, a la universidad de Wesleyan donde enseño y a mis estudiantes, que son mis maestros, a la FIL de Guadalajara y a la Universidad del Claustro de Sor Juana, a Laura Niembro y al resto del equipo que ha hecho posible que yo esté hoy aquí. Un especial agradecimiento, también, al jurado que me honra enormemente, al elegir este libro entre muchas obras de escritoras valientes, que creen, como lo hizo Sor Juana, en el acto de conmover y de irritar para contar los enredos del mundo y sus misterios, para revelar, sosegadamente, los otros ruidos. Muchísimas gracias.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El galardón, dotado con 20.000 euros (cerca de 22.000 dólares), está considerado el reconocimiento público más alto a un compositor o compositora viva de la comunidad iberoamericana, según informó este lunes la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) de España en un comunicado.Tania León (1943, La Habana), ganadora de un Premio Pulitzer de Música en 2021 y del Premio Kennedy Center Honors en 2022, fue galardonada por "su experiencia artística que se proyecta como paradigma de comprensión y diálogo intercultural", según indicó el jurado.Junto a ello, el jurado reconoció "los exilios externo e interno que, como cubana en los Estados Unidos, han marcado su producción compositiva de alto reconocimiento internacional, así como a su posición como ser humano ante las coordenadas vitales por las que ha discurrido su trayectoria”."Siempre he sido fiel a mi filosofía. Me crié en una familia que tenían orígenes muy diferentes, crecí en una especie de pequeñita Naciones Unidas", explicó la ganadora quien aseguró tener "esa semilla mental de que el mundo debería ser igual para todos y no enfatizar tanto en las diferencias".Con más de 40 obras de cámara, orquestales, vocales y multitud de óperas, su forma de crear ha conseguido elevar la música latina en Nueva York: "Europa es la semilla de la composición, y en Estados Unidos se conocía muy poco la carrera de composición latinoamericana", precisó la artista.Su música se caracteriza por un estilo moderno de carácter cosmopolita, a la vez complejo y expresivo, basado en la incorporación de prácticas rítmicas derivadas de la diáspora latinoamericana, fusionadas con técnicas europeas en el Caribe, recordó la SGAE.Además, su obra siempre se ha marcado por su gran compromiso político. A través de la música se ha enfrentado al rechazo y a la misoginia, explicó la organización."Siempre he sido de perseguir mis propuestas y cuando me decían que no, no me dejaba amedrentar: Les daba la espalda y continuaba mi camino", dijo ella al respecto.León se fue de Cuba a los 24 años para emigrar a Estados Unidos. Afincada en Nueva York desde 1967, no pretendía dedicarse a la composición sino que su sueño era ser concertista y se formó como pianista, pero acompañó al coreógrafo Arthur Mitchell en el proyecto del Dance Theater of Harlem” y comenzó así "una de las carreras más brillantes y prolíficas de la composición en Latinoamérica", destacó la SGAE.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.