La junta de estos galardones, perteneciente a la Universidad de Columbia (Nueva York), desveló este lunes el nombre de los finalistas en sus apartados periodísticos, así como en las categorías artísticas, y se refirió al trabajo de Ríos como una labor "inmersiva y ambiciosa del purgatorio migratorio" que se vive en el enclave selvático entre Colombia y Panamá.El también documentalista competía por el premio con la redacción de The Washington Post y su investigación sobre el Ejecutivo de Narendra Modi en la India, que desplegó su poder en redes sociales para "fomentar el odio y presionar a gigantes tecnológicos estadounidenses para que se plegasen a su Gobierno", según la Junta.Sin embargo, fue la otra cabecera finalista, The New York Times, la que se impuso en este apartado por su cobertura del ataque terrorista de Hamás el 7 de octubre y de la letal contraofensiva israelí en la Franja de Gaza.Ríos, fotoperiodista independiente, trabaja habitualmente en el tema migratorio junto a Turkewitz, encargada de la oficina andina de The New York Times, que cubre Colombia, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Perú, Surinam y Guyana.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Sus proyectos junto a Turkewitz nominados a la 108 edición del Pulitzer incluyen piezas tituladas en español como: ¿Un billete a Disney? Los políticos cobran millones por enviar inmigrantes a EE.UU; Estados Unidos los dejó atrás. Cruzaron una jungla para llegar aquí de todos modos; Ella hizo caso de la advertencia de Biden a los inmigrantes. ¿Se arrepentirá?, todos para The New York Times.Ríos, que ha documentado el flujo migratorio en la selva del Darién por mucho tiempo, tiene más de 10 años de experiencia como fotoperiodista y su trabajo -especializado en temas sociales de América Latina- se publica regularmente en medios y publicaciones internacionales.Entre su trabajo independiente se destaca, entre otros proyectos, que en 2012 logró acceso a las filas de la FARC, cámara en mano, logrando retratar los rostros desconocidos de los guerrilleros.El colombiano ha publicado dos libros con su material fotográfico: El camino del cóndor (2012) y Fiestas de San Pacho, Quibdó (2013). También ha ganado premios como el Visa Pour L'image y el POY Latam 2023.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Lucrecia Díaz, nacida en Búfalo, aunque pasó su niñez en Colombia, reflexiona en una entrevista sobre el trabajo profesional de un fotógrafo: "No está todavía bien valorado y, por ello, invito a la ciudadanía a consumir arte porque es lo que le da sentido a un país".La fotógrafa resalta que la irrupción de la inteligencia artificial "cambiará por completo el panorama", lo cual abrirá un nuevo debate dentro del arte y, como artistas, quizás tengan "que recurrir a realizar fotos analógicas para que nadie las pueda manipular".Lo ideal sería que esta labor "se pagara mejor y, sobre todo, para reconocer la valía, porque en Estados Unidos, hace quince años, ya te contrataban para hacer sesiones para Facebook y ahora están comenzando a contratar fotógrafos para determinadas redes, por lo que invito a todos a hacerse un buen retrato o una buena foto de familia".Retrato y fotos artísticasDíaz centra su larga trayectoria profesional en el retrato y fotos artísticas de danza o baile. "Además de mis dos grandes temas, me gusta mostrar de cerca a las personas, más allá de sus oficios", comenta.Se inició en la profesión tras fotografiar a bomberos y policías de su barrio, lo que dio como resultado "Sirviendo a la comunidad", una exposición en España."El arte nace con uno, estudié Relaciones Internacionales pero las fotos siempre han sido mi hobby, de ahí que una vez que empecé a viajar se convirtió en mi profesión después de estudiar en Chile un diplomado de fotografía, lo que hizo que en cada viaje buscara un tema distinto", explica.Entiende que es "difícil" vivir de la fotografía porque a la gente le cuesta "pagar por una buena foto". Y concreta: "hoy en día, con las redes sociales, la gente piensa que tiene que verse mejor, es decir, todo el mundo se tiene que vender en los perfiles sociales y contar con un buen fotógrafo es muy importante".No obstante, apunta que la aparición de las redes sociales "hace que todo el mundo esté en la calle haciéndose selfies o fotos con los móviles y, de hecho, los teléfonos tienen unas capacidades maravillosas que pueden hacer mejores fotos en la oscuridad que con una cámara profesional".💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Detrás del uniformeDíaz, que desde 1996 reside en España y que tiene un estudio en Madrid, se encuentra estos días en Ceuta, ciudad española en el norte de África, con motivo de su exposición Detrás del uniforme, que permanecerá abierta hasta finales de este mes y en la que se aproxima a los hombres y mujeres que sirven en las Fuerzas Armadas, desde la "intimidad y la cercanía física".La fotógrafa, que ha residido también en Alemania, Chile y Australia, subraya que su idea es "aproximarme a la persona, sacarla de su entorno, meterla en un estudio y descubrir al que está detrás del uniforme, que es alguien como tú o yo". Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por Lucrecia Diaz (@lucrephoto) Con esta muestra, la autora quiere celebrar la "heterogeneidad y darles protagonismo a todos aquellos cuya profesión y finalidad son el servicio y el trabajo por los demás".El proyecto nació tras visitar Ceuta el pasado septiembre con motivo del aniversario de la fundación de La Legión española.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Esto no me preocupa en absoluto", dice Leibovitz en una entrevista. Este miércoles, Annie Leibovitz será nombrada asociada extranjera a la Academia Francesa de Bellas Artes por el fotógrafo brasileño Sebastião Salgado."Tenemos una nueva paleta de herramientas a nuestra disposición para llegar a nuevas formas de presentaciones. No hay que ser tímidos. Con cada progreso tecnológico, hay titubeos, inquietudes. Simplemente hay que dar el paso y aprender a emplearlos. La fotografía en sí misma no es real. Es arte", argumenta. "Soy una retratista, me gusta lo conceptual, el Photoshop, todas las herramientas disponibles".Pero "en el periodismo, hay un código. No puedes jugar con lo que ves. Aunque existe un punto de vista, cuando deciden de dónde tomarán la foto, en qué marco", afirma la fotógrafa de 74 años, que ha retratado a celebridades como la reina Isabel II, Barack Obama, Serena William o Kim Kardashian.Sus instantáneas de momentos históricos, como el despegue del helicóptero de Richard Nixon de la Casa Blanca en 1972, han dado la vuelta al mundo. También lleva su firma la imagen de un John Lennon desnudo abrazado a Yoko Ono.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Su carrera comenzó en 1970 con la revista Rolling Stone. Desde inicios de los 1980, Leibovitz amplió su repertorio con trabajos para Vanity Fair, Vogue y proyectos independientes. Su última obra "Wonderland", publicada en 2021, repasa cinco décadas de fotografías de moda."Un gran honor"Este miércoles, durante su nombramiento en el Palacio del Instituto de Francia, la directora editorial de la revista Vogue, Anna Wintour, le entregará su espada de académica."Es un gran honor, pero es un honor todavía más grande para la fotografía", dice Leibovitz, para quien "la Academia llegó tarde a la fotografía". "Es un arte nuevo para ella, acogió en su seno un fotógrafo por primera vez en 2004", cuenta."Me gusta estar detrás de la cámara, no delante. Pero hay un momento en que te das cuenta que hay que superar una etapa y estar allí para la próxima generación de artistas y fotógrafos. Después de más de 50 años de carrera en la fotografía, creo que encaja", afirma.La orilla del Sena donde se encuentra el Instituto de Francia le trae recuerdos a la veterana fotógrafa. "Cuando estudiaba fotografía, (el fotógrafo francés Henri) Cartier-Bresson era uno de mis héroes. Así que estar aquí, a pocos pasos del Puente Nuevo que tanto le gustaba fotografiar, significa algo para mí", confía.Mientras la artista estadounidense vivía en París con la escritora Susan Sontag, su compañera desde finales de los 1980 hasta su muerte en 2004, "pasábamos (frente al Instituto de Francia) todo el tiempo. Yo no sabía qué era este edificio. Probablemente, Susan sí", explica.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Una chispa de curiosidad, la de pensar que si el mar se muere, nos morimos todos", expresa la fotógrafa por videoconferencia aprovechando que está en tierra firme, en Turín (Italia), preparando una exposición en la que muestra la riqueza del mundo acuático sobre el que giran su vida y su carrera.Mittermeier, que es la única fotógrafa mexicana que ha trabajado para la revista National Geographic en Estados Unidos, sumerge a los espectadores de "Photographer" en las azules aguas de las Bahamas y les explica la importancia de las praderas submarinas que intenta proteger a través de su ONG, Sea Legacy.El programa acompaña a Mittermeier y su marido, el también fotógrafo de fauna salvaje Paul Nicklen, en una misión de la ONG para retratar a las ballenas, delfines o tortugas bahameños que se ven amenazados por la extracción petrolera en alta mar, contar sus historias y llegar al público."Con mis imágenes, como fotógrafa, a mí me interesa muchísimo crear una narrativa y me ha inspirado siempre el trabajo del Dr. Martin Luther King, que no empezó su discurso diciendo que tenía una pesadilla, sino un sueño, y quiero que mis fotografías pinten ese sueño", relata.En ese sentido, señala que es importante buscar esas narrativas para recordar problemas como la crisis climática y la extinción pero "sin dejar que la gente se deprima, dando inspiración y esperanza".💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Más mujeres que transmitan detrás de la cámaraSu propia historia personal dio un giro gracias a la fotografía, puesto que estudió ingeniería bioquímica y se especializó en explotación de recursos marinos, lo que le causó una "angustia tremenda" cuando conoció la "devastación" que provocan las industrias pesqueras y de acuicultura."Empecé a tomar fotos y qué bueno que me salieron bien, porque se convirtió en carrera", cuenta Mittermeier, que reconoce "una falta enorme de representación latina y representación femenina" en la fotografía y espera inspirar a otras mujeres a tomar una cámara porque, como reitera en la serie, las mujeres tienen "superpoderes"."La habilidad que tenemos las mujeres de contar historias que están llenas de conexión, emoción... Es un ingrediente necesario para lograr cualquier cambio y lo necesitamos tras la cámara", sostiene.La activista, que atesora un momento en el que mantuvo la mirada con una ballena franca en aguas del sur de Australia, asegura le queda mucho por aprender en fotografía, pese a ser una fuera de serie, porque su meta es retratar "la relación del ser humano y el mar desde el punto de vista del océano".En cuanto al activismo por la defensa de los océanos, reivindica el poder individual, aportar un grano de arena para crear más áreas marinas protegidas, proteger e incluso "dar derechos a las ballenas", detener el flujo de plásticos al mar y "repensar la extracción industrial de biomasa marina, que no puede seguir"."Si queremos seguir viviendo en el planeta Tierra, necesitamos un mar vivo que produzca el 50 % del oxígeno que respiramos, y nos toca a todos hacer nuestra pequeña parte. Desde usar menos plásticos hasta por quién votamos, que nos ayude a salir de la pesadilla de los hidrocarburos", reivindica.No olvide conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Paolo Roversi es conocido por sus fotos con polaroid y la superposición de colores, un estilo onírico que evoca, a menudo con imágenes borrosas, la ropa, los cuerpos o los rostros de los modelos."Sé que vivo en la duda, pero me gusta dudar. Estimo que las dudas son creadoras. Las certezas son puertas cerradas, lo bloquean todo", explicó Roversi, de 76 años, en entrevista con la AFP.Su estilo se fue desarrollando a través de tanteos, e incluso de errores de revelado. "Algunos diseñadores quieren ver sus ropas de manera nítida, por supuesto. Pero otros aceptaron mi imprecisión como algo poético e interesante, algo que le da otro perfume a los vestidos", añadió.Entre esos diseñadores que se rindieron a la magia de Roversi están algunas de las marcas más prestigiosas del mundo de la moda, como el japonés Yohji Yamamamoto, Dior o Comme des Garçons, con los que ha trabajado durante décadas. O estrellas como el modisto John Galliano, o Catalina, la princesa de Gales, en 2021."Me sorprendió la resonancia mundial de esa foto (...) Fue muy agradable trabajar con ella, una persona muy simpática y disponible", recuerda. "Hasta la hice bailar en un momento. Bailaba y fue muy bonito, se sentía libre", añadió el fotógrafo.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Roversi es un admirador declarado de los pioneros de la fotografía del siglo XIX. Retratistas que hacían posar durante largos segundos, incluso minutos, a las personas que se ponían delante de su cámara."Una pose larga le da tiempo al alma para surgir. Y le da al azar el tiempo de intervenir" explica el fotógrafo en una de las paredes de la exposición.Es la primera vez que el Palacio Galliera, sede del Museo de la Moda de París, abre sus puertas para exponer a un fotógrafo vivo. En total son cerca de 140 obras en color y blanco y negro y color de Roversi, que empezó su carrera profesional en París en 1973.La exposición, abierta hasta el 14 de julio, se abre con una diminuta foto, la primera que tomó Paolo Roversi, con 10 años, a su hermana en vestido de gala, que cumplía 18 años.Y se cierra con una serie de desnudos en blanco y negro de conocidas modelos, como Inès de la Fresange. O Guinevere, una modelo que ha trabajado durante más de 20 años con Roversi dijo a la prensa: "Cuando posas para él tienes la sensación de que te está pintando".🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Gómez, que ha pasado dos semanas en la ciudad tailandesa de Chiang Mai retratando a exiliados birmanos, indicó este lunes a EFE que el objetivo de su trabajo es concienciar sobre la situación de Birmania dentro de un proyecto liderado por el colectivo artístico Micro Galleries y la ONG birmana A New Burma.Los retratos del artista colombiano se expusieron en un par de festivales organizados por Micro Galleries y A New Burma entre el 22 y 24 de febrero en Chiang Mai y dos de las fotografías continúan expuestas en dos lugares públicos de la localidad tailandesa, además de en las redes sociales.Uno de los retratos muestra a la estudiante birmana de Ciencias Sociales Phya, de 23 años, cuyo novio se encuentra en la cárcel en Birmania (Myanmar) y que tiene también un hermano exiliado en Alemania."(Phya) vino hace un par de años a Tailandia. No puede volver y no debe volver a su país. Está dedicada a sus estudios y también trabaja dando clases de inglés en Internet", dijo Gómez en conversación telefónica.El artista afirmó que la situación ha empeorado recientemente en Birmania, después de que la junta aprobara este mes el servicio militar obligatorio para los hombres y mujeres jóvenes en medio del recrudecimiento del conflicto en el país.Otros exiliados birmanos son artistas, profesores e incluso guerrilleros prodemocráticos que se encuentran en un limbo legal en Tailandia, ya que este país no es signatario de la convención de la ONU sobre los refugiados."Fue una gran sorpresa para mí porque desconocía la realidad de Myanmar por completo. Ha sido muy fuerte encontrarme con una comunidad grande de jóvenes emprendedores que no pueden regresar a su país", explicó Gómez, que describió la esperanza, preocupación y nostalgia de estos exiliados birmanos.Según el artista, muchos exiliados tienen carreras universitarias y hablan inglés, pero debido a que no entienden tailandés tienen dificultades para encontrar trabajo en Tailandia, donde además deben moverse con cuidado porque pueden ser deportados por carecer de permiso de residencia.Con todo, son privilegiados comparados con los que han huido del conflicto birmano, pero no hablan idiomas ni tienen estudios superiores.Hnin Yee, de A New Burma, explicó a la cadena birmana DVB que el festival 'Can’t Stop Won’t Stop’ celebrado en Chiang Mai busca concienciar sobre la situación de Birmania a través del arte, documentales, la música y la gastronomía, así como promover el talento birmano.El Ejército birmano tomó el poder en un golpe de Estado el 1 de febrero de 2021 y ha usado la fuerza para reprimir violentamente a sus opositores, con más de 4.500 muertos y 20.000 detenidos, según datos de la Asociación para la Asistencia de los Presos Políticos.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Soteras es uno de los pocos que tuvo acceso a la guerra de Tigray desde el primer día, aunque con muchas dificultades: "La primera vez estuvieron a punto de arrestarme y todas las demás incursiones fueron muy difíciles. Vi muchas cosas que no pude fotografiar, porque a menudo no me dejaron sacar la cámara", explica en una entrevista a EFE.A pesar de los obstáculos, su proyecto rompe el bloqueo informativo y demuestra que "esta guerra, que el primer ministro de Etiopía dijo que iba a ser rápida y limpia, fue en realidad larga y salvaje, que las violaciones a mujeres y niñas se usaron como arma de guerra, que hubo fuerzas extrajeras involucradas, a pesar de que el gobierno etíope lo niegue, y que el conflicto sigue vivo porque se contagió a las regiones vecinas".Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis ValtueñaEste trabajo de Soteras, galardonado con el Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña de Médicos del Mundo, se podrá ver en el Centro Internacional de Fotografía y Cine de Madrid (EFTI) hasta el 27 de marzo. Entre las fotografías expuestas está la de una mujer dentro de una casa de chapa agujereada por la metralla de los primeros bombardeos de la guerra de Tigray, en noviembre de 2020.En aquel momento -recuerda Soteras-, el flamante nuevo primer ministro de Etiopía y Premio Nobel de la Paz, Abiy Ahmed, dijo que la recién iniciada guerra civil iba a ser una incursión rápida y sin sangre, pero lo cierto es que soltó la bestia sin saber como volver a atarla, y después no la pudo volver a atar". "A partir de ahí, estallo la violencia en otras zonas", en una cascada de caos que da título al trabajo fotográfico de Soteras.De la esperanza democrática a la violencia más atrozLa palabra 'cascada' es especialmente simbólica en un país que vivió la llegada al poder de Abiy Ahmed como una luz de esperanza porque prometió "una cascada de reformas democráticas, que resultaron ser medidas superficiales y frágiles", mientras que "la cascada de violencia fue mucho más real".El propio Soteras creyó que Etiopía entraba en una nueva etapa de paz y prosperidad cuando llegó a Addís Abeba en 2018, hasta el punto que decidió tener allí su segundo hijo, "convencido que era un buen lugar par crear una familia", pero en los siguientes años el sueño se desvaneció.La mecha prendió en Tigray en 2020 y dos años después, cuando la cifra de muertos ya era de más de 600.000 según la Unión Africana, se firmó un acuerdo de paz que no sirvió para acabar con la guerra civil, porque ahora es en la vecina región etíope de Amhara "donde se están cometiendo atrocidades sin que nadie las documente".Contar lo no contado, tanto en Etiopía como en GazaSoteras abandonó el año pasado Etiopía y se fue a vivir a Kenia, donde decidió retomar un proyecto que inició tiempo atrás en Gaza. "Lo estuve preparando desde Kenia y tenía que haber volado a Gaza en otoño, pero se retrasó y ahora ya no existe nada de lo que quería fotografiar, lo destruyeron todo", lamenta este fotógrafo, cuya familia procede de esta región del mundo y se siente estrechamente ligado a ella."Es importante contar lo no contado -comenta-. En Etiopía hay que estar porque nadie está. Gaza es lo contrario, es uno de los conflictos más documentados, pero hay cosas de las que no se habla, así que no descarto retomar el proyecto, pero no para relatar la guerra. No solo hay que contar guerras", añade Soteras, para quien no fue fácil ser en los ojos del mundo en Etiopía.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
En el vasto mundo de la fotografía documental, pocos nombres resuenan con tanta profundidad y empatía como el de Paz Errázuriz. Esta fotógrafa chilena ha dejado una marca indeleble en la historia del arte visual, gracias a su estilo distintivo y su compromiso inquebrantable con los marginados y olvidados por la sociedad. A través de su lente, Errázuriz no solo captura imágenes, sino que también narra historias de dignidad, resistencia y humanidad.Errázuriz nació en Santiago en 1944, y desde temprana edad mostró un interés por las artes visuales. Sin embargo, su verdadera pasión por la fotografía surgió durante la década de 1970, en un momento crucial de la historia de Chile. Es en este contexto social y político tumultuoso donde encontró su voz como fotógrafa, optando por retratar a aquellos que a menudo eran ignorados o estigmatizados por la sociedad.Lo más notable de la obra de Errázuriz es su estilo íntimo y humanista. Sus retratos tienen la capacidad de penetrar en la esencia misma de sus sujetos, revelando la complejidad de sus vidas y experiencias. En cada fotografía, se puede sentir la conexión profunda que establece con quienes retrata, mostrando una empatía genuina y un profundo respeto por su dignidad.Una de las características más destacadas del trabajo de Errázuriz es su enfoque en las comunidades marginadas y los grupos vulnerables. Desde travestis hasta pacientes psiquiátricos, su cámara no discrimina, sino que busca resaltar la humanidad compartida que une a todos sus sujetos. A través de su mirada compasiva, logra romper estereotipos y desafiar prejuicios, ofreciendo una visión más completa y matizada de la sociedad chilena.Además de sus retratos, Errázuriz también se ha aventurado en la fotografía de escenas cotidianas, capturando momentos efímeros que revelan la belleza y la poesía en lo ordinario. Sus imágenes transmiten una sensación de autenticidad y verdad, invitando al espectador a reflexionar sobre la vida misma y las diferentes realidades que coexisten en nuestro mundo.Otra característica distintiva del trabajo de Errázuriz es su uso magistral de la luz y la composición. Cada imagen está cuidadosamente compuesta, con una atención meticulosa a los detalles y una sensibilidad artística que eleva lo mundano a lo sublime. Su dominio del blanco y negro añade una profundidad y una atmósfera única a sus fotografías, dotándolas de una calidad atemporal y universal.En resumen, Paz Errázuriz es una fotógrafa excepcional cuyo trabajo trasciende las fronteras de la imagen estática para convertirse en una poderosa herramienta de cambio social y cultural. Con su estilo íntimo, su mirada compasiva y su compromiso inquebrantable con los marginados, ha dejado una huella imborrable en la historia de la fotografía contemporánea, recordándonos la importancia de mirar más allá de las apariencias y reconocer la humanidad compartida que nos une a todos.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El propio director del Ballet Nacional de España (BNE), Rubén Olmo (Sevilla, 1980), fue retratado en uno de ellos, también los bailaores Israel Galván, Matilde Coral o Eva Yerbabuena. "Quería sacar al Ballet Nacional de su zona de confort, arriesgar", explica Olmo durante la presentación este miércoles en el Teatro Real que albergará cuatro funciones del 9 al 11 de febrero.Su deseo era conocer hacia dónde podría ir la danza española, el flamenco, con la idea de trabajar con Marcos Morau y con La Veronal -su compañía de danza contemporánea- sin que se perdiera la impronta del BNE.Una propuesta en la que señala que se juntaron dos mundos y cuyo resultado calificó de "un equilibro perfecto".Conocido sobre todo por sus trabajos en el mundo de la moda y como retratista de grandes personalidades, Ruven Afanador (Colombia, 1959) sintió siempre pasión por el flamenco tal y como reflejan sus libros.Premio Nacional de Danza 2013 en el apartado de coreografía, Morau (Valencia, 1982) explica que hacía tiempo que conocía el trabajo de Afanador por su formación como fotógrafo. "Es uno de los mejores del mundo vinculando el cine y las vanguardias".El fotógrafo, afincado en Estados Unidos, "se entregó en cuerpo y alma para ser el motor inspirador de este trabajo", indica Morau, lo que demuestra su "generosidad, al fin y al cabo estoy trabajando con un legado, aunque me he sentido muy libre a la hora de interpretarlo"."He entrado en un lugar que desconozco -continúa-, tengo un gran conocimiento teórico, pero ninguna experiencia en el flamenco", una razón por la que no ha querido hacer un espectáculo de danza contemporánea al uso, pero tampoco de flamenco al uso. "Me he acercado al flamenco sin miedo, pero con respeto", remarca.Un espectáculo coral, con un vestuario en negro, atrevido, que amplía la mirada sobre el flamenco, con el que se proyectan imágenes y una estética transgresoras para el Ballet Nacional.La coreografía trata de dar movimiento, "como en una secuencia", a la fotografía, un elemento estático al que los bailarines dan vida, "una mirada humilde al flamenco -dice Morau-, un mundo que nos fascina y nos cuesta definir".El director de La Veronal detalla que se ha inventado una sesión fotográfica, su dinámica, "nos metemos en una realidad-ficción y poco a poco los personajes cobran vida hasta que se crea una conexión y cuando se cierra el telón hemos presenciado una fascinación alegórica al universo de Afanador".Olmo concluye señalando que se trata de un espectáculo que va a tener mucho recorrido dentro del Ballet Nacional, que dio un nuevo giro a la profesión y en el que "Marcos se convierte en el objetivo de la cámara".No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Una visión irónica ya presente en el origen del nombre artístico que adoptó, fruto de su supuesto nacimiento bajo una col, tal y como le contaba su padre cuando era pequeña.Y que continuaría toda su vida, como da fe la imagen que eligió para ilustrar la biografía que acompaña su archivo fotográfico, en la que aparece con sus perritos Galia, Paquito y Misia sosteniendo un hueso de juguete en la boca.Antes había retratado a Gabriel García Márquez con su libro "Cien años de soledad" como sombrero, a Jorge Herralde con sus dos secretarias agachadas a los pies de la mesa del editor, a un Juan Marsé sentado en su balcón con chancletas o a Quino degustando un plato de sopa.Colita se inició en la fotografía a principios de los años 60, una época en la que los hombres acaparaban la profesión, y se unió a maestros como Xavier Miserachs, Oriol Maspons, Fracesc Català-Roca y Leopoldo Pomès.Comprometida desde sus inicios con sectores de la oposición a un régimen franquista que agonizaba, Colita es considerada la fotógrafa de la denominada "Gauche Divine" barcelonesa, de la que formaban parte intelectuales, escritores, profesionales y artistas de izquierdas.De esta etapa se recuerda especialmente la exposición de amigos suyos que se reunían en la sala Boccacio que agrupó bajo el título "La gauche qui rit" en 1971 en la Galería Aixelà de Barcelona y que fue clausurada por la policía al día siguiente de su inauguración.Entre sus intereses artísticos figuraban corrientes aparentemente tan alejadas como el flamenco y la Nova Cançó catalana, y retrató tanto a Carmen Amaya, La Chunga y Antonio Gades como a Joan Manuel Serrat, Raimon u Ovidi Montllor, o los edificios modernistas de Antoni Gaudí.Aunque es especialmente reconocida como retratista, Colita también se significó por captar el paisaje urbano y la transformación de su querida Barcelona y sus alrededores, mostrando desde la alta sociedad y los ambientes de moda hasta los anónimos bloques del extrarradio o los barrios de barracas más humildes, como el Somorrostro de los gitanos.Colita fue testigo y dio testimonio de acontecimientos importantes, "como la transición democrática, que fue fascinante, entusiasmante, del momento en que se recuperaron las libertades, del despuntar del feminismo", recordaba en una entrevista con EFE en 2015 en la que reivindicaba su condición de "fotógrafa de prensa".Se definía como una "humanista", a la que le gustaba retratar la realidad, desde el punto de vista del ser humano, una realidad que veía diversa y que obligaba al fotógrafo a reflejarla.Cuando en 2014 fue galardonada con el Premio Nacional de Fotografía, el jurado reconoció una destacada trayectoria de más de cinco décadas dedicada al fotoperiodismo, el retrato y el ensayo fotográfico.Un jurado que valoró haber sido "una fotógrafa comprometida con su época, en particular en la defensa de los derechos de la mujer", con unas fotografías en las que "siempre se encuentra humor, inteligencia e ironía".Un premio que Colita agradeció al jurado, pero al que renunció en protesta por lo que consideró "la tóxica política cultural y de educación del Gobierno" y para no tener que hacerse una foto con el ministro de Cultura de entonces, José Ignacio Wert (PP).La fotógrafa justificó su decisión precisamente en uno de los valores que le reconocía el jurado: "el compromiso con su época".No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El realizador argentino Hernán Rosselli, que estrenó este jueves su película Algo viejo, algo nuevo, algo prestado en la Quincena de Cineastas de Cannes, asegura que el sector está "en estado de completa alarma" por los recortes del Gobierno de Javier Milei, que "ataca" al cine todo el tiempo."Estamos todos en estado de completa alarma. En principio porque el INCAA (el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales de Argentina) está paralizado desde diciembre y desde el Gobierno de Javier Milei se ataca todo el tiempo al sector de la cultura y del cine", lamentó Rosselli."Da la sensación -prosiguió- de que entendieron que ahí había una batalla, una batalla cultural por dar, como que sintieron que había mucha gente de izquierda de repente en el cine. Y la verdad que es bastante desalentador el panorama".Con el INCAA ya paralizado en la primera mitad del año, "la industria "ya cree que este es un año perdido", advierte Rosselli, dado que "ya no va a haber más rodajes" al margen de algunas películas de grandes plataformas este año."Los técnicos se van a disputar por trabajar y es la pérdida de miles y miles de puestos de trabajo", denuncia más allá del aspecto puramente artístico este cineasta, que acude por primera vez a Cannes gracias al tercer largometraje de su carrera.Pese a todo, la ofensiva contra la industria cinematográfica lo que ha logrado es "unir al sector", considera el Rosseli, algo que no es fácil normalmente.Y es que el cine argentino es "único en la región", sostiene Rosselli, y "probablemente el más diverso de Latinoamérica", con grandes películas industriales, mucho cine independiente, revistas y cineclubes, que demuestran que es "un pueblo muy cinéfilo".💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Una matriarca del juego clandestinoAlgo viejo, algo nuevo, algo prestado cuenta la historia de los Felpeto, una familia que regenta un negocio clandestino de lotería y apuestas en los suburbios de Buenos Aires.Tras la muerte del padre, es la matriarca la que debe hacerse cargo de las quinielas ilegales, las cuentas y las relaciones con otros corredores.Pero la película, que utiliza metraje antiguo de los verdaderos Felpeto que participan en la película y que usa un estilo muy documental, se asemeja más a una inmersión en la vida real -con tintes de cine de mafia- de una familia verdadera."Evidentemente es una ficción, porque yo estoy accediendo a momentos de intimidad muy grandes que en un documental no sería posible", matiza.Lo que busca Rosselli es que la audiencia "se esté un poco preguntando todo el tiempo por la naturaleza del material", y sobre si las personas que está viendo en la pantalla son actores interpretándose a sí mismos o si por el contrario son personas reales."Eso me parece interesante", detalla el cineasta, que ve en esa propuesta diferente una de las claves por las que su obra fue seleccionada para la Quincena de Cineastas (antes Quincena de Realizadores)."La gente que está acostumbrada y trabaja de ver películas se vuelven como una especie de taxistas audiovisuales, donde están acostumbrados a ver lo mismo, incluso los tópicos del cine de autor, que a veces es más pesado. Es preferible ver una buena película industrial que una mala película de autor", opina."Y creo que cuando aparece algo que un poco se desvía en la lógica de dar la información de siempre y te logra cautivar a pesar de que trabajas bien 200 películas, como que ahí, según me dijeron, eso les atrapó", concluye.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Este sábado, 18 de mayo, la música y el talento afro será el tema de encuentro durante la cuarta edición del festival Top Show Colombo, un espacio artístico que le apuesta a resaltar la riqueza de la cultura musical de Colombia y Estados Unidos.El concierto de este sábado será la segunda entrega de este festival, que como primer gran evento tuvo un concierto en el teatro El Ensueño, al sur de Bogotá el pasado 4 de mayo. Yoky Barrios, Alexis Play, Los Dioses del Ritmo y la banda de jazz estadounidense Moods of her fueron los artistas invitados.El segundo escenario en el que el Centro Colombo Americano de Bogotá, en alianza con la Embajada de Estados Unidos en Colombia e IDARTES, traerán a reconocidos artistas afrocolombianos será el teatro al aire libre, la Media Torta, en el centro de la ciudad.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.“Este año vamos a gozar de nuestro poder afro en dos escenarios muy especiales de la ciudad de Bogotá”, anunciaron los organizadores del festival. En el concierto podrán ver a artistas como la cantante y compositora Mabiland, Tostao ft. exótico pal mundo, al salsero Mauro Castillo, y a Herencia de Timbiquí.La entrada al concierto, que inicia a las 2:00 de la tarde, estará habilitada desde la 1:00 p.m., procure llegar con tiempo pues el ingreso será en orden de llegada. Además, les recordamos que es un evento gratuito y un espacio amigable con las mascotas.Para entrar en ambiente, compartimos la playlist del evento:🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El próximo sábado tendrá lugar en el auditorio León de Greiff, la casa habitual de la Filarmónica de Bogotá, un homenaje a las y los docentes de la Universidad Nacional de Colombia. En total, esta institución educativa tiene en sus sedes de todo el país cerca de 3.000 educadores que se encargan de formar alrededor de 60 mil estudiantes, de los cuales el 87% son de pregrado. “Para la Filarmónica es un orgullo hacer parte de este merecido homenaje a los educadores de la Universidad Nacional a través de la música que, como la educación, es un importante vehículo de transformación social”, asegura David García Rodríguez, director general de la Filarmónica de Bogotá. Con esta presentación musical, que hemos llamado “Tejiendo futuro”, la Filarmónica de Bogotá se une a la tradicional celebración preparada junto a Bienestar y Patrimonio Cultural de la institución educativa. En homenaje a las y los docentes, la Orquesta interpretará una obra memorable del colombiano Jesús Pinzón Urrea, un concierto para violonchelo de Antonín Dvořák, y una impactante sinfonía de Leoš Janáček. El 29 de octubre de 1974, la Filarmónica de Bogotá estrenó la obra “Gráfico I”, de Jesús Pinzón Urrea (1928-2016), una propuesta musical en la que el compositor reemplazó los signos tradicionales del pentagrama por líneas, puntos, jeroglíficos y figuras geométricas que debían ser descifrados por el director y los intérpretes. Cinco décadas más tarde, la Orquesta se reencuentra con esta pieza y lo hace en una versión especial dirigida por Rubián Zuluaga.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí. José David Márquez, músico de nuestra agrupación principal, será el solista en la ejecución del “Concierto para chelo”, de Antonín Dvořák (1841-1904). El compositor checo creó esta obra durante el tiempo comprendido entre 1894 y 1895, cuando aún se encontraba en Estados Unidos, país al que llegó en 1892 para desempeñarse por tres años como director de una escuela de música en Nueva York. Muchos expertos consideran a Leoš Janáček (1854-1928) como uno de los compositores nacidos a mediados del siglo XIX que asumieron el reto del cambio y la actualización del lenguaje musical. Una muestra de ello es su obra “Taras Bulba”, creada en 1918, con la que la Filarmónica de Bogotá finalizará el homenaje a los educadores de la Universidad Nacional de Colombia este sábado 18 de mayo (4:00 p.m.) en el León de Greiff, con entrada libre hasta completar aforo.El repertorio de este concierto se interpretará también el viernes 17 de mayo (7:00 p.m.) en el Auditorio Fabio Lozano de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Ellas empezaron a hacer preguntas difíciles y me di cuenta de que esa era la definición de crecer: ese momento en el que sientes que tienes que dejar de ser un niño para entrar al mundo real y por eso quise escribir esta película, para decirles que no tienen que hacer esa elección, que siempre pueden tener un poco de ambos", explica en una entrevista con EFE.Durante la pandemia de covid-19, el también actor, más conocido por su papel de Jim Halpert en la serie 'The Office', comenzó a darse cuenta de hecho de que "el mundo real" estaba "entrando demasiado" en los juegos imaginarios de sus hijas.El filme de Paramount escrito, producido y dirigido por él, que se estrena este viernes, sigue la historia de Bea, una niña de 12 años que perdió a su madre cuando era más pequeña y que ahora teme por la salud de su padre, quien pasa los días en el hospital a la espera de una complicada cirugía.Mientras la operación llega, Bea (Cailey Fleming) se da cuenta de que tiene el superpoder de ver a los amigos imaginarios que han sido olvidados por las personas y junto a Cal, un hombre misterioso encarnado por Ryan Reynolds, luchará para que estos sean recordados.A lo largo de la película la pequeña se debate entre rechazar la infancia por la que aún atraviesa o aceptar lo dura que es la vida, pero su padre, interpretado por Krasinski, no deja de impulsarla a seguir soñando."Cuando llegué a la sala de edición me di cuenta de lo que se parecía la situación a mi vida. Esta niña está a punto de dejar de serlo y vi que ese día le llegará muy pronto a mis hijas", comenta el actor de 44 años, quien junto a la también actriz Emily Blunt es padre de dos niñas llamadas Hazel y Violet.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Aunque la cinta está enfocada a un público jóven, Krasinski espera que los espectadores puedan mirar hacia atrás y recordar los momentos felices de la infancia en la que los problemas carecían del peso y no existían las apariencias impuestas de la adultez."Parece sencillo, pero como adulto es muy difícil recordar que hubo un tiempo en el que no te importaba que la gente te viera disfrazado de pirata o con alas de mariposa", comenta.El filme cuenta con un gran número de personajes inspirados en los propios amigos imaginarios de sus hijas, como Marshmallow, a quien Krasinski prestó su voz. Otros fueron inspirados en la personalidad de sus amigos.Por ejemplo Bleu, a quien escribió pensando en su coestrella de 'The Office' Steve Carrell; Blossom, creado para Phoebe Waller-Bridge, o el oso Lewis, para Louis Gossett Jr.."Lo más conmovedor para mí con este reparto fue que todos firmaron por la misma razón: dijeron que les encantaba el mensaje de conectar con tu niño interior", relata.Krasinski debutó como escritor y director en 2009 con 'Brief Interviews with Hideous Man' y repitió sus habilidades multitarea en la saga de ciencia ficción 'A Quiet Place', protagonizada por él mismo y Blunt y que tuvo gran aceptación por la crítica especializada.Según el actor, llevar las riendas de todo un proyecto "es más fácil de lo que parece", y asegura que después de haber hecho un proyecto tan "oscuro" como 'A Quiet Place', 'IF' fue como estar sumergido "en una burbuja de felicidad"."La clave para mí es intentar no pensar demasiado en lo que voy a hacer a continuación ni analizarlo en exceso. Sólo tienes que esperar a que se te ocurra una idea que te guste tanto que tengas que hacerla", expone.Actualmente Krasinski se encuentra rodando como actor 'Fountain of Youth', película del británico Guy Ritchie que también tendrá en su elenco a la mexicana Eiza González y a la estadounidense Natalie Portman.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Principalmente porque para contar la historia de 'Fury Road' (2015), teníamos que conocer la historia detrás de Furiosa", explicó en una rueda de prensa sobre cómo decidieron poner en marcha 'Furiosa', precuela de la película de hace nueve años que protagonizó Charlize Theron.Cada película abre las puertas de otra historia de la saga, pero el realizador australiano afirmó que esperara a ver cómo funciona 'Furiosa', presentada fuera de competición en el festival, "antes de pensar" en nuevas entregas.En 'Furiosa', más allá de las brutales escenas de acción, que funcionan casi como una coreografía, el mayor acierto está en la elección de sus protagonistas, con un Hemsworth tan divertido como cruel como el villano Dementus, y Taylor-Joy con la expresividad necesaria tan solo con sus ojos para interpretar a una Furiosa con muy poco diálogo en la cinta.Hemsworth, al que gustó una descripción de su personaje hecha por un periodista que dijo que es una mezcla de Darth Vader y Looney Tunes, resaltó que trabajó mucho con Miller para encontrar la humanidad en Dementus."Para George y para mí era importante encontrar la humanidad en el personaje y agregarle momentos de vulnerabilidad" para comprender que había sufrido mucho.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.El actor no quiso justificar las acciones de su personaje, que simplemente responden a la lucha "por sobrevivir en un espacio brutal" y destacó la inclusión de algunos toques de humor, algo ausente en las películas anteriores de Mad Max. "He disfrutado cada segundo de esta experiencia", agregó.Mientras que para Taylor-Joy lo más complicado de su experiencia fue la parte física. La actriz de origen español y argentino se preparó mucho físicamente par encarnar a la guerrera Furiosa, tanto que desarrolló una gran amistad con la especialista que la ayudó, Hayley Wright."Ella es ahora una de mis mejores amigas en todo el mundo. En lugar de ser un ambiente de agresión, me decía: 'Te quiero, creo en ti, vas a poder hacerlo'". Y eso le dio la fuerza necesaria para realizar las complicadas escenas de acción. "Fue maravilloso", aseguró.'Furiosa' llega 45 años después del original protagonizado por Mel Gibson, una primera entrega que fracasó en Estados Unidos y que contaba con una mezcla de acentos en inglés que no gustó nada al director.Ahora está satisfecho de que 'Furiosa' sea finalmente "un 'Mad Max' con todos los acentos australianos". Y recordó divertido que cuando llegó a Estados Unidos a presentar aquel primer filme les preguntaban si eran austríacos porque no entendían su inglés.Una saga que ha ido evolucionando con el tiempo y que en cada película ha cambiado en el estilo y en los personajes, algo necesario para Miller. "Si te dedicas a repetir lo que ya has hecho, no hay ganas para hacer nada más (...) siempre me he dejado llevar por mi curiosidad".Esas ganas de aprender le llevan a estar más interesado en la forma de contar una historia que en la historia en sí misma, algo que queda claro en 'Furiosa', con una atención a cada detalle formal, lo que da como resultado una película que visualmente está muy por encima de un guion flojo.Miller reconoció esa obsesión por el más mínimo detalle para que todo lo que aparezca en cada imagen de la película ayude a contar la historia. "Hay una fuerte conexión entre la estética de los vehículos y de los personajes", apuntó el realizador como ejemplo.A lo que Taylor-Joy añadió que en cada personaje tenían que saber "exacta y detalladamente cada cosa que lleva" porque "no hay nada que esté ahí por accidente".Un equipo satisfecho con una película que para algunos ha sido más que un simple trabajo, como Hemsworth. "La saga de 'Mad Max' tiene un lugar en mi corazón", dijo el actor, que agradeció a Miller el haberle llevado a este proyecto y a los espectadores su pasión por la historia.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.