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“Palabras Pendientes”, una experiencia para combatir la soledad de los adultos mayores

Una cabina móvil en Bogotá busca reconectar a los adultos mayores con sus seres queridos a través del poder de la palabra. La iniciativa es gratuita y estará disponible hasta el 15 de julio en Parque La Colina. Les contamos los detalles.

“Palabras Pendientes”, una experiencia para combatir la soledad de los adultos mayores

¿Qué legado deja una voz? ¿Qué memorias se resguardan cuando alguien se atreve a hablar desde el corazón? Con estas preguntas como brújula nace “Palabras Pendientes”, una estrategia de innovación social que propone un gesto simple pero poderoso: sentarse a conversar. Esta vez, la conversación se convierte en puente, en cuidado, en herramienta contra uno de los males más invisibles del siglo: la soledad no deseada en adultos mayores.

La iniciativa —impulsada por el Instituto de la Conversación, FIXIT, la Fundación Sesana y el centro comercial Parque La Colina— busca abrir espacios íntimos de escucha y conexión emocional a través de cabinas móviles de grabación. Allí, de forma gratuita, personas mayores pueden hablar con un ser querido —o consigo mismas— y dejar un mensaje que será enviado a sus familias en formato de audio privado. La cabina estará disponible hasta el 15 de julio en el segundo piso de Parque La Colina, en Bogotá.

La propuesta responde a una urgencia silenciosa: uno de cada tres adultos mayores en Colombia sufre de soledad no deseada, una condición que impacta su salud física y mental de forma equiparable al tabaquismo o la obesidad. “No es solo un problema afectivo. Es una forma de exclusión. Y para muchas personas mayores, el silencio es una herida que no se ve”, explica Ángela Suárez, presidenta del Instituto de la Conversación. La meta, en esta primera edición, es que al menos 400 adultos mayores participen y dejen su legado en palabras.

Más que una intervención simbólica, “Palabras Pendientes” se inscribe en una coyuntura que exige acción. Colombia está envejeciendo: según el DANE, el 15% de la población ya supera los 60 años, y en 2050 ese porcentaje llegará al 28%, superando el promedio global. Bogotá, en particular, experimenta una transición acelerada, con una tasa de fertilidad más baja que la de Japón. En ese contexto, reconocer las voces de quienes nos preceden se vuelve no solo un acto de cuidado, sino también de futuro.

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Desde FIXIT, la primera insurtech colombiana enfocada en bienestar, el diagnóstico es claro: “Solo uno de cada diez adultos mayores en Colombia recibe atención en salud mental. Pero cuando les preguntamos qué valoran más, tres respuestas se repiten: salud, compañía y el vínculo con sus nietos”, afirma Diego Rodríguez, cofundador de la empresa, que ya acompaña a más de 100.000 adultos mayores en su comunidad Fixit Silver.

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La apuesta de FIXIT va más allá del modelo asistencial: propone una red de apoyo diseñada para personas mayores que desean autonomía sin renunciar a la compañía. Servicios de salud en casa, apoyo emocional, asistencias cotidianas, beneficios culturales e incluso atención para sus mascotas forman parte del portafolio, pensado desde la escucha activa de esta generación.

Por eso, “Palabras Pendientes” no es solo una experiencia emocional: es una declaración colectiva. Reconoce que envejecer con dignidad implica ser escuchado, sentirse parte y poder dejar una huella. También plantea un reto social: el cuidado de los adultos mayores no puede seguir dependiendo únicamente de las familias o del sistema de salud. Requiere compromiso de todos los sectores, una corresponsabilidad donde el afecto y la conversación se conviertan en formas de reparación.

En medio de una ciudad que avanza a toda velocidad, esta cabina se erige como una pausa necesaria. Un lugar donde una abuela puede contar su historia, donde un abuelo puede decir lo que aún no ha dicho. Y donde, tal vez, alguien escuche por primera vez lo que siempre necesitó oír. Porque algunas palabras no pueden esperar más. Y porque, a veces, hablar también es sanar.

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