En este episodio, Lucrecia Martel reflexiona con una lucidez inquietante sobre tres dimensiones fundamentales de su obra y del mundo: el tiempo, el sonido y lo fragmentado. Más allá del cine, hablamos de las fisuras que configuran la percepción, del poder político de la escucha y de cómo el montaje no solo organiza imágenes, sino también memorias y silencios.