Giuseppe Fortunino Francesco Verdi nació el 10 de octubre de 1813 en Le Roncole, un pequeño pueblo en Italia. Fue el hijo de un posadero y muy temprano mostró interés por la música. A los siete años comenzó a recibir lecciones de música y a los 18 años compusó su primera ópera: Oberto, conte di San Bonifacio.
Fue un hombre de música y política. Hizo parte del Risorgimiento de la unificación italiana; además, fue elegido en 1861 como diputado del Parlamento Italiano. El estrenó de "Nabucco" en 1842 da cuenta de las dos facetas del compositor. En ella presentó el famoso coro de esclavos hebreos. "Va, pensiero"
La ópera "Nabucco" se estrenó en la Scala de Milán en 1842 y narra la historia bíblica del rey Nabucodonosor II de Babilonia y la opresión de los hebreos por parte de los babilonios. "Va, pensiero" se encuentra en el tercer acto de la ópera y es interpretado por los esclavos hebreos que han sido deportados a Babilonia.
La canción expresa la nostalgia y el deseo de los hebreos de regresar a su tierra natal, Jerusalén, que ha sido destruida por los babilonios. La letra, escrita por el libretista Temistocle Solera, comienza con las palabras "Va, pensiero, sull'ali dorate" ("Vuela, pensamiento, en alas doradas") y evoca una profunda tristeza y anhelo de libertad.
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En el momento en que se estrenó la ópera, Italia estaba dividida en una serie de estados bajo el dominio extranjero y la lucha por la unificación italiana estaba en su apogeo. La canción rápidamente se convirtió en un himno no oficial para los italianos que anhelaban la independencia y la unidad de su país.
Aquí la traducción del coro:
¡Vuela, pensamiento, con alas doradas,
pósate en las praderas y en las cimas,
donde exhala su suave fragancia
el dulce aire de la tierra natal!
¡Saluda las orillas del Jordán
y las destruidas torres de Sion!
¡Oh, mi patria, tan bella y perdida!
¡Oh, recuerdo tan querido y fatal!
Arpa de oro de fatídicos vates,
¿por qué cuelgas muda del sauce?
Revive en nuestros pechos el recuerdo.
¡Que hable del tiempo que fue!
Al igual que el destino de Sólima,
Canta un aire de crudo lamentoo que te inspire el Señor una melodía
que infunda valor a nuestro padecimiento,
que infunda valor a nuestro padecimiento,
que infunda valor a nuestro padecimiento,
al padecer, valor!.
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