El teatro principal de la ciudad alemana de Aquisgrán retiró de su vestíbulo un busto del director de orquesta austríaco Herbert von Karajan (1908-1989) después de que una nueva investigación revelara más detalles sobre el pasado nazi del director de orquesta.
Los resultados de la investigación y revelaciones de un biógrafo de Karajan han demostrado que "Herbert von Karajan no fue un mero espectador durante la era nazi", afirmó el miércoles la directora general del teatro, Elena Tzavara. "Todo esto nos ha animado a retirar el busto".
Un pasado controvertido
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Karajan fue uno de los directores de orquesta más importantes del siglo XX. Al comienzo de su carrera, fue director musical general en Aquisgrán de 1935 a 1942, y durante ese período fue miembro del partido nazi NSDAP. A mediados de los años 50 se convirtió en director titular de la Orquesta Filarmónica de Berlín y uno de los más célebres del mundo.
El teatro anunció que la escultura de bronce se entregaría a un museo local de la ciudad, el Centro Carlomagno. Se incluirá en la exposición "200 años del teatro urbano de Aquisgrán", prevista para 2025. La época nazi será uno de los temas que se tratarán en la exposición.
Mozart en lugar de Karajan
En lugar del busto de Karajan, a Tzavara le gustaría instalar un busto de Wolfgang Amadeus Mozart de la colección del teatro. El teatro de Aquisgrán fue inaugurado en 1825 y destruido en la Segunda Guerra Mundial. Fue reconstruido según planos históricos y reabierto en 1951.
¿Quién fue Herbert von Karajan?
Herbert von Karajan fue un director de orquesta austriaco de renombre mundial, nacido el 5 de abril de 1908 en Salzburgo y fallecido el 16 de julio de 1989 en Anif, Austria. Es ampliamente reconocido como uno de los directores más influyentes y talentosos del siglo XX en el ámbito de la música clásica y especialmente en el repertorio de música sinfónica.
Karajan comenzó su carrera musical como pianista, pero su verdadera pasión por la dirección orquestal lo llevó a convertirse en un director excepcionalmente talentoso. Su debut como director fue en 1929 en Ulm, Alemania, y a partir de entonces, su trayectoria ascendió vertiginosamente. A lo largo de su carrera, mantuvo asociaciones significativas con importantes orquestas, entre las que destacan la Filarmónica de Berlín y la Orquesta Filarmónica de Viena.
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Su liderazgo artístico y su enfoque meticuloso en los detalles musicales le granjearon una reputación legendaria. Karajan era conocido por su habilidad para extraer lo mejor de cada músico y por su enfoque innovador en la interpretación de obras maestras del repertorio clásico, especialmente de compositores como Ludwig van Beethoven, Johannes Brahms, Richard Strauss y Richard Wagner.
Karajan también fue pionero en el uso de tecnologías de grabación de vanguardia, colaborando con diferentes compañías discográficas para producir numerosas grabaciones que se convirtieron en referencias en el mundo de la música clásica. Su enfoque visionario hacia la producción de música y sus estándares de excelencia técnica establecieron un nuevo paradigma para la grabación de música sinfónica.
Aunque su legado musical es indudable, la personalidad de Karajan también generó controversia. Algunos lo percibían como un perfeccionista exigente y autoritario, mientras que otros lo admiraban por su compromiso implacable con la excelencia artística.
Su influencia en la música clásica sigue siendo evidente hoy en día, y su legado perdura a través de sus grabaciones históricas, así como en la memoria de aquellos que tuvieron el privilegio de presenciar sus interpretaciones en vivo. Karajan dejó un impacto duradero en el mundo de la música clásica y sigue siendo una figura emblemática en la historia de la dirección orquestal.
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