One-Hit Wonders: las estrellas fugaces de la música

¿Quién no ha cantado a viva voz la letra de “What’s Up”, o gozado en la pista de baile con “Funkytown”, “The Rhythm Of The Night” o “Pump Up The Jam”, e incluso, intentado tararear parte de la letra de “Who Let The Dogs Out?” o “La Macarena”? Estos y otros éxitos con los que muchos crecimos tienen algo en común: son One Hit Wonders. Tuvieron uno y eso fue todo.

Esta expresión anglosajona surge para referirse a los artistas que hicieron historia con una sola canción y que se quedaron a la espera de una segunda oportunidad en los listados de Billboard. Incluso, hablar de música sin el impacto que dejaron en la cultura musical sería muy aburrido.

Como si fuera poco, los One-Hit Wonders gozan una mala reputación. Mientras que para algunos son un golpe de suerte, para otros, estas leyendas son la prueba suficiente de que hay bandas que a veces hacen algo que vive para siempre, aunque eso no signifique que sea realmente sea bueno.

¿Pero cómo determinar un auténtico One-Hit Wonder? El criterio bajo el cual se pueden catalogar son los charts de Billboard, es decir, son artistas que aunque llegaron al No. 1 en los listados de sus distintas categorías con un éxito, no volvieron nunca más. Por ejemplo, hay artistas como Ben E. King que aunque cosechó una amplia carrera, sólo es reconocido internacionalmente por "Stand By Me".

Es el caso de Rick Astley con "Never Gonna Give You Up", A-ha con "Take On Me", Soft Cell con "Tainted Love" y The Human League con "Don't You Want Me". Todos corrieron con la misma suerte. Sus carreras intentaron supervivir con más trabajos musicales, pero ninguno superó su único hit.

Esta semana, el mundo celebra una fecha especial para recordar aquellos éxitos que marcaron una generación y que aunque probaron de las mieles del éxito, no les alcanzó. Por eso, hicimos una recopilación con los 100 mejores éxitos que se quedaron para siempre en nuestro ADN musical.