El caso había suscitado un escándalo resonante en China, donde las estrellas suelen tener una imagen sin asperezas, y permitió poner de relieve la vida privada -a veces disoluta- de ciertas personalidades. Kris Wu, de 32 años, favorito de los medios de comunicación y adorado por sus numerosos aficionados, era el embajador de múltiples marcas de lujo como L'Oréal o Louis Vuitton.
Hasta el año pasado, cuando una estudiante china, de 19 años, lo acusó de haberla violado durante una cita cuando tenía 17 años. "El acusado Wu Yifan (como se le conoce en China ) fue condenado a 11 años y 6 meses de prisión por violación, así como a la expulsión del territorio" , indicó el viernes el tribunal popular del distrito de ChaadEoyang en Pekín, que juzga el caso.
También puede leer:
Por otra parte, el cantante recibió una pena complementaria de prisión "de 1 año y 10 meses por libertinaje sexual colectivo", precisó la misma fuente. Las dos penas acumuladas se redondearon a un total de 13 años de prisión. "De noviembre a diciembre de 2020, el acusado forzó a tres mujeres a tener relaciones sexuales con él en su domicilio, aprovechándose del hecho de que estaban borrachas y no sabían cómo oponerse a ello, o bien no estaban en condiciones de oponerse", destacó el tribunal.
El actor y cantante también fue condenado a pagar, en un caso separado de evasión de impuestos, 600 millones de yuanes (unos 80 millones de dólares) , anunció el viernes la agencia de noticias oficial Xinhua, citando a las autoridades fiscales de Pekín. Acusan a Kris Wu de haber declarado ingresos muy inferiores a lo que realmente ganaba.
Publicidad
El ministerio canadiense de Relaciones Exteriores dijo estar "consciente de que se dictó una sentencia" en el caso y añadió que funcionarios consulares estuvieron presentes en la lectura del veredicto y "prestando asistencia consular al Sr. Wu y su familia". Un portavoz se negó a proporcionar más detalles "por motivos de privacidad".
Amenaza de estabilidad y poder del régimen chino
El canadiense se dio a conocer en China como miembro del grupo chino-surcoreano EXO , que dejó en 2014 para lanzarse a una carrera en solitario como actor, cantante y modelo. Después de la indignación provocada por el caso de violación, marcas como Louis Vuitton, Bulgari, L'Oréal y Porsche, de las que era embajador, suspendieron su asociación con el cantante.
Otras víctimas testificaron para acusar al equipo de Kris Wu de comportamiento depredador, incluyendo invitaciones a fiestas de karaoke organizadas con ese propósito. Estas acusaciones fortalecieron el movimiento #Metoo en China, que comenzó en 2018 cuando varias mujeres hablaron para denunciar el acoso sexual. Si bien el régimen comunista no se opone a mejorar los derechos de las mujeres, vigila muy de cerca los movimientos sociales que pueden constituir posibles amenazas a la estabilidad y a su poder.
Una joven, Zhu Xiaoxuan, acusó en 2018 a Zhu Jun, presentador de la televisión pública china CCTV, de besarla y acariciarla a la fuerza mientras realizaba una pasantía. Fue considerado como el primer caso real #MeToo del país. Sin embargo, en primera instancia y luego en apelación este año, los tribunales finalmente rechazaron su denuncia por considerar que no había pruebas suficientes.
En 2021, la tenista profesional Peng Shuai publicó un largo mensaje en línea describiendo su atormentada relación sentimental con un exdirigente chino, afirmando que este último la había "forzado" un día a tener relaciones sexuales. Su mensaje fue rápidamente censurado y la deportista declaró después que sus palabras habían sido malinterpretadas.
El caso Kris Wu ocurrió en un contexto de gran campaña gubernamental china contra ciertos comportamientos del mundo del entretenimiento, desde la evasión fiscal hasta costumbres consideradas como inmorales. En particular, los contenidos considerados "vulgares" difundidos en la televisión y las redes sociales. Se prohibieron algunos programas de telerrealidad, así como los tatuajes o incluso las celebridades de aspecto demasiado "afeminado".
Publicidad
No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.