Johann Melchior Molter nació cerca de Eisenach y fue a la escuela secundaria en Eisenach y allí, por supuesto, tuvo la oportunidad de entrar en contacto con la capilla (Hofkapelle) que había fundado Telemann. También es posible que uno de los músicos de este conjunto fuera su profesor de violín, instrumento que dominaba como un virtuoso.
A los veinte años Johann Melchior Molter ingresó a su primer servicio musical en la corte del duque Karl Wilhelm de Baden-Durlach. Es muy posible que su contrato en la corte haya sido como violinista.
En el año 1719, Molter recibió una licencia especial para viajar a Italia y poder estudiar el denominado estilo italiano. Durante su residencia en Venecia y Roma descubrió la música de Vivaldi, Albinoni, Marcello y de Scarlatti, y no se descarta la posibilidad que puede haber estudiado con alguno de ellos, por breves periodos.
La Cantata solista Abbandona il caro nido MWV II/22 compuesta probablemente en Italia ya en 1719-21 pertenece a su primera fase compositiva al igual que las dos Sonatas para violín técnicamente exigentes MWV XI/1 y 4.
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Esta última proviene del Opus 1 de Molter impreso en Ámsterdam 1722/23 con dedicatoria al duque Carl Wilhelm. Éstas seguirían siendo las únicas obras de Molter publicadas hasta 1957. Las tres obras revelan la profunda impresión que Italia, sobre todo Venecia y compositores como A. Vivaldi, T. Albinoni y A. Scarlatti, dejaron en el joven Molter.
Los favores de su protector, el duque Carl Wilhelm, le permitieron a Johann Melchior Molter permanecer en Venecia y Roma de 1719 a 1721 para estudiar allí, manteniendo al mismo tiempo el beneficio de su salario. Después de su regreso en 1722, fue nombrado maestro de capilla en sustitución de Johann Philipp Käfer, que había sido despedido. Con sólo 26 años, Molter se encontró así al frente de un cuerpo bien organizado de músicos y con el teatro de ópera de la corte a su disposición.
Las obras para clarinete de Johann Melchior Molter han salido del anonimato a partir de la década de los 50'. Los primeros cuatro Conciertos para clarinete píccolo fueron publicados en el año 1957 por Heinz Becker (edición Breitkopf). En 1900 sólo se habían publicado dos conciertos, ya que los dos restantes se desconocían. Un quinto concierto fue descubierto en 1958 y luego publicado por Klaus Hofmann en 1974 (edición Carus). Lo descubrimientos continuaron, y es en 1969 que se confirma un sexto concierto que será publicado por Klaus Höfner (edición Goldbach) en 1989.
Los conciertos solistas de Johann Melchior Molter están inevitablemente muy influenciados por Vivaldi, aunque no son imitaciones serviles. El primer Concierto para violonchelo en do mayor MWV VI/7 tiene un movimiento final en forma de rondeau francés (dos coplas solistas están enmarcadas por un estribillo tutti repetido tres veces) y es un claro ejemplo de individualidad en las obras de Molter.
La cantata solista L'aure grate MWV II/24 fue escrita por Johann Melchior Molter en Eisenach y demuestra el regreso de Molter a las técnicas de sus colegas alemanes, en cuya música el contrapunto todavía desempeñaba un papel importante. Dos violines tocan la misma parte canónicamente escalonados sobre un bajo libre. No se sabe con seguridad si la cantata data del período posterior al viaje de Molter a Italia; también podría haber sido compuesto antes, ya en 1735.
Johann Melchior Molter, quien falleció el 12 de enero de 1765, nos dejó una gran variedad de obras: 85 conciertos, 14 oberturas, 66 sonatas, 14 cantatas, 28 dúos para flauta, 6 sonatas para violín solo,172 sinfonías, (por mencionar sólo algunas).
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