En las primeras horas de la mañana de este lunes y con un enigmático video publicado en sus redes sociales titulado «Epilogue» -extraído de Electroma, un largometraje de 2006 estrenado en Cannes-, el dúo francés Daft Punk, anunció su inesperada separación en una suerte de epitafio visual que puso fin a casi tres décadas de carrera artística. Así lo ha confirmado Kathryn Frazier, representante del dúo, al portal Pitchfork, aunque no entregó detalles de la ruptura.
En el corto que dura casi ocho minutos, aparecen Guy-Manuel de Homem-Christo y Thomas Bangalter caminando sobre una árida superficie casi marciana en la que conforme pasa el tiempo, la suerte de ambos droides parecía ya estar echada: mientras que se van alejando en silencio y entre sí, tras una envolvente polvareda, uno de los dos desaparece en una gran explosión mientras que el otro en medio de coros y sintetizadores, se disipa en el horizonte.
El revolucionario grupo que marcó el sonido de toda una generación y que transformó la industria de la música, se había formado en París en 1993 cuando Bangalter y de Homem-Christo eran apenas unos adolescentes. Un año atrás habían decidido conformar una banda llamada Darlin’ -inspirado en un tema de The Beach Boys- que no obtuvo mucho éxito pero sí, malas críticas, como la del semanario musical Melody Maker, que calificó sus interpretaciones como «daft punky thrash». De allí habrían de inspirarse en el nombre que les daría la fama.
Sin embargo, para mayo de 1995, regresaron al estudio para grabar «Da Funk», un proyecto experimental hecho a partir de un sintetizador y de dos cajas de ritmo, cuyo sonido había surgido de las frecuentes visitas nocturnas de la dupla a las raves del Centro Pompidou. El tema rápidamente alcanzó gran popularidad en la radio. Un año después del furor y de las millonarias ofertas que les propusieron muchas compañías disqueras, deciden firmar con Virgin Records.
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El arribo de Daft Punk al mercado y a las discotecas, coincide con el estancamiento que padecía hacía ya unos años la música electrónica. Aunque para finales de los años ochenta, el House y el Techno eran los estilos musicales que dominaban la escena underground y se imponían sobre la moda, parecía no existir ningún artista que fuese más allá de los límites del sonido o se atreviera a retar la cultura pop que cada vez más vivía su época dorada. Ellos lo cambiaron todo e impusieron junto con House Cassius y Air, el French Touch que sedujo el mercado anglosajón.
El auge del dúo se consagró en 1997 con el lanzamiento de «Homework», su álbum debut, en el que impusieron su ecléctico sello personal y con el que desarrollaron una novedosa apuesta visual para entonces desconocida en la industria. De este trabajo se desprende «Around The World», una pieza musical que, hecha con una línea de bajo continuo y el constante uso de un vodecoder, hoy se alza como una obra maestra en su género que consolidó su particular sonido.
A este le siguió «Discovery», trabajo publicado en 2001 y quizás, el punto de inflexión en su carrera, en el que desarrollaron la más memorable evolución en su identidad y que, ahora convertidos en dos singulares droides bajo un aura misteriosa, crearon su propio universo en la era del robot. Para este álbum, el concepto visual que definió la narrativa de sus videoclips estuvo marcado por una fuerte influencia del anime, diseñado por el célebre Leiji Matsumoto.
Con su siguiente trabajo, «Human After All», apuntaron grandes hits radiales como «Robot Rock» y «Technologic», la más famosa de la producción. A este le siguió «Alive 2007», su segundo álbum en vivo que les valió dos premios Grammy en 2009, incluyendo el premio a mejor grabación dance con «Harder, Better, Faster, Stronger». Para 2010, Bangalter y de Homem-Christo fueron laureados con el rango de caballeros y admitidos en la Orden francesa de las Artes y las Letras.
La última gran hazaña del dúo por regresar a los orígenes de su sonido se impregnó en «Random Access Memories», su última gran producción lanzada en 2013 y que contó con la participación de Giorgio Moroder y Nile Rodgers, dos indiscutibles leyendas de la música, además de las memorables colaboraciones con Julian Casablancas y Pharrell Williams. Su estilo, ahora menos electrónico, mucho más melódico y con aires funk que trajo a nuestro tiempo aquellos días de fiebre y gloria del disco, lo que les hizo merecedores de cinco Premios Grammy en 2014.
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Desde entonces y sin ningún éxito, su sinigual sonido y su puesta en escena fueron cada vez más solicitadas por el público, que a su vez reclamaba una nueva gira que nunca llegó. Hoy, ante su repentina desaparición y con más de 12 millones de copias vendidas alrededor del mundo, la música pierde uno de los proyectos más influyentes y versátiles del último cuarto de siglo.