Su nombre, Willie Heath, era sin embargo conocido, puesto que aparece en la dedicatoria del primer libro de Marcel Proust , "Los placeres y los días", publicado en 1896: "A mi amigo Willie Heath / Fallecido en París el 3 de octubre de 1893". El azar hizo que dos especialistas del escritor buscaran al mismo tiempo saber quién estaba detrás de ese nombre: el escritor Thierry Laget y Pyra Wise, del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia.
"Me sorprendía que se supiera tan poco de Willie Heath, pese a que parece ser un personaje importante" en la vida del autor de "En busca del tiempo perdido", explicó a la AFP Wise. Ambos establecieron primeramente el estado civil de este joven residente en París y descubrieron que el nombre de soltera de su madre era Elisabeth Bond Swan.
"Swan, como Swann"
"Swan, como Swann... Tanto Pyra como yo, cuando nos dimos cuenta, ¡casi nos caímos de la silla!", explica Thierry Laget. Charles Swann es un personaje central de "En busca del tiempo perdido". La primera de las siete partes lleva por título "Por el camino de Swann" y alude a este personaje elegante y mundano, que fascina al narrador, Marcel.
Hasta ahora, ningún estudio había relacionado a Heath con Swann. Algunos especialistas creían incluso que este nunca había existido y que Proust se había inventado un amigo con el único fin de escribir una bella dedicatoria. Otros se limitaban a repetir lo que había dicho otro amigo de Marcel Proust, Pierre Lavallée, esto es, que Heath era un "joven inglés" con quien el escritor había coincidido en casa de un conocido , el abad Vignot.
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Pero el dato es falso: Heath era un estadounidense nacido en Queens (Nueva York), en 1869, dos años antes que Proust. Falleció de una enteritis con solo 24 años. Está enterrado en Brooklyn. Laget expuso estos hallazgos en un artículo colgado a principios de marzo en el sitio web Proustonomics. Wise lo vio y se dio cuenta de que su colega había llegado a las mismas conclusiones que ella se aprestaba a publicar.
¿Un amor de juventud?
La breve existencia de Heath estuvo marcada por un exilio en París, muy cerca de los Campos Elíseos, debido a los problemas de su padre William con la justicia estadounidense. Este magnate de las finanzas implicado en un escándalo de manipulación del mercado del oro en 1869 murió deshonrado, pero salvó a su mujer y sus hijos de la ruina.
Queda por dilucidar un misterio: ¿Marcel Proust y Heath fueron amigos o amantes? Según Laget, "Heath se movía en el mismo ambiente que Proust, el de las finanzas y las artes. Ir al Louvre todos los días formaba parte de las actividades sociales de ambos. Les ligaba la cultura y quizás algo más, pero eso no lo podemos saber".
El escritor cree no obstante que fueron "algo más" que amigos, "sino Proust no le hubiese dedicado su primer libro con palabras tan tiernas. También sabemos que guardaba su foto a mano. Son señales de fidelidad o digámoslo directamente, de un amor de juventud".