La obra del pintor estadounidense ha dado vida a “Dos o tres cosas que sé sobre Edward Hopper”, una cinta dirigida por Win Wenders, fotógrafo y cineasta, que ha estado detrás de películas como "París, Texas" (1984), "Pina" (2011) y "La sal de la Tierra" (2014). La proyección y estreno del cortometraje en 3D tendrá lugar en Basilea el próximo 17 de mayo, en el marco de la muestra dedicada a Hopper en la Fondation Beyeler.
"Frente a estas pinturas siempre he tenido la sensación de que son cuadros de películas que nunca fueron hechas, y comencé a preguntarme qué pasaría con estos personajes en el siguiente momento", afirma Wenders, quien ha decidido animar los cuadros y crear ficciones, relacionando los personajes, paisajes y escenas de cada lienzo. Vean aquí el trailer del cortometraje:
Edward Hopper: un pintor de respuestas
Desde muy joven Hopper se decidió por el arte. A los 17 años empezó a tomar clases en la Escuela de Arte de Nueva York, impulsado por la admiración de movimientos artísticos como el Impresionismo y el periodo del Renacimiento. Un par de años después, se tituló como ilustrador y ejerció un corto periodo de tiempo en el mundo publicitario con la Phillips & Company.
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Su inquietud artística lo llevó a dejar su trabajo y embarcarse en un viaje a Europa que sería definitivo para el inicio de su vida como pintor. Llegó a París en 1906, en donde permaneció un año aprendiendo el lenguaje visual impresionista, hasta que el 1907 se fue a Londres para radicarse allí.
La particularidad de su obra radica en los juegos de luz y sombra que propone el artista en espacios interiores. Su principal inspiración y maestro en este sentido fue Edgar Degas, con quien compartió estudio de regreso a París en 1910. Mientras en Europa tomaban fuerza las vanguardias artistas del siglo XX, Hopper seguía descifrando la técnica de Monet, Manet, Toulouse-Lautrec y Goya.
"La respuesta a todo está en el lienzo" esa era la frase de Hopper cuando presentaba sus obras en alguna exposición. Su trabajo artístico puede entenderse como un diálogo entre épocas: toma todo el detalle de la luz que propuso el impresionismo, a los que sumó atmósferas íntimas que construía a partir de la expresión corporal de sus personajes en un espacio determinado.