"Instamos a las autoridades a llevar a cabo una investigación exhaustiva para determinar si hubo fallas en la seguridad de la investigación policial", dijo Bong el viernes en una conferencia de prensa, en la que participaron cineastas surcoreanos y personalidades de la industria.
El director añadió que las autoridades debían examinar "si se habían hecho declaraciones no autorizadas" de los agentes de policía involucrados en la investigación, cuyas comunicaciones con los medios eran inapropiadas, según él.
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Bong Joon-ho leyó un comunicado firmado por una treintena de organizaciones de la industria del entretenimiento surcoreana, entre ellas festivales de cine, sindicatos de actores y el gremio local de guionistas.
Famoso en todo el mundo por su papel en "Parásitos", Lee Sun-kyun, de 48 años, fue encontrado muerto en un coche en Seúl el mes pasado. Estaba siendo investigado por las autoridades desde octubre, por el supuesto consumo de cannabis y otros psicotrópicos.
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Tras su muerte, se sospechó que la policía había filtrado partes confidenciales de la investigación, lo que desencadenó una cobertura frenética de los medios de comunicación y una ola de mensajes perjudiciales en las redes sociales.
Lee, elogiado en el pasado por su buena imagen, vio su reputación empañada cuando la investigación se hizo pública.
En un país muy estricto en la materia, este escándalo lo privó de contratos publicitarios y de apariciones en la televisión y en el cine, por un lucro cesante estimado en 10.000 millones de wones (7,68 millones de dólares) por la prensa surcoreana.
Bong Joon-ho y otras personalidades solicitaron que se fortalezca la legislación para proteger mejor a los artistas y a los profesionales del espectáculo, e instaron a los medios a comportarse mejor en el futuro.
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