Se trata de un conjunto de elementos prehispánicos de cerámica y metales, parte del patrimonio cultural y arqueológico colombiano, que fue entregado al consulado colombiano en Fráncfort por parte de una familia alemana que dijo haber comprado las piezas en Colombia en 1974.Y se aprovechó el viaje del presidente, Gustavo Petro, a Alemania para participar en la Conferencia de Seguridad de Múnich la pasada semana para traer estas piezas procedentes de las regiones arqueológicas del Tairona, San Agustín, Guane, Calima y Quimbaya de vuelta al país.El coordinador de arqueología del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), Juan Pablo Ospina, explicó que estos objetos sirven como apropiación social del pasado y el patrimonio y aportan a la consolidación de la memoria social y la identidad de una nación.La directora de asuntos culturales de la Cancillería, Catalina Ceballos, explicó que el proceso de repatriación de piezas "inicia con un diálogo diplomático y de investigación e indagación acerca del paradero de las piezas donde, la mayoría de las veces, son las embajadoras y los embajadores quienes ubican en casas de subastas y reciben manifestaciones de personas anunciando su interés en retornarlas".Luego la Cancillería y los consulados empiezan las conversaciones y se realiza un peritaje con foto y vídeo para "ver las características específicas del material, de las figuras"."Hoy en día podemos hablar de una descolonización porque no solamente se trata de una memoria, se trata también de nuevas narrativas sobre cómo los museos resguardan las piezas, de nuevas narrativas para reconocer cuáles eran piezas para el uso y otras eran para la adoración de algunos ídolos, el sol o el agua…", explicó Ceballos.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Mediante un comunicado, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dijo este martes que de acuerdo con un dictamen preliminar elaborado por especialistas del Instituto "las piezas pertenecen al patrimonio mexicano, de conformidad a lo que establece la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos".Además, precisó que "fueron elaboradas por culturas prehispánicas que se asentaron en regiones como el altiplano central, el occidente y el norte de México, así como en los actuales estados de Oaxaca y Nayarit. De igual manera, su temporalidad se ubica entre los años 200 a 900 d.C".En la nota se apuntó que los objetos arqueológicos fueron entregados por un particular al DAC de Nuevo México, instancia que, al no tener la certeza de la procedencia lícita de las piezas, determinó devolverlos a México.En la entrega, la cónsul Norma Ang Sánchez agradeció al director ejecutivo de la Oficina de Estudios Arqueológicos, John Taylor-Montoya, por su "iniciativa de regresar de manera voluntaria las piezas a la nación mexicana".Y resaltó que este acto "reafirma el compromiso y la ética de los gobiernos en la protección del patrimonio cultural".El INAH apuntó que en fechas próximas, las 41 piezas arqueológicas serán repatriadas a México para su entrega al INAH, organismo dependiente de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, que será responsable de su custodia, estudio, conservación y difusión.Además, exhortó a coleccionistas privados en el extranjero que actualmente tienen en posesión piezas que forman parte del patrimonio de México, así como a las casas de subastas, a sumarse a la protección y salvaguarda del patrimonio cultural, y a restituirlas, ya que son objetos que dan testimonio de la identidad y la memoria de los pueblos originarios de México.A nivel global, las embajadas y consulados de México han recuperado unas 13.500 piezas culturales durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, que inició el 1 de diciembre de 2018.El Ejecutivo mexicano ha combatido subastas en ciudades como Nueva York, París y Roma, en las que aparecen objetos robados o que pertenecen al patrimonio de México.Además, se intensificaron las demandas ante Gobiernos extranjeros para recuperar piezas arqueológicas y artísticas.Bajo estos lineamientos, México busca preservar su patrimonio cultural e histórico, además de alianzas estratégicas con autoridades extranjeras, que han derivado en decomisos y cancelación de subastas.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La investigación, que condujo a la recuperación de los bienes arqueológicos, sobre todo recipientes y ánforas, fue llevada a cabo por los Carabinieros de la Unidad de Roma, coordinada por la Fiscalía de Roma, y se originó en el marco de operaciones dirigidas a contrarrestar la exportación ilegal de piezas arqueológicas desde Centroamérica y Sudamérica.Con la colaboración de funcionarios arqueólogos de la Dirección General de Defensa del Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura peruano, se comprobó que los 11 hallazgos arqueológicos incautados "eran indiscutiblemente auténticos y databan de la época 'intermedia tardío' (400-900 d.C.) y de las culturas de la Costa Central del Perú", informaron los Carabineros en una nota.El 21 de noviembre de 2023, el Tribunal de Roma dictó el correspondiente decreto de liberación del embargo y devolución de los bienes arqueológicos auténticos a las autoridades peruanas, que se realizó este martes en la embajada peruana.El pasado año, Italia también devolvió a Ecuador y Perú otros objetos arqueológicos prehispánicos en el marco de la llamada operación “ACHEI”, en la que los carabineros comprobaron “la existencia de un vasto tráfico nacional e internacional de hallazgos arqueológicos procedentes de excavaciones clandestinas con ramificaciones en Gran Bretaña, Francia, Alemania y Serbia”, detalló la policía en un comunicado.Con la devolución, Perú recuperó una “jarra aulladora”, un recipiente de cuerpo lenticular con carenado central y cuello abombado perteneciente a la cultura Chimú-Inca y producido entre los años 1470 y el 1534.La operación, que arrancó en mayo de 2017, concluyó con la aplicación de medidas cautelares a 23 personas consideradas responsables, por diversos motivos, de formar parte de una “asociación delictiva destinada a cometer delitos dirigidos a dañar el patrimonio arqueológico”.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Hay exactamente 2.797 llaves. Cada una tiene de una a cinco copias, o sea que tenemos más de 10.000", dice con orgullo este cincuentón romano, que conoce al dedillo todas las chapas. De la monumental escalera de Bramante a la galería de los Mapas geográficos, la silueta de Gianni Crea camina entre las esculturas de mármol, las antigüedades romanas y los cuadros del Renacimiento.En unas horas, miles de turistas inundarán las 1.400 salas de los museos. Pero antes del alba, solo el tintineo metálico de su llavero interrumpe el silencio de los aposentos que están en la penumbra.Raphaël, Da Vinci, Caravagio... "Cada rincón es un pedazo de historia", dice Gianni, muy bien presentado de traje y corbata, mientras ilumina las obras con la luz de su lámpara de bolsillo, durante la visita exclusiva con un equipo de la AFP.Para cubrir mañana y noche los siete kilómetros del itinerario, él dirige un equipo de diez "clavigeri" (literalmente "quienes cargan las llaves"). "Los museos están divididos en cuatro zonas. Cada +clavigero+ abre de 60 a 75 puertas, o sea un total de más de 270 puertas por día", señala. Sus 25 años de oficio no han apagado su mirada apasionada. "Siempre hay cosas que aprender", afirma este aficionado de la historia que llegó a ese puesto "por azar".Tras bambalinas Entre la gran cantidad de llaves atadas a un anillo de acero, algunas se destacan. La más antigua, que data de 1771 y abre el museo Pio-Clementino, mide unos quince centímetros. Otras llevan una etiqueta amarilla: son las que durante el cónclave, cierran las piezas que conducen a las habitaciones donde se reúnen a puerta cerrada los cardenales para elegir el papa.Pero la más preciosa es la única que no lleva número: la que abre la Capilla Sixtina, donde están los frescos de Miguel Angel. Según el estricto protocolo, es colocada cada noche en un sobre sellado y conservada en una caja fuerte, a su vez protegida en un búnker. "Un nivel de protección máximo", sonríe Gianni en el pequeño local, bajo una foto oficial del papa Francisco.En los últimos años su gira matutina se volvió menos solitaria: gracias a un boleto "VIP", pequeños grupos de hasta 20 visitantes pueden descubrir las bambalinas secretas desconocidas del gran público, una iniciativa del anterior director."Me dije: nadie vendrá nunca a las 05H00 de la mañana. Pero eso fue una intuición genial. En la actualidad es la segunda visita más popular" en un famoso sitio de viajes, se congratula Gianni, quien ha recibido celebridades como los actores estadounidenses Sylvester Stallone y Christian Bale."Privilegio"La visita se inicia en un amplio ascensor de madera barnizada con un panorama único de la Ciudad Eterna y la vegetación exuberante de los Jardines del Vaticano, dominadas por la cúpula de San Pedro. Pero el centro del espectáculo es la Capilla Sixtina, joya del arte y de la arquitectura, la preferida de los visitantes y los amantes del cine.Aquí nada que ver con la agitación de la muchedumbre apeñuscada, ni órdenes de no tomar fotografías. Solo el silencio en el majestuoso ámbito. De ese "privilegio extraordinario", cada visitante guarda "la emoción de estar solo" y la posibilidad de "contemplar las obras con toda la tranquilidad", dice Gianni.Contratado en 1998 gracias a la mediación de un sacerdote de su parroquia, este jovial católico vio como fue evolucionando su misión a medida que se ampliaban los museos. "Cuando entré, éramos solo tres", señala."Poco a poco, comencé a aprender diversas lenguas - inglés, español, francés - y a estudiar la historia del arte para profundizar mis conocimientos. Son nuestras raíces y estoy muy feliz", agrega.Gianni, que ha trabajado con tres papas - Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco - ya se encontró con el pontífice argentino, pero aun no ha tenido la oportunidad de reservarle una visita privada. "Es su casa y puede venir cuando quiera", bromea el guardallaves.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.