En una entrevista en Santo Domingo, donde participa este fin de semana en la primera edición del Festival Mar de Palabras, Vásquez afirma que, aunque la literatura no tiene una incidencia directa a la hora de intervenir en la situación del mundo, "sí cambia conciencias, sí cambia al individuo" y este, "en su desempeño ciudadano, tiene un impacto en la vida política de un país"."La vida política es siempre, siempre un intento que hace el poder, esa entidad abstracta que llamamos el poder, por imponer un relato sobre las sociedades, eso lo estamos viendo todo el tiempo (...) El poder político, cuanto más tonos autoritarios adquiere, más inescrupuloso es en el intento por imponer su verdad", asegura el autor de 'El ruido de las cosas al caer' (2011).Y en este punto la literatura se presenta como "una especie de rebeldía contra esa posición", como "un disenso", como "una manera que tienen nuestras sociedades de levantar la mano y decirle al poder 'usted miente', 'usted olvida esto'", agrega.Para Vásquez, "la literatura es un aparato de ficciones, que son como mecanismos de defensa que tiene las sociedad para contrarrestar las mentiras que vienen desde fuera".💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíComo el título de su libro, considera importante "volver la vista atrás" porque, como decía Carlos Fuentes, "no hay un futuro vivo con un pasado muerto": "Las sociedades latinoamericanas necesitamos constantemente estar revisitando nuestro pasado para defenderlo de versiones interesadas, mentirosas, distorsionadas y, de alguna manera, recuperar el control del relato del pasado para nosotros, los ciudadanos. Esa es una de las cosas que hace la literatura".Colombia y "la oportunidad perdida"Preguntado sobre la situación de Colombia y el reciente atentado contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, Vásquez no tiene claro si la historia se repite o "si es la misma historia que se alarga", pues ese ataque, "deplorable y desde cualquier punto de vista condenable", inevitablemente le hace recordar acciones similares en medio las cuales él creció.Estas situaciones forman parte de "una Colombia que creíamos haber dejado atrás y el hecho de que vuelvan estos crímenes, es profundamente preocupante y un testimonio más de la especie de desintegración de la sociedad colombiana a la que estamos asistiendo", lamenta.En su opinión, "estamos viviendo en cierto sentido la consecuencia de no haber cerrado nunca de manera definitiva las heridas de violencias anteriores (...) Estamos asistiendo a la oportunidad desperdiciada de unos acuerdos de paz exitosos", los firmados en 2016 entre el Gobierno y la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para acabar con medio siglo de conflicto.Pero las críticas y ataques a esos acuerdos de una parte de la sociedad política "acabaron minando su poder, sembrando desconfianza en los ciudadanos y, por lo tanto, no hemos conseguido aplicar completamente. Esto es una oportunidad perdida para Colombia".Ya a nivel de Latinoamérica Vásquez piensa que los países "pasan por un momento difícil de rompimiento de los diálogos entre ciudadanos, de rompimiento de la conversación política" y "se necesitan nuevos acuerdos sociales, nuevos contratos sociales. Pero yo no veo que haya mucha voluntad (...), son sociedades terriblemente polarizadas que no encuentran la manera de cerrar heridas", de establecer diálogos.El examen del pasadoPara Vásquez, la del novelista y la del periodista son "dos maneras muy distintas, casi opuestas de mirar el mundo": el columnista escribe porque "tiene breves certezas, porque ve algo que juzga necesario decir o que no puede callar", y el novelista "escribe porque no sabe, escribe a partir de la sensación de ignorancia, de que el mundo es complejo, es mucho más complejo de lo que pensábamos. Está lleno de lugares oscuros, de contradicciones, de ambigüedades. Y el novelista escribe a partir de esas incertidumbres, de hacer preguntas".En su caso, él como escritor trata en sus novelas de hacer una especie de reparación de la relación con "el mundo que nos rodea, con la sociedad en la que estamos, con el pasado, que es tan importante para entender dónde estamos y para saber a dónde vamos".Una de sus "obsesiones" como novelista es el examen del pasado, "de ese lugar en el que las fuerzas políticas, de la historia, las fuerzas sociales entran en la vida íntima de los personajes".Eso es lo que siempre le ha interesado tratar en sus obras, y "las que vienen también hablarán de esos lugares que llamamos pasado, que llamamos historia", concluye el autor de 'Los nombres de Feliza' (2025) y 'La forma de las ruinas' (2015).🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El álbum, 'Permission to Dance on Stage - Live', incluirá 22 temas grabados durante la gira del grupo celebrada entre 2021 y 2022, con versiones en directo de éxitos como 'On', 'Fire', 'Dope' o 'Idol'.Según la agencia, el álbum captura "el calor del escenario, los vítores ensordecedores y los recuerdos inolvidables" de esta gira de doce conciertos en tres ciudades -Seúl, Los Ángeles y Las Vegas-, caracterizados por una emoción capturada en este lanzamiento.Asimismo, esperan que sirva como una oportunidad para que los fans "revivan los recuerdos" de los conciertos y que "cada momento pasado con BTS brille intensamente en sus corazones durante mucho tiempo".'Permission to Dance on Stage' atrajo a un total de cuatro millones de espectadores o seguidores de BTS, los ARMY, a través de diversas plataformas, incluida la retransmisión en directo por Internet.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíLa gira también fue un hito importante para el grupo surcoreano porque fueron los primeros artistas de su país en actuar en grandes y relevantes recintos estadounidenses como el SoFi Stadium de Los Ángeles y el Allegiant Stadium de Las Vegas.La banda se prepara para iniciar su segunda etapa como septeto ahora que su último integrante, Suga, ha concluido el servicio militar obligatorio, en medio de una gran expectación por ver cómo se reinventará el fenómeno global de su música.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La prestigiosa XXI edición del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos, considerada una de las distinciones literarias más importantes en lengua española, anunció sus nueve obras finalistas ─de entre un récord de 474 postulaciones provenientes de 32 países y 307 editoriales─, incluyendo la destacada presencia de la novela colombiana La sed se va con el río, de Andrea Mejía.Desde 1968, el premio ha reconocido obras memorables —como Cien años de soledad de Gabriel García Márquez y La casa verde de Mario Vargas Llosa— y, en esta edición, rompe su propio récord de participación con 474 obras, un incremento significativo respecto a convocatorias anteriores y una muestra del creciente interés por la narrativa contemporánea en español. Los países con mayor representación incluyen a España (30 %), Argentina (18 %) y Venezuela (15 %), con Colombia igualmente entre los 32 países participantes. El comité de selección preliminar, formado por el Celarg, seleccionó a las nueve novelas finalistas que ahora competirán por el galardón. El jurado principal —integrado por reconocidos escritores como Perla Suez (Argentina), Rafael Cuevas (Guatemala), Abel Prieto (Cuba), Fermín Goñi (España) y Juan Antonio Calzadilla (Venezuela)— anunciará la obra ganadora el próximo 18 de julio de 2025.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíLas obras finalistas son:Selva Almada, Argentina: “No es un río”Vicente Battista, Argentina: “El simulacro de los espejos”Sergio Bizzio, Argentina: “Perdidos”María Elvira González, Venezuela: “Voces de fondo”Andrea Mejía, Colombia: “La sed se va con el río”Olga Merino, España: “La forastera”Jorge Rodríguez, Venezuela: “El mar que me regalas”Martín Solares, México: “Cómo vi la mujer desnuda cuando entraba en el bosque”Gabriela Wiener, Perú: “Huaco retrato”Andrea Mejía: una voz colombiana en la recta finalAndrea Mejía, escritora, filósofa y filósofa colombiana nacida en Bogotá en 1978, publicaba en septiembre de 2024 su más reciente novela, La sed se va con el río, bajo el sello de Alfaguara, ahora finalista del Rómulo Gallegos. En esta obra, Mejía retoma sus temas predilectos: la naturaleza omnipresente, los paisajes andinos, la memoria y cierta resonancia mística, todo ello narrado con una prosa que entreteje lo poético, lo narrativo y lo reflexivo .La novela se ubica en Sanangó, un pequeño poblado enclavado en las montañas a orillas del río Nauyaca, un espacio que apenas recorre el viento y el agua. El punto de partida es la desaparición de Jeremías, el guardián de un aguardiente de bejuco que simboliza la vida misma del lugar. Con su ausencia, el pueblo se sume en un estado de pérdida colectiva, buscando saciar una sed que trasciende lo físico.Este líquido —medio alcohólico, de origen ancestral— genera efectos alucinógenos: conecta a los habitantes con lo onírico, difumina los límites entre realidad y visión, y articula un vínculo casi chamánico entre el ser humano y el ecosistema .La sed se va con el río no es una novela que explica: es una que invita a sumergirse. Su ritmo circular, su prosa evocadora y su vínculo con la tierra la convierten en una obra de resistencia contra la narrativa convencional y un canto a las memorias y cosmovisiones del campo colombiano.Con esta entrega, Andrea Mejía reafirma su lugar como una de las voces más singulares en la literatura colombiana actual: una narradora que convierte la palabra en cauce para conocer, soñar y sentir un país desde lo ancestral y lo íntimo.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"La gente no solo baila, también se conecta bioquímicamente", afirmó en un comunicado María Santiago Reyes, miembro y pasada presidenta del CQPR.Dicho análisis se realizó como preámbulo a la residencia artística 'No Me Quiero Ir de Aquí' de 30 espectáculos que ofrecerá Bad Bunny en el Coliseo de Puerto Rico, en San Juan, del 11 de julio al 14 de septiembre próximos.El análisis, según explicó el CQPR en la nota, no se realizó desde la óptica del espectáculo, sino desde la química cerebral, el impacto ambiental y la innovación energética."El fenómeno cultural que representa Bad Bunny también es una oportunidad científica para educar sobre temas urgentes como la sostenibilidad, la salud mental colectiva y la transición energética", enfatizó Santiago Reyes.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquí"La química del cerebro explica por qué miles de personas se sienten tan emocionalmente vinculadas a estas experiencias masivas", destacó.Desde la perspectiva de la sostenibilidad, eventos de esta magnitud también generan toneladas de residuos sólidos, incrementan las emisiones de carbono por transporte y requieren altos niveles de energía no renovable.Por ello, el Colegio aseguró que apoya las propuestas logísticas robustas que promueven el uso de energía solar y baterías de litio, el reciclaje activo, la movilidad sostenible y alianzas con organizaciones ecológicas locales.Este análisis será parte central de las discusiones del Congreso PRCHEM 2025, el evento científico más importante del Caribe, que reunirá a expertos en salud, medioambiente, farmacéutica, educación e inteligencia artificial del 30 de julio al 2 de agosto en el Centro de Convenciones de Puerto Rico."Queremos que la ciencia salga del laboratorio y entre en la conversación pública. Si una canción puede mover multitudes, la ciencia puede orientar sus pasos", puntualizó, por su parte, José A. Pérez, presidente del CQPR.Ante todo ello, el CQPR anunció que invita a artistas, productores, jóvenes, educadores y líderes comunitarios a continuar reflexionando y promoviendo el rol de la ciencia en la planificación de los grandes eventos culturales.En esta misma línea, el gremio resaltó que la química está en todo: en el 'beat' (ritmo de la música), en el cuerpo, en la energía y en la transformación de un país."En Puerto Rico estamos viviendo un momento histórico en términos de la industria del entretenimiento y la promoción de la isla como epicentro de innovación y ciencia", afirmó Pérez."Estamos comprometidos a que PRCHEM 2025 se convierta en un catalizador para la innovación, el emprendimiento y el avance de las ciencias en nuestra región", concluyó Pérez.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Formado en Belfast (Irlanda del Norte), el trío, uno de cuyos miembros afronta un cargo de terrorismo, abrió su espectáculo al grito de "Que se joda Keir Starmer", en respuesta a las críticas del líder laborista, que había tildado de "inapropiada" su presencia en el festival.Liam Óg Ó hAnnaidh (Mo Chara), acusado de esgrimir una enseña del grupo libanés Hezbolá en otro concierto, apareció con un pañuelo palestino, mientras que JJ Ó Dochartaigh (DJ Provai) lucía su habitual pasamontañas con los tres colores de la bandera irlandesa y una camiseta en apoyo a Palestine Action, un grupo que el Gobierno británico planea ilegalizar.Antes de subir al escenario, se emitieron a través de los altavoces noticias que criticaban a la banda, lo que suscitó los abucheos de los asistentes. El área fue cerrada al público 45 minutos antes de su actuación debido a la multitud congregada, que ondeaba banderas irlandesas y palestinas.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíEl dúo punk Bob Vylan, que actuó justo antes, coreó también frases como "Palestina libre" y "Muerte al IDF" (el Ejército israelí).En medio de la polémica por la actuación de Kneecap, la cadena pública BBC, que se ocupa de la retransmisión del festival, dijo que no emitiría su actuación en directo -como ocurre con numerosos grupos-, aunque podría ofrecerla bajo demanda.Ó hAnnaidh, de 27 años, compareció el 18 de junio ante un tribunal londinense imputado por presuntamente mostrar una bandera de Hizbulá y proclamar "Arriba Hamás, arriba Hizbulá" en un concierto en Londres en 2023.El músico, que fue jaleado por decenas de admiradores, quedó en libertad condicional hasta una nueva vista prevista para el 20 de agosto.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.