Este 28 de octubre se confirmó la muerte de la poeta colombiana Maruja Vieira. “La muerte en nuestra casa conoció su fiel palabra, todo fue tan sencillo como el partir de un barco”, dijo su hija Ana Mercedes Vivas confirmando la muerte de su madre a los 100 años. "En Maruja Vieira la poesía es una imperiosa e ineludible urgencia de vivir. Podríamos decir que muchas veces ella ha sostenido soterradas luchas contra ese mandato interior. Pero ha sido en vano. Y a través de sus poemas, que cada día adquieren una entonación más segura y un acento lírico más definido, esta joven mujer, bella y pura, dulcemente circuida por un hálito frutal, dice esa verdad recóndita y sincera que llevaba en su mente y en su corazón como una vaga e indefinible inquietud, hasta que encontró el cauce misterioso del canto para vivir en las palabras", dice al inicio del libro Campanario de lluvia, publicado en 1947. Vieira, nació el 25 de diciembre de 1922 en Manizales, Caldas. Su nombre de nacimiento fue Maruja Viera White, pero fue bautizada Maruja Vieira por el poeta Pablo Neruda. publicó quince libros de poesía, uno en prosa y varias columnas en diversos periódicos colombianos y venezolanos. Fué miembro numeraria de la Academia Colombiana de la Lengua y miembro correspondiente hispanoamericana de la Real Academia Española. Además, fué sido Secretaria General del PEN Club.Cuando cumplió cien años, la HJCK -lugar donde grabó algunos de sus poemas con su voz aún joven- realizó todo un especial que tituló Maruja Vieira 100 años. Allí, recordamos su poesía y nos concedió una entrevista profunda, llena de recuerdos y rememoraciones de su vida como poeta y como una de las mujeres fundamentales en la literatura colombiana. Precursora de la publicación femenina en el país. Esta fue la entrevista que dio para nuestros micrófonos en diciembre del 2022:Su trayectoria literaria, profesional y su defensa de los derechos de la mujer en Colombia, la hicieron merecedora en 2004, del premio de la Fundación Mujeres de Éxito en la categoría de Artes y Letras. El sector Cultura, Recreación y Deporte entregó el Premio Homenaje a Artistas y Gestores Culturales, en 2015, a Maruja Vieira, en la categoría de cultura y en 2018 recibe un reconocimiento a su vida y obra en el marco de la feria internacional del libro de Bogotá por parte de la academia de la lengua.Álvaro Sanclemente escribió sobre los inicios de Vieira en la poesía: "La obra de Maruja Vieira es todavía muy breve, pero de una extraordinaria calidad artística. Revela, ante todo, una vigorosa sensibilidad. En sus poemas recoge una serie de elementos de primitiva sencillez, que sabe transformar, con su caudalosa emoción lírica, en positivos valores estéticos, levantados sobre la verdad irrefutable de la auténtica poesía."Según información de su familia, la poeta fue internada en la unidad de cuidados paliativos de la Clínica Marly de Bogotá tras sufrir un accidente cerebro vascular. El 25 de octubre su hija dijo que estaban en los últimos días de su madre. “Ha entrado a cuidados paliativos. La está viendo un equipo estupendo, pero su corazón centenario y generoso no da más. Les ruego orar para que su paso a la eternidad sea amoroso. Será eterna en su palabra y en el amor que les ha tenido a todos y cada uno de ustedes. Quienes quieran publicar fotos, poemas, pueden tomarlos de la web. Yo no estaré disponible -como comprenderán-”, escribió Vivas en su cuenta de Facebook.No olvide conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Con la presentación de la página web en honor a la poeta Maruja Viera (www.marujaviera.com) quién cumplirá un siglo de vida el próximo 25 de diciembre, en el marco del Encuentro de Mujeres Poetas en Roldanillo, Valle del Cauca el pasado fin de semana, que incluye un recorrido por su historia, acceso de forma gratuita a su obra en los que se incluyen libros de poesía, crónicas y ensayos, además de diversos contenidos digitales alrededor de su figura, se dio apertura a la iniciativa del Ministerio de Cultura "100 años, 100 poemas". El propósito de esta iniciativa es “incentivar en todo el territorio nacional la lectura de su poesía, resaltar su aporte a la literatura escrita por mujeres y difundir su obra entre las nuevas generaciones”, afirmó Angélica María Mayolo, Ministra de Cultura. Para ello, en una propuesta de Maratón Digital de Poesía que se llevará a cabo el mes de octubre, podrá leer alguno de los 100 poemas que eligió la poeta. "Como en un arco que se tiende desde las primeras décadas del Siglo XX hasta este Siglo XXI, los 100 años de Maruja Vieira resumen la gesta por la educación, la participación, el trabajo y la literatura escrita por mujeres" abre la página web en honor de La Mamá Grande de la poesía colombiana, quién también hace parte también de La Biblioteca de Escritoras Colombianas lanzada a principios del año con su obra ‘El nombre de antes’.Para participar podrá hacer elección de alguno de los cien títulos de los poemas elegidos por la autora y registrar su correo electrónico donde le serán enviadas las especificaciones que debe tener la grabación. Los videos serán difundidos a través de las redes sociales del Ministerio en el mes de octubre.Si quiere conocer más sobre la obra y vida de Maruja Viera puede hacerlo a través de su página web, donde también encontrará más información sobre la iniciativa "100 años, 100 poemas". Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El proyecto donde se podrá conocer parte de la tradición literaria de las mujeres de nuestro país desde la colonia hasta el siglo XX estará realizando presente en La Feria del Libro de Bogotá, después de su lanzamiento el 8 de marzo del presente año. Esta biblioteca que tiene a la escritora y Premio Alfaguara 2021, Pilar Quintana como cabeza del proyecto, iniciará su serie de eventos el 23 de abril a las 5:00 p.m. en el auditorio José Asunción Silva, con una lectura dramática de "Los hijos de ella" de la escritora Amira de la Rosa (incluida dentro de la colección) dirigida por Mario Duarte e interpretado por un elenco de actores de primer nivel. La entrada es abierta para todo el público sin inscripción previa. La franja de eventos continuará los días 25, 26, 27 de abril, donde se presentarán los libros "Tengo los pies de cabeza" de Berichá, "Mido mi cuarta y me paro por ella" de Amalialú Posso Figueroa, "Mi cristo negro" de Tersa Martínez de Varela, "Los hijos de ella" de Amira de la Rosa, "La mujer que sabía demasiado" de Silvia Galvis, "La m de las moscas" de Helena Araújo, "Mi capitán" de Flor Romero de Nohra, "El oficio de vivir" de María Mercedes Carranza, entre otros. Para el 2 de mayo finalizará la promoción del proyecto en el marco de la FilBo con un taller dirigido por Camila Charry, enfocado a docentes para conocer los títulos de la biblioteca y su implementación en las aulas de clase. Este evento es gratuito, sin embargo necesita de inscripción previa. La biblioteca está compuesta por 18 títulos que incluye los nombres de Silvia Galvis, Amira de la Rosa, Helena Araújo, Sofía Ospina de Navarro, Emilia Pardo Umaña, Emilia Ayarza, Maruja Vieira, Francisca Josefa de Castillo, Soledad Acosta de Samper, Berichá, Albalucía Ángel, Meira Delmar, Hazel Ronbinson Abrahams, Amalialú Posso Figueroa, Teresa Martínez de Varela, María Mercedes Carranza, Elisa Mújica, Flor Romero de Nohra de los cuales 11 estarán a la venta gracias a la alianza con distintas editoriales. Puede consultar la biblioteca de manera digital en la página web de la Biblioteca Nacional. Para consultar más información de los eventos recuerde visitar la página de la Feria del Libro de Bogotá.
Luchar contra el olvido inducido por el sistema patriarcal. Poner el foco en las creadoras que trataron de ignorar con el paso de los años, décadas y hasta siglos. La memoria como única fuente de resguardo frente al tiempo. La historia cultural y la tradición literaria de un país no estará jamás completa si solo hablamos sobre los hombres. Por fortuna, los tiempos en que vivimos son un respiro de reivindicación, de igualdad y por supuesto, también de divulgación y formación para las generaciones futuras.Pilar Quintana sale de un auditorio en una de las bibliotecas públicas de la ciudad que hace unos instantes estallaba en aplausos con alguna de sus palabras para jóvenes, adolescentes y niños en el marco de un concurso nacional. Es una de las figuras más representativas de la literatura en Hispanoamérica y su voz una credencial de calidad. Entre búsquedas para conversatorios, fotos y firmas, logramos entablar una conversación sobre el proyecto de la biblioteca de escritoras colombianas en compañía de otra de las protagonistas de esta historia: Natalia Mejía, una de las asistentes editoriales del proyecto.Todo inició en 2017, como suele ocurrir en la mayoría de los casos, con una pregunta: ¿Cuál es la tradición literaria de escritoras en Colombia? Después de que Pilar Quintana junto a otras escritoras se unieran dentro del movimiento "Colombia tiene escritoras" para hacerle frente de forma mediática y cultural a la representación de la literatura en el país que para ese entonces en eventos como el de la Biblioteque de l’Arsenal de París, la delegación estaba conformada solo por hombres blancos. Aunque podemos rastrear un poco el origen de este proyecto con la polémica surgida en 2017 con la elección para un evento internacional de 10 escritores como representación de la literatura colombiana, ¿cuándo pasa de ser una idea a convertirse en un proyecto como tal? Pues para mí empezó cuando hubo esa polémica en redes de "Colombia tiene escritoras" y luego de esa polémica nos reunimos varias escritoras y empezamos a armar una base de datos de escritoras colombianas y eran un mundo. Y yo no había leído a casi ninguna, máximo cinco contemporáneas. Uno quejándose y diciendo que Colombia tenía escritoras y yo, ¡La propia escritora no conocía la tradición literaria de la literatura hecha por mujeres! Y empecé a recordar que en mi colegio, que tenía énfasis en literatura para las que estábamos en B, habíamos leído bastante: clásicos colombianos y de afuera, escritoras de afuera, pero no leí ninguna escritora clásica colombiana. Ahí me empezó esa inquietud, y un día estaba en un programa trabajando como contratista del ministerio con un proyecto llamado "Mujeres narran su territorio" y tuve una reunión con María Orlanda Aristizábal y vi la Biblioteca de literatura afrocolombiana y les dije: "¿Se imaginan una biblioteca de escritoras?" y María Orlanda, que es una cómplice maravillosa, que es un mujer muy pila, que se da cuenta e investiga que necesita el medio literario patinó el proyecto en el Ministerio. Se consiguió la plata y formamos un grupo editorial en la primera fase dónde estábamos: Natalia Mejía como asistente editorial, María Antonia León y yo. Hicimos la investigación y vimos que era un proyecto tan grande que entre tres personas no podíamos tomar las decisiones editoriales, si no que debíamos conformar un comité editorial donde había escritoras, editoras, gestoras culturales, libreras y personas del medio. Incluyendo dos hombres, un librero que me parecía clave, que se ha leído toda la tradición literaria de Colombia y dos, Felipe Gonzáles, el editor de Laguna que descubrimos, era la única editorial que había publicado más mujeres que hombres. Y entonces, con ese comité editorial, ya empezamos a conformar el proyecto, a ver que se necesitaba: Cuáles eran las urgencias, cómo debía ser la biblioteca, cómo debían ser los libros, qué autoras debían estar, qué libros debían estar y que no nos correspondía hacer como biblioteca de escritoras colombianas. Me pregunto empezando: ¿cómo se vendió la idea? y ¿si tuvieron algunos problemas para presentarla o simplemente todo fue muy orgánico? Todo fue orgánico. En ese momento, la directora de arte era Amalia de Pombo y le pareció divino el proyecto y nos dijo algo muy clave, que fue que las bibliotecas del Ministerio generalmente salen y se quedan en las bibliotecas y las conocen solamente los expertos, la gente que va y busca porque quiere leer literatura afro colombiana, o porque quiere leer literatura indígena colombiana o porque quiere leer a las mujeres. Ella dijo, yo no quisiera esto para esta biblioteca porque este es un proyecto muy bonito. Entonces ella hizo que hiciéramos una alianza con editoriales independientes para que los libros no se vayan solamente a las bibliotecas públicas, sino que además, circulen en el mercado y puedan ser comprados y adquirido. Ese fue un punto clave, pero yo creo que el proyecto lo que tuvo desde siempre fue aliados, no, no hubo oposición de ningún tipo. Cuando ya está la idea, ¿cómo empieza la investigación?, ¿cuáles eran los criterios de evaluación? Mira, la persona que más ha estudiado a las escritoras mujeres en Colombia es Luz Mary Giraldo. Nosotras nos leímos a toda Luz Mary, sus ensayos, sus antologías, y ahí empezamos a tener la base de datos de escritoras. Natalia y María Antonia empezaron a ver: cuántas escritoras hay vivas, muertas, etc. Teníamos la base de datos de "Colombia tiene escritoras" que Catalina Holguín que había hecho esa base de datos nos la pasó y luego, conformamos un cuerpo con este mundo de autoras. Luego con el comité editorial dijimos: "¿Qué tiene que hacer esta biblioteca?". Muy rápido llegamos a que esta biblioteca no le corresponde hacer una promoción de las autoras contemporáneas vigentes. Eso le corresponde al mercado, a las editoriales, a los lectores. La urgencia es rescatar a autoras que eran grandes autoras, autoras clásicas, que nadie ha leído. Todos en el Colegio leemos María, de Jorge Isaacs, pero nadie se lee Una holandesa en América, de Soledad Acosta de Samper, que es un libro no solo comparable a María, sino que además a mí me hubiera servido tanto leer a Soledad Acosta de Samper en el colegio, porque yo crecí con la idea de que la mujer ideal era María, una boba que no lee y obediente. En cambio, Soledad Acosta tiene una heroína de la misma época que es lectora, que no quiere casarse, que quiere trabajar, que busca el conocimiento y la libertad. Existía la sensación que a nosotros se nos había negado una parte de nuestra tradición literaria, que esta biblioteca lo que tenía que hacer era esa parte de traerla a la luz. Y estas decisiones nunca las tomamos solas, sino que a todo el comité editorial le preguntábamos quiénes tienen que estar y qué libros tienen que estar en esta biblioteca. Luego viene el proceso de cuando ya teníamos el listado de autoras. Después vino un tema difícil que es el de los derechos. Había dos autoras libres de derechos que debían estar, pero la mayoría de las autoras murieron hace menos de 80 años y entonces tenían derechos y la negociación no es tan fácil.Hubo algunas autoras a las que sencillamente no pudimos publicarlas porque no tienen herederos, otras cuyos herederos no son sus hijos, ni su sobrino, ni sus nietos, sino alguien muy lejano que no está enterado de la importancia de su tía tatarabuela o otros casos que tienen agentes que no les interesaba el proyecto. Y bueno, ¿cómo se llega al número de 18 autoras? Este número mágico, es porque las otras colecciones del Ministerio tienen 18 títulos. Entonces siempre sabíamos que era un número muy estrecho. Y al principio pensábamos era que debemos hacer más bien una colección de libros, porque son tantas autoras que como vamos a publicar solo 18. Entonces dijimos hagamos esta biblioteca de 18 y luego a ver si logramos seducir al Ministerio para que más adelante complemente la biblioteca de escritoras colombianas con una colección donde podamos meter las que se nos quedaron por fuera en una colección de antologías. ¿Cómo fue enfrentarse a la censura en un proceso de reedición? ¿Cómo fue también ese proceso de ya tener definida la obra y ver si tenía censura? Mira que teníamos una obra que salió publicada en una editorial reconocida en su momento, es una obra reciente. El heredero nos dijo "yo quiero enviarles el original de la autora" y cuando lo tuvimos nosotras cogimos las dos versiones y no podíamos creer la diferencia. Entonces, inmediatamente lo llamamos a preguntarle: "¿Qué pasó?". Pues resulta que en su momento era una obra polémica porque aunque es una obra de ficción está basada en los expedientes del proceso 8000 y fue una obra que fue sometida en su momento a censura.El manuscrito original estaba sin editar, entonces nos tocó editarlo desde el principio. La verdad, no encontramos resistencia tampoco dentro del Ministerio. Apenas yo llegué con el caso y la directora de artes, Amalia de Pombo, dijo, claro que tiene que salir el manuscrito original de la autora, entonces hubo mucho respeto en ese sentido.¿Sientes que este proyecto hubiese sido posible antes o sientes que es un proyecto muy acorde a los tiempos que estamos viviendo?Yo creo que hubiera sido imposible antes. Cuando yo empecé a publicar directamente la llamada literatura femenina era literatura menor y trataba esos temas de las mujeres como la maternidad, la casa. Y eso era visto como poco literario, de poco valor literario. Y creo que los movimientos feministas y este, como llamado boom de escritoras latinoamericanas, pues ha hecho que eso se revalúe mucho y que la maternidad sea vista como un tema con alto vuelo literario, que los temas de las que tradicionalmente han tratado las mujeres sean visto cómo literarios. Ahora en esta colección hay poemas sobre el aborto, hay mujeres dando teta, hay historias de mujeres, pero también hay historias de guerra, de todo.Hay ciertas autoras que no les gustan las antologías porque sienten eso que decías, que esa clasificación de "literatura de femenina" les baja el escalón. ¿Cómo le responde un poco la biblioteca a este tipo de posiciones? Es que no las leímos, ni en el colegio, no las leímos en la universidad, no las hemos leído porque están descatalogadas. Y esta es la posibilidad de leerlas y son autoras que necesitaban ser rescatadas, digamos, en la colección esta María Mercedes Carranza, que no necesitaba ser rescatada, pero este libro que hicimos decidimos incluirlo porque es un libro supremamente personal que hizo su hija Melibea y ella traza como el camino de su mamá hacia el suicidio. Entonces es una cosa bellísima. Pero pues es que era absolutamente necesario hacerlo porque los libros de estas mujeres, si vos quieres leerlos, te toca ponerte botas de lluvia, subirme al bus, ir a la biblioteca, que me lo dejen leer ahí, en la biblioteca, preguntarle, "Oye, ¿Le podría tomar fotos para poder leer estos libros?" Entonces, pues era necesario porque necesitamos que estén. La biblioteca, está conformada por las autoras: Maruja Vieira, Francisca Josefa de Castillo, Soledad Acosta de Samper, Berichá, Albalucía Ángel, Meira Delmar, Hazel Ronbinson Abrahams, Amalialú Posso Figueroa, Teresa Martínez de Varela, María Mercedes Carranza, Elisa Mújica, Flor Romero de Nohra, Silvia Galvis, Amira de la Rosa, Helena Araújo, Sofía Ospina de Navarro, Emilia Pardo Umaña y Emilia Ayarza.La colección estará disponible en todas las bibliotecas públicas del país que irá de la mano con una estrategia de difusión pedagógica en ferias de libros, conversatorios y talleres donde se acercarán también a los profesores de colegios y universidades a los cuáles se les darán pautas para utilizarlos en sus clases. Además 11 de ellos estarán disponibles para su venta al público. Como si la belleza del proyecto por si solo no fuese suficiente, me permito citar el poema con el que cierra la nota editorial Pilar Quintana para la colección que encarna el espíritu de una biblioteca librando una cruzada contra el olvido: "El nombre de antes", de Maruja Vieira: Defenderé tu rostroy tu nombrede los añosque se acumulancomo piedras rotas.Defenderé tu voz,tus palabras,de estos largos silenciosque pesan sobre mis labios.Defenderé tu luzde esta sombra.
Hablar de mujeres que debían pedir permiso para opinar o descalzarse para ingresar al trabajo, hoy no solo produce indignación sino sorpresa e incredulidad. Pero sucedió e hizo parte de las páginas de indignidad a las que fueron sometidas las mujeres en Colombia y contra las cuales lucharon hasta ganarse el reconocimiento de la sociedad.Situaciones como no poder votar ni acceder a la universidad, o educarse solo para desempeñar labores domésticas; hasta poder ser golpeadas por el suegro o encerradas y que se les negara la alimentación, eran comunes a comienzos del siglo XX. Peor aún, todavía hoy existen episodios lamentables de maltrato hacia ellas.Es parte de lo que se podrá ver en la serieMujeres sin derecho y al derecho, coproducción de Señal Colombia y Cinex, que hace parte del Mercado de Coproducción de RTVC. Está compuesta por seis capítulos que se emitirán semanalmente cada viernes alas 9de la noche,a partir de este 29 de octubre, como antesala al Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, que se conmemora el 25 de noviembre.El documental fue dirigido porVerónica Posada Galindo, con Norma Villarreal como asesora de contenidos. Juntas revisaron durante diez años los sucesos históricos que marcaron las transformaciones sociales, políticas, económicas y culturales de las mujeres en Colombia.Verónica, la directora,no alcanzó a ver el proyecto terminado,falleció el 6 de julio de este año cuando se realizaba la edición dela serie. En cada entrega de media hora se habla de educación,economía, ruralidad, política y no más violencia. La serie recorre 100 años de luchas y avances a favor de la equidad, la democracia y la inclusión de las mujeres y se reconoce a aquellas que han emprendido esta lucha, entre ellas campesinas, líderes, poetisas, politólogas y activistas reconocidas en todo el país por sus logros.Mujeres sin derecho y al derecho, con una perspectiva histórica, política y de género, muestra cómo a través de múltiples esfuerzos y propuestas expuestas en medio de tabúes, críticas y resistencias, las mujeres colombianas han venido conquistando una valoración digna y las posibilidades constitucionales para participar dentro de los procesos sociales y políticos, que vienen dando forma y legitimidad a la democracia colombiana.
El volumen explotado de oro en Colombia representa aproximadamente el 1,5 por ciento de la producción mundial, de acuerdo con la Agencia Nacional de Minería. La extracción de este metal sin embargo, trae consigo impactos medioambientales y sociales perjudiciales como contaminación y desplazamientos y claro, aquí podríamos describirlos a detalle, pero un panorama de esta problemática también lo puede ver en la nueva película colombiana Uno.Junto a la travesía de Esmeralda, la protagonista de esta historia encarnada por Marcela Mar, Uno le presenta a los espectadores, desde el thriller y el misterio, distintas caras de una de las realidades de la minería de oro. Resistencia, desplazamientos, contaminación, corrupción, enfermedad, son algunos de los contextos con los que se encuentra esta mujer que, tras una pérdida, solo es movida por el dolor y la búsqueda de respuestas.Guatapé y distintas locaciones de Antioquia, uno de los departamentos con mayor minería de oro en el país, configuran La Alameda, la población ficticia en la que Esmeralda descubre el contexto minero. Relaciones hostiles entre multinacionales mineras, barequeros, ciudadanos y grupos al margen de la ley giran en torno al oro. Para la productora de este thriller, cargado de drama y también acción, Laura Franco, la tensión que vive La Alameda puede ser la historia de cualquier población en Latinoamérica que está atravesada por la minería. Pese a retratar un contexto real, esta es una historia de ficción, que entretiene y mantiene a los espectadores a la expectativa, acompañando a Esmeralda en su búsqueda. Sin embargo, a las persecuciones y las intrigas las acompaña ese trasfondo de la minería, el que hace la historia cercana e indirectamente invita a la reflexión. 💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquí"Uno es de esas películas que se tienen que contar más, películas con mucho contenido, que te invitan a pensar, a reflexionar, que te hablan de un tema importante y a la vez que te entretienen", explica Juan Pablo Urrego.Tras ver la película en su estreno, Marcela Mar reflexiona sobre la producción: “Esta película nos plantea una situación donde se pone en peligro la vida de los habitantes de esta población donde se manejan las cosas con mucha irresponsabilidad, a través de la corrupción. Es una película que te pone a pensar al respecto”. El rol de Mar es particular. pues la vemos de principio a fin hilando la historia, solo un personaje adicional tiene rostro y la acompaña, Joaquín, interpretado por Urrego. Esmeralda interactúa con más personas, sí, pero el dolor que la habita es tan grande que la enceguece y a la vez, el público sigue la historia con ese mismo velo. Urrego, por su parte, da vida a Joaquín, un joven habitante de La Alameda que vive con su padre, movido por la rabia contra quienes han usurpado los recursos de la comunidad y contra quienes hostigan a sus amigos, quienes practican la minería artesanal. “En mi vida he tenido la oportunidad de conocer Joaquines, gente que trabaja en el campo, que está luchando por algunos derechos y nos los pueden conseguir. He tenido esas experiencias en mi vida, cercanas, otras lejanas, algunas las he visto”, cuenta. Agrega que en estas experiencias basó su trabajo para darle una personalidad a Joaquín, “un personaje que tiene rabia encima por lo que ha vivido, muertes, desapariciones, desplazamientos”.Uno es el debut en largometrajes de ficción de Julio César, quien durante alrededor de veinte años ha trabajado en la industria en trabajos para televisión, dirigiendo videos musicales, comerciales y algunos shows de comedia para Netflix. Sin embargo, cuenta que hasta este momento y con esta historia se sintió plenamente seguro para dirigir su ópera prima. Producida por Clover Studios, del cineasta Simón Brand y Laura Franco Franco, a esta película le da un toque particular el trabajo realizado por Matt Waters, reconocido diseñador de sonido de Juego de tronos. Y así, con esta suma de ingredientes de sonido, actuación y temática sobresalientes Uno se estrena en cine este 21 de noviembre. Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por Clover Studios (@cloverstudios__)🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Han pasado cinco años desde la última vez que el ganador de cuatro premios Grammy, Lenny Kravitz, visitó Colombia. Fue en marzo de 2019 cuando hizo vibrar a los asistentes al Movistar Arena con su Raise Vibration Tour. Ahora, regresa en su Blue Electric Light Tour en el que promociona su más reciente disco homónimo, pero en el que también interpretará éxitos como Are You Gonna Go My Way, Again, I Belong To You, entre otros.Kravitz llegará a Colombia para continuar con el tour mundial en el que se embarcó tras el lanzamiento de su álbum número doce este mismo año, con el que ha recorrido Europa y Estados Unidos desde junio.Este concierto será otro hito dentro de la lista de éxitos que han marcado el año artístico que ha tenido el artista. En la primera mitad del año, por ejemplo, además de recibir el premio Ícono de la Música en los People 's Choice Awards, también recibió su estrella estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, la número 2.774 de este famoso recorrido.En septiembre pasado, Kravitz recibió también el premio en categoría Best rock en los MTV Video Music Awards de 2024, donde se presentó tras 25 años después de la actuación en la que tocó la guitarra junto a Madonna.Entre las novedades que tendrá este concierto, estará la presentación de la banda bogotana Diamante Eléctrico como invitada al show de Kravitz. Juan Galeano, Daniel Álvarez Mejía y toda la banda compartirán escenario con el artista estadounidense.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquí Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por Diamante Eléctrico (@diamanteelectrico)Recomendaciones para asistir al concierto de Lenny Kravitz en BogotáEl concierto de esta leyenda viva del rock tendrá lugar en el Coliseo Med Plus el miércoles, 11 de diciembre a las 8:00 p. m. Tenga en cuenta que al ser un concierto en mitad de semana y a las afueras de Bogotá (en Cota, en la vía El Rosal-Bogotá) debe prever el tráfico de las afueras de la ciudad y salir con anticipación.Si se desplaza en vehículo propio, puede reservar su cupo en el parqueadero a través de la tiquetera Taquilla Live, donde también puede adquirir boletas para el concierto, disponibles en todas las localidades, desde $294.000 hasta $647.000.Aunque el concierto, organizado por Páramo Presenta y Mercury Concerts, iniciará a las 8:00 p. m. y se extenderá hasta las 11:00 p. m. aproximadamente, de acuerdo con Taquilla Live, la apertura de puertas será a las 7:00 p.m.Tenga presente que la edad mínima de ingreso para menores de edad es de 12 años. Los menores de 16 años deben estar acompañados de un adulto responsable y que cuente con ticket para la localidad de menores de edad.Entre los elementos que no se permiten ingresar al coliseo están cámaras profesionales o grabadoras de audio, sombrillas, alimentos y bebidas. Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por Lenny Kravitz (@lennykravitz)🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Así lo avanzaron este miércoles en conferencia de prensa los organizaciones del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, que se celebra del 5 al 15 de diciembre en la capital cubana, y que hablaron de "primicia mundial".“La adaptación cinematográfica de la obra maestra del Premio Nobel de Literatura se estrenará el 6 de diciembre en la capital cubana, en el segundo día del Festival de Cine”, adelantó la directora del evento cultural, Tania Delgado.Netflix, que no está disponible en la isla caribeña, tiene previsto estrenar a nivel mundial esta miniserie el 11 de diciembre.García Márquez (1927-2014) fue una figura muy vinculada a Cuba y a su cine durante años. Entre otras cosas, presidió la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, una organización con sede en La Habana.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíA propósito del festival, una de las principales citas culturales del año en Cuba, su directora adelantó que este año participarán 110 filmes -89 menos que el año pasado- de un total 42 países, incluidos Cuba, México y Argentina, entre otros.La edición 45 del festival abrirá con la película argentina “Los domingos mueren más personas”, e incluirá foros como el que se va a dedicar al guionista y director de cine de animación cubano Juan Padron (1947-2020).De igual manera, en el concurso de carteles competirán 30 originales de 17 países. La gala de premiación se realizará el 15 de diciembre.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Hathaway y Showalter contarán la historia de Lowen Ashleigh, una escritora que está al borde de la ruina financiera y que recibe una oferta laboral para completar los libros de una exitosa serie de suspenso escrita por Verity Crawford (interpretada por Hathaway), después de que un misterioso accidente impidiera a la autora terminar su trabajo.En el proceso, Ashleigh deberá discernir si los escritos de Verity son simplemente escabrosas obras de ficción o una ominosa advertencia de un psicópata trastornado.Anteriormente, la intérprete de 'The Princess Diaries' y el director de 'The Big Sick' trabajaron juntos en la comedia romántica 'The Idea of You', estrenada este año, sobre el romance de una madre soltera de 40 años con un joven de 24 líder de una banda de pop de fama internacional.El guion actual está siendo escrito por Nick Antosca ('The Act') y se espera que la película se estrene en salas de cine.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquí'Verity', de Hoover, es un thriller gótico y psicosexual que fue publicado en 2018 y adquirido en 2021 por Grand Central Publishing por el gran éxito que estaba teniendo.Este es el cuarto libro de Hoover que llegará a la gran pantalla; el primero fue 'It Ends With Us', protagonizada por Blake Lively y Justin Baldoni y estrenada en agosto, y junto con 'Verity', 'Regretting You' y 'Reminders of Him' se encuentran en proceso de producción con diferentes estudios.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
PRIMERA PARTEITodas las familias felices se parecen entre sí; pero cada familia desgraciada tiene un motivo especial para sentirse así. En casa de los Oblonsky andaba todo trastrocado. La esposa acababa de enterarse de que su marido mantenía relaciones con la institutriz francesa y se había apresurado a declararle que no podía seguir viviendo con él.Semejante situación duraba ya tres días y era tan dolorosa para los esposos como para los demás miembros de la familia. Todos, incluso los criados, sentían la íntima impresión de que aquella vida en común no tenía ya sentido y que, incluso en una posada, se encuentran más unidos los huéspedes de lo que ahora se sentían ellos entre sí.La mujer no salía de sus habitaciones; el marido no comía en casa desde hacía tres días; los niños corrían libremente de un lado a otro sin que nadie les molestara. La institutriz inglesa había tenido una disputa con el ama de llaves y escribió a una amiga suya pidiéndole que le buscase otra colocación; el cocinero se había ido dos días antes, precisamente a la hora de comer; y el cochero y la ayudante de cocina manifestaron que no querían continuar prestando sus servicios allí y que sólo esperaban que les saldasen sus haberes para irse.El tercer día después de la escena tenida con su mujer, el príncipe Esteban Arkadievich Oblonsky –Stiva, como le llamaban en sociedad–, al despertar a su hora de costumbre, es decir, a las ocho de la mañana, se halló, no en el dormitorio conyugal, sino en su despacho, tendido sobre el diván de cuero.Volvió su cuerpo, lleno y bien cuidado, sobre los flexibles muelles del diván, como si se dispusiera a dormir de nuevo, a la vez que abrazando el almohadón apoyaba en él la mejilla. De repente se incorporó, se sentó sobre el diván y abrió los ojos.«¿Cómo era», pensó, recordando su sueño. «¡A ver, a ver! Alabin daba una comida en Darmstadt… Sonaba una música americana… El caso es que Darmstadt estaba en América… ¡Eso es! Alabin daba un banquete, servido en mesas de cristal… Y las mesas cantaban: "Il mio tesoro"..: Y si no era eso, era algo más bonito todavía.» Había también unos frascos, que luego resultaron ser mujeres… »💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíLos ojos de Esteban Arkadievich brillaron alegremente al recordar aquel sueño. Luego quedó pensativo y sonrió. «¡Qué bien estaba todo!» Había aún muchas otras cosas magníficas que, una vez despierto, no sabía expresar ni con palabras ni con pensamientos.Observó que un hilo de luz se filtraba por las rendijas de la persiana, alargó los pies, alcanzó sus zapatillas de tafilete bordado en oro, que su mujer le regalara el año anterior con ocasión de su cumpleaños, y, como desde hacía nueve años tenía por costumbre, extendió la mano hacia el lugar donde, en el dormitorio conyugal, acostumbraba tener colocada la bata.Sólo entonces se acordó de cómo y por qué se encontraba en su gabinete y no en la alcoba con su mujer; la sonrisa desapareció de su rostro y arrugó el entrecejo.–¡Ay, ay, ay! –se lamentó, acordándose de lo que había sucedido.Y de nuevo se presentaron a su imaginación los detalles de la escena terrible; pensó en la violenta situación en que se encontraba y pensó, sobre todo, en su propia culpa, que ahora se le aparecía con claridad.–No, no me perdonará. ¡Y lo malo es que yo tengo la culpa de todo. La culpa es mía, y, sin embargo, no soy culpable. Eso es lo terrible del caso! ¡Ay, ay, ay! –se repitió con desesperación, evocando de nuevo la escena en todos sus detalles.Lo peor había sido aquel primer momento, cuando al regreso del teatro, alegre y satisfecho con una manzana en las manos para su mujer, no la había hallado en el salón; asustado, la había buscado en su gabinete, para encontrarla al fin en su dormitorio examinando aquella malhadada carta que lo había descubierto todo.Dolly, aquella Dolly, eternamente ocupada, siempre llena de preocupaciones, tan poco inteligente, según opinaba él, se hallaba sentada con el papel en la mano, mirándole con una expresión de horror, de desesperación y de ira.–¿Qué es esto? ¿Qué me dices de esto? –preguntó, señalando la carta.Y ahora, al recordarlo, lo que más contrariaba a Esteban Arkadievich en aquel asunto no era el hecho en sí, sino la manera como había contestado entonces a su esposa.Le había sucedido lo que a toda persona sorprendida en una situación demasiado vergonzosa: no supo adaptar su aspecto a la situación en que se encontraba. Así, en vez de ofenderse, negar, disculparse, pedir perdón o incluso permanecer indiferente ––cualquiera de aquellas actitudes habría sido preferible–, hizo una cosa ajena a su voluntad («reflejos cerebrales», juzgó Esteban Arkadievich, que se interesaba mucho por la fisiología): sonreír, sonreír con su sonrisa habitual, benévola y en aquel caso necia.Aquella necia sonrisa era imperdonable. Al verla, Dolly se había estremecido como bajo el efecto de un dolor físico, y, según su costumbre, anonadó a Stiva bajo un torrente de palabras duras y apenas hubo terminado, huyó a refugiarse en su habitación. Desde aquel momento, se había negado a ver a su marido. «¡Todo por aquella necia sonrisa!», pensaba Esteban Arkadievich. Y se repetía, desesperado, sin hallar respuesta a su pregunta: «¿Qué hacer, qué hacer?».🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.