Su agente Alisse Kingsley confirmó a la AFP su muerte en un hospital de Los Ángeles, pero no precisó las causas. El enigmático compositor, una de las mayores leyendas del jazz de todos los tiempos, tocó con músicos de la talla de Miles Davis y fue líder de bandas prestigiosas como Weather Report.Fue uno de los últimos grandes del jazz que se curtió en el apogeo del género en la década de 1950, cuando este sonido se apoderó de las salas de baile y ganaba terreno en los círculos intelectuales.Nacido el 25 de agosto de 1933 en Newark (Nueva Jersey), Shorter empezó a tocar el clarinete de adolescente. Pero poco después lo cambió por el saxofón.Con su hermano tocaban bebop, haciéndose llamar "Mr Weird" y "Doc Strange" por sus extravagancias, como llevar gafas de sol oscuras en clubes escasamente iluminados. "Llevábamos la ropa arrugada, porque pensábamos que se tocaba mejor el bebop con ropa arrugada", dijo Shorter a The Atlantic en 2004."Tenías que estar andrajoso para ser auténtico". Estudió en la Universidad de Nueva York, donde se licenció en educación musical en 1956, y pasó dos años en el ejército, donde tocó con el pianista de jazz Horace Silver."La gente empieza a tocar instrumentos a los cinco años, por lo que, pensaba que tenía que ponerme rápidamente al día", dijo a The Washington Post antes de recibir en 2018 el prestigioso premio Kennedy Center, que celebra lo mejor de las artes estadounidenses."Compositor auténtico"En 19 de Art Blakey -fue su director musical 64, Shorter dejó a los Jazz Messengerscon el que alcanzó fama internacional-, para unirse al trompetista Davis. El Segundo Gran Quinteto de Davis incluía al teclista Herbie Hancock, que se convirtió en uno de sus mejores amigos y colaborador habitual.Davis describió a menudo la ética del grupo: "tiempo, sin cambios", es decir, permitir el jazz libre sin desechar por completo los límites. La colaboración se tradujo en algunos de los temas de jazz más conocidos del siglo XX, como "E.S.P.", "Nefertiti" y "Footprints"."Wayne es un compositor auténtico" que trabajaba con las reglas musicales, dijo Davis en su biografía. Pero "si no funcionaban, las rompía, aunque con sentido musical; entendía que la libertad en la música era la capacidad de conocer las reglas para doblegarlas para tu propia satisfacción y gusto", dijo.Interpretar la eternidadEn 1970, Shorter cofundó Weather Report, con el que se adentró por el jazz fusión, combinando armonías e improvisación del jazz con formas de rock, funk y R&B en desarrollo. E incluso con elementos electrónicos.A lo largo de 16 años, la banda adoptó una nueva forma de tocar abandonando el formato estándar de solistas para tocar con acompañamiento con el fin de que todos los miembros de la banda improvisaran simultáneamente.Shorter ya era famoso por derecho propio, pero sus colaboraciones con artistas como Joni Mitchell, Steely Dan y Carlos Santana difundieron su talento entre un público más amplio.Su colaboración con Mitchell fue especialmente fructífera: Shorter trabajó en todos los álbumes que la cantante publicó entre 1977 y 2002. "Una de las mejores experiencias que he tenido nunca fue escuchar una conversación con Joni Mitchell y Wayne Shorter", dijo Hancock. "Bastaba con oírles hablar para quedarme con la boca abierta". "Se entendían a la perfección".Mitchell también se deshizo en elogios con Shorter. Su forma de trabajar, era "la diferencia entre el genio y el talento", aseguró. Amante de los cómics y budista practicante, Shorter lanzó en 2018 "Emanon", un triple disco dentro de una novela gráfica fantástica de 74 páginas que coescribió y que detalla las aventuras de un "filósofo canalla" que combate el mal con la verdad."Busco expresar la eternidad en la composición", había dicho en su biografía de 2007. Condecorado con la mayoría de los premios existentes a lo largo de su carrera y con una beca Guggenheim, siguió de gira hasta bien entrada en años, aunque sus problemas crónicos de salud acabaron ralentizando su ritmo.Su ópera con la bajista Esperanza Spalding, que se estrenó en 2021, pasó sin pena ni gloria. "Creo que la música abre portales y puertas a sectores desconocidos a los que hace falta valor para saltar", expresó el jazzista. Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Cuando toco la primera nota, ya no estoy ahí. Ahora entra el espíritu, el congo y me llaman por otro lado", detalla Palmieri, de 86 años, en entrevista telefónica con EFE previa a su participación el día 17 en el espectáculo de jazz, dedicado este año al saxofonista puertorriqueño Miguel Zenón."Es una preparación para esa cuestión espiritual. Es como transportarte. Cuando empiezo a tocar, ya estoy por otro lado, desde el mundo único, que es el mundo de la música, para poner a la gente a gozar y bailar", continúa diciendo uno de los últimos "mohicanos" del género tropical de la salsa.Nacido en East Harlem (Nueva York), Palmieri -hermano menor del fallecido pianista Charlie Palmieri (1927-1988)- se interesó por la música desde muy pequeño, soñando con ser timbalero, igual que su ídolo Tito Puente.Sin embargo, la madre de los hermanos Palmieri veía que Eddie batallaba físicamente cargando los timbales y le recomendó que se dedicara a tocar el piano, igual que su hermano, lo que aceptó. El resto es historia."Cada vez que toco, siento la presencia de mi hermano", asegura Eduardo Palmieri Morales, nombre de pila de este legendario músico que considera que Charlie fue pianista, pero él solo es un "tocador de piano". A sus 86 años, dice sentirse "mejor que nunca", aunque cuenta que hace seis meses sufrió un percance de salud por insuficiente oxígeno en sus pulmones.Más de 50 años de carrera "y lo que falta"Según dice Palmieri a EFE, en los últimos 50 años de vida ha ofrecido más de 2.500 conciertos en Europa, un logro magistral para un músico. Sobre cómo ha podido mantener la resistencia por tanto tiempo pegándole a las "blancas y negras", en referencia a las teclas del piano, señala que se debe "al amor" que tiene a lo que hace y al instrumento. "¡Y lo que falta!", asegura."Así me tengo que mantener vivo. Yo soy un estudiante del instrumento del piano. Pero ser maestro del piano es una profesión sagrada. Y para llamarte pianista, eso es serio, no es vacilón", reflexiona.Esa misma seriedad, Palmieri la destacará también como invitado en el cierre del Puerto Rico Mastercard JazzFest '23 el 19 de marzo, en una presentación especial de La Mastercard JazzFest Big Band, titulada "100 años de Tito Puente y Tito Rodríguez". Dirigida por Egui Castrillo, en dicha banda también estarán Miguel Zenón y el cantante Josué Rosado."Excitar el público" a bailar es su formulaCon el piano, Palmieri ha interpretado ritmos de origen cubano como el son montuno, guaguancó, mambo y guaguancó, con el objetivo de "excitar al público" a bailar."Eso es un don que me han dado para yo presentarlo y echarlo pa' lante, para el estudiante que quiere saber estudiar nuestro género, que es precioso, y estudiar mis discos, que tienen los mejores músicos y percusionistas, porque eso fue lo que empecé con La Perfecta", explica el legendario músico.Fue en el año 1961 cuando Palmieri formó su propia banda, La Perfecta, que presentaba una primera línea poco convencional de trombones en lugar de las trompetas habituales en las orquestas latinas. Esto creó un sonido innovador que mezcló el jazz estadounidense con ritmos afrocaribeños, sorprendiendo a críticos y fanáticos por igual.Palmieri disolvió La Perfecta en 1968 para dedicarse a diferentes proyectos musicales, como el jazz latino, aunque volvería a la música de la banda en la década de 2000. No olvide conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Nací para defender la cultura de mi país", lo que ha hecho por casi cinco décadas, dice con satisfacción a EFE Juan de Marcos, el director de la banda, que se muestra complacido de por fin cumplir su deseo de tocar en El Bronx, un condado de mayoría latina."Siempre había tenido el interés de presentarme en El Bronx. Será un privilegio tocar ahí", indicó en entrevista telefónica el músico, cantante, compositor y productor, que llega a Nueva York como parte de una gira, algo que el grupo no realizaba desde 2020 debido a la pandemia de la covid-19.El público escuchará temas de su época con el exitoso Buena Vista Social Club, proyecto integrado por músicos veteranos, que De Marcos reunió en 1996 en un estudio de grabación y les produjo un disco con el guitarrista y folclorista estadounidense Ry Cooder, que se convirtió en un gran éxito. A la par organiza para ese año Afro-Cuban All Stars.Afro-Cuban All Stars, que en sus orígenes integraron músicos de Buena Vista Social Club -como Ibrahim Ferrer, Rubén González, ya fallecidos, y Elíades Ochoa, que continúa la carrera con su grupo- también interpretará temas compuestos por Juan de Marcos. "Voy a tocar música nueva que he compuesto, sobre todo, de distintos géneros porque hay muchas cosas que se conocen de la música cubana como el son, pero también está la Conga de Santiago de Cuba (ritmo de comparsa del carnaval de esa ciudad)", que no es conocida, señaló el cofundador del grupo Sierra Maestra (1976-1996).Se escuchará además en la sala la timba, "que es la música contemporánea cubana", son montuno, cha cha chá, boleros, el tema "Mambo cabaña", con nuevo arreglo, que compuso e interpreta en la película animada "Vivo", de Sony Pictures, y "Addimú" (significa homenaje), dedicada a Ochún (deidad de la religión Yoruba), que representa a la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba."No soy muy religioso pero me gusta mucho la religión afrocubana", comenta Juan de Marcos, que promueve la música de su país con arreglos contemporáneos y "con influencia de la forma cubana de interpretar el jazz"."La música cubana puede estar o no de moda, eso no importa, porque va a trascender, es lo que nos identifica", y que evoluciona rápidamente por el nivel de creatividad y competencia entre los grupos. "Cuba es un país revolucionario desde el punto de vista musical", afirma. Considera que el "estrés" al que ha estado sometido su país durante casi seis décadas ha provocado la creatividad de los artistas en general, lo que ha determinado que las artes "sean muy influyentes".Mientras que la orquesta Típica 73, de charanga cubana y salsa, llegará al escenario del Lehman Center con un recopilatorio de éxitos cosechados por sus cantantes Adalberto Santiago, Tito Allen, y José Alberto "El canario" y del panameño Camilo "Azuquita", que murió el pasado diciembre, al que rendirán homenaje.La orquesta se presentará con Santiago, su primer vocalista, que sigue activo pese a sus 85 años, y como invitados a los cubanos Alfredo de la Fe, violinista e integrante original, y Mayito Rivera, excantante de los Van Van, que interpretará los éxitos de "Azuquita", comentó a EFE el fundador y director de la banda, el percusionista Johnny "Dandy" Rodríguez. Destaca que durante esas cinco décadas atesora el respaldo del público, que abarrotaba los salones de baile de la época, y las presentaciones en diversos países.La Típica 73, que se posicionó como una de las mejores orquestas de música popular y que cosechó éxitos como "Cochero", "Así no se quiere a nadie", "Amalia Batista", "La candela", o "Baila que baila", llevará luego este concierto a México.Escuche lo mejor de la música clásica por la señal en vivo de la HJCK.
El documental, coproducido por ArtesMiami y la empresaria miamense Aida Levitan se estrenará el 7 de marzo en el Miami International Film Festival con presencia de Bacallao, quien, al igual que lo fue el músico de Quivicán, es afrocubano y exiliado."Bebo", que se estrena casi en coincidencia con el décimo aniversario de la muerte del pianista, que se cumplirá el 22 de marzo de este año, contiene imágenes inéditas de Valdés, una figura importante en la música y el jazz cubano que en 1960 dejó su país por oposición al castrismo y nunca más regresó."Bebo" reúne el testimonio de tres hijos y otros tantos nietos del pianista, de los amigos que hizo en Suecia, donde vivió desde 1963, como el diácono católico Pancho Chin A Loi, que dejó la música por la fe, y del famoso saxofonista Paquito D'Rivera, quien puso a Valdés de nuevo en la escena musical.Un cubano "en tierras frías"Bacallao, radicado en "tierras frías" como "Bebo", pues vive en Berlín, hizo en 2020 una primera versión del documental, a la que después incorporó nuevos materiales, como las grabaciones de la única entrevista televisiva que le hicieron a Valdés en Suecia. Se transmitió en 2005, cuando "Bebo" ya había alcanzado el éxito internacional especialmente gracias al álbum "Lágrimas negras" con el cantaor flamenco Diego El Cigala.La periodista Stina Dabrowski, muy conocida en Suecia, propuso la entrevista con Bebo al canal donde trabajaba y le dijeron que no interesaba, pero insistió y le dijeron que si ella pagaba la producción, la emitirían y así fue como se hizo, dice el cineasta, que accedió al material grabado que no salió al aire."Bebo hizo de todo en Suecia, desde limpiar pisos a tocar en un piano bar", señala el cineasta, quien se ha propuesto que en el país escandinavo se reconozca por fin la valía artística de aquel cubano alto y de manos grandes que se enamoró de la sueca Rose Marie Pehrson, con quien tuvo dos hijos, Raymond y Rickard.Una comunidad desperdigada y resistente Pero la gran "misión" de Bacallao es, según dice a EFE, "documentar el exilio cubano, la diáspora cubana, o sea esa comunidad desperdigada por el mundo". "Estoy seguro de que hay mucha gente de la que nadie sabe que fueron tremendos en lo suyo. Esa persona puede fallecer y nadie documentarlo", subraya el cineasta, quien ya terminó otro documental, este sobre seis mujeres cubanas que han triunfado en distintas facetas artísticas en EE.UU.La primera vez que Bacallao supo de Bebo Valdés fue por la película "Calle 54", del español Fernando Trueba, allá por el año 2000 o 2001, y la idea del documental surgió después de que en 2019 le encargarán filmar un concierto de Emilio Valdés en homenaje a su abuelo "Bebo" en Nueva Jersey.Emilio, hijo del jazzista Chucho Valdés, uno de los hijos que Bebo dejó en Cuba cuando se exilió, habla de su abuelo ante la cámara de Bacallao, como lo hacen los hijos suecos, uno de ellos pianista de formación y otro psiquiatra. "La vida de Bebo Valdés fue algo de resistencia, digámoslo así", señala el cineasta. Cuando lo llamó Paquito D'Rivera, cuyo padre había sido muy amigo suyo, Valdés estaba retirado aunque practicaba en el piano todos los días y llevaba 34 años sin grabar. "Estaba ninguneado, bastante olvidado, pero nunca dejó de tocar", dice Bacallao, quien rastreó también los trabajos como arreglista que hizo Valdés en Suecia para una orquesta que tocaba música cubana y tenía como cantante a María Llerena."Tenía un respeto por sí mismo, eso es lo más importante, y un nivel de disciplina estoico. Se daba su lugar", asevera Bacallao de Dionisio Ramón Emilio Valdés Amaro, conocido como Bebo Valdés.El cineasta señala que "Bebo" de alguna manera fue víctima en Suecia de la tolerancia hacia la "dictadura" cubana que se siente en muchos países. "Hay un doble estándar, una hipocresía asombrosa de la izquierda mundial", señala.Realizador de cortos como "Mondongo Cubano" y "The Maji-Maji Readings" y de largometrajes como "The Uncle's Request", Bacallao dice que "Bebo" es su tributo a un "gran músico" por su "dedicación e integridad", pero también una metáfora de la "fragmentada familia cubana esparcida por el mundo".Escuche lo mejor de la música clásica por la señal en vivo de la HJCK.
México acababa de perder más de la mitad de su territorio a manos de Estados Unidos (guerra de 1846-48), y apenas se reponía de la invasión francesa de 1864-67. "México no tiene una imagen positiva en el mundo. Y Porfirio Diaz quiere cambiar eso", explica Dan Vernhettes, exmúsico y estudioso de los orígenes del jazz, en alusión al presidente mexicano.En 1884 Porfirio Díaz (1830-1915) envía la orquesta del Octavo de Caballería mexicana a Nueva Orleans, explica Vernhettes. "Llegan en diciembre de 1884 y es una locura. Es tal el triunfo que se quedan hasta junio" del año siguiente, añade este historiador autodidacta, cuyo libro "Visiting Mexican Bands", acaba de ser editado por Jazz'Edit.Es el inicio de toda una epopeya musical desconocida, asegura Vernhettes, que dedicó seis años a investigarla.Desde la "Habanera" hasta los danzonesHasta los años 1950, centenares de bandas, primero militares y luego folclóricas (como los conocidos mariachis) cruzaron todo Estados Unidos para dar a conocer la música del país.Bien pagadas, esas bandas tocaban en ocasiones antes miles de espectadores, que adoraban tanto sus interpretaciones clásicas, desde aires de la zarzuela española a la "Habanera" de la ópera "Carmen", como los danzones o los boleros.En 1893 se celebra la Feria Internacional de Chicago. "Muy importante, porque es un momento de transición en la música norteamericana. Empieza a surgir el ragtime", antecesor directo del jazz, explica Vernhettes.Y a esa feria llegan entre otros la Orquesta Típica mexicana de Juventino Rosas, un violonista y compositor de más de un centenar de obras, entre ellas "Sobre las olas", una tonada que tuvo un enorme éxito en Estados Unidos."'Sobre las olas' es una de las primeras melodías cuyos acordes se basa en lo que actualmente se conoce en Europa como el 'rag' de 32 compases, del jazz tradicional", asegura Vernhettes en su libro. A Chicago también acudió Scott Joplin, pianista estadounidense y uno de los creadores del ragtime."Vernhettes sigue las investigaciones del italiano Marcello Piras, y se pregunta: ¿la música de Rosas influenció a Joplin?" explica Antonio Saborit, director del Museo Nacional de Antropología mexicano, en el prefacio del libro. Estamos en los albores del jazz, que nace a orillas del Mississippi.Un "gumbo" musical"Al escuchar las grabaciones de Jerry (Roll) Morton, que es el primer gran genio surgido de Nueva Orleans, cuando él toca un blues, lo hace imitando la Habanera (de la ópera "Carmen") pero de forma descompasada", asegura Vernhettes.A Nueva Orleans por su parte siguen llegando otros músicos, como un curioso aventurero italiano, Carlo Curti, que había fundado una imitación de las bandas de estudiantes españolas bautizada Estudiantina Figaro.Un italiano afincado en México, que recicla música española, con enorme éxito, en una ciudad norteamericana sometida a la influencia de los ritmos caribeños y músicas tradicionales europeas (Francia, Gran Bretaña...)Todos los ingredientes estaban reunidos para una mezcla explosiva, explica con una sonrisa Vernhettes. "Es una especie de gumbo musical (plato típico del sureste de Estados Unidos)", indica. "Pero no es todo", añade con una sonrisa. Una foto de la época muestra a la orgullosa orquesta del Octavo de Caballería mexicana con cuatro o cinco saxofonistas. Hasta entonces "nadie había visto un saxófono en Nueva Orleans", asegura Vernhettes."Y eso fue un shock", enfatiza el historiador, que precisa sin embargo que ese instrumento musical también llegó a Estados Unidos a través del norte del país, gracias a bandas musicales europeas.Pero su importancia en el jazz, que nació en el sur, no se puede obviar, explica. "El saxófono empezó por ser adoptado por los músicos 'creoles' de Nueva Orleans en los años 1890", dice. "A partir de 1925, todas las orquestas de Nueva Orleans tienen un saxófono", resume.El jazz había nacido, pero esa es otra historia. No olvide conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Todos los días Alejandro Carvajal nos trae un programa distinto con artistas maravillosos que tienen toques de blues y jazz en sus canciones. En cada edición escuchamos ritmos distintos pero unidos por un hilo contuctor que son estos dos géneros musicales. En Estación Jazz y Blues escuchamos a artistas tan variados como B.B. King, Paul Anka y AC/DC o Ennio Morricone, Joe Satriani y Giovanni Hidalgo. Cada día Carvajal nos transporta en un viaje por la historia de la música y por las canciones que escuchamos en cada programa explicando la influencia del jazz y el blues en cada una de ellas. Una de las características más significativas de este programa es que escuchamos a los pioneros del jazz o el blues como William Handy hasta la música actual como bandas de rock o artistas nuevos del género. Después de cada programa Alejandro Carvajal sube una playlist con las canciones que sonaron ese día, por ejemplo, el 26 de septiembre escuchamos a Jimi Hendrix, Count Basie y a Vaya Con Dios, entonces en el perfil de Alejandro podemos encontrar las canciones para guardarlas y repetirlas.Recuerde que Estación Jazz y Blues suena de lunes a viernes a las 7:00 p.m. por la señal en vivo de la HJCK, también puede descargar la aplicación en Google play o en la Apple store.
La Biblioteca Nacional será la casa del concierto conmemorativo por los diez años de carrera de la cantante Urpi Barco, en el marco de la temporada Música con tempo Colombiano. La artista también presentará su nuevo EP 10 años de sueños.Urpi, que en quechua significa "paloma", es hoy en día una de las cantantes y compositoras más reconocidas en el campo de las nuevas músicas colombianas y el jazz latinoamericano. Su voz y propuesta han sido reconocidas como «una bella aventura de transformar la música colombiana sobre un lienzo contemporáneo de factura impecable» y lo hace articulando un amplio acervo musical que ha obtenido a lo largo de una carrera profesional de exploración, investigación y recopilación del repertorio de las costas colombianas principalmente, encontrando en estas sonoridades el pilar para su proyecto creativo, que mezcla con elementos del jazz; músicas del mundo, populares y académicas y la exploración vocal, traspasando así fronteras.En el marco de la celebración de aniversario, presenta el EP 10 años de sueños, donde retoma algunas de sus canciones más recordadas, como son: Sueño, Libélula, Olor a Café, Cantos y Aigua, con nuevos arreglos para instrumentos de vientos y trío de jazz, en la que participaron los músicos Felipe Rey (piano y arreglos), Nicolás Torres, (bajo y arreglos), Pavel Zuzaeta (trompeta), Cesar Medina (saxofón), Manuela Jiménez (bombardino) y Kike Narvaéz (Batería).Cinco canciones grabadas en bloque, que fusionan magistralmente sus principales influencias y que se enmarcan en lo que se conoce como nuevo jazz colombiano.“Para mí, el jazz colombiano, el jazz de Urpi Barco, es una música con raíz, anclado en los sonidos de las costas colombianas, en las cuales he centrado mi investigación, que conversa con otras sonoridades y que se expande a través de la improvisación. Los cantos, las rítmicas, los sonidos, se expanden con otros formatos, con otros lenguajes, eso hace a nuestro jazz algo único, que se cimienta en esa conversación entre lo folclórico y lo contemporáneo.” comenta la artista. Su relación con los escenarios y la música inició a corta edad, participando en obras de teatro con la Compañía Teatro Comunidad, con la cual recorrió gran parte del país. Hoy cuenta con una carrera artística de más de veinte años, en los cuales ha presentado diez producciones musicales como solista y con diferentes agrupaciones colombianas. Ha realizado giras por 9 países, representando a Colombia en festivales destacados a nivel internacional como el Festival Castillo de Ainsa y Festival Sonna en España, Festival de Jazz de Polanco en México, Bolivia "Festijazz" Internacional, Circuito de Jazz Colombia (Pastojazz, Medejazz, Ajazzgo) y Jazz al Parque entre otros eventos.Recuerde que el concierto será el próximo martes 11 de octubre a las 5:00 p.m. en la Biblioteca Nacional (Cl. 24 #5-60) en el centro de Bogotá. El evento será con entrada libre y tendrá la oportunidad de escuchar los clásicos de Urpi Barco en vivo. No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Por más de una semana se llevaron a cabo conciertos en distintos puntos de Bogotá, a los que se sumaron seis actividades académicas y las dos jornadas en el Parque El Country, donde 16 agrupaciones locales, nacionales e internacionales se presentaron ante familias enteras que asistieron a este Festival al que tradicionalmente asisten personas de todas las edades.Bajo el lema de Encuéntrate en el jazz, los asistentes disfrutaron de sonoridades que abarcaron ritmos que van desde el rock y el hip hop, hasta los caribeños en cabeza de la puertorriqueña iLe, del saxofonista David Sánchez, también de Puerto Rico o de propuestas nacionales como la de Papayebrass del Atlántico o Ensamble Macondo de Bogotá.Mauricio Galeano, director del Instituto Distrital de las Artes - Idartes, menciona “tuvimos una gran variedad de propuestas artísticas y, sobre todo, debemos resaltar este año la participación de la Big Band Femenina de Bogotá, un proyecto en el que la ciudad descubrió a numerosas mujeres, nuevos talentos del jazz y las músicas populares que seguramente empezaremos a ver más seguido en las tarimas”. Aunque el festival ya había estado en este lugar varias veces, se trata de la primera en la que tenía la disposición total del espacio verde del Parque El Country para que la ciudadanía disfrutará de este evento, con la participación de artistas callejeros convocados a través de la iniciativa Arte a la KY, entre otras . También fue la primera vez que Jazz al Parque tuvo una zona en la que 12 emprendedores locales, entre personas, colectivos y agrupaciones exhibieron sus productos y servicios. El festival también fue una oportunidad para que los talentos nacionales se dieran a conocer ante programadores internacionales, que visitaron Colombia con ocasión del Bogotá Music Market BOmm, que este año abrió un espacio especial para el jazz. Representantes del New Orleans Jazz & Heritage Festival de Estados Unidos, el Festival de Jazz de Uruguay, el Festival de Jazz de Aguas Calientes de México, el Sun Fest de Canadá y otros agentes de la industria del continente disfrutaron de las presentaciones en vivo de las agrupaciones locales ganadoras del Portafolio Distrital de Estímulos - PDE y las invitadas, que se presentaron en la tarima de Jazz al Parque.Además, en el marco de su iniciativa de sostenibilidad ambiental Respira el arte, el Idartes logró el aprovechamiento de una tonelada de residuos, entre plástico, cartón y aluminio, por parte una asociación de recicladores de oficio, que asistió durante los dos días del festival en el Parque El Country.El Festival también pudo ser disfrutado a través de Capital Sistema de Comunicación Pública que realizó una transmisión simultánea durante el fin de semana y reportó un número preliminar de reproducciones en sus pantallas digitales por 80.929, antes del cierre del último día del Festival.En total, más de 44 mil usuarios visitaron el sitio web oficial de Jazz al Parque, con una cifra de 157 mil visualizaciones de sus distintos contenidos, que incluyen el especial lanzado durante la pandemia de Jazz Mutante, una sección en la que la ciudadanía podrá consultar el repertorio de la Big Band Femenina de Bogotá y toda la información que muestra cómo este Festival al Parque entra en una nueva etapa.Recuerde conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Durante una rueda de prensa, el director del evento, Samuel Minsky, y la secretaria de Cultura de Barranquilla, María Teresa Fernández, destacaron que este año será el regreso a los eventos presenciales del más importante festival de jazz del caribe colombiano.Este jueves la 9 veces nominada a los Grammy y galardonada con el reconocimiento a 'Mejor álbum vocal de jazz' de La Academia, Tierney Sutton, ofrecerá un magistral recital al lado de los virtuosos integrantes de su banda.Barranquijazz también contará con la presencia los trompetistas cubanos Mayquel González, Julito Padrón y Basilio Márquez; del trío suizo Dig Dug Dug con el pianista Thomas Florin; de la cubana holandesa Beatriz All Star y los colombianos Estrellas del Caribe, OR Band, Pinó Moré y Uninorte Dixieland Jazz Band.Leyendas CubanasAdemás de sus presentaciones musicales, el próximo viernes 22 de septiembre las leyendas Chucho Valdés y Paquito D' Rivera participarán en un conversatorio en el cual contarán la historia de sus aventuras musicales, de su entrañable amistad y del legado que se inició hace más de 60 años. Podría interesarle: Cuando todos quisieron ser Larry HarlowValdés y D' Rivera no solo son dos grandes e indiscutibles referentes de toda la historia de la música cubana, sino que además son considerados leyendas vivas del sonido latino en todas sus dimensiones. La crítica ubica a este dúo como los responsables de darle sentido y forma al jazz en la isla.Juntos desarrollaron la mayor parte de sus actividades en el Teatro Musical de La Habana y en la Orquesta Cubana de Música Moderna, que D' Rivera dirigió durante dos años, hasta 1973 cuando Chucho invitó a su inseparable amigo a participar en la fundación de Irakere, una de las agrupaciones más trascendentales de toda la historia musical de Cuba. Para leer: El Ballet Nacional de Cuba se presentará en Festival Internacional de CaliPor separado, han acumulado más de 25 premios Grammy y Latin Grammy, entre muchas otras distinciones destacadas.Buenavista Social ClubBuenavista Social Club llega al Barranquijazz dirigidos por el trompetista Julio Padrón, como continuidad de un proyecto musical de prestigio integrado esta vez por el laudista Barbarito Torres, uno de los últimos sobrevivientes de la legendaria agrupación cubana.También estarán los cantantes Teresa García, más conocida como Teté Caturla, quien a pesar de su edad mantiene "la juventud de su voz" y los cantantes invitados Cándido Fabré, conocido como el Rey del Repentismo y Héctor Valentín, más conocido como El Valiente. En la apertura, este miércoles se presentarán las bandas ganadoras de la Convocatoria de Talentos Nacionales del Festival y de las agrupaciones semifinalistas de este certamen, que este año contó con la participación de 170 propuestas de jazz.Se destacan las agrupaciones nacionales, Oscaryvan Garzón Trío, agrupación Balthvs, Sergio Ibáñez Jazz-Band, Gato Zagarra Jazz Band, Arbey Valencia Cuarteto y Byron Sánchez Cuarteto. Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Yo tenía ocho años. En aquel momento de mi vida, nada me importaba más que el béisbol. Mi equipo era el New York Giants, y seguía las actividades de aquellos hombres de gorra naranja y negra con la devoción de un verdadero creyente. Incluso ahora, al recordar ese equipo que ya no existe, que jugaba en un estadio que ya no existe, soy capaz de recitar los nombres de casi todos los jugadores. Alvin Dark, Whitey Lockman, Don Mueller, Johnny Antonelli, Monte Irvin, Hoyt Wilhelm. Pero ninguno era tan grande, tan perfecto ni tan digno de veneración como Willie Mays, el incandescente Say-Hey Kid.Aquella primavera me llevaron a mi primer partido de liga. Unos amigos de mi padre tenían asientos de tribuna en el Polo Grounds, y una noche de abril fui con mis padres y sus amigos a ver a los Giants contra los Milwaukee Braves. No sé quién ganó, no recuerdo un solo detalle del partido, pero sí recuerdo que, cuando acabó, mis padres y sus amigos se quedaron charlando en sus asientos hasta que todos los espectadores se hubieron marchado. Se nos hizo tan tarde que tuvimos que cruzar el campo y salir por una de las puertas centrales, que era la única que estaba abierta. Y dio la casualidad de que esa salida estaba justo debajo de los vestuarios de los jugadores.En el momento en que nos acercamos a la puerta, atisbé a Willie Mays. No había duda alguna de que era él. Se trataba de Willie Mays en persona, ya sin el uniforme del equipo, vestido con ropa de calle a menos de tres metros de mí. Conseguí que mis piernas me llevaran hacia él, y a continuación, haciendo acopio de todo mi valor, hice que las palabras me salieran de la boca:—Señor Mays —le dije—, ¿podría firmarme un autógrafo?Mays debía de tener unos veinticuatro años, pero fui incapaz de llamarle por su nombre de pila.Su respuesta a mi pregunta fue brusca pero amigable.—Claro, chaval —dijo—. ¿Tienes un lápiz?Recuerdo que estaba tan lleno de vida, hasta tal punto rebosaba juventud y energía, que no dejaba de dar saltitos mientras hablaba.💬Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Pero yo no llevaba lápiz, de modo que le pedí a mi padre si podía prestarme el suyo. El tampoco llevaba. Ni mi madre. Y resultó que los demás adultos tampoco.El gran Willie Mays seguía allí, mirándome en silencio. Cuando quedó claro que no había nadie en el grupo que llevara nada con lo que escribir, se volvió hacia mí y se encogió de hombros.—Lo siento, chaval —dijo—. Si no tienes lápiz, no puedo firmarte un autógrafo.Y salió del estadio perdiéndose en la noche.No quería llorar, pero las lágrimas empezaron a caerme por las mejillas, y no pude hacer nada para impedirlo. Y lo peor fue que seguí llorando en el coche hasta que llegamos a casa. Sí, estaba abatido, decepcionado, pero también irritado conmigo mismo por no ser capaz de controlar las lágrimas. No era ningún crío. Tenía ocho años, y se suponía que un muchacho de esa edad no debía llorar por algo así. No sólo no tenia el autógrafo de Willie Mays, sino que tampoco tenía nada más. La vida me había puesto a prueba, y yo no había sabido dar la talla.Después de aquella noche, comencé a llevar un lápiz conmigo allí donde iba. Adquirí la costumbre de no salir de casa sin antes asegurarme de que llevaba un lápiz en el bolsillo. No es que planeara hacer nada con él, pero no quería que me cogieran otra vez desprevenido. En una ocasión ya me habían pillado con las manos vacías, y no iba a permitir que eso volviera a pasarme.Cuando menos, los años me han enseñado esto: si llevas un lápiz en el bolsillo, hay bastantes posibilidades de que algún día te sientas tentado a utilizarlo.Como me gusta decirles a mis hijos, así es como me hice escritor.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Paul Auster, nacido el 3 de febrero de 1947 en Newark, Nueva Jersey, fue un autor estadounidense cuyo trabajo significó uno de los paradigmas de la literatura norteamericana contemporánea. A lo largo de su carrera, Auster fue aclamado por su habilidad para explorar temas complejos como la identidad, el azar y la soledad a través de una prosa distintiva y evocadora.💬Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Uno de los aspectos más destacados de la obra de Paul Auster fue su famosa "Trilogía de Nueva York", compuesta por las novelas "Ciudad de cristal" (1985), "Fantasmas" (1986) y "La habitación cerrada" (1986). Esta trilogía, considerada una obra maestra del género posmodernista, fusionó elementos del thriller, la metaficción y la filosofía existencialista para crear una narrativa absorbente que desafió las convenciones literarias tradicionales.Auster fue conocido por su estilo de escritura conciso y reflexivo, así como por su uso magistral de la estructura narrativa fragmentada y la voz narrativa ambigua. Sus personajes a menudo se encontraban en mundos enigmáticos y laberínticos donde la realidad se entrelazaba con la fantasía, lo que invitaba al lector a reflexionar sobre cuestiones fundamentales de la vida y la experiencia humana.Además de su trilogía más famosa, Auster produjo una amplia gama de obras que abarcaban novelas, ensayos, poesía y memorias. Entre sus obras más destacadas se encontraban "El libro de las ilusiones" (2002), "Brooklyn Follies" (2005), "4 3 2 1" (2017) y "Diario de invierno" (2012). En cada una de estas obras, Auster demostró su maestría para tejer historias complejas y profundamente humanas que resonaban con los lectores a nivel emocional e intelectual.El trabajo de Auster fue destacable por su capacidad para capturar la esencia de la condición humana en todas sus complejidades y contradicciones. Su enfoque introspectivo y su exploración de temas universales como el destino, el azar y la búsqueda de significado consolidaron su lugar como uno de los escritores más influyentes de su generación.Auster falleció el martes 30 de abril a los 77 años después de padecer cáncer de pulmón. A lo largo de su carrera, fue galardonado con numerosos premios y reconocimientos, incluyendo el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2006. No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El martes 30 de abril del 2024 será recordado por el día en el que murió Paul Auster, el renombrado escritor estadounidense conocido por sus obras literarias que cautivaron a lectores de todo el mundo. Auster, de 77 años, partió tras padecer cáncer de pulmón, según lo reportado por el diario The New York Times el martes.Nacido con un don para la narrativa, Auster dejó una huella indeleble en la literatura contemporánea con obras que exploran las complejidades de la existencia humana y la condición moderna. Su famosa "Trilogía de Nueva York", que incluye obras emblemáticas como "Ciudad de cristal", "Fantasmas" y "La habitación cerrada", se ha ganado un lugar destacado en el canon literario.Más allá de su genio creativo, Auster será recordado por su carácter afable y su profundo compromiso con la escritura. Amigo y mentor para muchos, su legado trasciende las páginas de sus libros, dejando una marca perdurable en la comunidad literaria.
No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La campaña “Donar un libro es un Hecho de Paz”, liderada por la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia (MAPP/OEA), que cumple veinte años de presencia en Colombia y la Cámara Colombiana del Libro, llega a su quinta edición.Esta iniciativa, que desde 2019, ha entregado más de 17.500 libros en los territorios más afectados por el conflicto armado, la criminalidad y la inequidad, y en diferentes centros carcelarios del país, está pensada principalmente en niñas, niños y adolescentes para incentivar la lectura y su capacidad para transformar realidades sociales en pro de la construcción de paz en sus municipios y comunidades.“Este 2024, la MAPP/OEA cumple 20 años de trabajo ininterrumpido en Colombia acompañando a las comunidades y a las instituciones en los territorios, y con su despliegue territorial en más de 100 municipios de 18 departamentos, a través de 14 oficinas regionales permanentes, está a disposición del país para llevar la lectura como un hecho de paz a aquellos lugares que más lo necesitan”, señaló Roberto Menéndez, Jefe de la MAPP/OEA.Hasta ahora esta campaña ha entregado ejemplares en más de 80 iniciativas locales en todas las regiones del país, como escuelas, organizaciones sociales y de líderes, asociaciones de educadores, consejos comunitarios, colectivos juveniles, centros comunales y bibliotecas en zonas rurales y urbanas de departamentos como La Guajira, Antioquia, Arauca, Norte de Santander, Valle del Cauca, Caquetá, Cauca, Córdoba, Guaviare, Meta, Cesar, Putumayo y Nariño, entre otros.También han estado presentes en centros penitenciarios de Jamundí, Valle del Cauca; La Dorada, Caldas; Apartadó, Antioquia; y el Buen Pastor de Bogotá, como parte del programa “Cultura Para La Libertad” de los Ministerios de Justicia y de Cultura, que con apoyo del INPEC y la MAPP/OEA, impulsan una iniciativa de resocialización e integración para personas privadas de la libertad, a partir del fomento a la lectura, la escritura y la educación.“Como representantes del sector editorial colombiano, es fundamental continuar fortaleciendo los vínculos entre los libros y sus lectores, así como articular las distintas iniciativas que se gestan alrededor de la promoción de la lectura en el país. Esta campaña, que ya llega a su quinta edición, evidencia el interés genuino de los y las ciudadanas, para que las palabras lleguen a todos los rincones del país”, afirma Adriana Ángel Forero, directora de la FILBo, espacio en el que también los interesados podrán hacer donaciones de libros."Desde la Misión celebramos la participación de Brasil, país miembro de la Organización de los Estados Americanos, como invitado de honor a la Feria este año. También, agradecemos el apoyo de la Cámara Colombiana del Libro, Servientrega y las embajadas de países socios y amigos de la MAPP/OEA como Suecia, Países Bajos, España, Reino Unido e India; de entidades como el Centro Nacional de Memoria Histórica; y a miles de colombianas y colombianos que se han querido sumar a esta iniciativa a lo largo de sus distintas ediciones”, agregó Menéndez.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.¿Cómo donar libros? Quienes deseen contribuir a esta campaña deben tener en cuenta que los libros donados deben estar en perfecto estado y abordar temáticas como literatura infantil, juvenil y universal; derechos humanos; niñez, convivencia y diálogo; Paz, equidad y reconciliación; y medio ambiente.Durante los días de la FilBo, podrán entregar los libros en los stands de Servientrega en Corferias o en la oficina de la Cámara Colombiana del Libro, en el segundo piso del pabellón 23.También hay espacios distintos a Corferias para hacer las donaciones: pueden acercarse a la Biblioteca Fundadores Colegio Gimnasio Moderno, ubicada en la carrera 9 #74-99 en Bogotá, o revisar uno de los 65 puntos de recepción de libros dispuestos por Servientrega en todo el país aquí.En la edición 2023 de “Donar un Libro es un Hecho de Paz” se recogieron más de 2.800 libros en todo el país. Este año, con el apoyo de Servientrega, la MAPP/OEA y la FILBo se encargarán de entregar los libros recolectados.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.