La Sinfonía N° 8 en Mi bemol mayor de Gustav Mahler es con frecuencia llamada Sinfonía de los mil, debido a que requiere una enorme cantidad de instrumentistas y solistas.Acerca de esta obra escribió James L. Zychowicz musicólogo especialista en la música de Gustav Mahler y quien actualmente es académico residente en la Biblioteca Newberry de Chicago:“La Sinfonía 8 de Gustav Mahler es única entre sus obras por su gran tamaño y la amplitud de su concepción. Cuando la terminó en el verano de 1906, Mahler consideró la Octava como lo mejor que había hecho hasta ahora, y procedió a sugerir una imagen de ella como la música de las esferas, con estrellas y planetas en movimiento”Y agrega que “esta metáfora es apropiada, ya que en la Octava Mahler intenta reconciliar elementos cósmicos. La pieza recibe a menudo el sobrenombre de Sinfonía de los mil, herencia del empresario Emil Gutmann, que coordinó el estreno en Múnich el 12 de septiembre de 1910: en la interpretación participaron 858 cantantes y 171 instrumentistas”.El musicólogo explica que la “Octava Sinfonía no es simplemente una obra larga, sino una vasta pieza musical: Mahler pide una orquesta ampliada, que incluya órgano, ocho solistas, dos coros mixtos y un coro de niños. Al componer esta obra para fuerzas tan masivas, Mahler creó sonoridades notablemente intensas y otras contrastantemente delicadas extraídas del conjunto más grande. Dentro de las inmensas texturas que lo enmarcan, Mahler también utiliza sonidos de música de cámara más íntimos. La gama de sonidos y colores subraya los textos, que dominan el final.Si bien los primeros planes de Mahler para la octava requerían una estructura tradicional de cuatro movimientos con títulos programáticos; la obra terminada es una sinfonía en dos grandes partes sin más divisiones internas.La primera parte es un gran movimiento de sonata que concluye con una doble fuga, pero las estrictas distinciones formales dan paso a los procesos musicales que Mahler utiliza para revelar el texto. Toda la segunda parte es un escenario de la escena final de la Parte II del Fausto de Goethe, la representación metafísica de la salvación de Fausto a través de la intervención de la Mater Gloriosa.Las incorporaciones de Mahler parecen irreconciliables. El texto de la primera parte tiene su origen en un himno latino del siglo IX atribuido a Hrabanus Maurus, y el de la segunda parte del drama en verso de Goethe del siglo XIX, sin conexiones verbales directas entre ellos. Pero, en un nivel más profundo, el contenido de los dos escenarios está más estrechamente relacionado. El himno latino "Veni, Creator Spiritus" es un texto asociado a la fiesta de Pentecostés. En este himno, la humanidad invoca a la Divinidad para que le infunda gracia más allá de la mera salvación y para sanar sus imperfecciones temporales y espirituales.El texto del Fausto de Goethe expresa un deseo similar de superar las limitaciones de la existencia terrenal y participar de la vida celestial. Las figuras alegóricas del Pater Ecstaticus. Pater Profundis, Doctor Marianus, Magna Peccatrix ("la gran mujer pecadora"), Mulier Samariana (la mujer samaritana) y Maria Aegyptica (María, la egipcia), describen cada uno, en parte, las alegrías de la vida eterna. A ellos llega la penitente Gretchen, quien suplica por la oportunidad de llevar el alma de Fausto a las alegrías más profundas del cielo.Mahler utilizó conscientemente el himno latino como contraste para su escena y confió sus intenciones al crítico Richard Specht en agosto de 1906. Un año más tarde le escribió a su esposa Alma y le habló de su comprensión de la escena de Fausto como lo eterno masculino: la fuerza que busca y lucha sin cesar para encontrar su reposo en lo eterno femenino, que él equiparaba con la "eterna bienaventuranza" de la fe cristiana.Para Mahler, la Octava Sinfonía fue una obra importante y la consideró como su "regalo a la nación". También le dio importancia personal al dedicársela a su esposa Alma. Esta última es especialmente reseñable, ya que es la única vez que hizo tal dedicatoria.No importa cuáles sean las razones, la Octava Sinfonía se considera con razón una de las obras más grandiosas de Mahler, un resumen y una visión del futuro que, en última instancia, desafía la racionalización. Es una obra maestra de la madurez de Mahler y es al mismo tiempo una de sus expresiones musicales más públicas y personales.”En esta edición de Canto y música coral escucharemos la Sinfonía N° 8 en Mi bemol mayor en versión de Alessandra Marc, Sharon Sweet y Elizabeth Norberg-Schultz, sopranos; Vesselina Kasarova y Ning Liang, contraltos; Ben Heppener, tenor; Sergei Lieferkus, barítono, René Pape, bajo; el Coro de la Radio Bávara dirigido por Michael Gläser; el Coro de la Radio de Berlín dirigido por Robin Gritton; el Südfunk Choir de Stuttgart, bajo la dirección de Rupert Huber; el Coro de niños Tölzer y la Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera bajo la dirección de Sir Colin Davis.Podrá escuchar la obra completa en la nueva edición de Canto y Música Coral este domingo, 15 de septiembre a las 9:00 p.m. por la señal en vivo de la HJCK.
EditorialEn este trabajo, mucho más que en otros, es fácil engrosar el ego con la nostalgia del pasado. Por eso resulta problemático celebrar el aniversario de una marca, festejar una fecha que a ciencia cierta solo la conocen quienes trabajan en ella y que les sirve tal vez para renovar el deseo de mantenerse haciendo lo que hacen todos los días: escribir, locutar, manejar redes sociales, producir un video. Aplaudir el cumpleaños de un medio de comunicación sirve, también, para olvidarse por un día del cansancio de simular que no nos importa estar pendientes de Google Analytics todos los minutos del día.La HJCK es un anciano en el cuerpo de un bebé. Hoy cumple 71 años y apenas estamos entendiendo cómo mantener una emisora cultural en la web, cómo hacer que camine, pero además de los desafíos claros de la actualidad: la cacería casi que indiscriminada de clics, la información que se desecha como basura porque todos los días las tendencias en redes sociales son diferentes y tener que “convencer” a una audiencia de que nosotros somos la mejor opción; lo más difícil de todo es cargar en los hombros tantos años de historia y serles dignos.El trabajo de Álvaro castaño, Gloria Valencia, Gonzalo Caro Rueda y todo el equipo de trabajo dejaron un estandarte que tiene la merecida fortuna de que su nombre sea recordado aún a pesar de haber estado muchos años fuera del aire. Aunque la HJCK nunca ha estado en silencio fue un golpe casi mortal su traslado al internet. Y, sin embargo, acá estamos: con un archivo que supera los 20.000 registros y con la imperante necesidad de grabar, escribir y registrar las voces de hoy.No hay una nueva o antigua HJCK, hoy como hace más de setenta años nos esmeramos por escuchar en un país aturdido. Pero hoy, más que nunca, creemos que es momento de que los micrófonos y en nuestro espacio tengan un lugar determinante los que sí han sido la inmensa minoría: las mujeres, los indígenas, la comunidad LGBT... No somos una organización de beneficencia, como podría tomarse la anterior afirmación, pero creemos que la misión de este medio ha sido y será siempre retratar la cultura desde los creadores y ya no existen justificaciones para dejar por fuera a los que casi siempre han sido marginados. No creemos en un mundo sin lecturas en voz alta, sin especiales de poesía, sin entrevistas a cineastas y aunque muchas veces nos preguntemos para qué sirve lo que hacemos, si con esto no salvamos a nadie, aterrizamos en la realidad y es que sí, tal vez un poema no le va a dar comida al hambriento, o refugio al migrante, pero podría dar sosiego, compañía y eso es justo lo que buscamos, que en un mundo donde defendemos la diferencia a toda costa, la individualidad como mayor virtud, haya algo que nos haga sentir acompañados y parecidos. La música académica, los conciertos, la ópera seguirán siendo protagonistas de nuestra programación y acompañan a las cumbias, a la salsa, al rock, reggae, indie y toda la música que podamos compartir con ustedes. Esperamos que todos sigamos construyendo esta oreja gigante que imaginamos debería ser un medio cultural, nos pensamos como oyentes de ustedes. Creemos en el arte de escuchar.
El Doctor, por antonomasia, para mí y no sólo para mí, se llamó en el siglo Álvaro Castaño Castillo, fundador y director de HJCK, una de las mayores hazañas culturales cumplidas por Colombia a lo largo de su Historia. Conocí al Doctor alrededor de 1980 en Colonia, donde sobrevivo. Estuvo aquí para visitar mi emisora, la Radio Deutsche Welle, y nos debimos caer bien recíprocamente, de lo contrario no se explica que la relación continuase ininterrumpida por carta y por teléfono. Nuestro siguiente encuentro tuvo lugar en Estocolmo, diciembre 1982, cuando la entrega del Premio Nobel a GGM. Y gracias al Doctor tuve entrada libre desde el primer momento al santuario colombiano de la fiesta, una que solía iniciarse cuando los suecos se iban a la cama, y más o menos duraba hasta que los pobres suecos se levantaban para iniciar su jornada laboral. Creo que fue allí cuando el Doctor y yo descubrimos que somos Géminis con un solo día de diferencia en el nacimiento: él festejaba sus aniversarios el 9.6., yo sigo lamentando los míos a las 24 horas.No sabría qué comentar acerca del Doctor que no esté ya trillado de sobra en la bibliografía entretanto existente acerca de su persona. Pero sí puedo contar algo que sabe muy poca gente: que el 9 de junio de 1999, en París, le dí una de las mayores sorpresas y alegrías de su vida, con nuestro regalo por su cumpleaños, el cual festejamos con Álvaro Mutis y Juan David Botero, amén de las respectivas esposas, en una brasería cerca de los Inválidos.Y fue porque cuando estuve el año anterior en Bogotá con motivo de la feria del libro –aquella vez con Alemania como invitado de honor–, un día, en su despacho de la HJCK, el Doctor se quejó amargamente de que ahí faltaba uno de los objetos más valiosos de su carrera: la estatuilla del caballo alado Pegaso, el Premio Ondas que le habían otorgado en Barcelona hacía añares, y algún visitante se la “llevó” sin que nadie se diese cuenta.Me explicó que había recurrido desesperado al orfebre español que fragua las estatuillas del premio, encargándole un duplicado, pero el hombre se negó porque su contrato estipula que ese modelo es único y exclusivo de la SER y no se puede hacer un ejemplar más de los que se entregan anualmente como premios.Cuál no sería la sorpresa del Doctor cuando desempacó el regalo que le habíamos llevado Diny y yo, ¡y era la dichosa estatuilla! No la que le habían robado, claro está, pero sí una auténtica. El Doctor casi bailaba de contento, pero a pesar de su mucha insistencia nunca le revelé cómo se la conseguí. Tampoco lo voy a revelar aquí y ahora. Un poco de misterio siempre le viene bien a la prosa de la vida. Y lo que importa es que la estatuilla regresó al lugar de donde nunca debió salir: a la colección de trofeos del Doctor.
"No tenemos los recursos que hay en Hollywood, pero tenemos la pasión", dijo en el Gran Teatro del Palacio de Festivales de la Croisette, en una clase magistral junto al productor independiente Diego Betancor (conocido por títulos como Élite o Respira, ambas en Netflix).Bayona puso como ejemplo principal el rodaje del tsunami para Lo imposible (2012), que se hizo en España a pesar de que no había precedentes en el país con una escena a semejante escala.De hecho, inicialmente fueron a Londres para rodarla, pero el presupuesto que les dieron ascendía a 11 millones de libras y solo contaban con dos. Así que decidieron volver a casa e intentarlo allí, concretamente en los estudios Ciudad de la Luz (en Alicante, en la costa mediterránea española).El rodaje de esa impactante escena tomó en total un año de trabajo, pero se logró sin emplear imágenes generadas por ordenador (CGI). "Tienes que tener gente apasionada si vas a rodar una escena durante un año", razonó Bayona.Betancor coincidió en la importancia de la pasión en el auge del sector audiovisual en los últimos años, pero añadió también otros dos factores clave en su éxito: actitud y experiencia.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Respecto al éxito de sus historias, tanto Betancor como Bayona aseguraron que la clave para ellos parte siempre de encontrar una conexión especial con el material."Si es suficientemente fuerte, durará todo el largo proceso de hacer una película", precisó el también realizador de Jurassic World: el reino caído (2018) y El orfanato (2007). "Hay que escapar de las fórmulas porque no es alquimia", opinó, por su parte, Betancor.Bayona también habló de su necesidad de sentir un cierto miedo ante el proyecto, ya que nunca es igual de "satisfactorio" trabajar en algo que uno ya sabe que puede hacer."El miedo es algo muy enraizado en la tradición española, somos muy apasionados, pero el miedo también es algo que está en la tradición", reflexionó.Con experiencia también en televisión, como director de episodios de series como Penny Dreadful o El señor de los anillos: los anillos de poder, el director nominado a los Óscar por La sociedad de la nieve (2023) dijo que se considera más bien un cineasta, pero aseguró que no ve diferencias en la forma de contar historias. "No separo el lenguaje de la televisión y del cine porque para mí solo hay una forma de contar historias", sintetizó.Como país invitado de honor de esta 40 edición del Mipcom, que es el mayor mercado audiovisual del mundo, España ha organizado paneles, charlas y encuentros sobre las claves del 'boom' que la industria del cine y la televisión del país ha vivido en los últimos años, especialmente a raíz del éxito mundial de series como La casa de papel o Élite.También se han presentado en Cannes nuevas producciones españolas como el drama histórico Ena, sobre la reina Victoria Eugenia, de RTVE o avances de series futuras como Weiss & Morales.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
. A través de una mezcla de ironía, sutileza psicológica y crítica social, Machado de Assis abordó temas universales como la fragilidad humana, las ilusiones del poder y la transitoriedad de la vida. Su obra, caracterizada por un realismo muy particular, desafía los límites del canon literario de su tiempo y se erige como un pilar del pensamiento latinoamericano.La obra y su contextoMachado de Assis es conocido por su capacidad para desmantelar las convenciones literarias de su época. Mientras que el realismo europeo se centraba en el retrato social detallado y la vida cotidiana de las clases bajas y medias, Machado prefirió indagar en la psicología de sus personajes, a menudo pertenecientes a la clase alta de la sociedad brasileña de fines del siglo XIX. Obras como "Memorias Póstumas de Brás Cubas" (1881) y "Dom Casmurro" (1899) son algunos de los mejores ejemplos de su estilo, donde las narraciones se construyen en torno a la introspección, la ironía y el cuestionamiento de la realidad."Memorias Póstumas de Brás Cubas" destaca por su narrador peculiar, un hombre muerto que cuenta su vida desde el más allá. La historia está cargada de una mordaz crítica social, pero también de un existencialismo sombrío. A través de este recurso narrativo, Machado juega con la idea de que la vida carece de sentido trascendental, pero sin caer en el pesimismo absoluto.En "Dom Casmurro", la exploración de la subjetividad humana y la posibilidad del engaño resuenan a través del narrador, Bentinho, quien sospecha que su esposa Capitu le ha sido infiel. Lo notable es que la novela no da una respuesta definitiva, permitiendo que el lector decida si la traición ocurrió o si es producto de la paranoia del narrador. Este juego de ambigüedades y la crítica al egoísmo y la autocomplacencia son constantes en su obra.Principales característicasUna de las características más fascinantes de Machado es su estilo irónico, que permea tanto su prosa como la construcción de sus personajes. A diferencia de otros escritores de su época, no se preocupa tanto por crear héroes o villanos claros, sino más bien por mostrar la naturaleza contradictoria de sus personajes. Son profundamente humanos: egocéntricos, inseguros, a menudo ridículos, pero siempre reconocibles en su humanidad.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Otro rasgo distintivo de su obra es el uso de narradores poco confiables. A través de ellos, Machado subraya la relatividad de la verdad, lo que plantea una pregunta esencial: ¿podemos confiar en nuestra percepción de los hechos? Este cuestionamiento sobre la objetividad, común en el modernismo, se adelanta a su tiempo.Además, su obra muestra un rechazo a las estructuras lineales tradicionales de la narrativa. En "Memorias Póstumas de Brás Cubas", el relato avanza de manera fragmentada, jugando con saltos temporales y desviaciones anecdóticas que invitan al lector a reflexionar sobre la misma narración. Importancia en la literaturaMachado de Assis no solo es un pionero del realismo psicológico en la literatura de habla portuguesa, sino que también anticipa muchos de los debates del siglo XX sobre la subjetividad, la verdad y el poder de la narrativa. Su importancia radica en haber trascendido las fronteras de su contexto brasileño, influenciado por las tensiones políticas y sociales de la época, para abordar temas universales con una precisión que aún hoy resulta reveladora.Lejos de encasillarse en lo regional, su obra resuena a nivel global por su capacidad de interrogar la condición humana. Los dilemas morales, el autoengaño y la lucha entre las apariencias y la realidad siguen siendo inquietantes y profundamente actuales. Como escritor negro en un Brasil marcado por la esclavitud y la desigualdad racial, Machado también desafía las expectativas de su tiempo, logrando una complejidad literaria y social que lo coloca como un innovador en el campo del pensamiento crítico y literario.Al leer a Machado de Assis, uno no solo se enfrenta a las historias de la élite brasileña del siglo XIX, sino también a los dilemas universales de la naturaleza humana, siempre presentados con una mezcla de aguda ironía y compasión.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Según informa este martes la prensa polaca, Sapkowski aseguró en el foro "Juegos de la Libertad" en la ciudad de Lódz, que tiene listo "desde agosto" un nuevo libro con las aventuras de su personaje, pero que por razones de márketing y debido al embargo comercial de la editorial, no podía confirmar más detalles.La fecha de publicación del primero de diciembre fue avanzada recientemente por la revista polaca Nowa Fantastyka, la decana del género fantástico en Polonia, en cuyas páginas vieron la luz por primera vez las historias de Geralt de Rivia en 1986.Han pasado ya 11 años desde la publicación del hasta ahora último capítulo de las aventuras del brujo, La Estación de las Tormentas (SuperNOVA, 2013), y desde entonces se han sucedido las adaptaciones del universo creado por Sapkowski al cine, la televisión y los videojuegos, con tres títulos comercializados hasta el momento y varios más anunciados.El éxito que ha alcanzado el "wiedzmin" ("brujo", en polaco) ha trascendido la industria del entretenimiento y se convirtió en un fenómeno social hace unos años.El presidente del Gobierno polaco, Donald Tusk, entregó como regalo al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, un videojuego de The Witcher (nombre en inglés del personaje") durante su visita oficial a Varsovia en 2011.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Además, una serie producida por Netflix y protagonizada por el actor Henry Cavill contribuyó a popularizar aún más el personaje y estrenará pronto una cuarta temporadaA lo largo de ocho libros, Sapkowski conjuga elementos de la historia medieval polaca con figuras del folclore tradicional centroeuropeo para alumbrar un universo en el que aún sobreviven criaturas como los duendes, los seres elementales y los basiliscos, que se ven relegados a un hábitat cada vez más reducido por la expansión y el progreso de la raza humana.Geralt de Rivia, que fue entregado a un brujo como pago por una deuda cuando era un niño, vaga por un mundo que está dejando atrás la era de la magia y se gana la vida con el empleo de sus dos espadas (una de hierro para luchar contra los humanos y otra de plata, para matar a algunas criaturas) y es testigo de cómo la crueldad humana supera con creces al instinto asesino de los monstruos.Con más de 15 millones de ejemplares vendidos y una popularidad que no ha decaído en más de una década, el anuncio de más aventuras del brujo polaco ha despertado una expectación inusitada aunque, de momento, lo único que se sabe es que Geralt de Rivia volverá en forma de novela porque, como le confesó Sapkowski a una emisora polaca, "las historias cortas resultan demasiado difíciles de escribir".🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
De lo pagano a la devoción, entre el don y la disciplina, de lo clásico a la revolución musical, el virtuosismo de Franz Liszt lo sitúa como uno de los pianistas más destacados de la música clásica, junto a otros nombre como Robert Schumann, Felix Mendelssohn o Johannes Brahms.Liszt, nacido el 22 de octubre de 1811 en Raiding, por esa época Imperio austríaco, desde niño demostró su interés por la música y su talento. Su padre, Adam Liszt, era un talentoso músico, tocaba violonchelo y piano, en la orquesta de la corte del Príncipe de Hungría. Entre ensayos y clases, se convirtió en el primer maestro de su hijo, cuando este tenía apenas seis años. Con ocho años, tuvo sus primeras presentaciones en su pueblo natal; su padre lo llevó a presentarse en distintas cortes y escenarios, hasta que el pequeño Liszt fue tomando relevancia local. En 1820, un medio local escribió sobre una de sus presentaciones: “La extraordinaria destreza de este joven artista, así como su rapidez y facilidad para leer las piezas más complicadas de un vistazo mientras se las iban colocando, causó una verdadera admiración”. Con apenas diez años, él y sus padres se mudaron a Viena, capital músical que había visto el surgimiento de grandes músicos como Mozart, Beethoven y estaría por ver a otros como Strauss. Allí, aprendió técnica para piano con Carl Czerny, alumno de Beethoven y composición con Antonio Salieri, director de música de la corte vienesa.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.En Viena conoció a Beethoven y recibió su bendición y, según registra el diario El Clarín, con solo once años cautivó a un público con variaciones de su autoría sobre un vals de Diabelli, lo que lo llevaría a mudarse a París.Con casi doce años de permanencia en la capital francesa, Liszt se convirtió en un músico prodigio, en políglota también al dominar el alemán, el francés, el italiano y en menor medida el inglés. Conoció a Strauss y al “poeta del piano” Chopin, pero no fue sino hasta 1831 que un músico se convirtió en verdadera inspiración para su carrera. Ese año escuchó por primera vez a otro prodigio, pero no del piano, sino del violín, Niccolo Paganini, apodado “el violinista del diablo”, en ese instante, Liszt quiso ser para el piano lo que Paganini para el violín. Liszt fue maestro de piano, director de orquesta y promotor y benefactor de otros compositores y artistas, pero antes de llegar a esa etapa de su vida, y después del concierto de Paganini, compuso, estuvo de gira, se entregó a la fama y se dedicó a extender los límites de las presentaciones de piano hasta llevarlos a los recitales como los conocemos hoy en día. Hasta Liszt, se acostumbraba que las presentaciones de piano incluyeran las partituras y que el piano estuviera dispuesto de frente al público, pero él, decidió presentar sus obras de memoria y sentarse frente al piano, de tal forma que los espectadores pudieran ver todos sus movimientos, la disposición de su cuerpo y el frenesí que transmitía su postura en algunos momentos de su interpretación.Fue aclamado por el público, vivió de gira por unos años e incluso fue adquiriendo una fama de mujeriego y rompecorazones en las ciudades que visitaba. En 1840, Robert Schumann escribió sobre una presentación de Liszt: “Semejante capacidad para subyugar no puede comprobarse en otro artista, exceptuando a Paganini (...) Hay que escucharle y también verle: Liszt no podría de ningún modo tocar desde detrás de los bastidores, porque de esta forma se perdería gran parte de su poesía”.La pasión y energía desbocada que ponía Liszt en las teclas del piano se trasladó a sus seguidores, que asistían a sus recitales vibrantes e innovadores, eran sus fans, si se quiere decir, y desencadenaron la “lisztomanía” como denominaron al fenómeno musical que despertó el pianista, un término usado por el escritor y poeta Heinrich Heine para describir sus presentaciones en París. Sin embargo, la vida de estrella no perduró en el tiempo, pues para finales de la década de 1840 decidió terminar con las giras y multitudes para enfocarse en la academia y en sus composiciones. Fue director de música de la corte en Weimar, Alemania por alrededor de trece años, tiempo en el que compuso sus doce poemas sinfónicos. Además, en ese periodo fue amigo y defensor de la música de Richard Wagner, quien más tarde tomaría por segunda esposa a Cosima Liszt, hija del pianista, más tarde conocida como Cosima Wagner.Para 1861 Liszt dio por terminada su estadía en Alemania, para mudarse a Roma, donde dedicó sus composiciones y su arte a la religión, una vocación que retomó, pues aunque sintió un llamado religioso en su niñez, primó la música y la influencia de su padre hacia ella. En roma completó los oratorios Die Legende von der heiligen Elisabeth (1857-62) y Christus (1855-66), así como una serie de obras menores.Aunque no llegó a ser sacerdote, sí recibió las órdenes religiosas en un monasterio romano y fue nombrado abad. Entre sus obras más destacadas se encuentran su Sonata en Si Menor, de un único movimiento; el Concierto para Piano No. 1 en Mi bemol mayor, S.124 y las cuatro piezas para piano Mephisto Waltzes, inspiradas en Fausto de Goethe. Su devoción la retrató al escribir sobre su obra: "No compuse mi obra como quien se pone una vestidura eclesiástica... más bien brotó de la fe verdaderamente ferviente de mi corazón, tal como la he sentido desde mi infancia".El aporte de Liszt al desarrollo de la música clásica está impreso no solo en los recitales de piano actuales, sino en la música de artistas como Claude Debussy, Sergei Rachmaninoff, Camille Saint-Saëns y, por supuesto, Wagner, que se inspiraron en su estilo y composiciones. 🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Así lo asegura en una entrevista la directora general del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), Alhena Caicedo, quien valora que el país puede "darse el lujo de hacer una investigación que le permita contar la historia desde su punto de vista"."La historia siempre la han contado otros, gente de afuera: desde España, Europa, Estados Unidos, el norte global. Incluso aquí mismo los historiadores señalan que la historia la construyen y la escriben los ganadores de la historia. Tal vez necesitamos otras perspectivas, otro punto de vista", afirma.Nueva hipótesisUno de los resultados de la expedición científica 'Hacia el corazón del galeón San José' es una nueva hipótesis sobre el hundimiento del barco.Según la investigación, el galeón español no fue hundido por una explosión en el siglo XVIII, al ser atacado en el mar Caribe por corsarios ingleses, sino que pudo ser por otras razones, como una "mala reparación".La versión "oficial" del hundimiento proviene de tres capitanes ingleses que fueron juzgados por una corte marcial de Port Royal (que en la época era la sede del Gobierno británico en Jamaica) quienes aseguraron que el San José explotó repentinamente, esto con el objetivo de librarse de responsabilidades por no poder robar el cargamento del galeón.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí."Esa ha sido la historia y esa fue la versión que prosperó en el tiempo, que nos llegó a nosotros y básicamente la que se ha pensado que es la verdadera. ¿Qué pasa con esa versión de la historia? resulta que lo que han encontrado los historiadores es que es una versión construida, básicamente a partir de testimonios ingleses", explica Caicedo.Sin embargo, los investigadores colombianos han revisado este año más de 250 expedientes y señalan que hay testimonios que desmienten a los ingleses, como el del marinero Pedro García de Asarta, que dijo haber escuchado el ruido del hundimiento de una nave, pero no oyó ninguna explosión.Este marinero de la época señaló que "el hundimiento se dio por una mala reparación del Galeón San José, derivada de un accidente que se dio en el viaje de Cartagena a Portobelo (Panamá)"."Un poco lo que han hecho los historiadores es revisitar esa idea y contrastar otro tipo de fuentes que habían sido consultadas efectivamente por investigadores, pero a las que no se les había dado el peso que en este caso se les está dando", precisa la directora del ICANH.Postura novedosaEl San José, que pertenecía a la Armada española, fue hundido, según crónicas de la época, con cerca de 11 millones de monedas de ocho escudos en oro y plata que había recogido en la feria de Portobelo.Luego del anuncio del hallazgo del pecio surgieron disputas entre Colombia y España, ya que ese país aduce que por tratarse de "un barco de Estado", con su bandera, le amparan las normas de la Unesco para reclamar su titularidad.El Gobierno del presidente colombiano, Gustavo Petro, decidió tratar el galeón como patrimonio cultural y "objeto de investigación científica", cuyo primer resultado, explica Caicedo, fue establecer que "el pecio que está a 600 metros de profundidad no había tenido ninguna intervención ni nadie lo había saqueado y no había sido parte de un complot para destruirlo ni nada por el estilo, está integral"."Este proyecto de investigación es complejo y por lo tanto tiene una larga duración. Esto no se va a resolver en un año y es un proyecto de investigación que además tiene diferentes fases. Nosotros estamos en la primera fase", afirma la funcionaria.Esta iniciativa, cree Caicedo, permite "abrir una veta nueva de la investigación científica en Colombia, en lo que tiene que ver con patrimonio cultural sumergido"."Estamos abriendo un campo de investigación que había sido súper marginal y muy poco explorado en Colombia, y en general en América, y hablar de patrimonio cultural sumergido tiene que ver con volver los ojos sobre el agua, los mares, los ríos, las lagunas y entender también qué información podemos tener ahí sobre el pasado del territorio", concluye.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.