El nuevo álbum del artista de 72 años estará disponible en las plataformas digitales a partir de las 21:00 horas de Argentina (00:00 GMT del jueves) y contará con 13 canciones que grabó junto a varios músicos de renombre.La nueva producción, la primera del cantante desde su último trabajo de estudio, Random (2017), combina temas inéditos con versiones de canciones propias y de artistas como John Lennon, Luis Alberto Spinetta y Roger McGuinn, según adelantó Sony Music en un comunicado.El disco cuenta también con la participación de colaboradores como David Lebón y Pedro Aznar, que acompañaron a García en el reconocido grupo Serú Girán, además de otros como Fito Páez e Hilda Lizarazu."Un nuevo hito en la historia del gran Charly, como cada obra que hizo en su vida", describió la discográfica, que anticipó que una de las canciones cuenta con la voz del fallecido Luis Alberto Spinetta, gracias a una vieja grabación del 'Flaco'.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.El nuevo álbum fue producido por el cantante, que contó con el apoyo de Matías Sznaider como ingeniero de grabación y mezcla.Este lanzamiento marca el regreso de García tras un extenso periodo de silencio, durante el cual se enfrentó a varios problemas de salud, incluidas complicaciones derivadas de una operación de cadera que lo mantuvo hospitalizado en repetidas ocasiones.Los rumores acerca de su estado real quedaron disipados cuando en marzo pasado empezaron a verse algunas imágenes públicas suyas y se conoció que estaba a punto de lanzar un nuevo trabajo, que es el que hoy ve la luz.García, autor de canciones históricas como Demoliendo hoteles, Rezo por vos y Nos siguen pegando abajo, cuenta con decenas de álbumes de estudio a sus espaldas, entre ellos piezas fundamentales del rock latinoamericano como Clics modernos (1983) y Say No More (1996).🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Con libros y pancartas cientos de miles de estudiantes y ciudadanos de Argentina salieron a las calles de Buenos Aires, y al menos catorce provincias, para exigir el derecho a la educación y protestar frente a los recortes presupuestales a la educación superior del Gobierno presidido por Javier Milei.“Hasta mayo o junio podemos funcionar con muchos recaudos y cuidando el dinero”, dijo Ricardo Gelpi, rector de la Universidad Buenos Aires, una de las más prestigiosas de ese país durante una entrevista en la emisora local Radio Mitre el 29 de marzo.Estas declaraciones se enmarcan en la crisis financiera que vive el sector de la educación superior argentina tras el anuncio del Gobierno en el que les asignó el mismo presupuesto que en 2023.Aunque no suene una medida “extrema”, si se tiene en cuenta la inflación de ese país, el anuncio significa una reducción de más del 60 % en el presupuesto de las universidades públicas del país.Las calles de Buenos Aires al unísono de "La UBA no se vende, la UBA se defiende" nos recuerda parte de la historia del país de Mercedes Sosa. Episodios oscuros de violencia y represión que marcaron a la Argentina, como la dictadura militar que se instauró en 1976, rememoran el poder que ha tenido el arte y la música para resistir, antes, frente a la violencia estatal, violencia física y ahora, frente al riesgo que se manifiesta en medidas políticas.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.En enero de este año, se dio a conocer una carta titulada “La cultura está en peligro”, en la que Charly García, Fito Páez, León Gieco, Cecilia Roth, Claudia Piñeiro y Leonardo Sbaraglia y más de 20.000 argentinos rechazan las reformas en el sector cultural impulsadas por Milei, otro de los sectores afectados por su política presupuestal de “motosierra”."La cultura es identidad. La cultura es lo único que no se puede importar. La hacen los pueblos. Queremos seguir teniendo una identidad propia como Nación. De otro modo solo nos quedará el destino triste de no ser. De eso se trata esta lucha. Un país es tan grande o tan pequeño como la medida de su proyecto cultural", se lee en la misiva.Ese pedido por preservar su identidad a través de la cultura, de hacer memoria y de ser también lo han manifestado en su arte y en sus canciones. Piero, María Elena Walsh y Charly García son solo algunos de los artistas que han entregado mensajes que se oponen a la violencia y represión, que recuerdan su historia y que la gente ha adoptado como suyas. Sus letras son himnos a través de los que Argentina ha construido una memoria colectiva, estas son algunas de las más representativas.“Como la cigarra” (1973), María Elena WalshEsta obra es una de las canciones más icónicas de la reconocida compositora, escritora y cantante argentina María Elena Walsh. Su letra está cargada de metáforas poéticas que hablan sobre la fuerza del espíritu humano y la capacidad de renacer a pesar de las adversidades.Pese a que fue publicada en 1973, no fue popular de inmediato, durante la dictadura militar argentina fue prohibida y a la par que la represión crecía, el significado de esta canción cambiaba para representar la situación del país. Walsh fue exiliada, al igual que Mercedes Sosa, quien la grabó en 1978, convirtiéndola en un himno.“Para el pueblo lo que es del pueblo” (1973), PieroLa letra de está canción es una crítica a la injusticia social, la opresión y la desigualdad. Piero habla de la pobreza, la represión política y la lucha de clases, instando a la población a levantarse contra la injusticia y reclamar lo que legítimamente les pertenece. Al igual que el álbum homónimo del que hace parte, fue prohibido durante la dictadura militar, y al igual que muchos artistas, tuvo que exiliarse. Solo hasta 1983, cuando regresó la democracia a Argentina, el disco fue reeditado.“Los dinosaurios” (1983), Charly GarcíaUna metáfora, en los años en los que Argentina vivió los últimos días oscuros de la dictadura militar, García hablaba de la desaparición de los dinosaurios, también de la desaparición de seres queridos, de los amigos del barrio o de los cantores de radio. Todo está dicho.“Sobreviviendo” (1984), Victor HerediaLa letra de esta canción relata la experiencia de un pueblo que ha sufrido la opresión y la violencia, pero que aún así encuentra la fuerza para resistir y seguir adelante. La canción es un testimonio de la lucha y la perseverancia del pueblo argentino en tiempos de adversidad, y al igual que varias de las canciones de esta lista, solo pudo ver la luz una vez terminaron los años de censura.“Nunca más” (2005), Teresa ParodiLa necesidad de seguir alzando la voz y manifestarse, en la calles, en la academia, o en la música la manifestó acertadamente Teresa Parodi, cantante y la primera ministra de Cultura de Argentina en una entrevista con el medio uruguayo Brecha, en octubre de 2023:“Quizás nosotros nos creímos que había cosas sobre las que ya no había necesidad de seguir hablando. Es muy ahora lo que nos pasa como para pensarlo en perspectiva, y quizás tenga que pasar un poco de tiempo para mirar más de lejos esta situación, pero creo que tiene que ver con que, a lo mejor, dejamos de repetir algunas cosas. Que existieron las torturas, los centros clandestinos. Que la democracia, si bien tiene 40 años, es algo nuevo. Y aunque estén las madres y las abuelas, aunque aparezcan los nietos recuperados, la militancia no debe parar nunca”.“Desapariciones” (1992), Los Fabulosos CadillacsQue alguien me diga si ha visto a mi hijoEs estudiante de pre medicinaSe llama Agustín y es un buen muchachoA veces es terco cuando opinaLo han detenido, no sé qué fuerzaPantalón blanco, camisa a rayasPasó anteayerEn 1984 Rubén Blades presentó Desapariciones, una canción habla del dolor de los secuestros, las desapariciones y los asesinatos extrajudiciales que aún hoy siguen siendo una realidad de muchos de los países sudamericanos.Caso tras caso, la letra de esta canción habla del dolor de las personas buscadoras, y en la voz de Vicentico y los Fabulosos Cadillacs, quienes hicieron su versión en 1992, nos remonta a la lucha incansable de las Madres de Plaza de Mayo por recuperar a los desaparecidos.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
De ser leído como un sistema —es decir, un conjunto ordenado de principios— el rock Argentino es un completo sistema solar. Grandes estrellas, estrellas fugaces, voces y cantoras que han quedado suspendidas en las alturas con la suavidad de las nubes y siempre, algo más, alguien más. Arriba de todo un estruendo atraviesa el cielo. El destello luminoso cruza en una diagonal perfecta la bóveda oscura y parece no apagarse, pero su caída queda registrada en un extremo de la línea del horizonte. Parece fugaz, pero en cambio, es un todo fenómeno en el cielo y es Charly García.Carlos Alberto García nació el 23 de octubre de 1951 en Argentina. Decir que es músico redunda con la obviedad, Charly García más que ser un cantante, compositor, vocalista y multinstrumentista, ha sido un hombre destinado a ser canción como si se tratara de su único lenguaje, la mejor forma de habitar el planeta y no siendo esto suficiente, se le encargara a ese hombre de bigote a blanco y negro, mostrarle al mundo su historia a través del sonido.Su encuentro con la música fue temprano y definitivo: Charly García no iba a ser un buen músico, tampoco una gran estrella, él iba a ser el eterno presente, el compositor atemporal. A los cinco años era un niñito que, con las manos puestas en el piano, viajaba a través de la música de los siglos XIV, XV y XVI. Hecho uno con su instrumento, García parecía invocar a Bach, Mozart y Chopin en cada recital, gracias a un oído afinado que le ha permitido —hasta el presente— convertir todo lo que lo rodea en un sonido en potencia.Su deseo de querer oír el mundo entero lo llevó, en 1969, a The Beatles. Ese sonido en conjunto, experimental todavía, despertó una sensación de vacío en el escenario para García. Ya no se trataba de grandes teatros y silencio hasta el final, para finalmente ser aplaudido. No. Ahora quería colectividad y ruido, gente gritando desde el otro lado del micrófono sus canciones, pidiendo más y más. La primera búsqueda del fuego.La primera chispa fue Sui Generis —único en su tipo—, una banda de amigos junto a Nito Mestre con quien empezó el camino de la música que ya jamás dejó de buscar terreno. El dúo marcó a toda una generación desde dos frentes: como oyentes y como músicos a la vez.Muchas primeras veces vinieron de esa combinación García/Mestre: conciertos en Luna Park, discos, colaboraciones con otros artistas que aunque sumaron al proyecto no lograron quedarse, como si se tratara de un lugar inaccesible. Nadie más pudo ser parte de Sui Generis porque esos lugares estaban destinados y reservados para solo dos. Desde las letras de la banda, fue la primera vez que García dio indicios de su forma de escribir canciones que no podrían tener otra forma, sino de rayo. Directo e incisivo se decidió por cantar “Quizás porque no soy un buen soldado, dejo que ataques de frente y costado, cuando discutimos de nuestros proyectos”, aunque los militares se pasearan por los alrededores de los lugares en los que cantaban.Pero cuando la fórmula parecía ser descifrada, una nueva piel envolvía a Charly García. Navegando en en otra sensación, pero siempre con la inquietud de ver lo que sucedía en su entorno, García hizo equipo una vez más y formó Serú Girán, otra superbanda junto a David Lebón, Pedro Azanar y Óscar Moro. Era 1982. La particularidad de la banda vino con el concepto y la escenografía, en medio de una dictadura que parecía oscurecer todo y viendo morir soldados jovencitos en la Guerra de las Malvinas.Cinco álbumes inmortalizaron la banda en la historia del rock latinoamericano: “Music Hall”, “La grasa de las capitales”, “Bicicleta”, “Peperina” y “Serú ‘92”. Y dieron forma a sus tiempos interrumpidos de existencia que finalizó en 1992.Toda esa década fue el inicio de un gran temblor en la vida de García. Las adicciones y el peso de una mente que nunca para hicieron lo propio y fueron el derrumbe, el salto al precipicio que dio en 2008, desde una ventana en un noveno piso, luego de un concierto junto a Mercedes Sosa, con quien colaboró varias veces y construyó una amistad que se basó en el cuidado. Poco a poco y gracias a los amigos que le salvaron la vida, Charly García se mantuvo en pie, dando tumbos, claro, pero nunca se apagó.La música fue, de nuevo, su cerillo y su fuego. Con los 90 por delante volvió al ruedo. Llegaron “Los días de exceso,”, “La era de say no more” y “Random”, y la fuerza de Charly García apareció de nuevo para el mundo.Aún hoy, 70 años después de aterrizar en la tierra, Charly García sigue siendo un fenómeno del cielo, un animal de origen. Su fuego ha atravesado y destruido todo a su paso, sobre todo a él mismo, pero ha sido el hueco del génesis, la promesa de la no repetición del estilo. “Los amigos del barrio pueden desaparecer, pero los dinosaurios van a desaparecer” y después de que todo acabe, Charly García va a seguir porque él es el meteorito.