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Lo mejor de B. B. King: una playlist en honor al Rey del Blues

Riley B. King nació el 16 de septiembre de 1926 en Mississippi. Su muerte llegó repentinamente a mediados de 2015. Dejó un legado inigualable que lo convirtió en una leyenda del blues. Aquí recordamos un poco de su obra y su influencia en la música contemporánea.

B. B. King
B. B. King es considerado uno de los músicos de blues más importantes de la historia.
AFP

Siempre que hablamos de B.B. King es inevitable recordar la magia que lograba al tener una guitarra en sus manos, la hizo hablar hasta el último traste y jamás hubo algo que detuviera sus dedos.

Una de las muestras de su genialidad es esta presentación de 1985 durante un concierto benéfico llamado Farm Aid. Frente a 80 mil personas, mientras tocaba How Blues Can You Get, a B.B. King se le rompió una cuerda, pero esto no fue motivo para que se detuviera, de pronto comenzó a cambiar su cuerda frente a todos sin que se sintiera una ruptura en el “feeling” de la canción, a pesar de que su guitarra quedó incompleta su genial voz mantuvo la fuerza de dicha canción.

Considerado como uno de los músicos de blues más influyentes de todos los tiempo ganó el apodo de “el Rey del Blues” y el renombre de “uno de los tres reyes (kings)” de la guitarra blues, poniéndose en paralelo a Albert King y Freddie King. Ha recibido a lo largo de su carrera un sin fin de homenajes y elogios, desde The Beatles que lo mencionan en su canción “Dig It” hasta la revista Rolling Stone que lo sitió en el puesto 17 dentro de los mejores 100 guitarristas de todos los tiempos.

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Con los años, King desarrolló un estilo de guitarra identificable en su obra musical, con elementos prestados de Blind Lemon Jefferson, T-Bone Walker y otros y la fusión de géneros musicales como el blues, el jazz, el swing y el pop. Su guitarra eléctrica Gibson ES-335, apodada «Lucille», también da nombre a una línea de guitarras creada por la compañía en 1980. King es también reconocido por su prolífica nómina de actuaciones en directo, con un promedio de 250 conciertos durante los setenta.

King creció cantando en un coro de gospel en la iglesia baptista Elkhorn de Kilmichael. Con doce años compró su primera guitarra por quince dólares, aunque otra fuente indica que fue un regalo de Bukka White, primo de su madre. En 1943, King abandonó Kilmichael para trabajar como conductor de tractores y comenzó a tocar la guitarra con el Famous St. John's Quartet en Inverness, actuando en iglesias de la zona y en la estación de radio WGRM de Greenwood.

Aunque sus audiencias fueron orientadas al R&B y el blues, King se rodeó siempre de arreglistas y músicos de jazz, sobre todo de saxos y trompetas, para sus grabaciones y actuaciones en directo. Su banda para sus primeras grabaciones de 1949 para Bullet Record Transcription Company, estaba formada por los hermanos Calvin y Phineas Newborn, Jr., el padre de estos, Phineas Newborn, Sr., Tuff Green, los hermanos Tom y Ben Branch, Willie Mitchell y una mujer trombonista, Sammie Jett.​ El trompetista James "Boogaloo" Bolden, miembro de la banda de King durante treinta años y su líder los últimos veinte, había estado en la orquesta de Duke Ellington.​ Otros músicos de jazz asociados con King fueron The Crusaders; Johnny Pate arreglista y/o productor de álbumes como Live at The Regal o Blues on Top of Blues; o el trompetista Snooky Young.

Su cantante favorito fue Frank Sinatra. En su autobiografía King habla acerca de cómo era, y es, un «fanático de Sinatra» y cómo iba a la cama todas las noches escuchando el álbum de clásicos de Sinatra In the Wee Small Hours. King ha acreditado a Sinatra por abrirle las puertas a los artistas negros a los que no se les dio la oportunidad de tocar en lugares dominados por «blancos». Sinatra tenía a B. B. King en los principales lugares en los que cantaba en Las Vegas durante los años 1960.

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B.B. King puso el nombre de Lucille a sus guitarras. El nombre proviene de una actuación en Arkansas, en la que se produjo un incendio que obligó a desalojar el recinto a todas las personas allí presentes. B.B. King se dio cuenta de que se había dejado su guitarra y volvió a rescatarla, estando a punto de morir. Cuando le dijeron que el fuego había sido provocado por dos hombres que se peleaban por una mujer, B.B. King le puso a su guitarra el nombre de ésta, Lucille.