En pleno centro histórico, este bar -inaugurado en 1943 y remodelado con su aspecto actual en 2004- está marcado por haber sido fuente de inspiración para Roberto Fontanarrosa (1944-2007) -uno de los más recordados escritores de Argentina-, en particular las tertulias en la llamada 'mesa de los galanes' que él encabezaba."El Cairo es un lugar maravilloso, y a eso le sumamos que tuve la suerte de ser parte de la mesa de 'El Negro' Fontanarrosa, que fue como un hermano. Y eso hizo que pudiéramos relacionarnos con gente que, de otra manera, hubiese sido imposible", cuenta a EFE el cantautor Ricardo Centurión, actual encargado y relaciones públicas del bar y uno de los 'galanes' de los que el también humorista gráfico hablaba en sus cuentos.Multitud de rostros populares como Fito Páez, Juan Carlos Baglietto y Joan Manuel Serrat, gran amigo de Fontanarrosa, pasaron alguna vez por el local.Hace dos meses, con la presencia del cantautor catalán, la esquina de El Cairo, en la intersección de las calles Sarmiento y Santa Fe, fue -avalada por una ordenanza municipal- rebautizada como Serrat y Fontanarrosa, en homenaje a ambos artistas por sus trayectorias y relación con Rosario."Rosario lo adora (a Serrat). Tanto él como 'el Negro' han sido tipos maravillosos que lo único que le han dado a la gente son cosas buenas", relata Centurión, que adelanta su deseo respecto a la visita de Joaquín Sabina a Argentina, en marzo próximo."Le mandamos decir que, si viene, le vamos a poner a la manzana Joaquín Sabina (ríe). Vamos a tentarlo con eso, para demostrarle que le queremos mucho", sentencia el también apodado 'Negro'.Los galanesAl entrar a El Cairo, es inevitable pensar en la 'mesa de los galanes' que Fontanarrosa retrató en su cuento del mismo nombre y en otros relatos, en la que se juntaban el Pitufo, el Chiquito, el Colo y todos los habituales de esas tertulias, incluidos amigos de ellos que se sumaban de cuando en cuando."Lo de los galanes fue una ironía. (...) Teníamos un compañero de la mesa que tenía un programa de radio a la noche. Cuando se quedaba sin tema, como él pasaba por acá para ir a la radio, empezaba a inventar cosas. Y decía: 'pasé por el Cairo y estaban los galanes'", recuerda Centurión.En esas mesas, "donde hay un mentiroso, un charlatán, un pelado, un gordo, uno que no quiere pagar... como son todas las mesas de amigos", señala, se hablaba de todo, aunque, como se lee en la obra de 'el Negro', abundaban fútbol, mujeres y anécdotas de unos y otros."'El Negro' usaba mucho los nombres de los integrantes de la mesa porque él decía: '¿Esta barbaridad quién la puede decir? Esta la puede decir Ricardo, el Pitufo, el Chiquito... Nos ponía en boca nuestra cosas que eran ideas de él", revela el músico, que define al historietista como "un genio".En su honor, en el bar hay una mesa llena de fotos y con patas con "forma de pierna de mujer", subraya Centurión, que reconoce que las mujeres "mucho no duraban en la mesa", "se aburrían y se iban".Historia de leyendaRosario llegó a ser conocida a finales del siglo XIX como "la Chicago argentina": época en que, a la par de su desarrollo como puerto agroexportador a orillas del Paraná, campaban a sus anchas grupos mafiosos en una ciudad con abundantes burdeles.El Cairo, que está ubicado junto a un cine de igual nombre, fue inaugurado como un café donde, como tantos, se jugaba al billar. Hasta los años 70 no empezaron a entrar mujeres, y su origen y su nombre están rodeados de misterio."Yo conocí uno de los socios: se llamaba Giovanni, pero él era griego. Es una cosa rara, porque ¿qué tenía que ver el griego con El Cairo?", se pregunta el septuagenario relaciones públicas, que empezó a ir al bar cuando tenía 14 años."En El Cairo vas a encontrar gente muy grande que te cuente historias, y nosotros decimos que, si la historia está bien armada y no molesta a nadie, la damos por cierta, pero no son fáciles de creer", agrega.Tras un tiempo cerrado en el que los 'galanes' trasladaron su mesa a otro bar, El Cairo reabrió, remodelado y después de sufrir un incendio, en 2004. La muerte de 'El Negro', por una esclerosis lateral amiotrófica tres años después, elevó el simbolismo del bar, que destila Fontanarrosa en cada pared.Ilustraciones suyas visten las columnas; su rostro junto al de Serrat saluda en los escaparates y una estatua lo homenajea en la calle de estilo colonial que se recrea al fondo.El café-restaurante, que también recuerda con un cuadro al presentador Gerardo Rozín, fallecido en 2022, cuenta, además, con escenario para actuaciones. Y 'galanes' del siglo XXI siguen yendo: "Darío (Grandinetti) es un integrante de la mesa nuestra", señala Centurión sobre el actor y 'chico Almodóvar', otro rosarino de pro. No olvide conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
De acuerdo con esto, el Consejo Administrativo decidió por unanimidad que la edición 2022 entregue dos reconocimientos, según se informó en una conferencia de prensa."Gracias a sus magníficas musicalizaciones de poetas hemos conocido mucho mejor a Miguel Hernández, a Antonio Machado, a León Felipe, al trabajo conjunto con nuestro querido Mario Benedetti", indicó sobre Serrat la integrante del Consejo Diane Denoir.Asimismo, destacó la "consecuente defensa de las causas justas" y la "resistencia al franquismo" de un "imprescindible artista" que permanentemente "ha puesto en la palestra las injusticias del mundo".Por otra parte, resaltó a la tribu Mundurukú y remarcó que esta "resiste con mucha valentía a las invasiones de los madereros que talan los árboles de su territorio"."Los Mundurukú se han organizado para enfrentar y resistir a estas invasiones. En primer lugar, desde 2006 han iniciado un proceso de demarcación de su territorio ante todas las instituciones oficiales, de modo que quede oficializado cuáles son las tierras que les pertenecen", explicó Denoir.Además, contó que en este momento la tribu tiene un colectivo de jóvenes mujeres indígenas "que han aprendido a utilizar una cámara para registrar y reivindicar ese territorio demarcado y para divulgar en las redes sociales su proyecto de revitalización de la lengua mundurukú". Finalmente, Denoir adelantó que los premios serán entregados el próximo 21 de noviembre en Montevideo.El reconocimiento de la Fundación Mario Benedetti fue entregado por primera vez en 2013 al activista estadounidense de ascendencia lakota Leonard Peltier.También han sido galardonados con este premio la jurista Mariana Mota, la profesora Belela Herrera, el maestro Miguel Soler, el teólogo brasileño Leonardo Boff, el poeta nicaragüense Ernesto Cardenal, el periodista Guillermo Chifflet, el poeta y activista chileno Raúl Zurita y el Movimiento de Víctimas de Crímenes del Estado de Colombia.Recuerde conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El músico catalán, de 78 años, habló de su biografía musical y sentimental, los comienzos de su carrera y los momentos duros que atravesó durante el franquismo, cuando sus discos y canciones fueron prohibidos en la radio, en una entrevista del programa “Algo Personal con Jorge Ramos”, que se emitirá el domingo por el canal de streamig ViX .Preguntado por Ramos sobre aquellos años de censura en España y su compromiso por la libertad, el cantautor dijo que hizo “lo quehacer, porque pasar miedo es algo jodido, pero pasar vergüenza en mucho peor». En otro momento de la entrevista, Serrat (1943, Barcelona) echa la vista atrás y dice que canta por el gusto de cantar, algo que comprueban sus millones de seguidores en la gira “El vicio de cantar. Serrat 1966-2022”, con la que el cantante, escritor y poeta dice adiós a los escenarios.Serrat recibió este jueves en Madrid el Premio Rojana Alfredo Pérez Rubalcaba por su compromiso con la democracia, en una ceremonia en la que agradeció este galardón que lleva el nombre de un reconocido político socialista fallecido. El Premio Rojana Alfredo Pérez Rubalcaba, que concede la Fundación Felipe González (presidente del Gobierno de España entre 1982 y 1996), se define como “un homenaje a la memoria de una figura clave de la política española fundamental para entender gran parte de la etapa democrática".Serrat desgranó también en la entrevista con Ramos una anécdota sobre su personal relación con el mar, eje del álbum “Mediterráneo» (1971), y dijo que un día, en una de sus visitas a México, tuvo un sueño que lo marcó. “Un día soñé en el mar. Fue un sueño tan fuerte que, cuando desperté, me fui a Chapala, renté un barco y navegué” al medio de la laguna “para ver aquella extensión de de Marzo que necesitaba”, dijo en referencia a su necesidad de Mediterráneo.Serrat, tras recorrer desde abril escenarios de Estados Unidos y Latinoamérica, desembarcó en España este mes para proseguir su gira de despedida, que acabará en su ciudad natal, Barcelona, con dos conciertos.
"Lo único que he hecho en mi vida ha sido hacer lo que he querido hacer, como lo he querido hacer y de la forma en que me ha parecido, acertada o equivocadamente, que debía hacerlo", afirmó un agradecido Serrat, de 78 años, desde el palacio de la Moncloa, sede de la presidencia española, en las afueras de Madrid.Arropado por un reducido, y selecto, grupo de compañeros de profesión y de vida como Miguel Ríos, Víctor Manuel y Ana Belén, Serrat afirmó sentirse "emocionado, pero muy feliz al mismo tiempo" por este reconocimiento a más de medio siglo de carrera.El gobierno decidió otorgarle esta distinción -la mayor de España para quienes no son jefes de Estado- en diciembre, poco después de que sorprendiera al anunciar una gira de despedida de los escenarios para 2022"Varias generaciones de españoles, de españolas, de latinoamericanos, debemos buena parte de nuestra educación sentimental a tu contribución artística", le agradeció el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez."Tu despedida de los escenarios, sin duda alguna, no acabará nunca con la admiración, con el cariño y también con el profundo agradecimiento que sentimos hacia ti y hacia tu obra", añadió Sánchez sobre el cantautor, muy querido tanto en España como en América Latina.Bautizada como "El vicio de cantar 1965-2022", Serrat arrancará su gira de despedida el 27 de abril en el Beacon Theater de Nueva York y finalizará con un emocionante concierto en el Palau Sant Jordi de su ciudad, Barcelona, el 23 de diciembre, para el que ya están todas las entradas agotadas. Antes pasará por México, Colombia, Costa Rica, Chile, Argentina o Uruguay, entre otros destinos.Nacido en Barcelona el 27 de diciembre de 1943, Joan Manuel Serrat es uno de los artistas más admirados de la música en español, declarado en 2014 Persona del Año por los Grammy Latinos.Autor de himnos como "Mediterráneo", "Lucía" o "Aquellas pequeñas cosas", el músico catalán acumula múltiples reconocimientos en sus casi seis décadas de carrera como el I Premio Nacional de las Músicas Actuales o la medalla de la Legión de Honor de la República Francesa.
La primera latina en ganar un Óscar habló antes del estreno de "80 for Brady", un filme que se estrena este fin de semana y en el que comparte protagonismo con Jane Fonda, Sally Field y Lily Tomlin.A sus 91 años, la intérprete participó el año pasado en hasta cinco proyectos cinematográficos o televisivos y en 2023 formará parte de otros tantos, entre ellos la décima entrega de la exitosa saga de acción "Fast & Furious".La vida está "más bonita que nunca" para una actriz que aseguró sentirse "muy afortunada" de que la industria de Hollywood siga contando con ella: "No sé lo que ha pasado, pero parece que he empezado una carrera nueva. No tengo descanso".Además, advirtió entre bromas que le quedan fuerzas para continuar durante mucho tiempo y en papeles diversos, "mientras no sea algo indecente"."Vivo mi vida al límite, lo que me sigue inspirando es trabajar, trabajar y trabajar", resaltó Moreno, quien compone junto a Helen Hayes el reducido grupo de figuras condecoradas con la llamada triple corona de la actuación, al conseguir los premios Óscar, Emmy y Tony a lo largo de su trayectoria.Maura es el nombre del personaje al que encarna la exponente latina en "80 for Brady" (Paraomount Pictures), película en la que un grupo de amigas de la tercera edad viaja para ver el Super Bowl en directo y conocer en persona a su héroe Tom Brady, que esta semana se retiró definitivamente de los terrenos de juego.La leyenda del equipo de fútbol americano New England Patriots (Boston, Massachussetts) también aparece en esta comedia dirigida por Kyle Marvin que consiguió conformar un elenco de actrices oscarizadas como Jane Fonda, Sally Field, Lily Tomlin y la propia Rita Moreno.De hecho, el filme se estrena tan solo 9 días antes de la final de la National Football League, que este año enfrentará a Kansas City Chiefs y a Philadelphia Eagles en el State Farm Stadium de Glendale (Arizona, EE.UU.)."Termino la película siendo muy amiga de las tres y admirándolas aún más por su talento y por ser graciosísimas", explicó la puertorriqueña, que en 2004 fue reconocida con la Medalla Presidencial de la Libertad, el premio civil de más alto nivel de los Estados Unidos.Moreno dijo parafrasear a Fonda y definió el filme como una "historia de amistad femenina" porque "solo" ellas son capaces de "mirar a los ojos con dolor y saber que se necesita ayuda".Sobre su papel en "80 for Brady", cinta que ya fue presentada en el Festival Internacional de Cine de Palm Springs (EE.UU.), reveló que pudo improvisar ciertas partes y que se sintió "conmovida" encarnando a una mujer viuda que "echa de menos a su marido", pero que a la vez siente "esa atracción por los hombres que nunca se pasa".En las últimas semanas, Moreno también se ha prodigado en el programa de televisión "Lopez vs. Lopez" (NBC) junto a los hispanos George Lopez y Mayan Lopez, el cual le sirvió para "continuar un constante proceso de reciclaje profesional", según cuenta."Cuando trabajo con gente más joven, todos me dicen que estoy muy de actualidad. Yo trato de seguir aprendiendo y mis nietos me informan de lo que está de moda hoy", argumentó la también ganadora de un premio Grammy en 1973 por la banda sonora del programa infantil "The Electric Company".La prolongada carrera de Moreno la avala como una de las latinas pioneras en la meca del cine, pero la actriz sigue aprovechando cualquier resquicio para reivindicar la "notable infrarrepresentación" de esta comunidad en la industria audiovisual estadounidense."Esto me enrabieta (enoja) mucho. No sé por qué todavía no se nos conceden papeles importantes con más frecuencia. Queda mucho camino por hacer, incluso con respecto a lo que ya han conseguido los afroamericanos", concluyó la primera latina en ganar un Óscar gracias a su rol de Anita en "West Side Story" (1961). Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Wasserschlangen II" (Serpientes de agua II) fue terminada alrededor de 1907 y adquirida por Jenny Steiner, una empresaria textil judía que fue mecenas del movimiento artístico de la Secession y, especialmente, de su fundador y líder, Gustav Klimt.La pieza se encuadra dentro del periodo dorado del artista y supone "una auténtica obra maestra", resume Stephanie Auer, comisaria asistente de la muestra "Klimt, inspirado por Van Gogh, Rodin, Matisse...", que se inauguró en la galería Belvedere.Expoliada por los nazisEn junio de 1938, poco después de que Austria fuera anexionada por la Alemania nazi, la empresaria logró huir de Viena y su fortuna fue confiscada. Dos años después, la pieza estaba en posesión del propagandista nazi Gustav Ucicky, del que se rumoreaba era hijo ilegitimo de Klimt.En el año 2013, su viuda lo vendió en una subasta por 103 millones de euros (112 millones de dólares), de los que tuvo que entregar la mitad a los herederos de Jenny Steiner. La pieza fue inmediatamente revendida por 168 millones de euros (183 millones de dólares), lo que hace de ella la séptima pintura más cara de la historia.En todo ese devenir, "Wasserschlange II" apenas se ha expuesto en un par de ocasiones al público en los últimos cien años. En Viena se vio por última vez en 1964. Y el pasado octubre fue exhibida cuando esta exposición se inauguró en el Museo Van Gogh de Ámsterdam, que ha organizado la retrospectiva en colaboración con la Belvedere.Traerla ahora a Viena tampoco ha sido fácil, debido al enorme coste de la prima del seguro, que sobrepasaba la capacidad de responsabilidad civil del Estado austríaco.Finalmente, el Museo Belvedere llegó a un acuerdo con los actuales propietarios, que asumieron los gastos extras del seguro a cambio de un proceso de restauración y de análisis realizado por los expertos del museo, el más importante del mundo en Klimt y que acoge su obra más conocida, "El Beso". "La obra llegó en un estado excelente y sólo fueron necesarias pequeñas intervenciones", explica Auer.La técnica del besoA través de un análisis mediante distintas tecnologías, incluidas radiografías, infrarrojos y microscopios, se ha concluido que Klimt, que esa época experimentó con el uso de metales como la plata, el oro y el platino, empleó la misma técnica usada en "El Beso".También se ha comprobado que Klimt fue cambiando la composición del cuadro y la posición de las figuras. Con esta exposición se trata de mirar a Klimt desde la perspectiva de los artistas que lo inspiraron.Durante mucho tiempo, Klimt había sido visto como "un planeta que gira en su propio sistema solar", en palabras de la directora del Belvedere, Stella Rollig."Vemos a Klimt con nuevos ojos: como un artista abierto e innovador, que estudió otro arte, nunca ocultó sus fuentes, siempre sintió curiosidad por las nuevas tendencias e incorporaba sus sugerencias a su obra", explica Rollig.Entre las 90 piezas que forman la muestra, se cuentan, más allá de la obra de Klimt, ejemplos de Van Gogh, Matisse, Rodin Toulouse-Lautrec, Monet, Cézanne y Margaret Macdonald Mackintosh. Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Así lo adelantó en declaraciones a EFE antes del recital "¡Celebración!", que ofrecerá en Valencia con invitados especiales, como los cantantes Joan Manuel Serrat, Miguel Poveda y Antonio José, así como su hija."He cambiado y espero que para bien -explicó-. He aprendido mucho, algunas cosas más que otras, pero creo que he aprendido; me conozco un poco mejor, la edad te da cierta serenidad también y ya conozco bien mi profesión, y aunque ha cambiado mucho el mundo de la música, hacer canciones y cantarlas... Eso no ha cambiado".La artista se siente "emocionada" y "nerviosa", admite, pues en este concierto, además de ser el inicio de la gira, también se grabará su disco nuevo."Hay muchas cosas que pueden fallar, incluida mi voz, ¡ojalá no!, pero también estoy muy emocionada porque me voy a reencontrar con canciones que hace mucho que no canto y con un público que está esperando también escucharlas y con una banda maravillosa que me acompaña, o sea, va a ser una noche de muchas emociones", comentó.Nacida en París hace 59 años y criada en España, Sole Giménez reconoce que llegar hasta aquí "no ha sido fácil"; y sobre los artistas que la acompañan, lo tiene claro: "¡Es que no me lo creo!".Tras elogiar la categoría profesional y humana de Miguel Poveda y Antonio José, asegura que "el gran maestro Serrat" es para ella "un referente".Tenerlo al lado en el escenario "es un auténtico regalo", como pasó, al revés, hace unos meses, cuando ella participó como invitada en el segundo de los recitales de despedida de Serrat, también en Valencia.¿Y cuál es el secreto para estar 40 años en la música? "Lo único que sé es que he trabajado muchísimo, no he dejado que lo hagan otros, lo he hecho yo y lo he hecho a todos los niveles. Es trabajo, trabajo y trabajo, implicación, compromiso, responsabilidad y amor, amor por la música y por lo que haces", resaltó.Respecto a la gira, avanzó que su intención es ir a todas las ciudades posibles y también, evidentemente, saltar el océano "y estar en Latinoamérica: México, Chile, Colombia…"."Creo que es un repertorio que nos va a llevar por muchos sitios porque hay mucha gente deseando escucharlo de nuevo. Hace mucho que no canto bastantes de estas canciones", concluyó. Le invitamos a conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Pessoa, el hombre de los sueños" (Ediciones del subsuelo) es la biografía de setecientas páginas en las que Manuel Moya (Fuenteheridos, España, 1960) trata de acabar con la leyenda de que Pessoa careció de vida."Fue un hombre de su tiempo que leía y componía novelas policiales, que se interesó por el ocultismo y los alienistas, que participó en la opinión pública, que fue inventor, publicista, editor, traductor, bebedor, hacedor de horóscopos, poeta vanguardista, creador de heterónimos, y, sobre todo, un escritor exigente", dice a EFE el biógrafo.Moya decidió escribir esta biografía al comprobar que "cosas que había escuchado y repetido sobre Pessoa no eran del todo ciertas, como que era un tipo indolente, triste y solitario, casi fantasmal, que no tenía biografía, que era prácticamente inédito y que había vivido de espaldas a su tiempo; todo eso pertenece a la leyenda, al mito que todos hemos construido sobre Pessoa y que no se corresponde con la verdad".Vivió las vanguardiasPessoa, según Moya, "fue de carne y hueso, vivió en un tiempo difícil, pero a la vez fascinante; nació en la Lisboa de 1888, en pleno decadentismo, con las caídas de las monarquías, la revolución industrial y el colonialismo que desembocaron en la Primera Guerra Mundial; vivió en primer plano el colonialismo, su juventud transcurrió en Sudáfrica, vivió las vanguardias, inventó ismos como el Paulismo, el Interseccionismo o el Sensacionismo..."También vivió la expansión de Lisboa, la caída de la monarquía en Portugal, la convulsa República, la dictadura salazarista y estuvo "muy presente y muy vivo intelectualmente cuando todo esto sucedía; todo eso lo vivió en primera persona, a pie de calle... Él hubiera querido recluirse en la torre de marfil, pero no fue así".A casi un siglo de la muerte del autor del "Libro del desasosiego", su biógrafo asegura que "es necesario formular un Pessoa nuevo, si cabe más fascinante que el que conocemos; había que hablar de sus penurias, de su alcoholismo, de su vida política, todo lo cual puede ser incómodo pero hace mucho más real al personaje"."El trabajo del biógrafo de hoy día no está tanto en desentrañar novedades en torno a la vida de Pessoa, cuanto en limpiar toda esa maraña de equívocos que se ha montado a su alrededor; he tratado de reconstruir su vida no con suposiciones sino con datos concretos que ayuden a saber más del personaje", insiste.Para Moya, "hay aspectos de Pessoa que se han mantenido más o menos ocultos y otros que se han sobredimensionado; entre los primeros su actividad política y sus simpatías por gobiernos no democráticos, justificando la dictadura, o su alcoholismo. Entre los segundos, su visión ocultista, que le da un aspecto misterioso. Estuvo muy interesado por el ocultismo, pero creo que a distancia, sin llegar a creérselo demasiado".Constructor de mundos"Fue un constructor de mundos y de sueños, o de mundos-sueños y eso, el alcoholismo, la heteronimia, el esoterismo, el sueño, la locura... eran temas que a la fuerza habrían de interesar a un escapista en el sentido de soñador, como él era", añade sobre Pessoa, a quien considera "uno de los escritores y personajes más fascinantes del siglo XX".Contra la creencia común, Moya mantiene que fue "un hombre sociable, muy sociable aunque rutinario, y que durante horas se encerraba en su mundo, porque de no ser así no hubiera dejado casi 30.000 documentos... Pero nada que ver con el tipo huraño y solitario que se nos ha contado, visitaba con frecuencia a sus familiares, acudía a varias oficinas, se reunía en tertulias, tenía amistad con sus vecinos, con los tenderos, con los barberos, con los camareros, tenía amigos o conocidos en todas partes aunque fuese celoso de su intimidad".Fue también Pessoa "un trabajador incansable; lo intentó todo, pero en todo fracasó; un soñador que carecía de dinero y tenía que buscarse la vida como dios le diera a entender... Otro de sus mitos es que publicó poco en vida y no es cierto: Publicó más de doscientos poemas en diarios y revistas, folletos y trescientos artículos, fue traducido en vida al español y al francés, se hicieron ensayos sobre su obra estando vivo, se le hicieron entrevistas, publicó cuatro libros, tres en inglés y uno solo en portugués. Fue considerado el más grande poeta portugués del momento". Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
En paralelo, según confesó en rueda de prensa en Barcelona, empezó "un fenómeno muy extraño", puesto que mi padre me hablaba todo el rato dentro de mi cabeza, lo que no había pasado nunca, en un diálogo que, seis meses después, continuaba".Ante ello, cogió el bolígrafo y una de sus muchas libretas y se dejó guiar por la voz de su progenitor para construir este artefacto literario, en el que se transmuta en Patrick, dándose cuenta durante el proceso de escritura de una idea: "Yo nací cerca de la muerte, gracias al poder de la palabra de mi padre, con lo que no debe ser casualidad que me haya transformado en escritora".Publicado por Anagrama, Nothomb (Etterbeek, Bélgica, 1966), nunca pensó que haría un libro sobre su padre por "una razón muy curiosa e idiota, porque pensaba que no moriría nunca".En "Primera sangre", Nothomb descubre la infancia de él, con episodios hilarantes, así como el momento más trascendental de su vida, cuando ante un pelotón de fusilamiento, en 1964, en el Congo, se salvó en el último segundo de una muerte segura.Una tragedia en el CongoEn primera persona del singular masculino, rememora en la obra cuando Patrick era muy joven, a los 28 años, y siendo cónsul en el Congo, al inicio de su carrera diplomática, "vivió una tragedia, el mayor secuestro de rehenes del siglo XX, unas 2.000 personas, a manos de unos rebeldes, convirtiéndose por su cargo en el portavoz de toda aquella gente"."Cada mañana -contó- los rebeldes los ponían a todos en fila y les decían que los matarían. Y mi padre decía que sí, pero que primero tendrían que hablar. Y empezaba a hacerlo, sin parar, hasta que llegaba la noche, todos tenían sueño y se iban a dormir, salvando la vida hasta el día siguiente".Con la nueva jornada volvía a empezar el mismo ritual, "defendiendo Patrick la palabra, transformado en Sherazade (la protagonista de "Las mil y una noches), hasta que un día, los rebeldes ya muy nerviosos, dijeron basta y le llevaron a él ante un pelotón de fusilamiento de doce hombres", como se lee al principio de la novela."Mi padre -prosiguió- pensó que moría y en lo que era el último segundo de su vida apareció el jefe de los rebeldes y dijo que aquello era una broma y que no dispararan. Ese hombre le preguntó si tenía hijos y él respondió que dos, repreguntándole si querría un tercero. Mi padre le contestó: eso dependerá de usted, señor presidente. Una frase genial, de la que yo soy fruto, porque fue allí cuando decidió que tendría un tercer hijo, yo".Escribiendo la obra se ha dado cuenta, asimismo, "de la carga que esto significa" para ella.Otros protagonistas de la historia son la distante madre de su progenitor y, especialmente, el abuelo de su padre, Pierre Nothomb, propietario de un castillo en el sur de Bélgica, aristócrata venido a menos hasta el punto de que dos de sus trece hijos murieron de hambre.A pesar de que su padre adoraba a Pierre, ella, que no lo llegó a conocer, lo "detesta", tanto porque "escribía una poesía ridícula, terrible, como porque no alimentaba a sus hijos, aunque aquí, como quien habla es mi padre, intenté entender la seducción que ejercía -comentó-".Preguntada si ha sido más difícil ser Jesús, como en su anterior título "Sed", o ahora su progenitor, precisó que ha sido "diferente", porque el libro sobre Jesucristo lo llevaba preparando desde niña, a lo largo de cincuenta años, y este nunca lo planteó.Por otra parte, desveló que el libro sí le ha permitido acabar haciendo el duelo por la muerte de su padre: "He ido más allá, porque mi padre murió bien y al final del libro dejó de hablarme dentro de la cabeza, noté que estaba contento".Con la sensación de que ahora también le conoce mejor, avanzó que, si en sus dos últimos libros ha tratado sobre "el padre y el hijo", ahora lo que vendrá es el "espíritu santo". Le invitamos a conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.