Jimmy Cobb, el baterista de jazz estadounidense que participó en el mítico álbum de Miles Davis "Kind of Blue" (1959), murió a los 91 años de edad, anunciaron varios medios. Su esposa Eleana Cobb dijo que el músico murió el domingo 25 de mayo, a raíz de cáncer de pulmón en su casa en Manhattan, según la cadena NPR.Cobb era el último sobreviviente del grupo que grabó "Kind of Blue" (1959) durante dos días en una antigua iglesia reconvertida en estudio musical en Nueva York. El álbum es considerado por críticos y fanáticos como uno de los mejores del jazz de todos los tiempos.Dirigido por el trompetista Davis, el grupo también incluía a los saxofonistas John Coltrane y Julian Adderley, los pianistas Bill Evans y Wynton Kelly, y el bajista Paul Chambers. Años atrás, Cobb contó que Davis solo le dijo al grupo lo que quería hacer con aquel álbum una vez que ya habían llegado al estudio neoyorquino."Era algo que Miles tenía escrito en un trozo de papel", dijo. Y en su mayoría fue hecho en una sola toma, "porque eso era lo que a Miles le gustaba (...) él se dio cuenta de que tu primera interpretación es tu mejor interpretación", aseguró.La revista Rolling Stone situó "Kind of Blue" en el número 12 de su más reciente lista de los "500 grandes álbumes de todos los tiempos". Antes de ese álbum, Cobb ya había tocado con Billie Holiday y Dinah Washington, pero nadie en el grupo tuvo noción de que estaban haciendo historia en el jazz cuando grabaron el disco y solo se dieron cuenta de que era "algo especial" cuando seguía vendiéndose bien un año después de su lanzamiento, en agosto de 1959, contó el baterista en 2009.
En 1910, Wilhelm Stenhammar (1871-1927) compuso sus “Dos romances sentimentales para violín y orquesta” con dos intenciones bien marcadas. Por un lado, quería que siempre se interpretaran juntos y que el uno no pudiera existir sin el otro, pero por infortunio para el compositor no ha sido así. Por otro lado, al emplear la palabra “sentimentales” no deseaba proporcionarles a sus obras un tinte sensible o romántico, más bien intentaba reflejar lo que para él y su tiempo significaba la palabra “sentimental”: idealismo emocional.Estas piezas serán ejecutadas por el sueco Christian Svarfvar, en compañía de la Filarmónica de Bogotá, dirigida por Joachim Gustafsson, en lo que se ha denominado como “Postales musicales para Suecia y Colombia”, celebrando los 150 años de prósperas relaciones binacionales. De ahí que en esta serie de conciertos se interpreten obras emblemáticas de compositores de los dos países. Hugo Alfvén (1872-1960), Blas Emilio Atehortúa (1943-2020), Wilhelm Stenhammar (1871-1927), Victoriano Valencia (1970-), Milciades Garavito (1901 – 1953) y la dupla Andersson - Ulvaeus (integrantes del grupo ABBA) hacen parte de esta fiesta musical.Además, en este marco especial se realizará el estreno mundial de la obra “Ensueño de una orquídea”, de la compositora Danna Lorena Botero. Las citas con esta unión entre Suecia y Colombia serán el viernes 3 de mayo (7:00 p.m.) en el Auditorio Fabio Lozano –con boletería– y el sábado 4 (4:00 p.m.) en el León de Greiff, con entrada libre.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.El violinista sueco Christian Svarfvar, quien acompañará a la Filarmónica, es un célebre músico reconocido por ser uno de los violinistas más consumados y versátiles de Escandinavia, con un historial de interpretar los principales conciertos para violín junto a prestigiosas orquestas. Ha grabado varios álbumes, incluidos tres en colaboración con la Orquesta Filarmónica de Londres.Con una pasión profundamente arraigada por la música y una trayectoria profesional notable, se erige como uno de los talentos musicales más apreciados del país nórdico. Su arte resuena en todas partes, al actuar en lugares prestigiosos de todo el mundo, incluidas actuaciones como solista en escenarios como Carnegie Hall, Musikverein, Concertgebouw, Cité de la Musique, Kölner Philharmonie, Birmingham Symphony Hall, Bozar, Seoul Art Center, Tchaikovsky. Sala de Conciertos, Filarmónica de Luxemburgo y Megaron, Atenas.Criado en una familia de músicos, el viaje de Svarfvar comenzó bajo la dirección de su padre, Sven-Ole Svarfvar, exprimer concertino de la Ópera Noruega y la Orquesta de Cámara Sueca. Con apenas doce años, hizo su debut solista con el concierto para violín de Mendelssohn junto a la Orquesta de Cámara Sueca. Este momento crucial marcó el inicio de un gran viaje en el que Svarfvar continuaría su educación musical.Su reciente e innovador lanzamiento, los “Conciertos para violín” de Bach en versión de Johan Ullén, fueron grabados con la Filarmónica de Londres en los estudios Abbey Road, y atrajeron la atención internacional con más de un millón de reproducciones un mes después de su lanzamiento. Christian Svarfvar toca un violín Sanctus Seraphin 1736 que le ha cedido la Fundación Järnäker.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
En su primera entrevista sobre las causas de su repentina salida del cargo, Dudamel dice que "llegó un punto en el que no tenía tiempo material para digerir todo lo que sucedía a nivel profesional" y "a nivel personal"."No era feliz, y en el fondo creo que esa fue la razón esencial", añadió.Sus múltiples compromisos internacionales, y su deseo de pasar más tiempo con su familia son citados por el afamado director, de 43 años, actualmente a cargo de la Filarmónica de Nueva York.Pero Dudamel reconoce que hubo divergencias en el seno de la orquesta de la Ópera de París, con la que tenía previsto realizar una gira en abril de 2023.Los desacuerdos laborales entre la dirección y los miembros de la orquesta sobre esa gira fueron "quizás la gota de agua que hizo desbordar el vaso", añade.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí."Hay mucha gente, con buenas intenciones" en la Ópera de París, una "casa enorme", explicó."Personalmente tuve la sensación de que no podría realizar mis ambiciones artísticas", explicó.A pesar del cierre de esa etapa artística, Dudamel elogió la calidad artística del proyecto parisino. "Siento un gran amor, una admiración por una (...) institución extraordinaria", asegura.Dudamel protagonizará con la Filarmónica de Nueva York dos conciertos en la Filarmonía de París el 30 y 31 de mayo.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Lo que vamos a lograr hacer con este proyecto es mostrar 13 rostros y 13 historias de migrantes que han sufrido la deportación o han buscado asilo en Estados Unidos", explica Lizbeth de la Cruz, gestora del mural y profesora del Departamento de Estudios Negros y Latinos del Baruch College de la Universidad de Nueva York.Los rostros fueron pintados sobre lonas por alumnos de De la Cruz y colocados por activistas, familiares y hasta por los mismos retratados en la parte baja del puente fronterizo Paso del Norte-Santa Fe, que conecta a Ciudad Juárez y El Paso, en Texas.Antes de pegar las imágenes, los muros del puente fueron pintados con vivos colores y el dibujo de un sol para "iluminar" las caras, además de códigos QR que enlazan con un sitio web para conocer en detalle la historia de cada uno, detalló De la Cruz.Para la académica es necesario que el estado mexicano reconozca a estas personas, que muchas veces fueron llevadas desde su infancia a Estados Unidos, y que al ser forzadas a regresar deben adaptarse a un idioma que no dominan, sin contar con documentos o posibilidades de trabajar."Vemos la deportación continua de veteranos [de guerra], de madres con hijos ciudadanos y creo que es muy importante recordar en un año de elecciones en Estados Unidos", agregó De la Cruz.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Uno de los rostros plasmados en el puente sobre el río Bravo, que marca la frontera binacional, es el de Mizz Peaches, un "drag queen" nacido en Nayarit, pero que cruzó hacia Estados Unidos en brazos de su madre siendo bebé."Soy 100% mexicano. Desde una edad muy temprana mi familia migró a Estados Unidos en busca de un mejor estilo de vida", relata el joven de 29 años a la AFP.Aunque regresó a México a los 12 años, Mizz Peaches cree necesario seguir "alzando la voz" por aquellas familias separadas por las deportaciones.El montaje del mural ocurre la misma semana en que México y Estados Unidos acordaron medidas más estrictas contra la migración irregular, como restringir el uso de los medios de transporte y aumentar las expulsiones de migrantes.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La cinta C'è ancora domani (Siempre nos quedará mañana) acapara 16 candidaturas a los premios David de Donatello, entre estas a mejor película, mejor debut en la dirección y mejor actriz protagonista, para Paola Cortellesi, mejor actor para Valerio Mastandrea, y mejores intérpretes no protagonistas, Emanuela Fanelli y Giorgio Colangeli.El resto de candidaturas son mejor guión original, productor, fotografía, banda sonora, escenografía, vestuario, maquillaje, peluquería, montaje, sonido, además de los ya asignados David Jóvenes y el premio del espectador.C'è ancora domani, debut tras las cámaras de Cortellesi, se estrenó el pasado 26 de octubre y enseguida se convirtió en todo un fenómeno de masas, recaudando casi 33 millones de euros y sacando a Barbie del primer puesto (32,1 millones), según los datos Cinetel.La película aborda un tema dramático, el de la violencia machista, pero también sirve de homenaje al camino de emancipación femenina, con puntuales toques cómicos y sarcásticos, música contemporánea y referencias al mejor y más tierno neorrealismo.Delia (Cortellesi) es una abnegada y servil esposa en la Roma de la posguerra cuya existencia se limita a cuidar de su familia, de sus tres hijos y su suegro, y a sobrevivir a las palizas de su colérico marido Ivano (Valerio Mastandrea).La familia vive en un destartalado apartamento del barrio de Testaccio, padeciendo la carestía y las amenazas del patriarca, hasta que una mañana la esposa recibe una carta que le hará cuestionar su situación y soñar un futuro mejor.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.La academia del cine de Italia celebra esta noche la 69ª edición de sus premios en los estudios romanos de Cinecittà y esta mañana, antes de la ceremonia, todos los candidatos fueron recibidos en el Palacio del Quirinale por el jefe del Estado, Sergio Mattarella.El resto de candidatos a la principal estatuilla, la de Mejor Película, están Il sol dell'avvenire de Nanni Moretti, Io capitano de Matteo Garrone, La Chimera de Alice Rohrwacher y Rapito de Marco Bellocchio.En un primer momento se había colado una película española entre las propuestas, As bestas de Rodrigo Sorogoyen, en la lista de Mejor Película Internacional, pero finalmente se lo ha llevado Anatomie d'une chute (Anatomía de una caída) de Justine Triet.Io capitano, apuesta italiana a los Óscar de este año y que muestra el periplo de los inmigrantes africanos, es otra de las favoritas de la noche: además de las menciones candidaturas, opta al premio a mejor dirección, guión original, productor, fotografía, banda sonora, composición, escenografía, maquillaje, vestuario, peluquería, montaje y efectos especiales.También promete alegrías La chimera de Rohrwacher, presente en 13 candidaturas, entre estas la de mejor actor protagonista para Josh O'Connor, y una doble a mejor actriz secundaria, para Isabella Rossellini y Alba Rohrwacher, hermana de la realizadora.La entrega de premios, retransmitida en el primer canal de la televisión pública RAI, comenzará a las 20:35 horas locales (18:35 GMT) y la gala se prolongará hasta pasada la medianoche.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El Moulin Rouge sopla este año 135 velas, y hace una semana sufrió un percance inesperado: se cayeron sus aspas y algunas de sus letras. Pero ni siquiera ese contratiempo le impidió abrir sus puertas.En escena son 60 artistas, principalmente las conocidas "can can girls". En las butacas, una media de 1.700 espectadores repartidos en dos sesiones (21H y 23H30), la mitad de ellos turistas extranjeros. Y entre bambalinas, especialistas en alta costura y atrezzo.Ese ritmo de espectáculos requiere al año unos 1.000 vestidos y trajes hechos a medida, 800 pares de zapatos (del 37 al 47) y un promedio de tres kilómetros de boas y plumas de avestruz (criadas en cautiverio).El ruido de las máquinas de tejer es incesante antes y después de cada show, y a veces incluso durante el espectáculo. "Salimos a escena todas las noches. Los vestidos se desgastan... Pero el espectáculo debe mantener el máximo estándard de calidad" declara a la AFP Jean-Victor Clerico, de 38 años, director general del cabaret. El "French cancan", con su ritmo frenético y su espagat final (la caída al suelo con las piernas totalmente abiertas) pone a prueba costuras y vestidos."Transmitir el savoir-faire"El Moulin Rouge es propiedad de la misma familia desde hace cuatro generaciones. Sus dueños crearon una escuela de artes escénicas, dedicada en particular a formar expertos en el bordado, las lentejuelas y las plumas."Son empresas que corrían el riesgo de desaparecer, a pesar de que son indispensables para el espectáculo. Es nuestro deber mantenerlas vivas, al mismo tiempo que permitimos la transmisión de su savoir-faire a las nuevas generaciones", explica Clerico.Costurera del mundo del espectáculo desde los años 60, Mine Vergès "volvió a la escuela" con esta iniciativa del Moulin Rouge, a pesar de sus 88 años. Su misión será transmitir a los alumnos décadas de sabiduría textil. Su última creación fue el vestido de Nana Mouskouri para la ceremonia de la llama olímpica en Atenas.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí."Los vestidos más complicados son los del music-hall. Todo debe ser mucho más sólido que un vestido normal. Y cuando hay plumas, tienen que ser ante todo algo agradable para las bailarinas. El Moulin fue el primer cabaret donde empecé a trabajar, y será el último", confiesa.La casa Février, fundada en 1929, es otra de las colaboradoras de la escuela de artes escénicas del Moulin Rouge, y también de firmas prestigiosas de alta costura como Hermès y Louis Vuitton. Al frente de su equipo de especialistas en el arte de las plumas, Maxime Leroy, de 35 años.Solamente el Moulin Rouge gasta el equivalente a tres toneladas de plumas de avestruz, de faisanes y de gallos, cosidas a mano cada año."Crear belleza"Directora del taller Valentin, especialista en bordado, Caroline Valentin utiliza la técnica ancestral del crochet y del punto de cadeneta. "La magia siempre me ha fascinado. No hay límite a la hora de bordar: lentejuelas, perlas, estrás, piezas metálicas... El único imperativo para un traje de escena es que sea resistente", dice.Aparentemente secundario, el zapato es sin embargo esencial en el cabaret. En el Moulin Rouge el responsable es el zapatero Clairvoy, casa fundada en 1945.Nicolas Maistriaux, de 45 años, y su equipo fabrican los zapatos de los artistas, hasta 60 horas de montaje para cada par, sin contar su mantenimiento y renovación.La cantante Kylie Minogue también recurrió a la Maison Clairvoy para sus botines de escena. Para la australiana Jasmine Bard, una de las bailarinas del Moulin, "los trajes están diseñados para que podamos evolucionar siempre al máximo de nuestro potencial. El traje se convierte en parte esencial de nuestros cuerpos"."Nuestros oficios son todo lo gratificantes que se pueda imaginar", estima la bordadora Caroline Valentin. "Tenemos la inmensa suerte de crear belleza... ¡En eso consiste la artesanía artística!".No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.