Preguntarse a qué suena nuestro continente nos pone de frente a un espejo fragmentado en miles de pedazos y que eso, sin embargo, no nos apabulle sino todo lo contrario: nos lleve a la respuesta, ¿Cuál de todos estos reflejos soy? Ahondar en el arte como reflejo identitario colectivo ante Latinoamérica, solo puede tener la pluralidad como respuesta, gracias a una riqueza multicultural que abarca desde el archipiélago de Tierra del Fuego hasta el Desierto de Sonora.El origen de la música latinoamericana tiene quizá tres puntos importantes para su desarrollo, con ciertos matices. El primero de ellos se remonta a la época de la colonización española. Según el reconocido compositor y musicólogo uruguayo Coriún Aharonián en su artículo Factores de identidad musical latinoamericana tras cinco siglos de conquista, dominación y mestizaje de 1994, la música del continente es “el resultado de la interacción de tres grandes vertientes: la indígena, es decir, la de los nativos de las tierras americanas, la europea occidental, en otras palabras, la de los conquistadores e invasores; y la negra-africana o aguisimbia, en otros términos, la de los pueblos traídos como esclavos desde un tercer continente”. Resultado de este mestizaje a lo largo del territorio es que los instrumentos de cuerda provenientes de Europa como el laud encontraron el tlapitzalli, el hehuelt o la zampoña de los pueblos indígenas junto con el djembé africano para darnos la base de los ritmos que acompañarían nuestros días siglos después. Es para el siglo XX que los ritmos y géneros musicales latinoamericanos (cómo los conocemos hoy día) tienen un estallido. Con el paso de colonias a repúblicas y la conformación de estados en el siglo XIX, permitieron el desarrollo de ciertas manifestaciones culturales que finalmente encontrarían eco los primeros años del posterior siglo. Junto a ello, la llegada de inmigrantes sobre todo a la parte del cono sur del continente producto de las guerras mundiales sumado al desarrollo universal del negocio de la música a partir de los años 50’s conformaron esos sonidos donde Latinoamérica se narraría a partir del mambo convertido en bolero, el chachachá convertido en nueva trova, el cachimbo y el rin en la nueva canción chilena, el folclore en tango, los polcas y valses en la música popular brasileña y el bossa nova, el mar caribe convertido en vallenatos, cumbias y porros, el huapango derivado en rancheras y mariachis hasta terminar apropiándonos de sonidos que venían de otros lugares, transformando el rock en rock nacional, el jazz en salsa, el pop en la balada latinoamericana y el reggae y el hip hop en reguetón. Para leer: Cuando todos quisieron ser Larry HarlowPodríamos quedarnos allí y decir simplemente que esta evolución cultural de nuestros sonidos fue gracias a un proceso endémico de exploración colectiva y que, debido a esto, artistas provenientes del continente dominan el negocio de la música con sus charts y récords de reproducción en plataformas de streaming. En la actualidad es más notoria la simplificación de lo latino bajo un esquema comercial relacionado con términos de sabor, felicidad y lo urbano, que el reguetón como expresión musical ha sabido adaptar a perfección en distintos exponentes donde el Caribe es el gran protagonista.Esto tras el éxito mundial que representó “Despacito” (2007) de Luis Fonsi, consecuencia directa de un largo proceso de desplazamiento del negocio de la música al darse cuenta de que artistas como, Santana y después Ricky Martin, Juanes, Shakira, Gloria Stefan, entre otros, tenían la capacidad de vender millones de discos sin la necesidad de cantar en inglés. Es precisamente de este vuelco del negocio donde gracias a la incapacidad de clasificar la música del continente, deciden crear una categoría que abarque toda esta cantidad de expresiones. Podría interesarle: La música urbana en español lidera la listas en YouTube y SpotifySin embargo, concentrándonos solo en el éxito comercial actual estaríamos dejando de lado quizá lo más importante y el espíritu de nuestros ritmos y sonidos. Lo virtuoso de la música latinoamericana es que más allá de ser parte de un negocio y de una expresión humana (quizá la más pura debido a esa capacidad innata de agruparnos) ha sido la punta de lanza para sobrevivir, cantar, protestar y sentir frente a la adversidad producto de innumerables cambios sociales, políticos y económicos. Ha sido esa facción del arte político como la luz en medio del caos, capaz de representar la esperanza de millones en un par de acordes. Latinoamérica tuvo que sobrevivir a Videla, Stroessner, Banzer, los Somoza, a Trujillo, a Castillo Armas, a Batista, a Pinochet. Tuvo que soportar la Operación Cóndor, el nacimiento de las guerrillas, el intento de las revoluciones, el paso de la guerra, las consecuencias en miles de desparecidos y asesinados, además de la huida y el exilio, junto con la injerencia del mal llamado primer mundo, las deudas con el Banco Mundial, el atraso, la inagotable crisis y la lucha por los índices de desarrollo. La pureza de nuestra música y de nuestros artistas que por supuesto a su manera y cada cual, con su tradición en medio de esta bellísima pluralidad de sonidos, radica en ser una fuerza similar a la de una estampida por no haber sido ajenos, ni dejado de lado su consciencia frente a los tiempos que vivía cada territorio y esa capacidad de hermanarnos en los peores momentos. Podría interesarle: Charly García, ser el meteoritoEn tentativa una definición más exacta de estos tiempos sobre lo que significa la música latinoamericana, tendría que empezar diciendo que somos el mito revolucionario del Manuel Santillán de los Fabulosos Cadillacs y las lágrimas que van hacia el mar, los dinosaurios que desaparecen de Charly García, los poemas musicalizados en contra del racismo en voz de Susana Baca, Violeta Parra con su guitarra inmortal, la cigarra de Mercedes Sosa que vuelve como sobreviviente, Chico Baurque cantando “Apesar de Vocé” sin importar la censura, los techos de cartón de Alí Primera, el hermano que le pide su mano al otro para avanzar de Los Guaraguao, el tributo de la bayamesa de Buena Vista Social Club, el valor de la vida narrado por Milanés, las palmas de Víctor Jara en el Estadio Nacional, el pueblo unido de Inti Illimani, la lucha por la naturaleza de los Aterciopelados, las balas que no azaran de la Muchacha, la plegaria de Gieco a Dios para no ser indiferente, los migrantes que arriesgan su vida en voz de Los Tigres del Norte, el señor matanza que acecha de Mano Negra, el padre Antonio de Blades, la maza de Silvio Rodríguez, el “Gimme tha power” de Molotov, el pueblo escondido en la cima que resiste de Calle 13 o que protesta junto a Bad Bunny contra el gobernador de Puerto Rico, ese mismo que en la cúspide del mundo decide hablar en un documental disfrazado de video musical, sobre la gentrificación de su país natal; o simplemente ese baile de los que sobran y no claudica la lucha de Los Prisioneros.Recuerde que puede conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
A días de uno de los eventos más importantes de la música latinoamericana en Bogotá, el Festival Cordillera decidió tomarse algunos de los museos de Bogotá para conocer más a fondo la historia del continente. Espacios como el Museo del Traje, la Quinta de Bolívar y el Museo del Vidrio serán la casa de algunas actividades que tienen que ver con Latinoamérica y nuestras costumbres. Desde el 20 de septiembre hasta el 30 en el Museo de Arte Miguel Urrutia habrá una exposición exclusiva inspirada en Cordillera, si quiere asistir puede preguntar por el acceso y se le hará un recorrido guiado. Asimismo, en el Museo Botero también habrá obras seleccionadas que representan a América Latina, también habrá un recorrido por la exposición. Recuerde que el Museo Botero está abierto de martes a domingo de 9:00 a.m. a 7:00 p.m. El 21 de septiembre habrá un encuentro con la comunidad Yanakuna, quienes harán un encuentro entre música e historia de cómo nació la cordillera. Todo esto será en el Museo del Traje, que queda ubicado en la Calle10 #6-26, puede preguntar ese día para que participe en el encuentro. Y el 22 de septiembre podrá vivir una experiencia única en el Museo del Vidrio en donde se hará una demostración del trabajo con vidrio soplado, será a las 2:30 p.m., el museo queda ubicado en la Carrera 1-A #6C-75 Sur. Recuerde consultar en cada uno de los museos para poder asistir a las actividades que son un abrebocas para lo que Bogotá espera el próximo fin de semana. Además de hablar de música también se habla de cultura sobre la cordillera. Escuche lo mejor de la música clásica por la señal en vivo de la HJCK.
El próximo fin de semana (24 y 25 de septiembre) el Parque Simón Bolívar será la casa del Festival Cordillera, el evento que por primera vez reúne artistas de Latinoamérica en un solo espacio para hacer homenaje a la música y a los sonidos de América Latina. Bandas como Maná, Café Tacvba, Los Fabulosos Cádilacs y Zoé son algunos de los artistas que vendrán a cantarle a la identidad y a la fuerza que nos une como continente.Algunas de estas bandas han marcado más de una generación y han logrado unir a miles de personas al sonido de sus canciones, sus sonidos son históricos y hacen parte de la identidad de la música en español. Algunas de ellas tienen más de diez millones de oyentes mensuales en plataformas musicales, como Maná, la banda mexicana, que desde 1986 hacen música.Con más de cuarenta millones de álbumes vendidos, Maná ha alcanzado el corazón de la audiencia de los más de 40 países que los escuchan, han incursionado en el género y son una de las bandas más recordadas de Latinoamérica. Y así como trabajan en la música se dedican a labores sociales, “seguimos comprometidos en el ámbito social, con nuestras ideas sobre cómo contribuir a la mejora de las cosas, bien con el medio ambiente, bien en ciertos temas políticos”, mencionó Fher Olvera, el vocalista de Maná en entrevista con El País en el 2015.Maná es una de las bandas que lideran el cartel del Festival Cordillera. En contra de las críticas y los comentarios de aquellos que no disfrutan su música, la banda mexicana sigue llenando estadios, cantando los himnos del rock en español que vieron crecer a tantos y que educaron en la música a quienes siguen sus pasos.Ahora pasando a los solistas que estarán en el festival, es un honor y un placer tener de nuevo a una de las artistas más importantes del pop en Latinoamérica, Julieta Venegas, la maga que crea melodías inigualables que ya llevan su sello personal y el toque del acordeón, Venegas es una de las representantes más influyentes de la música mexicana y del continente, contando con más de dieciséis millones de oyentes al mes la artista mexicana ha inventado los himnos que todavía se cantan en las celebraciones y que se escuchan en los despechos.La conexión que Julieta logró con sus canciones hace que cada vez alcance más fanáticos y que las mujeres nos sigamos identificando con su música, sin embargo, la cantante mexicana no es solamente eso, ha marcado una identidad por medio de sus composiciones “yo siempre he pensado que la música es un proceso, como la vida misma. Las personas van pasando y van cambiando, así mismo uno va cambiando y todo va cambiando. Yo, por ejemplo, voy incorporando las cosas que me atraen. La verdad es que desde muy chica encontré en la música el medio para poder expresar lo que siento, también lo que pienso. En ese sentido, las canciones siempre me han acompañado en todo ese proceso”, mencionó en entrevista con El Espectador en marzo de este año.La cantante mexicana ha hablado públicamente acerca de la invisibilidad de los pueblos originarios del continente, la violencia contra la mujer y la violencia policial, temas de coyuntura que, para ella, es necesario discutir acerca de ellos. Venegas ha participado en campañas en contra de los feminicidios en México y la violencia que sufrimos las mujeres a diario en un continente atroz como el nuestro.En marzo del 2020, Julieta Venegas lanzó un sencillo junto a varias mujeres artistas de México, un himno en contra de la violencia machista y las desapariciones de las mujeres en su país y en América Latina; así como participa activamente en colectivos feministas y alza su voz para ayudar a quienes todavía callan.Lea también: Una noche de música local en el corazón de la cordillera.Volviendo a las bandas icónicas que estarán en el Festival Cordillera se tiene que mencionar sin duda a Caifanes, otra de las bandas más emblemáticas del rock en español, activa desde 1987 esta agrupación mexicana ha hecho parte de la generación de artistas que revolucionaron la música latinoamericana; con sus canciones vieron crecer a miles de jóvenes entre los 80s y los 90s.Siendo una de las bandas más influyentes de la música latina cuentan con más de cuatro millones de oyentes mensuales en Spotify y su canción Afuera cuenta con casi 200 millones de reproducciones en esta plataforma.Caifanes han mencionado en varias ocasiones que siempre desean darle una identidad a sus canciones sin perder la esencia de lo que han sido por más de treinta años, “la verdad es que cuando empezamos nosotros en México, el rock no existía, bueno sí existía, pero en las coladeras, en el underground, en los medios masivos no existía el rock ni en las disqueras, no tenían ningún interés en grabar rock en español, entonces lo hacíamos porque nos gustaba, era una necesidad para nosotros expresarnos de esa manera y tocar esa música que nos llenaba tanto”, mencionó Alfonso André, el baterista de la banda para Infobae en marzo de este año.En el Festival Cordillera también habrá invitados nacionales que también han revolucionado la música y le aportan a la construcción de identidad latinoamericana con sus letras, por ejemplo, Lianna quien lleva a cuestas una voz increíble con toques de soul y hip hop, con dos álbumes de estudio (2012 y 2018) Lianna regresa para darle su estilo personal a la industria y para darle visibilidad a las mujeres que incursionan en este género musical. Con la mezcla de sonidos y la dulzura de su voz ha creado una marca inusual y única entre los participantes del festival, la podremos ver el domingo 25 en el marco de Cordillera Fest.El rock en español no sería el mismo sin Zoé, banda mexicana formada en 1997, su estilo único alimentó el rock en la década de los 00s y dejó una marca eléctrica en lo que se conocía del género, con canciones como Soñé, Azul y Luna la banda se posicionó como una de las agrupaciones más importantes de esa generación del rock.Con más de seis millones de oyentes mensuales en Spotify y casi cien millones de reproducciones por canción, Zoé se ha convertido en una de esas bandas que son fundamentales para aprender acerca de la historia de la música en Latinoamérica, su toque pop rock ha sido significativo y único para su marca como banda.Otra agrupación que es fundamental para la historia de la música son Los Fabulosos Cadillacs que junto a Babasonicos y Los Auténticos Decadentes harán saltar a los asistentes del Festical Cordillera. Himnos como Matador y Vasos Vacíos harán retumbar el Simón Bolívar y nos harán recordar la nostalgia que sentimos al cantar sus canciones.Por el lado del rap y el hip hop habrá invitados nacionales e internacionales, quienes también brillarán en el escenario, artistas como Los Petitfellas, Kase.O, la Etnnia y AL2 El Aldeano nos harán recordar los tiempos en que cantábamos los temas que también son parte de la historia de la música en el continente.Le sugerimos este artículo: Margot Martínez, la voz de los arrullos infantiles.Alguien fundamental para hablar de la historia de la música colombiana es Totó la Momposina, una de las mujeres que ha labrado el camino de la melodía tradicional y la cultura como identidad del pueblo. Totó se ha dedicado toda su vida a la música, es una figura emblemática en el Caribe resaltando los ritmos afro e indígenas que también corren por sus venas, una de las mujeres imprescindibles para las voces que han alimentado por décadas la riqueza de la música en Colombia.Totó aprendió desde muy niña a cantar, gracias a su madre quien comenzó un grupo de baile en los 50s, esa niña que en esos tiempos se colaba en medio de los ensayos también se subirá al escenario del Cordillera Fest pata dejar en alto su inmensa voz que es el legado de las mujeres afrocolombianas en la música.Su trayectoria como representante de la cumbia y la música latinoamericana la llevó a ganar un Grammy en el año 2013 y a ser galardonada en varias ocasiones por su dedicación al compartir la cultura colombiana alrededor del mundo. Será un honor poder escuchar a quien lleva décadas cantando las cumbias que han sido tradición ancestral de nuestro pueblo.Podríamos quedarnos mencionando a todos los artistas maravillosos que estarán en el festival, pero no queremos arruinar más sorpresas, queremos reafirmar que el Festival Cordillera es una puerta para evocar a nuestros ancestros, para recordar aquellas épocas del buen rock latino y replantear que nuestra música sigue viva, palpitando en cada uno de nuestros corazones, tanto los nuevos artistas como los de recorridos más largos son el puente para que podamos volver a los conciertos, volver a escuchar el ritmo que nos mueve y que nos apasiona, volver a encontrarnos con el objetivo de regresar a las melodías que nos vieron crecer, que aún permanecen para resistir y evocar desde lo más profundo el sentimiento de la música como identidad viva de la cordillera de los Andes, del continente que nos vio nacer, la querida América Latina.No olvide conectarse a nuestra señal en vivo. La HJCK, el arte de escuchar.
Distribuidos en los escenarios Aconcagua, Cotopaxi y Cocuy (nombres en honor a las montañas del continente) junto al Bosque Electrónico llegarán agrupaciones como Los Fabulosos Cadillacs, Molotov, Maná, Zoé o Cafe Tacvba a la primera edición del Festival Cordillera. El festival que se encargará de celebrar los sonidos del continente y que se realizará el próximo 24 y 25 de septiembre en el Parque Simón Bolívar de Bogotá, reveló sus horarios oficiales. "Ha llegado el momento para que juntos vivamos este encuentro latinoamericano, alzando la voz por lo que somos y lo que nos representa", escribió la cuenta oficial del festival. Aunque la distribución por días de los artistas se conocía desde el lanzamiento del festival, los horarios y escenarios en los cuales los artistas harán presencia se revelaron el pasado 12 de septiembre, el festival realizó algunos ajustes para el primer día.Horarios Festival Cordillera 24 de septiembrePara el sábado 24 de septiembre en el Escenario Aconcagua sobre las 15:00 se presentará Arath Herce, a las 16:45 tocará Molotov que antes cerraba el escenario Cotopaxi, a las 19:00 Mon Laferte, 21:00 Caifanes y cerrarán a las 23:45 los Fabulosos Cadillacs. En el Escenario Cotopaxi la encargada de abrir a las 14:15 será Briela Ojeda, seguirá a las 15:45 Totó La Momposina, 17:45 Los Auténticos Decadentes, 20:00 Babasónicos y ahora los encargados de cerrar a las 22:30 será la banda No te va a Gustar.Por su parte en el Escenario Cocuy iniciará con Duplat a las 14:15, a las 15:30 Emir Kusturica, 17:00 Soja, 19:00 LosPetitFellas, 20:30 The Wailers y cerrarán a las 22:45 Los amigos invisibles. En el Bosque Electrónico comenzará a las 15:30 con Monokike, 16:45 Rosa Pistola, 18:45 Silverio, 20:15 Uproot Andy, 22:00 Mad Professor y cerrará el primer día de festival a las 00:15 Mitú. Estos escenarios se mantienen sin modificaciones. Horarios Festival Cordillera 25 de septiembrePara el segundo día de festival, la fiesta de los sonidos latinoamericanos iniciará en el Escenario Aconcagua a las 14:00 con la presentación de Conociendo Rusia, a las 15:45 Aterciopelados, 17:45 Draco Rosa, 19:45 Maná y cerrarán a las 22:15 la banda mexicana Zoé. El Escenario Cotopaxi abrirá a las 14:45 Piero, seguirá a las 16:45 Caloncho, 18:45 Julieta Venegas, 21:15 Moenia y a las 23:45 Café Tacvba.En el Escenario Cocuy, destinado a recibir la cuota de rap del festival, iniciará a las 14:15 con la presentación de N. Hardem, continuará a las 15:30 Lianna, 16:45 Al2 El Aldeano, 18:15 Akapellah, 19:45 La Etnnia y finalizará con la presentación de Kase.O a las 22:00. Por su lado en el Bosque electrónico iniciará a las 14:15 con De Juepuchas, a las 16:30 Cerrero, 18:15 Gala Galeano, 20:00 Quantic, 21:45 Populous y a las 23:30 Chancha Vía Circuito.Aún puede adquirir sus boletas para el festival, ya sea para alguno de los días o en combo a través de la página web de e-ticket. Recuerde que puede conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El anuncio del nacimiento del Festival Cordillera fue una noticia celebrada a lo largo del continente. Los sonidos latinoamericanos inauguraron un nuevo y poderoso espacio en lo alto de los Andes, en el engranaje que une Suramérica y Centroamérica, en el Parque Simón Bolívar de Bogotá, Colombia. 24 y 25 de septiembre serán las fechas para celebrar junto a las leyendas vivas más grandes del rock, el pop y el hip hop en nuestro idioma. Hoy desvelamos el cartel de artistas que engalanarán cada uno de los días del Festival Cordillera.El sábado 24 veremos a Caifanes y a Los Fabulosos Cadillacs, México y Argentina se transportan con los sonidos de Los Auténticos Decadentes y Molotov. Mon Laferte, Babasónicos y No Te Va Gustar completan el mapa. Totó La Momposina, LosPetitFellas, The Wailers, Soja, Los Amigos Invisibles, Emir Kusturica y más serán parte de esta conversación de sonidos latinoamericanos del primer día de Cordillera.Para el domingo 25 el Festival verá un cierre épico con tres bandas mexicanas que marcaron tres generaciones con sus himnos musicales: Maná, Zoé y Café Tacvba. También estará sobre el escenario Draco Rosa, Julieta Venegas, Piero, Aterciopelados y Moenia. Por otro lado, los sonidos alternativos brillarán con los shows de Caloncho y Conociendo a Rusia. Este será el día del hip hop latinoamericano con las presentaciones de Kase.O, Akapellah, AL2 El Aldeano, La Etnnia, N.Hardem y Lianna.Recuerde que la preventa para Bancos Aval será desde el 1 de junio hasta el 2 de junio a las 11:59 p.m. y la venta general será desde el 3 de junio a las 9:00 a.m. Le dejamos el line up del Festival aquí.
El Festival Cordillera se estrena en su primera edición el 24 y 25 de septiembre en el Parque Metropolitano Simón Bolívar, los organizadores son Ocesa Colombia y Páramo Presenta que junto a las Experiencias Aval crearon este gran evento de talla internacional. Este festival es el primero en tener conciencia ambiental en América Latina, con cada transacción se sembrará un árbol en el Páramo de Las Cuchillas de la Cordillera de Los Andes.“Festival Cordillera Encuentro de Sonidos Latinoamericanos, nos conecta con lo que somos, con la esencia y el orgullo de ser latinos. Esto no solo se siente desde la raíz del origen de toda nuestra cultura en todas sus manifestaciones, con la música y como nuestra vida evoluciona en torno a ella, sino también en relación con las maravillas de nuestros ecosistemas, con la belleza de nuestros paisajes, con la biodiversidad que podemos evidenciar desde que nacemos en estas latitudes. Amamos lo que hacemos, no hay nada como el entretenimiento en vivo, estar activos, creando y haciendo posible este increíble Festival nos produce una profunda felicidad; agradecemos al IDRD todo su apoyo y el abrir el Parque Simón Bolívar, un espacio único y excepcional, como sede de esta primera versión, que esperamos nos reúna cada año y nos permita recordar orgullosamente quienes somos”, explicó Luz Ángela Castro, Directora de Ocesa Colombia.Los precios de las entradas al festival oscilan entre los 560 mil pesos y los 660 mil pesos colombianos. Las entradas estarán disponibles en preventa exclusiva y con precio especial para clientes de los Bancos Aval y dale! Del 10 al 12 mayo a través de Eticket.co, y el 13 de mayo para todos los medios de pago. Le dejamos la lista de precios.
Las primeras experiencias musicales de Carl Nielsen consistieron en escuchar cantar a su madre, a su padre interpretar el violín y la corneta de pistones; y estudiar tres grandes clásicos de la música europea: Bach Mozart y Beethoven.A pesar de su pobreza, los padres de Carl Nielsen le encaminaron y le inscribieron en el Conservatorio de Copenhague. Allí comenzó a componer con su innato sentido de la armonía.Su cultura general incluía las mitologías, escandinava y griega, Shakespeare y Goethe. A los cinco años de estar allí, en 1889 ya se ganaba la vida como violinista de la orquesta Real.Carl Nielsen compuso música de género diverso; el catálogo de sus obras incluye óperas, música incidental y seis sinfonías. Su estilo, aunque original, tiene mucho en común con el de los compositores románticos de la segunda mitad del siglo Diecinueve, pero el sabor de su música es marcadamente nacionalista. Lo mismo se puede decir de su música de cámara, reconocida en su poderosa originalidad.Carl Nielsen, nuestro invitado a esta audición del Músico de la Semana, escribió su primera sinfonía en 1892 y la segunda casi diez años después. Los Cuatro Temperamentos, como así título a su obra, muestra las razones por las cuales las seis sinfonías de Nielsen constituyen uno de los más grandes tesoros del desarrollo de la forma en el siglo XX.Esta sinfonía no se atiene a ninguna clase de programa, como fue usual entre los contemporáneos de Nielsen. El título no es más que una indicación general, y cada movimiento evoca un carácter de la personalidad humana.El primer movimiento, es Allegro colérico; el segundo, Allegro cómodo y flemático; el tercero, Andante melancólico y el cuarto Allegro sanguíneo.Fuera de su labor como compositor Carl Nielsen llevó una activa vida musical; hasta 1914 fue director de la Real Orquesta Danesa, y más tarde ocupó la misma posición en el Conservatorio. Entre los compositores daneses del siglo XX, Nielsen es quizás el único cuyo nombre tuvo una amplia divulgación fuera de su país natal.La primera obra de Carl Nielsen compuesta específicamente para orquesta fue la inmediatamente exitosa Suite para cuerdas (en 1888), que evocaba el romanticismo escandinavo expresado por Grieg y Svendsen. La obra marcó un hito importante en la carrera de Nielsen, ya que no solo fue su primer éxito real, sino que también fue la primera de sus piezas que él mismo dirigió cuando se representó en Odense un mes después.Podrá escuchar más acerca de la vida del compositor francés y apreciar algunas de sus obras en la nueva edición de El músico de la semana, el lunes 5 de junio a las 3:00 p.m. por nuestra señal en vivo.
Originalmente, estas palabras que están leyendo estaban pensadas para ser leídas hacia mediados de mayo, como pueden intuir, el retraso es evidente.Por favor, bajen las antorchas literarias y déjenme exponer mi caso. Podrán decidir a lo largo de este texto si soy digna de la hoguera o no. El libro llegó a mí como todas las cosas buenas que pasan en la vida, por azar y por amor. Un amigo muy cercano me preguntó si quería formar parte de reseñar este libro con una corta explicación de lo que se trataba, acordamos que así sería.En medio de ajetreos, me entregó el libro. Lo primero que me llamó la atención fue su portada, donde Carlo Airoldi luce pletórico, con una pinta de luchador bigotón que no se puede superar. El hombre parece listo para abatirse a puñetazos en la Londres de Jack London. Y su título, que se me quedó en la cabeza dando vueltas, El Truco es Resistir, me asaltaba en momentos diferentes del día, todos los días, como un taladro.El momento que elegí para leerlo sería un viaje de 15 horas en carretera hasta Arauca. En medio de la mañana, en alguna parte de la vía mientras a lado y lado solo hay llanura, me encontré cara a cara con el mito, Carlo Airoldi, y su sueño olímpico. Su alma inquieta por naturaleza y el amor a correr, a echar a andar los pies hasta que el cuerpo pida tregua. El libro comienza con un relato fantástico y una oda a la competencia y el honor, mientras Carlo corre 1.000 km entre Torino y Barcelona. “Estoy completamente exhausto, no tengo un ni un musculo que no me duela, no hay postura que alivie mis dolores. Y sonrió porque esto quiere decir que el dolor y el cansancio no son verdadero, y así engaño un poco. Louis me mira y su mirada es la misma que comenzó a dirigirme después de la primera semana de carrera. La misma mirada, cada vez más larga, que me mantuvo después de que dejamos atrás Italia, a nuestra llegada a Marsella. Los mismos ojos incrédulos cuando entendió que lo enfrentaría hasta Barcelona, hasta la meta.”Para dar un aproximado más cercano, esto sería la distancia desde Bogotá a Ibarra, la primera ciudad ubicada después de nuestra frontera con Ecuador, a unos 100 km de Ipiales, la última población de Colombia hacia la frontera. En esa barbaridad de distancia, Carlo Airoldi no solo probó su talento, fuerza y brío, sino también su corazón.En el último kilómetro solo eran Carlo y Louis Ortégue, el francés, que solo se ponía comunicar con Carlo por señas, “El solo hablaba su francés”. Justo antes de llegar a Barcelona, este último se desploma por el agotamiento y la dura prueba que supone recorrer esta distancia, como un ovillo en el piso, rendido. Carlo se devuelve justo cuando quería acelerar para tomar ventaja, una carrera no puede terminar casi para ningún atleta. Carlo lo toma en sus brazos y se lo cuelga a la espalda. Al llegar, aclara que él es el primero y el francés el segundo. Maravillados por su gesto, los organizadores deciden entregarle un premio metálico para que pueda volver a Milán, su hogar, en tren.Me conmovió tanto este gesto de Carlo que tuve que leerlo varias veces estas páginas, por si había perdido algún detalle, había leído alguna palabra que no era, pero en un gesto de honor, respeto y competencia, sucedió. Cerré el libro para tomar un poco de aire y visualizar a Carlo en ese momento. En mi mente, y a pesar de que la narración de Agostinelli no da estos detalles, me tomaré esta licencia que solo ser lector permite: lo imagino hinchado, bajo un sol sin tregua, lleno de polvo, mientras este se pega a él como lodo por el sudor, tratando de desviar su mente del dolor que supone seguir durante días una ruta y enfrentarse a sí mismo, para luego, en lo que en mi cabeza luce como agonía, tener este gesto de profunda humanidad y amor al deporte.Mi confesión es que este trocito de relato de Agostinelli me obsesionó durante días, en los que no podía pasar de estas páginas, releerlo y releerlo para añadir más datos a mi cabeza. Mientras estaba en una hamaca, en la calurosa Arauca, pasé de página como si nada, para encontrarme con algo todavía más alucinante, aún más mitológico, olímpico.Durante su viaje de vuelta a Milán desde Barcelona, Carlo se va a enterar de lo que se puede considerar los primeros Juegos Olímpicos modernos, en 1896 en Atenas, y de lo que será su obsesión durante un año y probablemente toda su vida: la carrera olímpica la Maratón - Atenas (40 km), que parte desde la ciudad de Maratón y terminaría en el Estadio Panathinaikó en Atenas para cerrar las olimpiadas. Desde este momento, para Carlo, todo se traduce a ese momento en que entra triunfal a un estadio abarrotado que aclama a gritos a su nuevo héroe.Sin ánimo de arruinar para nadie esta obra, porque creo que no solo merece ser leída, sino masticada, página a página, esto llevará a nuestro héroe a asumir la tarea absolutamente delirante, por necesidad y hambre de gloria, de caminar desde Milán hasta Atenas, unos 2000 km y un tramo del Mar Adriático. En dimensión latinoamericana, esto sería como caminar desde Bogotá hasta Cajamarca, Perú, atravesando todo el sur del país por Pasto y de punta a punta a Ecuador. Aun hoy, con todas las vías y carreteras modernas, es una locura; imaginémoslo en el siglo pasado, por territorios escarpados y sorteando áreas incomunicadas por vía.Por páginas y páginas, vemos el camino de Carlo durante 28 días. Este relato, al estilo de los cuentos de vieja escuela, al estilo de las “Las Mil y noches” o “En busca del tiempo perdido” de Proust, esa forma clásica de narrar una proeza, que te mantiene en vilo; me devolvió una parte de asombro y fascinación, esa capacidad para sorprendernos que solo tienen los más jóvenes. En medio de estas páginas, encontré una prueba humana fascinante. Carlo y su relato, mejor dicho, su vida y obra, me dieron un poco de fuerza para sortear mi propia carrera. En estos días de turbulencias y desasosiego, estas páginas me recordaron que podía resistir un poco más y aprender a sufrir con gracia, como una prueba del carácter humano, no para no rendirse, sino para jugármela por lo que vale la pena. Eso debe ser personal para cada persona. El título que lleva este libro me ha acompañado como un mantra, recordándome que sufra con estilo, con pundonor, y lo deje ir cuando ya sea suficiente.El truco de resistir creo que no solo está en aguantar, sino en honrar los pasos que se dan en el camino, reconociendo el padecimiento de cada uno de ellos y acostumbrando al cuerpo al dolor que solo da el amar con ganas y con cada fibra del alma al juego, a la competencia y a la vida. El desenlace de este libro es tan doloroso como alentador. Agostinelli logra en estas páginas recuperar un poco de la esencia de los libros de mitología y mezclarlos con una excelente crónica que se puede devorar, masticar o, como lo hice yo, rumiarla.
De hecho, el filme, que se estrena este viernes, está basado en la obra homónima que el escritor estadounidense publicó en 1978 con gran acogida por parte de sus lectores."No es real. No es real. No es real", reza el inquietante eslogan de esta cinta dirigida por el británico Rob Savage ("Host" y "Dashcam") y que cuenta con las actrices Sophie Thatcher ("Yellowjackets") y la jovencísima Vivien Lyra Blair ("Obi-Wan Kenobi") como protagonistas."Recuerdo haber leído la historia cuando era pequeño, así que sabía que podía ser aterradora para el público y aún más para los fanáticos de Stephen King. (...) Quería que esta vez fuera una criatura sangrienta pero que también supusiera una amenaza física contra la que luchar", explicó Savage en entrevista con EFE.La trama relata la historia de la estudiante de secundaria Sadie Harper (interpretada por Thatcher) y su hermana menor Sawyer (Blair) cuando pierden a su madre y no reciben el apoyo necesario por parte de su padre (Chris Messina), un terapeuta que lidia con su propio dolor.Entonces, mientras el pequeño mundo familiar se derrumba, el progenitor ofrece ayuda psicológica a un paciente desesperado que se presenta en su casa acechado por una aterradora entidad sobrenatural que se alimenta del sufrimiento humano."Pregunté a psicólogos reales para que me explicaran mejor cómo interpretar este papel y qué tipo de terapia se supone que estaba aplicando. Además, se notó que el director conocía muy bien el género porque me guio a la perfección", comentó Messina, quien también apareció este año en "Air", en declaraciones a EFE.Una postura con la que coincidió Thatcher, también presente en la conversación con EFE, añadiendo que Savage le recomendó películas como "Don't Look Now" (1973) u "Ordinary People" (1980) para ayudarla a conocer mejor su personaje.Es entonces cuando aparece en escena el coco, hombre del saco o "boogeyman" (en inglés), una criatura que, dependiendo de la cultura, puede adoptar apariencia humana o configurarse como una especie de monstruo con cabeza y dedos alargados que molesta a niños y padres.Estaba previsto que la cinta se estrenara directamente en el servicio de "streaming" Hulu pero, tras una exitosa proyección de prueba a finales del año pasado, se anunció que pasaría primero por las salas de cine.Sus creadores quisieron consultar la visión de Stephen King acerca de esta obra en una maniobra inusitada que pasó por alquilar su cine favorito en Portland (Maine, EE.UU.), ciudad natal del autor, para que la viera como en casa."Él sabe lo que no le gusta y, si le hubiéramos fastidiado la historia, nos lo habría dicho. En cambio, nos envió un precioso ensayo sobre lo mucho que le había gustado la película", aseguró Savage, quien añadió que fue el mismo King el que sugirió que la película se estrenara en cines, públicamente semanas atrás.Scott Beck y Bryan Woods ("A Quiet Place"), así como Mark Heyman ("Black Swan") se encargaron del guion de esta cinta que ha contado con un presupuesto ligeramente superior a los 40 millones de dólares y que encontrará en la película "Spider-Man: Across the Spider-Verse" (Sony Pictures) su principal contendiente en la taquilla del fin de semana.El resto del reparto de "The Boogeyman" lo completan, entre otros, Marin Ireland ("The Umbrella Academy"), Madison Hu ("Bizaardvark"), LisaGay Hamilton ("Vice") y David Dastmalchian ("Boston Strangler").No será la primera vez que esta leyenda aterrice recientemente en el mundo del cine porque Universal Studios lanzó el año pasado la película "The Black Phone" cuyo personaje principal, encarnado por Ethan Hawke, también estaba inspirado en el coco u hombre del saco.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Hablar de Henry Purcell (1659 - 1695) es remitirse a uno de los nombres más aclamados (si no el más) de la historia de la música barroca inglesa, gracias a su destacada obra que se expandió en diversos géneros en el corto tiempo de producción que tuvo, debido a su fallecimiento a los 35 años de edad. Dentro de su destacado repertorio, una de las composiciones más importantes es El rey Arturo, una semiópera en cinco actos con libreto del poeta John Dryden basada en el personaje de la literatura europea, especialmente inglesa y galesa que según los registros se representó por primera vez en el Queen's Theatre, Dorset Garden de Londres, a fines de mayo o principios de junio de 1691. Como era costumbre para la época, contrario al imaginario de la representación de una obra de estas características, los personajes no suelen tener espacios de canto (siempre y cuando no posean propiedades especiales para la trama, sobre todo, sobrenaturales), por lo que los personajes son en vez de interpretes, actores. La trama de la ópera esta basada en las batallas entre las tropas británicas del rey Arturo y el pueblo sajón, dejando de lado la tradicional historia basada en las leyendas del castillo de Camelot. En la trama sin embargo, sí aparecen los personajes tradicionales de estos cuentos, como Merlín, además de la aparición de personajes como Cupido y Thor. La historia por supuesto se valdrá de las temáticas del siglo XVII, en la que podremos ver al rey Arturo en una cruzada por recuperar a su prometida, la princesa Cornualles Emmeline, que ha sido secuestrada por el rey sajón Oswald de Kent. El primer acto de la ópera inicia justamente con el rey Arturo, después de diez años de batallas contra los sajones, manteniendo firmemente en su poder a todo el reino a excepción de Kent. Los sajones están dirigidos por Oswald, que se ha propuesto conquistar no sólo el reino de Arturo, sino también a su amada, la ciega Emmeline, hija de Conon (duque de Cornualles). Arturo se despide de ella antes de la decisiva batalla final contra el invasor pagano. La historia por supuesto derivará una vez más en el amor y el protagonista triunfando por encima de cualquier desgracia y tempestad. El rey Arturo fue representada al menos dos veces durante la vida de Purcell y continuó representándose a fines de la década de 1690, manteniéndose hasta nuestros días como una de las puestas en escenas más representadas y difundidas de la historia. Podrá escuchar el domingo a las 9:00 p.m. en Canto y música coral esta ópera interpretada por Nancy Argenta, Linda Perillo, Julia Gooding, Jamie MacDougall, Brian Bannatyne-Scott, Gerald Finley, el Coro y El Conjunto The English Concert bajo la dirección de Trevor Pinnock en nuestra señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Entre las obras expuestas del Museo de Arte Moderno de Bogotá (MAMBO) destaca "Ulises", una enorme máscara de cuero negro, látex y acero inoxidable con la que el artista plástico David Lozano representa a un "cuerpo oscuro sometido a las pasiones y deseos, a veces reprochables para una sociedad mojigata". El "temor" que inspira esta máscara "dialéctica" se rompe cuando el público se acerca a la obra y desde su parte trasera se adentra en un interior cubierto de tela de peluche que recuerda que la realidad tiene "dos caras".Esta pieza suspendida del techo de la sala hace parte de la serie "Ulises, cuerpo gaseoso", una instalación que recrea el sauna masculino "Ulises" de Bogotá, espacio que Lozano define como un "lugar de la memoria" que estuvo en auge en la década de los 90 y que aún continúa activo."Algunos de mis amigos que iban a Ulises y a otros sitios murieron. Digamos que es un homenaje a todos esos amigos y no amigos que murieron y desaparecieron durante la pandemia (de VIH/Sida)", relata a EFE el artista.Esperma sobre tinta azúl Un centenar de abstractas eyaculaciones se superponen a la palabra "sementerio" con la que, en tinta azul, fueron marcadas las hojas de papel sobre las que reposan las muestras de esperma de quienes participaron en esta obra en la que Wilson Díaz reflexiona sobre la existencia sexuada, haciendo énfasis en la noción de muerte.Como pieza estrella que da nombre a la exposición destaca un revelado parcial de plata en gelatina de Miguel Ángel Rojas con la que se responde al "pánico vivido" en la década de los 80 por el "peligro y violencia asociados al contagio del vih", acrónimo que los artistas decidieron escribir en minúsculas para "transformar su peso simbólico". En ella se vislumbra una fusión de dibujo tras los cuales se distinguen algunas escenas de sexo, pequeñas figuras que irradian angustia y hasta la propia muerte.Los videos experimentales también tienen presencia en esta exposición con artistas como Camilo Acosta y Santiago Lemus, quienes en "Los Amarillos" reflexionan acerca de la ictericia que experimentan algunos pacientes de esa enfermedad, fruto de los efectos secundarios de los antirretrovirales que les amarillean la piel.Como extensión de esta pieza audiovisual, Acosta y Lemus protagonizaron este jueves en el Mambo "Manifiesto amarillo", una performance en la que ingirieron más de una decena de papeles amarillentos y mojados en los que se leían frases como "El vih no es una enfermedad, es un síntoma político".Más allá del VIHLa exposición se presenta junto a una línea de tiempo en la que se hace referencia a algunas obras creadas por artistas y colectivos colombianos, así como algunos testimonios y documentos que datan desde comienzos de los años 80 hasta la actualidad, a fin de examinar "la profunda historia cultural de la crisis del sida".Bautizada como "Hilos de sangre: Historias y memorias del vih/sida en Colombia", esta línea temporal se enmarca dentro de una investigación del artista colombiano radicado en Nueva York Carlos Motta y el investigador Pablo Bedoya."Nos dimos cuenta de que no había realmente una fuente visitable y accesible públicamente en Colombia a la cual uno se pudiera acercar, si quisiera conocer acerca del vih. Tanto Pablo como yo pensamos que eso era una gran falta en la memoria histórica del país", explicó a EFE Motta.Como parte de este ciclo expositivo disponible hasta el 11 de junio, Motta también inunda las paredes del MAMBO con "Stigmata", exposición antológica que, más allá de hablar del VIH en piezas como "La caída de los condenados" cubre otras aristas relacionadas con la experiencia de la democracia desde la perspectiva de los grupos minoritarios.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.