"Queremos simplificar la forma en que los chicos aprenden", declaró este viernes en rueda de prensa Rodríguez Larreta y agregó que "los docentes tienen que respetar las reglas del idioma español porque los chicos tienen que dominar el idioma tal cual es".Según el alcalde, un presidenciable dirigente de la coalición de derecha liberal Juntos por el Cambio, la medida responde a los malos resultados en lengua y literatura mostrados en las recientes pruebas de nivel realizadas en las instituciones educativas.La decisión, que generó una catarata de críticas, fue transmitida a todas las escuelas de la capital, tanto estatales como privadas, por una resolución de la ministra de Educación de la ciudad, Soledad Acuña."Los/as docentes (...) deberán desarrollar las actividades de enseñanza y realizar las comunicaciones institucionales de conformidad con las reglas del idioma español, sus normas gramaticales y los lineamientos oficiales para su enseñanza", señala la resolución.Ya no se aceptará el uso de "e" para marcar un género no binario, ni tampoco la "x" o el "@" en la escritura.Aunque los adultos tienen cierta resistencia, el lenguaje inclusivo, impulsado por el movimiento feminista y por la comunidad de LGBT, es muy utilizado entre los adolescentes y jóvenes, y su uso es reconocido oficialmente en algunas facultades argentinas, como la de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires."Es necesario mejorar pero (el camino) no es prohibir" ,reaccionó el ministro nacional de Educación, Jaime Perczyk, e instó a "redoblar los esfuerzos para que los chicos aprendan en mejores condiciones".En Argentina, un país federal, el Ministerio de Educación nacional fija la política educativa y controla su cumplimiento pero cada distrito es responsable de las acciones educativas."Los que somos docentes de personas jóvenes sabemos que estas nuevas formas ya están instaladas en el aula y que eso no impide, en nada, la comprensión ni la lectura", advirtió en la red Twitter el escritor y doctor en filosofía Tomás Balmaceda.La prohibición fue rechazada por los gremios docentes y centros de estudiantes al advertir que choca con la Educación Sexual Integral (ESI) y se opone a la ley de Identidad de Género de 2012.Recuerde que puede conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
“Nadie nos devolverá los hijos que nos arrebató la homofobia”, dijo Elizabeth Castillo en las palabras que dieron inicio a la conmemoración de los 7 años del suicidio de Sergio Urrego, un joven que se quitó la vida a causa de la violencia y acoso escolar que vivió por su orientación sexual. Desde ese día, su madre, Alba Reyes, se ha convertido en una defensora de la vida y los derechos de la comunidad LGBTIQ+, a través de la Fundación Sergio Urrego.Como parte de esa iniciativa, Reyes y su equipo trabajo crearon en 2019 la Línea Salvavidas, un canal de atención psicológica gratuito para jóvenes en situaciones de riesgo, como ideación suicida, discriminación o violencia doméstica. Este canal funciona 24/7 y desde su inicio, hasta hoy, ha logrado establecer contacto y ayudar a más de 6 mil personas, quienes más del 70% son menores de 25 años.Cómo funciona la líneaLa Línea Salvavidas es atendida por profesionales de la salud, quienes a través de acciones directas de prevención y atención brindan servicios como primeros auxilios psicológicos, remisiones en casos que sea pertinente activar rutas que permitan el restablecimiento de derechos y salud mental y orientación en temas que no representan un factor de riesgo inmediato pero que pueden convertirse en causal de suicidio.La atención se realiza las 24 horas del día, los siete días de la semana, a través de llamadas, correo electrónico, WhatsApp, Hangouts y Facebook. El equipo psicosocial de la línea está compuesto por psicólogas y voluntarios con experiencia en atención de crisis, contención emocional y acompañamiento terapéutico. Los servicios de la línea SalvaVidas 24/7 no solo están disponibles en Bogotá sino que se extienden a Rioacha, Maicao y Uribia (Rioacha); Barranquilla (Atlántico); Santa Marta y Ciénaga (Magdalena); Cartagena (Bolívar); Cúcuta (Norte de Santander); Arauquita (Arauca); Medellín, Turbo y Apartadó (Antioquia); Bojayá y Quibdó (Chocó); Cali y Buenaventura (Valle del Cauca); Mesetas, Vista Hermosa y Puerto Rico (Meta); y Florencia, San Vicente del Caguán y Cartagena del Chaira (Caquetá).Aunque el equipo ha respondido a todos los llamados de atención, a raíz de la pandemia y la situación álgida que atravesó el país, los pedidos de ayuda se elevaron de manera incontenible y fue esta situación la que desencadeno una nueva necesidad para la fundación, encontrar formas de financiación para la Línea salvavidas y seguir ampliando la red de apoyo.Así fue como la Fundación Sergio Urrego y All Out, un movimiento global que se dedica a hacer defensa de los derechos de las personas LGBT+, unieron fuerzas para encontrar más corazones dispuestos a sumarse a esta causa. En medio del evento de conmemoración que tuvo lugar en la Biblioteca Virgilio Barco, uno de los lugares preferidos de Sergio Urrego para descansar la mente, hablamos con Andrés Forero, gerente de campañas para América Latina de All Out sobre la necesidad de hablar de salud y mental y la importancia consolidar redes digitales de orientación psicológica.Si todavía se habla poco de salud mental, hace 7 años era impensable publicarlo. Hablemos de estas iniciativas que nacen en la digitalidad y logran captar a la población más joven, a quienes está dirigida la línea.La salud mental es algo que todas las personas deberíamos cuidar. Esto es algo que nos han vendido como diagnósticos: si tienes esquizofrenia o alguna afección mental delicada, es cuando realmente debes visitar a un profesional y eso es completamente falso. Absolutamente todas las personas debemos cuidar nuestra salud mental como lo hacemos con la física y si nos ponemos a ver, las personas de la comunidad LGBT+ porque desde muy temprana edad nos enfrentamos a situaciones de rechazo, rechazo por parte de nuestras propias familias, acoso escolar, nuestra salud mental siempre va a estar mucho más vulnerable que las de otras personasHay estudios que aseguran que las personas LGBT+ consideran tres veces más el suicidio que una persona heterosexual, entonces gracias a la digitalidad, a las redes sociales y podemos llegar a más personas mediante estos canales digitales es que estas iniciativas han tomado fuerza, porque como bien dijiste, hace 10 años hablar de ese tema era imposible. Y aunque sigue siendo un tema que no se toca, como la gente empezó. a tomarse medios digitales, se han tejido redes de ayuda que han permitido que un proyecto como la Línea Salvavidas pueda llegar a las personas y apoyarles, brindarles esa mano de ayuda.Alba Reyes y el amor como una fuerza transformadora“Estos días he pensado en la transformación que tuve como mamá, como mujer, a veces con grandes caídas como ser humano, derrumbándome, pero también levantándome gracias al poder transformador del amor. Del amor hacia mi hijo, hacia una causa, pero también del amor hacia muchos jóvenes. Yo siempre digo que perdía mi único hijo, pero gané a muchos jóvenes más y que me acompañan, todo mi equipo de trabajo es de jóvenes. Son emprendedores, son grandiosos, son profesionales y por eso yo estoy completamente segura que a la sociedad le falta escucharles.Hay que quitarse esa venda de los ojos y decirles que los jóvenes que han salido a las calles, que han sufrido tantas violencias, necesitan de ese amor, apoyo y necesitan orientación. Merecen y necesitan ser escuchados, entonces ese es mi mayor motor de vida hoy y para mí, todos los días poder decir que hemos atendido y hemos salvado a alguna persona, es realmente muy valioso”.Hablar de salud mental es un tabú y concebir una relación de amistad cercana con los papás, muchas veces, también lo es. Cuál es tu consejo para las personas que sienten miedo de hablar y no conocen la fundación.“Hay que saber a dónde acudir. Yo creo que el equipo de la fundación siempre se preocupa por prepararse, para poder atender la diversidad en general. Hay que hablar de la diversidad, de lo distinto, de los seres humanos sin etiquetas. Necesitamos entender mucho más, culturalmente hablando, todo lo que realmente pasa y que no es algo nuevo, es algo que se ha mantenido oculto, creo que hablar y poder expresarse libremente, entender y poder educarse en el tema, va a hacer posible una transformación social, de una persona, tres o miles, poco a poco, lo que buscamos es eso un cambio colectivo. Si tu cambias y mueves un corazón, puedes transformar una vida entera”.Este es un tema que nos toca a todos y debería tener toda nuestra atención para proteger la vida, pero sigue siendo esquivo. ¿Cómo podemos vincularnos a la conversación sobre salud mental?“Hay muchas formas de hacerlo, porque creo que todas en algún momento podemos hacer contención emocional, pero sobre todo hay que aprender a escuchar, es lo más importante, porque a veces nos cuesta escuchar y entender lo que una persona nos quiere decir, eso por un lado. Por otro, a quienes necesitan ayuda, necesitan apoyo, solo quiero decirles que lo hagan. Todavía tenemos metido en la cabeza ese tabú: “si yo estoy mal, me siento mal, es porque estoy loca, por qué ir al psicólogo” y no se entiende que, muchas veces, hay personas que sufren de depresión y que es una enfermedad, hay que verlo así y lo que tenemos que hacer es ayudar. Levanta tu mano si necesitas ayuda, llega a la línea salvavidas. Es muy importante que la persona que está atravesando esa situación sea quien reconozca que necesita ayuda”.
La británica J. K. Rowling, autora de la exitosa saga de Harry Potter, reveló el lunes que había recibido amenazas de muerte de, según ella, activistas de los derechos de los transgéneros que la acusan de transfobia. "He recibido tantas amenazas de muerte que ahora podría empapelar la casa, y no he dejado de expresarme", dijo la novelista en una serie de tuits. En estos mensajes, Rowling, de 56 años, afirma que tres militantes "se fotografiaron delante de (su) casa" la semana pasada, "colocándose expresamente para que (mi) dirección fuera visible", y luego publicaron las imágenes en Twitter.El año pasado, la conocida autora de las historias del aprendiz de mago compartió en Twitter un artículo sobre "la gente que menstrúa". "Estoy segura de que solía haber una palabra para esa gente. Que alguien me ayude. ¿Wumben? ¿Wimpund? ¿Woomud?", había indicado en tono irónico.Varios internautas le respondieron que los hombres transgénero podían tener la regla y que había mujeres transgénero que no. El estatuto de las personas trans es objeto de debate en estos últimos años en Reino Unido. Rowling afirmó el lunes que había sido contactada por muchas mujeres que eran víctimas de "campañas de intimidación", desde el acoso hasta amenazas de violación. Además, Rowling acusó a estos tres activistas que difundieron su dirección de haberlo hecho para "intimidarla e impedirle que defienda los derechos de las mujeres basados en el sexo" biológico.
Decenas de personas se aglomeraron frente a la sede de Netflix este miércoles para protestar por la difusión de un especial de comedia y acusar a la plataforma de lucrar y manipular con contenidos que hieren a la comunidad LGBTQ+. Algunos empleados salieron para participar en la manifestación, a la que se sumaron activistas trans y seguidores que exigían una mejor representación.Las críticas surgieron a partir del lanzamiento de "The Closer", en el cual el comediante Dave Chappelle afirma que "el género es un hecho" y acusa a esta comunidad de ser "muy sensible". "Esperamos aclarar por qué los chistes hechos fueron hirientes", dijo la organizadora de la protesta."Mucho más importante, dejando a Dave Chappelle de lado, es esta amplia conversación de cómo las compañías capitalizan la tensión [y usan] la ciencia de los algoritmos para manipular y distorsionar las percepciones que tenemos de nosotros y de los demás", agregó. Las críticas llevan semanas, mientras que "The Closer" se posiciona entre los títulos más vistos de Netflix.El martes, víspera de la protesta, la compañía intentó apaciguar los ánimos. "Respetamos la decisión de cualquier empleado que elige protestar, y reconocemos que tenemos mucho más trabajo por delante en Netflix y en nuestro contenido", dijo la plataforma en un comunicado, en el cual la compañía afirma que "comprende el profundo daño que ha causado".Siguiendo las palabras de la empleada transgénero de Netflix Terra Field, los manifestantes el miércoles pidieron colocar una etiqueta de advertencia al especial de comedia y promover más "talentos y comediantes queer y trans". "Un lugar no puede ser un buen lugar de trabajo si alguien tiene que traicionar a su comunidad", escribió Field en un blog el lunes."The Closer" ha sido condenado por grupos LGBTQ, citando estudios que aseguran que el estereotipaje de minorías causa daños. En un texto dirigido al personal de la empresa, el jefe de contenido, Ted Sarandos, escribió que "el contenido en la pantalla no se traduce directamente en agresión en el mundo real", y enfatizó la importancia de defender "la libertad artística"."Metí la pata"Pero Sarandos ofreció entrevistas a varias publicaciones de Hollywood al final del martes en las cuales dijo: "Metí la pata". "Debí primero haber reconocido en esos correos electrónicos que un grupo de nuestros empleados estaban sufriendo, y que realmente estaban heridos por una decisión que tomamos en la compañía", dijo a The Hollywood Reporter.Y, aunque concordó con que "el contenido en la pantalla puede tener impacto en la vida real, positivo y negativo", Sarandos reiteró su posición de que el especial de Chappelle no debe ser retirado ni debe tener un aviso de advertencia. "Este grupo de empleados se sintió traicionado porque creamos un lugar tan bueno para trabajar que a veces olvidan que esos desafíos van a aparecer", agregó Sarandos.Tres empleados, incluyendo a Field, fueron supuestamente suspendidos después de interrumpir una reunión virtual de ejecutivos para discutir el episodio, pero luego fueron reincorporados. Otro fue despedido por filtrar datos internos sobre el costo del especial de Chappelle.La protesta ganó apoyo de celebridades de la televisión como Jameela Jamil ("The Good Place") y Jonathan Van Ness ("Queer Eye"), quienes grabaron un video para expresar "amor y apoyo" al movimiento. La aclamada comediante Hannah Gadbsy, que tiene un especial también en Netflix, calificó la semana pasada al gigante del streaming como un "culto al algoritmo amoral".Chappelle ha sido acusado de burlarse de transgéneros en el pasado, pero sigue siendo muy popular. En "The Closer" hace chistes sobre la comunidad LGBTQ y bromea con amenazar de matar a una mujer y esconder su cuerpo en su auto. Chappelle, que es negro, también argumenta que los gays blancos "son minorías hasta que necesitan ser blancos de nuevo", y que las comunidades LGBTQ han logrado avances en los últimos año que los negros no tienen tras décadas de lucha.
Hubo un tiempo en el que las pocas mujeres que leían y escribían debían mantenerse ocultas. La literatura era entonces una tierra fértil solo reservada para el hombre. Lo intelectual no les competía. Históricamente, siempre han tenido el camino más difícil a esas tareas que para los hombres ya es rutinario. Si ya para entonces era complicado publicar y narrar siendo una mujer heterosexual, ser lesbiana ponía un manto aún más oscuro sobre los ojos aún cuando muchas mujeres usaban seudónimos masculinos o en su mayoría, debían someterse a realizar publicaciones anónimas. Incluso, el tratamiento de motivos lésbicos en la narrativa ha sido menos abundante que en la poesía, puesto que en la mayor parte de la narrativa lesbiana se ha concentrado en la exploración de lo autobiográfico y lo erótico como un eje circunstancial del amor que no es correspondido.Un poderoso ejemplo de esta difícil tarea es el caso de la novela “Cumbres borrascosas”, editada en 1847 como una obra anónima. La crítica de su época la consideró una obra maestra auténtica, poderosa y original. Sin embargo, para 1850, en su segunda edición, se reveló el nombre de su autora: Emily Brontë. Desde entonces, la crítica cambió de "obra poderosa" a "novela de amor distorsionada".Durante la década de los años setenta, ochenta y noventa del siglo pasado, las luchas de los grupos feministas favorecieron el desarrollo de un nuevo canon en la literatura lésbica en Latinoamérica, que la entiende como aquella que va más allá de meras representaciones eróticas, autobiográficas y sociopolíticas de la mujer. No obstante, aunque estas temáticas suelen estar yuxtapuestas por la narrativa, es difícil mantener distancia entre la una de la otra, así como entre género y sexualidad.Tradicionalmente, en la narrativa hispanoamericana las escritoras motivadas a explorar las huestes lésbicas en sus obras han tenido que recurrir a un discreto código lingüístico y de ocultamiento para pasar por inadvertidas a la crítica de lo social, transformando lo lésbico a un lenguaje aceptado por el convencionalismo heterosexual y enmascarándose a su vez en el eufemismo y lo perifrástico. Quizás los casos más destacados del canon literario lésbico son Sor Juana Inés de la Cruz y Gabriela Mistral.El caso de Sor Juana Inés de la Cruz, aunque es muy famoso por su poesía lírica y filosófica desde los cuales se rebela en contra de las estructuras patriarcales de su tiempo, también ha dado lugar a lecturas con una interpretación lésbica de su obra, y por extensión, de su vida. Por otra parte, gran parte de la obra poética de Gabriela Mistral ha sido analizada desde un reflejo de desolación y frustración, así como de una profunda conciencia de una mujer que se identificaba a sí misma con lazos íntimamente emotivos hacia otras mujeres. Es un reflejo que ha permanecido en sus obras.Para la segunda mitad del siglo XX, las obras de Alejandra Pizarnik y de Cristina Peli Rossi también dan testimonio de los discursos literarios desde una narrativa disidente. Tal es el caso de “La condesa sangrienta” de 1971 en el que Pizarnik condensa el erotismo lésbico con la muerte; por su parte en “Evohé”, Peli Rossi asume una voz masculina que celebra el deseo por lo femenino, encubriéndose a sí misma entre significados sexuales y políticos con los que buscaba escapar de la censura social. La producción de la literatura lésbica en Colombia no es nueva. Incluso, desde sus orígenes, la alteridad de lo lésbico se construyó desde lo marginal y poco a poco, fue empujada hacia la periferia narrativa casi a punto de desaparecer. Esto sin mencionar ese eje fundamental que ha impulsado la producción cultural en el país: el sexo. Uno de los primeros vestigios salpicados de erotismo lésbico en la literatura colombiana se halla en “La mansión de Araucaima”, obra de Álvaro Mutis de 1973, donde “La Machiche”, un personaje que vive en la desmesura de la carne y la podredumbre del alma con Ángela, una modelo que llega a esta casa de lujuria luego de que su bicicleta se estropeara.En esta, la lesbiana, al igual que el dandi, se sitúa al margen de la cultura imperante, negándose a los convencionalismos impuestos, tanto en las formas de vestir como en los roles que estos deben asumir en la sociedad. Esta negativa aparece en las obras de la periodista y escritora Albalucía Ángel, donde en “Girasoles en invierno” publicada en 1970, analiza la realidad femenina y su violenta inscripción en los roles de género, y en “Misiá Señora” de 1982, Ángel explora la identidad sexual de la protagonista, la cual expresa el deseo homosexual que ha permanecido desde su infancia. Pero quizás es con “Las andariegas” que la autora rompe el estilo tradicional de la novela para transformarlo en una exquisita prosa poética en la que propone una disidencia de lo sexual como verdadera alternativa para que la mujer finalmente rompa con siglos de una hegemonía masculinizante. No obstante, hay escritoras que, aunque se definen como lesbianas, en su narrativa abordan otros temas completamente alejados a esta identidad. E incluso, hay escritoras que desde la disidencia sexo-literaria, exploran otros márgenes y buscan salir de esos lugares comunes donde la vida del homosexual y de la lesbiana circunda desde lo trágico, la muerte y el derrotero romántico.Casos no explorados todavía por la crítica ha sido la obra de Ana María Reyes, que publicó en 2003 “Entre el cielo y el infierno: historias de gais y lesbianas”, con la que explora a través de doce cuentos, narrativas diversas desde experiencias ficcionadas a partir de sus perspectivas en clave de género. Otro caso es el de “La lesbiana, el oso y el ponqué” de Andrea Salgado, en el que mezcla la cultura ciberpunk con relatos lésbicos que retratan la sociedad de consumo en el mundo digital.
Matthias et Maxime (2020)Dos amigos de la infancia se besan como parte de la filmación de un cortometraje para la universidad. Tras el beso, ambos comienzan a preguntarse cuáles son sus auténticas preferencias sexuales, lo que pone en peligro la estabilidad de sus vínculos sociales.Get Real (1998)Film británico sobre lo que supone salir del armario en un instituto. Steven Carter, el protagonista, es gay, y lo sabe desde hace años, y está enamorado de John. El problema es que su amistad despertará rencores y situaciones de acoso que siguen siendo vigentes hasta nuestros días.Call Me By Your Name (2018)¿Qué escribir de esta película que no se haya escrito ya? Basada en una novela de André Aciman, la historia de Elio y Oliver es un romance que, sin importar nuestras sexualidades, todos hemos vivido de alguna u otra forma. El discurso final del padre también es un soliloquio de reflexiones para las familias conservadoras.Transamérica (2005)Felicity Huffman le da vida a una madre transgénero que trata de guiar a su hijo por un camino más profundo que la carretera de la vida. Un tema no tan visible en aquellos días, hoy más vigente que nunca.My Own Private Idaho (1991)Película que elevó a River Phoenix al estatus de mito, y que marcó a toda una generación en una época en la que lo más cerca que había estado Hollywood de mostrar la homosexualidad en cine era el thriller de Al Pacino, 'Cruising'. El extraño romance entre los dos protagonistas está cargado de melancolía y tristeza.Moonlight (2017)Ganadora del Oscar a Mejor Película, revela de forma protagónica, la historia de un personaje homosexual afroamericano. Emocionante a nivel humano, y a nivel de aprendizaje.Les Amours Imaginaires (2010)Una de las obras clave para entender la filmografía del realizador canadiense Xavier Dolan. En esta fábula, dos amigos enamorados del mismo hombre funciona a la perfección, ya no solo a nivel historia, sino estéticamente. Una opera cinematográfica que refleja de una forma magistral, esta historia de amor.Philadelphia (1993)Un hombre con VIH es separado del bufete de abogados donde labora debido a su condición, el personaje de Tom Hanks contrata a un abogado homofóbico, Denzel Washington, como único defensor por despido improcedente.The Birdcage (1996)Dos hombres homosexuales, en St. Tropez, entran en drama cuando el hijo de uno de ellos, les anuncia que se va a casar. Ante tal declaración intentan ocultar su peculiar estilo de vida.La Vie d'Adèle (2014)Uno de los primeros romances lésbicos que mostró escenas profundas y muy sexuales en la pantalla grande. Se convirtió en la revelación en el año de su lanzamiento, y nos demostró por qué el azul es color más cálido (que sí, salió de un cómic).
"El imperio de la luz" ("L'Empire des lumieres"), de 1954, había sido tasada en 95 millones de dólares. El valor final superó el récord anterior para una obra de Magritte (1898-1967), que había sido de 79 millones.Tras una puja de 10 minutos, la pintura que juega con luces y sombras hasta confundir el día con la noche fue rematada por 121.160.000 dólares, "un récord mundial para el artista y para una obra de arte surrealista en una subasta", afirmó la casa Christie's.La obra del maestro del surrealismo integraba la colección privada de la diseñadora y mecenas de origen rumano Mica Ertegun, fallecida a los 97 años en diciembre pasado.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíLa venta del Magritte, que coincide con el centenario del movimiento surrealista, era uno de los destaques de la actual temporada de subastas en Nueva York, cuyo mercado espera recuperarse del retroceso sufrido el año pasado.En la misma sesión del martes, la icónica obra "Standard Station", del estadounidense Ed Ruscha, se vendió por 68,26 millones de dólares, un nuevo récord en subastas para el referente del arte pop, actualmente de 86 años.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Wicked", la adaptación cinematográfica del éxito de Broadway, es protagonizada por la sensación del pop Ariana Grande, mientras que "Gladiador II" marca el regreso a la Roma antigua de Ridley Scott, 24 años después de que su épica original ganara el Óscar a mejor película.Pero resta por verse si el público recibirá con gusto los memes de "Glicked" o "Wickiador" (que ya están haciendo circular en las redes los departamentos de marketing), o si acudirá a las salas de cine con sombreros de brujas o sandalias romanas.Las salas de cine y varios de los centros comerciales en Estados Unidos ya se están pintando de tonos verde y rosa, en referencia a las brujas de "Wicked", y llenando de Coliseos en miniatura, preparándose para un período que según los analistas será crucial para la industria."Estoy seguro de que este será el mayor Día de Acción de Gracias que la industria ha presenciado", dijo Jordan Hohman, un ejecutivo del grupo Phoenix Theaters, en referencia a la fiesta nacional que coincide con la primera semana en cartelera de ambas producciones."Wicked", de Universal, es por sí sola "la película que más entradas ha vendido anticipadamente" en los 24 años de historia de la cadena estadounidense, superando en un 63% a "Barbie", añadió su propietario y presidente, Cory Jacobson.Tradicionalmente, los estudios de Hollywood tenían sus reservas sobre lanzar dos grandes películas en un mismo fin de semana, pero el verano boreal de récords de 2023 demostró que puede funcionar para ambas producciones, siempre que sean las adecuadas.Como "Barbie" y "Oppenheimer", "Wicked" y "Gladiador II" (Paramount) hablan a diferentes audiencias, opina el analista David A. Gross, del grupo Franchise Entertainment Research.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquí"Wicked" ha inspirado como parte de su campaña de promoción una línea de maquillaje y un kit para hornear tus propios cupcakes, mientras que los anuncios relacionados con "Gladiador" son una constante durante las transmisiones de la liga de fútbol americano. "No existe la posibilidad de pisarse la manguera entre bomberos", dijo Gross.Pero alcanzar las vertiginosas cifras de "Barbie" y "Oppenheimer" será digno de conjuros y proezas. Sólo en su primer fin de semana en América del Norte, estas películas de 2023 se hicieron con 245 millones de dólares en taquilla."Barbenheimer fue un ejemplo de dos películas que superaron con creces sus resultados (...) algo inesperado en el mejor de los escenarios", advirtió Daniel Lora, vicepresidente senior de estrategia de contenidos de Boxoffice Media.Parte del actual optimismo de la industria se debe a que otro éxito, "Moana 2", de Disney, que se unirá a "Wicked" y "Gladiador II" en las salas de cine una semana después. "No creo que se trate de una experiencia de dos películas, sino de tres", dijo Jacobson.Campañas por todo lo altoAlcanzar estas altas expectativas es algo que Hollywood necesita.A pesar de un lucrativo verano boreal con secuelas exitosas como "Intensa Mente 2" y "Deadpool & Wolverine", 2024 ha sido un año dispar para una industria que aún sueña con volver a las cifras anteriores a la pandemia.Los cinco primeros meses del año se vieron perjudicados por los pocos estrenos, debido a los retrasos en la producción provocados por las huelgas de Hollywood el año pasado y la pandemia.Los últimos dos meses también han sido decepcionantes, con el fracaso en la taquilla de "Guasón 2: Folie à Deux", entre otros fiascos y estrenos mediocres.Pero las primeras señales para este fin de semana parecen prometedoras. "Gladiador II" se estrenó en otros países la semana pasada haciéndose con 87 millones de dólares fuera de Estados Unidos. Y Paramount espera números similares este fin de semana en los cines estadounidenses."Wicked", de Universal - el estudio detrás de "Oppenheimer"-, debe vender 100 millones de dólares en boletería este fin de semana en América del Norte de acuerdo con los pronósticos.De paso, los estudios apostaron en ambas producciones con una larga y extensa campaña de publicidad. En abril, Paramount abrió su presentación anual en una convención de cine en Las Vegas con un ejecutivo entrando en la arena del Caesars Palace en un carro flanqueado por soldados romanos.Mientras que Universal terminó su presentación dándole miles de flores de plástico al público para crear un gigantesco espectáculo de luces electrónicas verdes y rosas con el tema "Wicked".Ocho meses después, los estudios medirán si sus esfuerzos rendirán frutos en la taquilla. "Cuando algo pega de verdad, más allá de una campaña de publicidad, puede despegar e ir más lejos de lo esperado", comentó Gross. "Así que veremos qué pasa".🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Voltaire, cuyo nombre real era François-Marie Arouet, fue un filósofo, escritor e historiador francés, y uno de los principales exponentes del movimiento de la Ilustración. Famoso por su ingenio, su aguda crítica a las instituciones tradicionales y su férrea defensa de la libertad de expresión, la tolerancia religiosa y la reforma social, Voltaire dejó un legado que trasciende siglos.Voltaire arremetió contra el fanatismo, la superstición y la intolerancia, defendiendo la razón como base de una sociedad más justa. Sus obras atacan la hipocresía de las instituciones religiosas y abogan por la separación entre Iglesia y Estado. Fue un precursor del derecho a expresarse libremente. Su famosa frase, aunque apócrifa, resume este ideal: "No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a decirlo".Voltaire y la Ilustración La Ilustración fue un movimiento cultural e intelectual que transformó el pensamiento europeo durante los siglos XVII y XVIII. En este contexto, Voltaire emergió como uno de los principales artífices de las ideas que moldearon esta era.Voltaire abogó por el uso de la razón para analizar y desafiar las estructuras sociales, religiosas y políticas. Sus escritos, caracterizados por su ironía y agudeza, cuestionaron las verdades aceptadas y promovieron el escepticismo hacia dogmas impuestos. Este enfoque ayudó a popularizar una mentalidad que valoraba la investigación científica y el análisis lógico como pilares del progreso humano.El escritor denunció incansablemente el fanatismo religioso y los abusos de la Iglesia católica, que en su época ostentaba un inmenso poder político. Obras como el "Tratado sobre la tolerancia" y "El Diccionario Filosófico" no solo plantearon la necesidad de libertad de pensamiento, sino que también inspiraron reformas posteriores hacia la separación entre Iglesia y Estado, como lo mencionamos anteriormente.Aunque Voltaire no era un revolucionario en el sentido moderno, su ideal de "despotismo ilustrado" influyó en monarcas como Federico el Grande de Prusia y Catalina la Grande de Rusia. Voltaire creía que los gobernantes educados en los principios de la Ilustración podrían promover reformas para mejorar la vida de sus súbditos, sentando las bases de sistemas más justos y racionales.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíVoltaire y los libros El impacto de Voltaire fue evidente en la generación que lideró la Revolución Francesa (1789). Figuras como Diderot y Rousseau, aunque a veces en desacuerdo con Voltaire, se inspiraron en su crítica al absolutismo y en su fe en el progreso racional. Su pensamiento influyó en discursos sobre la libertad, la igualdad y los derechos individuales que marcaron este periodo.La sátira de Voltaire, especialmente en Cándido, sirvió como modelo para escritores como Jonathan Swift y, más tarde, autores del siglo XIX como Mark Twain. Su capacidad para denunciar las injusticias a través del humor y el absurdo consolidó una tradición literaria de crítica social mordaz.Autoras feministas como Mary Wollstonecraft y novelistas como George Eliot heredaron de Voltaire una perspectiva secular que desafió las normas patriarcales y religiosas. Aunque no fue explícitamente feminista, su insistencia en la libertad de pensamiento y en los derechos individuales influyó en las luchas por la igualdad de género.Algunas obras recomendadas"Cándido o el optimismo" (1759): Una sátira mordaz que pone en evidencia el optimismo filosófico de Leibniz, representado por la frase "vivimos en el mejor de los mundos posibles". A través de las desventuras de su protagonista, Cándido, Voltaire critica las injusticias sociales, el poder corrupto y el sufrimiento humano con un humor cáustico."Tratado sobre la tolerancia" (1763): Escrito tras el juicio y ejecución injusta de Jean Calas, este ensayo es una apasionada defensa de la tolerancia religiosa y la libertad de pensamiento. En él, Voltaire aboga por la convivencia pacífica y denuncia la barbarie de la intolerancia."Cartas filosóficas" (1734): En esta colección de cartas, Voltaire compara la sociedad francesa con la inglesa, alabando la tolerancia, el sistema parlamentario y la libertad de comercio de Inglaterra. La obra, considerada subversiva en su época, fue prohibida en Francia.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
1Mi madre me llamó Penélope. Le fascinaba el personaje de la ingeniosa esposa de Ulises tejiendo de día para destejer de noche y así engañar a sus pretendientes. Yo prefería al marido navegante. Me carga la idea de tejer y esperar eternamente, pero por esperar me quedé atrapada en Madrid. Fui de las últimas que entró antes de que cerraran el aeropuerto en marzo cuando se decretó el confinamiento por la pandemia. Había llegado de Nicaragua para ocuparme de los asuntos de mi madre muerta. Ella había fallecido en diciembre. En mi familia diciembre era el mes de morirse. Mi abuela, mi padre, una tía y un tío murieron en esas fechas. Meticulosos hasta en eso de llegar al último mes del año para declarar la vida por terminada. No quise quedarme entonces. Me llevé las cenizas de mi madre para dejarlas en nuestro país y postergué mi regreso a España. Dejé que pasaran enero y febrero. Me dije que en marzo el clima sería más benigno y en abril llegaría la primavera. Por ser hija única a mí sola me correspondían los bienes de mi madre: la casa y su contenido, sus cuentas, la utilería del teatro de su vida que, de seguro, habría dejado dispersa y en desorden por esa su filosofía de vivir el presente que era cómoda para ella, pero un rollo para los demás. No había apuro, me dije. Poco podía imaginar que llegaría la pandemia y mi vida quedaría atrapada como el barco de Shackleton, mi explorador favorito, atorado en el hielo de la Antártida. No era una mala metáfora. La pandemia llegó como la Edad del Hielo. Había que permanecer refugiado de ese mordisco invisible de la muerte asediando en el aire y, peor aún, en el hálito del prójimo. Me costó aceptar mi mala suerte. Me había imaginado deambulando por Madrid, recorriendo el barrio de las Letras, Chueca, las librerías, el Retiro; en vez de eso me tocaba el confinamiento y esa época tipo distopía del fin del mundo. No podría vender la casa de mi madre en medio de la pandemia, pero al menos tenía un lugar donde quedarme, un coche también, cafetera, cocina, cama, almohadas. Y mi computadora: los zooms, los chats, las series. El siglo xxi había aniquilado la soledad a golpe de teclas. Uno tenía compañía hasta la saciedad, compañía y chismes y los reels de Instagram que no sabía cómo controlar para que me dejaran de mostrar las vidas de las celebridades y sus parejas perfectas. Un asco todos los perfectos. Yo era tan flaca que, como decía un amigo, era de frente, filo, y de filo, nada. Me consolaba ver a Joyce Carol Oates. Ella era de mi equipo, del equipo de los endebles, raquíticos seres esqueléticos que, sin embargo, tenían mucho que decir o que escribir. A fin de cuentas, mi IQ era alto y aunque era flaca mi cara era de mejor ver que la de Joyce Carol Oates, con perdón de ella, que me cae muy bien, y que es una gran escritora, no hay duda. Me había dejado dos mechones de canas a lo Susan Sontag en mi pelo corto, oscuro y liso. Las gafas de marco negro, ancho y redondo, mi cara un poco larga, nariz y boca sin importancia me hacían una flaca con estilo.Como editora de una editorial mediana, podía seguir haciendo mi trabajo a distancia. Por otro lado, vaciar de cosas personales un caserón cerca de la sierra, abandonado por la inesperada y definitiva partida de una dueña que gustaba de guardarlo todo, me mantendría ocupada la soledad. Así lo pensé al principio. No imaginé viajar al vientre de mi madre y descubrir cuánto más había allí que yo desconocía. No imaginé lo que sería sumergirme en las cuevas cuidadosamente selladas de una existencia interrumpida de súbito. No llegué preparada para un encierro donde los recuerdos se dejaran ver y el pasado se levantara por las noches haciéndome oír sus susurros.2Mi madre fue guerrillera en los años setenta, en la Revolución Sandinista, la última que triunfó en Latinoamérica. De joven tomó las armas y vivió en pocos años varias vidas. Cuando contaba sus recuerdos parecía que quien hablaba era un personaje centenario. Había sido una mujer de huesos grandes, alta, de brazos musculosos y piernas de corredora, con una energía incesante. Su rostro era imperfecto. Heredé sus ojos grandes y oscuros y sus pómulos altos, pero no las cejas tupidas, ni la nariz respingona, ni la boca ancha y carnosa, de labios delineados. A ella ese rasgo y una gestualidad desenfadada le conferían un aire sensual dentro de un cuerpo de atleta. Paradójicamente, su familia ostentaba una larga trayectoria al servicio de la dinastía de los Somoza, que gobernó Nicaragua de 1936 a 1979 y a cuyo último ejemplar, Anastasio Somoza, ella combatió. Su abuelo era famoso porque manejó las confiscaciones a los alemanes cuando el fundador de la dinastía declaró la guerra a los países del Eje, entre ellos Alemania, el 7 de diciembre de 1941. El dictador se adelantó veinticuatro horas a la declaración de guerra de Estados Unidos luego del ataque japonés a Pearl Harbor. Semejante premura bélica fue un ardid para apropiarse de las tierras cedidas en 1852 a familias alemanas que iniciaron el cultivo del café. Las haciendas de los alemanes eran modelos de productividad. Mi bisabuelo fue el encargado de expropiarlas. Dos de ellas fueron el pago a su perruna fidelidad. Eran unas propiedades muy grandes, en las zonas altas del país, atravesadas por ríos, con hondas quebradas pobladas de árboles centenarios que daban sombra al café. Contaban con casashaciendas de muros anchos, hermosas. Él las administró muy bien. Fueron la base para acumular una cuantiosa fortuna. Con el dinero llegaron otras inversiones y amigos potentados. «Era a mí a quien mandaba a atenderlos —me decía mi madre—. Yo era adolescente, pero él me usaba de señuelo, me exponía.» Se reía con su humor sarcástico. Entre ellos podría encontrar marido, bromeaba. «Tu abuelo era un asco —me decía con una dolida expresión de desprecio—. Tu abuela no se atrevía a enfrentarlo. Como pasaban mucho tiempo en sus haciendas en el campo, yo me quedaba durante la semana en la ciudad en casa de Marisa, mi mejor amiga. Su padre dirigía una estación de radio importante.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíA esa casa llegaban poetas, cantantes y un profesor de historia erudito con un don excepcional para contar episodios nacionales con la verbosidad de un cuentacuentos. Eran opositores a la dictadura. Me trataban con cierto recelo. Empecé a relatarles lo que sabía de los negocios de Somoza. Me escuchaban con atención. Yo quería estar de su parte. Hacerles ver que era diferente a mi familia. Un día un grupo de universitarios se tomaron la radio del papá de Marisa. El ejército la rodeó. Él salió con los brazos en alto y pidió que no mataran a los muchachos, que se los llevaran, pero que no los mataran. Se metió el obispo a negociar y al final se los llevaron presos. Uno de los muchachos parecía el jefe, se llamaba Ajax. Al día siguiente se llevaron al papá de Marisa. Como a las dos semanas la Seguridad del Estado urdió el cuento del intento de fuga de Ajax. Lo mataron. La gente sabía que hacían eso. “Le aplicaron la Ley de Fuga”, decían. Recuerdo la foto en el periódico: la mamá con el cuerpo ensangrentado en los brazos porque la llevaron al patio de la prisión para que viera el cadáver. A los meses mataron al papá de Marisa porque su radio denunció el crimen. Apareció tirado en un camino, el cuerpo lleno de señas de tortura. Me radicalicé. Marisa y yo nos metimos en la resistencia contra Somoza. Después del bachillerato, Marisa se fue a estudiar al exterior. Yo decidí irme clandestina. Robé plata y armas de la hacienda y ése fue mi pasaje a la guerrilla. No volví más a mi casa.»Yo la oía. Imaginaba lo que sería enemistarse con el propio apellido. Crecí oyéndola negar a su familia. No hubo para mí ni abuelos ni tíos ni primos. En el colegio un profesor joven, recién ungido revolucionario, un poco sádico en su fanatismo, fue quien se dio a la tarea de ilustrarme sobre la calaña servil de mi parentela. Afirmaba que quien había sido encargado de exhumar el cadáver del fundador de la dinastía, que el hijo se llevó en una maleta en el vuelo que lo sacó del país cuando huyó al saberse derrocado, había sido nada menos que mi abuelo, que también lo acompañó en su huida.—Es verdad —me dijo ella, sonriendo con ironía—. Ahora decile que te cuente qué fue lo que hizo tu madre.Al profe se le subió el color cuando se lo pregunté.—Te dije lo de tu abuelo para que aprecies de cuánto se despojó tu madre para llegar a ser Comandante Guerrillera —uno de los títulos honoríficos de la Revolución Sandinista—. Ella liberó la segunda ciudad más importante del país con un Estado Mayor compuesto casi en su totalidad por mujeres. Cuentan que ella sola, desde la torre del comando a la que logró subir subrepticiamente, eliminó, con su puntería de francotiradora, a los guardias que impedían la toma del último reducto somocista de León.—Eso es lo que vale —le dije, orgullosa—. Cuando mi mamá le da la espalda a algo, no vuelve la vista atrás.Mientras vivió, amé y temí a mi madre. Mi amor de niña fue incondicional, lleno de admiración. Ya de adolescente empecé a resentir su devoción revolucionaria y sus incursiones por mi identidad. Pienso que temía que mis genes me traicionaran. Sentía que quería envolverme como hiedra, o comerme como planta carnívora. A mi padre lo habían matado en la lucha contra la dictadura somocista. No lo conocí, pero tuve varios padres, los amantes de ella que, en general, eran mimosos conmigo. Cuando llegaba a quererlos me daba por vigilar los ánimos de mi madre. Conocía perfectamente las señales de cuando se cansaba de ellos. Allí empezaba mi sufrimiento o mi labor de zapa a sus intenciones, remarcando lo bien que lo pasaba con X o Y, lo que aprendía con él. Me escuchaba y sé que retrasó más de una vez el final del juego por mí.Ella cambió después de la revolución. El sandinismo estuvo en el poder de 1979 a 1990. En esos once años tuvo que vérselas con una guerra contrarrevolucionaria. Estados Unidos temía otra Cuba en el continente y armó a los descontentos que se oponían a los cambios. Impuso, además, un embargo comercial. Hubo muchas muertes, escasez: faltaban el pan, la luz eléctrica, el papel higiénico; sobraba la arrogancia juvenil de los guerrilleros.Aun en medio de las dificultades, los sandinistas pensaron que ganarían en las elecciones de 1990. No fue así. La noche de la derrota electoral, el 25 de febrero de 1990, cuando el conteo de votos dio la victoria a Violeta Chamorro, candidata de la oposición, fue, para mi madre y sus compañeros, como el terremoto que destruyó Managua, la capital, en 1972. El edificio que contenía sus sueños y sus proyectos de vida, ese que siempre estaba en construcción, y que a ella le ocupaba más tiempo del que disponía, cayó estrepitosamente. Fueron días de duelo. Los amigos llegaban, lloraban sacudidos por la incredulidad. Parecía que se les acababa el mundo. Yo era una chavala de quince años. Había crecido dentro de la revolución, como en un escenario magnífico. Era la mascota del grupo. Me llevaban a las manifestaciones multitudinarias. Me compraban helados o refrescos. Desde mi infancia los había visto actuar como profetas. Se juntaban en mi casa a tomar ron y a discutir cuestiones que yo apenas entendía, pero que me inspiraban la idea de que todos ellos eran como los héroes de los cómics desafiando y destruyendo monstruos. Mi corto entendimiento no lograba comprender que el pueblo hubiese votado por el fin de la revolución, que ya no quisiera más esa romántica época de júbilo en las plazas y gente que proponía acabar con la pobreza. Buscaba, en medio del lamento de los adultos, alguien que me explicara la derrota.Poco tiempo transcurrió antes de que la desilusión y el desconcierto echaran raíces entre los que habían sido compañeros. La camaradería dio paso a amargas discusiones. El tinglado que antes parecía sólido se agrietó. En su afán de salvarse de la debacle, Daniel Ortega se hizo todopoderoso. Lo que había sido un heroico movimiento guerrillero se transformó en un informe partido político. Menos mal que, en medio de la dispersión y de buscarse otra vida, mi madre se enamoró, a mediados de los noventa, de un arquitecto español. Ella había vivido en España de joven. Apenas hablaba de ese tiempo. Lo recordaba como el peor de su vida. Quería borrarlo de su memoria. En aquella época la revolución la salvó, solía decir. Bromeaba por lo irónico de que España la salvara de nuevo, esta vez del fracaso de la revolución. A mí me pareció mentira la facilidad con que se marchó de Nicaragua con su nuevo amor, como si se tratara de Sodoma y Gomorra y ella estuviera decidida a no cometer el error de la mujer de Lot de volver la vista atrás. Su decisión de marcharse, el resplandor del amor que la iluminó, la disposición de que yo me quedara viviendo con su amiga Sofía hasta terminar la universidad, hizo que yo cortara el resto de cordón umbilical. Dejé de llamarla mamá. Pasé a llamarla Valeria.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Con ecos del 'Oliver Twist' de Charles Dickens y trazas de la discriminación racial que ya ha tratado en películas como '12 años de esclavitud' ('12 Years a Slave', 2013) o series como 'Small Axe' (2020), McQueen construye una emotiva y emocionante historia en torno a una madre blanca y su hijo mestizo.Ronan brilla en su papel de Rita, la madre de George, interpretado por el debutante Elliott Heffernan. Con un padre ausente, viven con el abuelo, otro actor novel a sus 66 años, el cantante Paul Weller, el mítico líder de The Jam y The Style Council.Con una espectacular ambientación y secuencias que son capaces de encontrar poesía en los bombardeos sobre Londres, 'Blitz' se desarrolla en una etapa muy concreta de la Segunda Guerra Mundial.'Blitz' es como se conoce al periodo que va de septiembre de 1940 a mayo de 1941 en el que Alemania bombardeó incesantemente el Reino Unido, comenzando por Londres, al final de la Batalla de Inglaterra, un combate aéreo que supuso la primera derrota importante del Ejército alemán en esa guerra.Una época en la que los londinenses ponían a salvo a sus hijos enviándolos lejos de la capital británica en viajes organizados por el Gobierno. Y eso es lo que hace Rita, pero su hijo no está de acuerdo, así que salta del tren que le lleva a un lugar seguro y decide regresar a pie a su casa.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíMcQueen aprovecha para lanzar una crítica contra el trato a los negros con una historia que a través de las vivencias del niño muestra el horror de la guerra, no solo por las bombas, sino por el comportamientos de personas sin escrúpulos que trataban de aprovecharse de la situación.Una película escrita por el realizador, que partió de una fotografía que se guarda en los archivos del Museo Imperial de la Guerra y que muestra a un niño pequeño, negro, cargado con una maleta atada con cuerdas.Eso le llevó a imaginar quién sería ese niño, como ha explicado McQueen en varis entrevistas, y escribió esta historia en la que, como en muchos de sus trabajos anteriores, la música desempeña un papel importante.Ronan se muestra como una solvente cantante y demuestra que las canciones y los bailes fueron el refugio de la población británica para soportar unos bombardeos que les llevaban a refugiarse casi cada día en estaciones de metro, ante la falta de lugares más seguros.'Blitz' aparece en las quinielas de los medios especializados de cara a los Óscar, no solo para el premio a mejor película sino en la mayoría de las categorías técnicas.Ronan también está entre las intérpretes que podrían optar al Óscar a mejor actriz secundaria, una categoría que se presenta muy competitiva y que podría incluir nombres como los de Zoe Saldaña, por 'Emilia Pérez'; Isabella Rosellini, por 'Cónclave'; Felicity Jones, por 'The Brutalist', o Ariana Grande, por 'Wicked'.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.