Una vez más fue vivaldi quien asentó el estándar de oro. En el inicio de uno de sus conciertos de su colección mas vendida, publicada en 1711, desvergonzadamente titulada “l” Estro armónico o “inspiración armónica” Vivaldi nos transporta a través de un fascinante e intrigante viaje de acordes solos. Esta es su historia.
Un capítulo donde el protagonista es un hombre que sacó la música de las iglesias y que sirvió de génesis para la creación de un nuevo universo sonoro.
En este primer episodio haremos un recorrido por los inicios de la música: desde los gritos prehistóricos, la primera canción de amor hallada debajo de un desierto, hasta los cantos religiosos.