El apasionado compositor alemán tuvo una vida marcada por el dolor y la enfermedad mental. Estudió piano y música, a la vez que hacía lo propio con la poesía. Desde el principio, confesó una admiración por las canciones de Schubert que lo empujaron a componer obras propias. Cursó estudios de derecho, pero en 1829 decidió dedicarse de manera exclusiva a la música. Se considera a Schumann el más romántico de los románticos. Su música desborda juventud y exuberancia sin ser jamás exagerada.