Una carroza con música lideró la colorida marcha en la que destacaron las banderas trans y gritos de "por qué nos asesinan si somos la esperanza de América Latina" de diferentes colectivos que invocaron los diversos pilares de la lucha, entre ellos un feminismo transinclusivo."Hoy venimos a visibilizar nuestros derechos", explica a Efe Pamela Victoria Mena, que acudió a la marcha personificando a la española Cristina "La Veneno".Estos derechos a los que se refiere Mena "ya están escritos, pero hay que sacarlos del papel" para que la comunidad trans pueda tener acceso a salud, trabajo, educación y, sobre todo, "no exista más discriminación y estigma sobre las personas transgénero y no binarias"."A pesar de que los siglos han cambiado, los tiempos han cambiado, todavía el estigma (...) existe, y es por eso que marchamos", lamenta Mena en la marcha anual que se celebra en Colombia el 15 de julio.El 57 % de mujeres trans y un 41,2 % de hombres trans se encuentra en estrato socioeconómico 2 -de los 6 en los que se divide Colombia-, mientras que en 2021 se presentaron al menos 35 transfeminicidios, y en 2022, por el momento, se han registrado 12, según datos divulgados por Heidy Sánchez, concejala de Bogotá.Discriminación en los territoriosAunque en Bogotá se celebró la marcha con más participación y más focos, en diferentes ciudades de Colombia el colectivo trans salió a marchar para reclamar derechos y muchas lideresas se desplazaron hasta la capital para denunciar las problemáticas que se viven en los territorios.Es el caso de María Victoria Palacios, una mujer trans, negra, raizal y palenquera que vino desde el departamento del Chocó para "demostrar que podemos salir adelante, que podemos avanzar (...) y que no solamente las personas trans somos para el trabajo sexual y para la peluquería, sino que podemos ejercer otros espacios como la política, como docentes"."Aspiramos que en esta nueva Administración presidencial", en referencia a la toma de posesión de Gustavo Petro y Francia Márquez como presidente y vicepresidenta de Colombia, respectivamente, "podamos tener una Ley Integral Trans que garantice los derechos que históricamente hemos venido solicitando".Invisibilidad estadística La "invisibilidad estadística" es "una de las manifestaciones más explícitas de discriminación histórica de la población LGTB y trans", lamentó Juan Daniel Oviedo, director General del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), que participó en la marcha para socializar una iniciativa estadística para dar visibilidad a la comunidad.Esta iniciativa consiste en encuestas voluntarias y anónimas en las que pueden participar la población LGTB."En vez de quejarnos, estamos poniendo en práctica una nueva forma de hacer estadísticas, que son las estadísticas colaborativas", explicó el funcionario, que adquirió relevancia recientemente tras participar en la marcha del Orgullo celebrada en Bogotá.Cualquier persona con orientación sexual e identidad de género diverso puede responder sus datos básicos para poder obtener estadísticas más precisas sobre la población del colectivo que hay en Colombia, algo que, a su vez, "permitirá atender problemas específicos", especialmente en el barrio Santa Fe, uno de los más marginales y donde se concentra una alta población de mujeres trans que se ven abocadas a los trabajos sexuales para sobrevivir.La presencia de Oviedo en representación de una de las instituciones del Estado es algo prácticamente inédito en este tipo de marchas, que suelen tener un carácter marginal y no llegan al poder.Precisamente, él mismo consideró que "las instituciones tienen que reconocer que (...) formamos parte del tejido social diverso de nuestra sociedad y por consiguiente tenemos que tener diálogos horizontales, como por ejemplo aprovechar ese tipo de expresiones y este tipo de escenarios culturales para poder reflejar que existen soluciones a los problemas que enfrentamos como una población históricamente discriminada en Colombia".Recuerde que puede conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La británica J. K. Rowling, autora de la exitosa saga de Harry Potter, reveló el lunes que había recibido amenazas de muerte de, según ella, activistas de los derechos de los transgéneros que la acusan de transfobia. "He recibido tantas amenazas de muerte que ahora podría empapelar la casa, y no he dejado de expresarme", dijo la novelista en una serie de tuits. En estos mensajes, Rowling, de 56 años, afirma que tres militantes "se fotografiaron delante de (su) casa" la semana pasada, "colocándose expresamente para que (mi) dirección fuera visible", y luego publicaron las imágenes en Twitter.El año pasado, la conocida autora de las historias del aprendiz de mago compartió en Twitter un artículo sobre "la gente que menstrúa". "Estoy segura de que solía haber una palabra para esa gente. Que alguien me ayude. ¿Wumben? ¿Wimpund? ¿Woomud?", había indicado en tono irónico.Varios internautas le respondieron que los hombres transgénero podían tener la regla y que había mujeres transgénero que no. El estatuto de las personas trans es objeto de debate en estos últimos años en Reino Unido. Rowling afirmó el lunes que había sido contactada por muchas mujeres que eran víctimas de "campañas de intimidación", desde el acoso hasta amenazas de violación. Además, Rowling acusó a estos tres activistas que difundieron su dirección de haberlo hecho para "intimidarla e impedirle que defienda los derechos de las mujeres basados en el sexo" biológico.
Decenas de personas se aglomeraron frente a la sede de Netflix este miércoles para protestar por la difusión de un especial de comedia y acusar a la plataforma de lucrar y manipular con contenidos que hieren a la comunidad LGBTQ+. Algunos empleados salieron para participar en la manifestación, a la que se sumaron activistas trans y seguidores que exigían una mejor representación.Las críticas surgieron a partir del lanzamiento de "The Closer", en el cual el comediante Dave Chappelle afirma que "el género es un hecho" y acusa a esta comunidad de ser "muy sensible". "Esperamos aclarar por qué los chistes hechos fueron hirientes", dijo la organizadora de la protesta."Mucho más importante, dejando a Dave Chappelle de lado, es esta amplia conversación de cómo las compañías capitalizan la tensión [y usan] la ciencia de los algoritmos para manipular y distorsionar las percepciones que tenemos de nosotros y de los demás", agregó. Las críticas llevan semanas, mientras que "The Closer" se posiciona entre los títulos más vistos de Netflix.El martes, víspera de la protesta, la compañía intentó apaciguar los ánimos. "Respetamos la decisión de cualquier empleado que elige protestar, y reconocemos que tenemos mucho más trabajo por delante en Netflix y en nuestro contenido", dijo la plataforma en un comunicado, en el cual la compañía afirma que "comprende el profundo daño que ha causado".Siguiendo las palabras de la empleada transgénero de Netflix Terra Field, los manifestantes el miércoles pidieron colocar una etiqueta de advertencia al especial de comedia y promover más "talentos y comediantes queer y trans". "Un lugar no puede ser un buen lugar de trabajo si alguien tiene que traicionar a su comunidad", escribió Field en un blog el lunes."The Closer" ha sido condenado por grupos LGBTQ, citando estudios que aseguran que el estereotipaje de minorías causa daños. En un texto dirigido al personal de la empresa, el jefe de contenido, Ted Sarandos, escribió que "el contenido en la pantalla no se traduce directamente en agresión en el mundo real", y enfatizó la importancia de defender "la libertad artística"."Metí la pata"Pero Sarandos ofreció entrevistas a varias publicaciones de Hollywood al final del martes en las cuales dijo: "Metí la pata". "Debí primero haber reconocido en esos correos electrónicos que un grupo de nuestros empleados estaban sufriendo, y que realmente estaban heridos por una decisión que tomamos en la compañía", dijo a The Hollywood Reporter.Y, aunque concordó con que "el contenido en la pantalla puede tener impacto en la vida real, positivo y negativo", Sarandos reiteró su posición de que el especial de Chappelle no debe ser retirado ni debe tener un aviso de advertencia. "Este grupo de empleados se sintió traicionado porque creamos un lugar tan bueno para trabajar que a veces olvidan que esos desafíos van a aparecer", agregó Sarandos.Tres empleados, incluyendo a Field, fueron supuestamente suspendidos después de interrumpir una reunión virtual de ejecutivos para discutir el episodio, pero luego fueron reincorporados. Otro fue despedido por filtrar datos internos sobre el costo del especial de Chappelle.La protesta ganó apoyo de celebridades de la televisión como Jameela Jamil ("The Good Place") y Jonathan Van Ness ("Queer Eye"), quienes grabaron un video para expresar "amor y apoyo" al movimiento. La aclamada comediante Hannah Gadbsy, que tiene un especial también en Netflix, calificó la semana pasada al gigante del streaming como un "culto al algoritmo amoral".Chappelle ha sido acusado de burlarse de transgéneros en el pasado, pero sigue siendo muy popular. En "The Closer" hace chistes sobre la comunidad LGBTQ y bromea con amenazar de matar a una mujer y esconder su cuerpo en su auto. Chappelle, que es negro, también argumenta que los gays blancos "son minorías hasta que necesitan ser blancos de nuevo", y que las comunidades LGBTQ han logrado avances en los últimos año que los negros no tienen tras décadas de lucha.