Colombia diversa y vital es el eslogan con el que la Feria del Libro de Madrid presentó al país como invitado de honor. Sin embargo, el grupo de autores que representan al país en la Feria deja varias preguntas sobre el criterio de selección y de nuevo, como en otros eventos literarios, vacíos en la paridad de representación.El primero en señalar la ausencia de nombres relevantes en las listas de invitados fue Winston Manrrique, periodista literario y director de W Magazine, medio en hacer público el tema. Manrrique señala la ausencia de escritores que engrandecieron el panorama literario en el país a finales del Siglo XX, además deja claro que, curiosamente, no fueron tenidos en cuenta aquellos que se han pronunciado críticamente sobre las formas de operar del gobierno actual.Frente a la publicación antes mencionada, Luis Guillermo Plata, embajador de Colombia en España, señaló en entrevista para Libertad Digital que el evento se ciñe a la literatura y no a las ideas políticas de los autores. “Uno no quisiera que una feria literaria se convirtiera en una feria política. Ni para un lado ni para el otro. Se ha tratado de tener cosas neutras donde prime el lado literario de la obra”, aseguró Plata luego de que se le preguntara cómo habían sido elegidos los escritores invitados.Autores como Piedad Bonnett, William Ospina, Laura Restrepo, Fernando Vallejo, Héctor Abad Faciolince, Pablo Montoya, Carolina Sanín, Santiago Gamboa y Pilar Quintana no fueron tenidos en cuenta para hacer parte de la Feria. Otros pocos autores se excusaron por no poder asistir a raíz de compromisos laborales, como es el caso de Tomás González, Juan Gabriel Vásquez y Evelio Rosero.Sin embargo, la forma de elegir a los escritores revela una visión por lo menos miope del panorama actual de la literatura en Colombia, un escenario especialmente liderado por mujeres que han ganado reconocimientos importantes en el campo editorial como es el caso de Pilar Quintana, Andrea Mejía, Diana Ospina y Margarita García Robayo, solo por nombrar algunas.El hecho de que varios de los autores que no han sido tenidos en cuenta para la celebración de esta Feria hayan opinado alguna vez sobre el Gobierno Nacional no es un dato menor. Este es un punto que también resalta Winston Manrrique en su artículo, pues se espera que, en un escenario político democrático, las ideas o reflexiones que plantean los artistas como ciudadanos no sean penalizadas y mucho menos, se conviertan en represalias en contra de su obra. Si bien, esa es apenas una hipótesis, la respuesta del embajador Plata amplía el espectro de la duda.Sobre la economía naranja y la neutralidad de las obrasLa idea de la neutralidad es peligrosa cuando se impone sobre ella un silencio que prohíbe y castiga la uniformidad. Mucho más, cuando parece tomar forma como política de gobierno. Además, parece irónico que este tipo de situaciones tengan lugar a la luz de la Economía Naranja, también llamada economía creativa, un modelo económico basado en la generación de riqueza a través de la conectividad, la herencia cultural y el talento.El presidente Iván Duque, junto al exministro de Cultura Felipe Buitrago, publicaron el libro La economía naranja: una oportunidad infinita, allí hablan de la importancia de “fortalecer las instituciones que están encargadas de estas industrias culturales, ya que estas durante muchos años han estado ausentes“ en los debates estratégicos sobre desarrollo económico y social”. Ahora, al contrastar el discurso oficial con los hechos, el abismo sigue siendo profundo a raíz del eco en el sector cultural que trajo la pandemia. Los escritores no están obligados a representar nada, su función es básicamente contar algo, pero tampoco puede reglamentarse la escritura para hacer parte de una delegación. Los procesos de reflexión de los autores implican una lectura contextual que puede o no enmarcarse en la realidad social y su decisión no tendría por qué calificarse desde una oficina estatal. Darío Jaramillo, Melba Escobar, Jorge Franco, Margarita García Robayo, Dasso Saldívar, Juan Esteban Constaín, Rómulo Bustos, Adelaida Fernández Ochoa, Andrea Cote, Ángela Becerra, Beatriz Helena Robledo, Juan Luis Mejía, son algunos de los represéntales del país en la Feria. Sin embargo, la lista está incompleta.
Cali, a finales de los años 70. Cualquier día. El mismo que para Claudia fue el fin del mundo. Hay una familia que parece sostenerse y permanecer unida por gracia de la gravedad, y el colchón verde que forman las plantas de la sala. Algunos días hay silencio, curvas y niebla; otros, menos fatales, la mamá, el papá y la hija van en un mismo carro y comen helado.Pero los días pasan y entonces, alguno cae.“Entonces el abismo, como no lograba hacer que me lanzara ni podía devorarme, se me metía por los ojos, una cosa deliciosa y horrible, una bolita saltarina en la barriga y la náusea asquerosa y pestilente, hasta quedar bien sepultado dentro de mí”. A menudo pienso en la infancia como la época de mayor dicha en la vida. Pero con el paso del tiempo, ha sido inevitable no verla como la raíz de mi historia, la caja negra de todos los pensamientos que rondan mi cabeza hasta chocar y convertirse en acción o verdad. Parece una obviedad decir que la edad determina la dimensión que tenemos sobre las cosas, pero cuando esa premisa se convierte en una certeza, la vida se sacude. Un día, mirando por la ventana, descubrí que era adulta y que de eso no había vuelta, y no significa que sea trágico o que le tema a las arrugas, es solo que se quiebra algo de manera definitiva. La inocencia, dirán algunos.En el último rincón de la risa genuina quedan muchos de esos días, de cuando nos acompañaban a dormir porque nos asustaba la oscuridad y nos esforzábamos por parecer lo suficientemente altos para timbrar en la casa o encender la luz. Un tiempo en el que solo importaba la risa. Entonces la infancia parece un bucle, un eterno retorno que nos permite explicarnos, ampliar el mapa de nuestra mente y el árbol de nuestra familia: mamá, papá, ausencia, abuela, abuelo, silencio, tía, tío, miedo, prima, primo, abandono. Aún siendo adulta, esa mano gigante que parece ser mi familia me alcanza para darme vuelta, golpea en la puerta de cualquier casa que he construido y me recuerda que es la herida definitiva y que se descose cada vez que pronuncio o escribo mi apellido.Soy como Claudia hija que es también Claudia madre y que en cierta medida, es una parte de la madre de su madre: cada una huyendo de la otra aunque la ame con fuerza porque la brutalidad del amor es así, implica la suavidad de una caricia y la ferocidad de una mirada. Sin embargo, todas se contienen, nos contenemos. Hay en mí una parte de todas las mujeres de mi familia, como si habitaran mi cuerpo desde diferentes formas y las encuentro en los gestos que alguna vez rechacé.En medio de la selva, la finca nublada y los guayacanes florecidos, Claudia aprendió a observar con la suficiente cautela para entender lo que pasa, para leer a su madre aún dormida y esperar en silencio a un padre que parece mucho. Remando las grietas de su corazón construye imágenes de la familia que quisiera tener y fija un espejo en su mente en el que es casi tan bella como su madre. Esa tensión solo conoce una tregua: el último momento del día en el que Claudia cierra los ojos y entonces, se apaga el mundo, el calor y Cali. Mientras duerme, Claudia hija es Claudia madre de Paulina, su muñeca, y a su lado observa el vacío de la montaña sin vértigo.Gran parte de mi vida del presente ha requerido rescatar —pero sobretodo honrar— la niña que fui y en esa búsqueda me he encontrado de frente con recuerdos bloqueados, con los afectos que ahora parecen imposibles para mi corazón. Nunca me gustó el miedo, ni el vértigo. Me parecía que el cielo era, después del mar, un lugar imposible, superior y me gustaba estirar los brazos y pensar que lo alcanzaba, que era suave y tibio y cercano desde la barda de ladrillos calientes de la terraza, y yo sentía que podía quedarme ahí. Entonces aparecía la voz de mi papá desde la cocina y me preguntaba: “¿tú me quieres?” y yo respondía: “hasta el cielo de la calle”.Por alguna razón, la flecha de la culpa ha estado afilada siempre solo hacia un lado, ha atravesado particularmente un cuerpo y ha minado nuestro lazo con la madre. Por si fuera poco, sobre sus hombros ha pesado siempre la responsabilidad, el amor y el cuidado como si de verdad fuera un instinto, como si se tratara de un botón que enciende y apaga la maternidad. Dar por sentado el amor es renunciar a la búsqueda y al encuentro de resignificar nuestros vínculos, implica ver a la madre solo con un ojo, como recordándole que ya no es una mujer, que ahora es solo la-mamá-de. Luego de ese juicio está el perdón.Como hijas somos implacables y aún sin ser madres, esperamos que al momento de serlo —si es que pasa— haya benevolencia hacia nosotras. No hay un hogar más seguro que la madre y nada más liberador que aprender a conocerlas fuera de ese rol. En un mundo que parece en contra de las mujeres, solo nos tenemos a nosotras mismas, solo nos queda agarrarnos de la mano con fuerza y sostenernos en el borde del abismo y en la caída.“Yo sé que no he sido la mejor mamá… Cuando la tristeza se me mete en el cuerpo yo trato de hacer que se vaya, te lo juro”.Una vez atravesado ese puente, hay otro hueco inmenso que se abre ante nosotros. Descubrimos que la mayoría de los abismos no son un lugar, sino que nos habitan, son los ojos convertidos en pozo, es la rinitis que deja a oscuras a Claudia y el resbalón de Gloria Inés. Puede ser la imposibilidad de responder un mensaje, el silencio que llega de golpe y nos roba hasta el disfrute de la música. Es también el recuerdo que está llegando ahora a su cabeza.El abismo como el silencio es una figura extendida. Incluso, en ocasiones, es otro familiar. Es, como su definición lo indica, una “parte profunda del pensamiento o del alma que resulta insondable o incomprensible”, como una capa oscura y densa que se adhiere con fuerza unos días más que otros, y requiere toda una red de afectos para quebrarse. A los abismos le hacemos ofrendas porque la tristeza también es un ritual: hacemos promesas de ya no pensar tanto en eso y tomamos duchas largas para que el agua se lleve todo. Le entregamos algo que amamos, lo dejamos caer como Claudia a Paulina. Y basta. Y siguen faltando cosas también.Pilar Quintana escribió una novela en la que una hija descubre a su madre, descifra a su padre y en medio de esos dos lenguajes construye un mundo propio, aún en medio de los derrumbes que todo el tiempo los desbordan. Es honesta y sutil, y por eso es fácil encontrar en esos personajes la piel de la gente que conocemos. Todos asistimos a la degradación de la familia: a través de una separación, cuando una enfermedad llega y se lleva a quien amamos. O, cuando simplemente y sin poder pararlo, el deterioro del tiempo lo consume todo y no podemos hacer nada, solo ver cómo pasa. Lo que amamos, a quienes amamos, se cae ante nosotros porque la gravedad es definitiva y aunque creamos saber qué les pasa, hay una marea indetectable que solo ellos dimensionan en su pecho. Hay casos en los que la rinitis y la migraña de Claudia los apaga. Otras veces, de tanto amor y tanto daño, los lanzamos por el abismo para ya no saber más de ellos, sin saber que una parte nuestra está ahora en el fondo y que desde cualquier presente, regresaremos al umbral para preguntarnos si hicimos bien en huir.
Una de las voces más importantes de la literatura colombiana contemporánea es Pilar Quintana. La escritora caleña ha construido un universo literario en el que habita la ferocidad del amor, de la violencia, en medio de lugares particulares como el Pacífico Colombiano. Luego de ser nominada a varios premios por su novela "La Perra" y de la reedición de "Caperucita se come al lobo", Quintana recibe un nuevo reconocimiento. La autora ha sido anunciada como la ganadora del Premio Alfaguara 2021, en su XXIV edición, por su novela "Los Abismos", una obra inédita que estará al alcance de los lectores desde el próximo 25 de marzo, según anunció la editorial. El jurado premió esta novela que describe "la oscuridad del mundo de los adultos, a través del punto de vista de una niña que desde la memoria de su vida familiar intenta comprender la conflictiva relación entre sus padres", dijo el presidente del jurado, el escritor colombiano Héctor Abad Faciolince.
El huecoEstuvimos tres años en el hueco. Así lo llamábamos aunque en realidad no era un hueco. Era una estructura de paredes altísimas de concreto, sin techo. Mariángela estaba en una celda y yo, en otra. Las celdas eran contiguas.El único hueco era el que había en todo lo alto. Por ahí entraban el sol y la noche. Por ahí nos caían la lluvia y la comida. Nunca nos dieron un plato servido como a la gente. Nos tiraban el arroz lo mismo que la sopa. Había que hacer las necesidades en un rincón y había que esperar que la comida no cayera en ese rincón. Había que buscar los pedazos de comida esparcidos por toda la celda y, si era sopa, había que agacharse a lamer como los animales.Mientras estuvimos en el hueco, Mariángela se negó a aceptar la realidad. Según ella, el hueco sí tenía techo. El intenso calor que sentía durante el día y el frío de la noche se debían a un sistema de calefacción y aire acondicionado. La lluvia era un sistema de aspersores para cultivos que colgaba del techo y los truenos, efectos de sonido reproducidos por un equipo de sonido.Mariángela decía que Víctor había instalado todos esos sistemas con el propósito expreso de torturarnos suplementariamente. El encierro —y la pared que nos separaba, los daños físicos, las humillaciones— no eran suficientes para él. Mariángela decía que a Víctor le gustaba jugar a Dios.En cuanto a la comida, se imaginaba que la lanzaba un aparato parecido al que dispara pelotas de tenis. Mariángela se había procurado una explicación para todo.Para ella el hueco era hermético y estaba sumido en las tinieblas. Esa era la razón por la que no podía ver nada, no quería darse cuenta de que le habían arrancado los ojos. Yo no la desengañaba aunque a mí no me había ido mejor, a mí me habían arrancado los testículos.La mente de Víctor era ilimitadamente perversa, y había que reconocer que en la misma medida era una mente brillante. Nos había castigado a cada uno justo donde estaba la raíz de nuestro pecado, con un acierto y con una sevicia que solo pueden compararse con las atrocidades divinas de las que hace alarde la Biblia.En eso de que Víctor jugaba a Dios sí tenía razón MariángelaVíctor tenía una flotilla de aviones, una colección de coches antiguos y un equipo de carreras. Tenía tantas propiedades en tantas ciudades que ni él mismo sabía cuántas eran. Tenía una finca —la misma donde estaba el hueco— que era más grande que Suiza. En un arrebato de ostentación la había llamado País Víctor y, de hecho, ahí solo regían sus propias leyes.País Víctor tenía un ejército de quinientos hombres para custodiarla y no producía nada. Era una finca de recreo que nada más consumía. Tenía 77 nacimientos de agua, 77 caballos árabes y 77 habitaciones para invitados.A Víctor le gustaban esas coincidencias numéricas —siempre de tres en tres y siempre usando el número siete— y se jactaba de tener el poder de propiciarlas.Las pesebreras estaban alfombradas, las cerraduras de las puertas eran de oro, lo mismo que los grifos de los baños, y la pista de aterrizaje tenía capacidad para grandes aviones comerciales, aunque no llegaba ninguno.Víctor tenía fama de haber matado más de doscientas personas y hecho explotar siete bombas de alta potencia en siete centros comerciales de siete ciudades distintas. Así había doblegado al gobierno y conseguido sus favores.Yo solo era uno de sus pilotos y no tenía nada. La única razón por la que Mariángela podía haberse fijado en mí era porque yo era guapo.Víctor era bajito y rechoncho. La barriga le sobresalía por encima de los pantalones y a sus 39 parecía de cincuenta. Tenía la cara deformada por viejas marcas de acné y de vez en cuando le aparecían pústulas frescas que reventaban causando estropicio de pus y sangre.Por eso hizo que a Mariángela le sacaran los ojos.Mariángela era una muchacha de barrio. Una de tantas que Víctor compraba con joyas, con ropa o directamente con plata, una de esas que sacaba a pasear el fin de semana. Mariángela no era nadie. Pero tenía un culo precioso.Por eso, a mí, Víctor me hizo cortar el suministro de testosterona.Yo llevé a Mariángela a País Víctor. Nunca había montado en avión y estuvo muy preguntona. Cuando llegamos a la casona y vio los balcones, la piscina y la magnificencia de todo, soltó el maletín, que no había dejado que nadie le cargara, y dijo guau.Víctor no estaba.Nos sirvieron la cena en el comedor para veintidós personas, a ella en un extremo y a mí en el otro, y nos dejaron solos. Solos con la guacamaya de Víctor, que tenía las alas cortadas, y se movía de silla en silla. Mariángela estaba encantada de jugar a la gran dama. Afectaba los modales, se refería a la guacamaya como a su alteza real y le hacía una reverencia cada vez que alzaba la copa para tomar. Nos estuvimos riendo todo el tiempo.En cuanto terminó el postre dejó caer la servilleta con descuido sobre la mesa. Había vuelto a ser ella misma y, del modo más natural, me preguntó si me parecía que ella era muy puta por acostarse con un tipo como Víctor. Le respondí que no era más puta que yo. Ahí fue cuando nos perdimos. Lo vi en sus ojos y ella lo vio en los míos. Dejamos de reírnos.Vinieron a decirnos que Víctor no llegaría hasta el día siguiente y nos llevaron al segundo piso. Nos asignaron habitaciones contiguas con balcones que apenas se separaban con una baranda decorativa de madera. Estoy seguro de que Víctor me puso a Mariángela tan cerca a propósito.Hasta ese momento solo me había dado trabajos anodinos como llevar a sus amantes ocasionales de un lugar a otro. Ahora, quizás, estaba pensando hacerme su piloto personal o darme una ruta, que era lo que yo ambicionaba. Víctor no confiaba en nadie y quería probarme.Yo habría jurado que en mí sí podía confiar. Fui el primer sorprendido una vez se vio lo contrario. Cuando salí al balcón a fumarme un cigarrillo, ella estaba ahí. De pie junto a la baranda que separaba los cuartos. Hablamos de las montañas que se veían al frente, por hablar de alguna cosa, por disimular el nerviosismo. En cuanto tiré elcigarrillo, nos miramos y nos besamos. Cualquiera de los empleados de Víctor podía habernos visto. Se lo dije a Mariángela y ella se entró a su habitación sin decirme nada. No tuve un instante de vacilación. Salté la baranda y entré detrás de ella.No nos dijimos nada. Todo lo hicimos con desesperación y abandono, y no creo que fuera solo por el peligro o porque fuera nuestra primera vez, sino porque en el fondo sabíamos que también era la última. Pero fuimos felices, nos mirábamos a los ojos, más bien nos comíamos con los ojos, y sonreíamos.Yo me vine largamente, ella no lo consiguió.Le dije que después de un polvo imperfecto siempre hacía falta una buena conversación de cama. Ella se rio y me contó de su hijo de cuatro años. Yo, de los miedos que había pasado en mi profesión. Mariángela se fue quedando dormida en mi pecho.Antes de irme, contemplé su hermoso culo desnudo. Aún hoy, el recuerdo de ese culo desnudo me hace posible concebir el deseo.Yo había dejado la luz de la mesa de noche encendida y ahora estaba apagada. Me moví con cautela. A pesar de la oscuridad lo vi. Estaba sentado en el sillón. Se veía tranquilo, y hasta me pareció ver que sonreía. Tal vez ya tenía concebido su plan. No hizo nada, no dijo nada. Se levantó y se fue.Cuando abrió la puerta, entró un chorro de luz y pude ver que había dos hombres en las esquinas del cuarto. Estaban armados y me apuntaban. Oí que otros hombres entraban en la habitación de Mariángela.Oí sus gritos aterrados, oí cómo la sacaban, oí cómo se resistía, oí que le suplicaba a Víctor que no la matara y al final, cuando su voz era un hilo en el extremo más alejado del pasillo, oí que gritaba mi nombre.Quise ir por ella, pero los hombres me agarraron. Me tuvieron dos días encerrado en la habitación. Sin comida y sin agua. Sin saber qué había pasado con Mariángela. Luego me llevaron al primer piso, al comedor donde había cenado con ella y la guacamaya.Había varios hombres y estaban Víctor y Mariángela. Nos miramos, estaba tan bonita como el primer día, le sonreí. Uno de los hombres me pegó en la cabeza con la cacha de su revólver. Mariángela soltó un grito.Me desvistieron, me agarraron entre cuatro y me inmovilizaron sobre la mesa para veintidós personas. Entonces vi al hombre que se acercaba con el bisturí. Mariángela no paraba de llorar, Víctor le sujetaba la cara para asegurarse de que mirara. El hombre tomó mis testículos con la mano, como sopesándolos, los levantó y acercó el bisturí. Sentí el frío del acero y el calor de la sangre. Me desmayé.Cuando volví en mí, seguía sobre la mesa del comedor. Me habían puesto una manta encima y sentía frío. Mariángela estaba acostada a mi lado. Dormía. Por un momento pensé que seguíamos en la cama, que acabábamos de hacer el amor. La voz de Víctor me sacó del ensueño. Sentí su aliento en mi oreja. A ella le vamos a sacar los ojos, me dijo.El hombre del bisturí —debía ser un cirujano, Víctor siempre hacía las cosas bien— estaba al lado de Mariángela. Le pusieron un aparato que le abrió los párpados. Vi claramente sus ojos verdes, vi claramente cuando el bisturí entraba. Perdí la conciencia otra vez.A ratos la recuperaba y siempre percibía a Mariángela junto a mí. Pero todas las imágenes son borrosas y de pesadilla. Creo que vi las cuencas de sus ojos vacías. Sus ojos en las manos de Víctor. La guacamaya montada en el hombro de Víctor. Los párpados cosidos.Cuando me desperté del todo, ella no estaba a mi lado y estábamos en el hueco.Cortesía: Literatura Random House.
En agosto de 1791, -el año de su muerte- y mientras trabajaba en La flauta mágica y en el Réquiem, Wolfgang Amadeus Mozart recibió el encargo de escribir una ópera seria para la coronación del Emperador austriaco, Leopoldo II, como Rey de Bohemia que se efectuaría en Praga el 6 de septiembre.A pesar de lo angustioso del plazo y del precario estado de su salud, Mozart aceptó gustoso el encargo y se trasladó a la capital checa en compañía de su esposa Constanza y de su amigo Süssmayr.El libreto escogido para la ocasión por las autoridades fue La clemencia de Tito, de Metastasio, un texto puesto ya en música por otros compositores, entre ellos Caldara, Hesse, Wagenseil, Gluck y Jomelli. Pero ya que el libreto de Metastasio estaba formado íntegramente de arias y largos recitativos, no se acomodaba a los propósitos de Mozart.En consecuencia, Caterino Mazzolá, poeta de la corte sajona hizo una adaptación, condensando en dos los tres actos originales, acortando los recitativos secos, cambiando algunas de las arias y agregándole todos los números de conjunto.El tema -una idealización de la monarquía- tan ridícula como pueda parecernos hoy día, fue lógicamente considerado entonces como muy apropiado para la ocasión.Mozart comenzó a trabajar en la ópera durante el viaje a Praga. Süssmayr le ayudó con los recitativos y fue escrita y ensayada en 18 días y su estreno, como estaba previsto, se llevó a cabo en el Teatro Nacional de Praga el 6 de septiembre de 1791.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Aquí el argumento y acción del primer acto de La clemencia de Tito, con música de Wolfgang Amadeusde Mozart:Vitelia, hija del emperador Vitelio, depuesto por Vespaciano, el padre de Tito se siente despreciada por Tito a quien ama.Tito ama a Berenice, hija de Agripa, Rey de Judea. Sexto, amigo íntimo de Tito y locamente enamorado de Vitelia, se ve inducido por esta a dirigir una conspiración contra Tito.Cuando Vitelia se entera de que Tito ha decidido enviar a Berenice a su patria, vislumbra una leve esperanza y ordena a Sexto esperar el desarrollo de los acontecimientos.Sin embargo, Tito se enamora de Servilia, hermana de Sexto y novia de Annio. Ya que ni Sexto ni Annio se atreven a formular la más leve objeción, la propia Servilia revela sus íntimos sentimientos a Tito, quien conmovido ante su acto de sinceridad decide no quitar su prometida a Annio.Ignorante de esto, Vitelia ordena a Sexto incendiar el capitolio y dar muerte a Tito; no acaba de salir Sexto a cumplir el siniestro encargo cuando llegan Publio y Annio para informar a Vitelia, que ella es ahora la candidata para esposa de Tito.Pero ya es tarde para detener a Sexto quien llega al Capitolio y le prende fuego. Todos se horrorizan ante el incendio. Sexto anuncia que vio a Tito herido, pero Vitelia lo detiene antes de que se incrimine del asesinato. Todos se lamentan, en el lento y triste final del Acto I.Podrá escuchar esta obra completa en la nueva edición de Canto y Música Coral este domingo, 8 de septiembre a las 9:00 p.m. por la señal en vivo de la HJCK.
"En este momento estoy felicísimo, no pensaba ni soñaba con el León de Oro, una vez que lo tienes te vuelves adicto, pero hasta ayer estaba perfectamente sin él", ironizó el realizador manchego en la rueda de prensa tras la gala, con su "animal dorado" en las manos.Almodóvar ha hecho historia esta noche como el primer cineasta español en conquistar el máximo galardón de Venecia desde que Luis Buñuel lo ganara con Belle de jour (1967), aunque aquella era una producción francesa.Inspirada en la novela de Sigrid Nunez ¿Cuál es tu tormento?, su primer largometraje en inglés -The room next door- narra los últimos días de una exreportera de guerra (Tilda Swinton) enferma de cáncer terminal que decide poner fin a su vida y que pide a una antigua amiga (Julianne Moore) que la acompañe en ese trance.Un premio con reivindicacionesEs una historia de amistad y solidaridad que el cineasta ha pensado como "respuesta a los discursos de odio" de la ultraderecha actual, según ha reiterado.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Esta noche en la ceremonia en el Palacio del Cine se escucharon sus palabras emocionadas de reivindicación por el "derecho" de tener una muerte digna y sin dolor."Despedirse de este mundo limpia y dignamente es un derecho fundamental de todo ser humano, no es un asunto político, sino humano y es desde la humanidad como hay que abordarlo, aunque los gobiernos tengan que articular las leyes adecuadas para que esto se pueda llevar a cabo", consideró en español y poniéndose por primera vez las gafas ante el público.Después, se dirigió a las religiones: "Yo pediría a los practicantes de cualquier credo que respeten y no intervengan en decisiones individuales, el ser humano debe ser libre para vivir y para morir cuando la vida sea insufrible", agregó.'Sentirse vivo'La presidenta del jurado que ha otorgado el León de Oro a Pedro Almodóvar en Venecia, Isabelle Huppert, justificó el veredicto al señalar el cariz "filosófico" de la cinta."Es una película filosófica que nos hace pensar en lo que significa estar vivo y en la decisión de terminar con tu propia vida", aseguró la actriz francesa en la rueda de prensa final.Ahora el realizador ha conseguido finalmente un premio que se le escapaba, a pesar de las varias veces que ha pasado por el Lido veneciano, donde precisamente tuvo su debut internacional con Entre tinieblas (1983).El palmarés de la Mostra 81La última noche del 81 Festival de Venecia deparó un palmarés variado: el León de Plata Gran Premio del Jurado, fue para la directora italiana Maura Delpero por Vermiglio, la historia de una familia en una aislada aldea de los Alpes que se ve sacudida por la llegada de un soldado del frente de la II Guerra Mundial.El tercer galardón en importancia, el León de Plata a Mejor Dirección, acabó en las manos del estadounidense Brady Corbet por 'The Brutalist', sobre un judío húngaro interpretado por Adrien Brody que en 1947 emigra a Estados Unidos para darse bruces con el sueño americano.La Copa Volpi al Mejor Actor fue para el francés Vincent Lindon por interpretar a un padre coraje que afronta la captación de uno de sus hijos por la ultraderecha de su país en Jouer avec le feu.Y la mejor actriz fue la australiana Nicole Kidman por su papel en Babygirl, metáfora de la liberación sexual, aunque no pudo recogerlo por la muerte de su madre.El Premio Especial del Jurado ha recaído en la película 'April', un drama hiperrealista sobre el aborto en el mundo rural y los embarazos de menores de la directora georgiana Dea Kulumbegashvili, que ganó la Concha de Oro de San Sebastián y otros premios con su debut Beginning (2020).El francés Paul Kircher se llevó el premio Marcello Mastroianni al mejor actor emergente.El Mejor guión fue para Ainda estou aqui, película del brasileño Walter Selles sobre la dictadura en su país escrita por Murilo Hauser y Heitor Lorega.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Este fin de semana la agenda cultural está llena de actividades y planes por hacer. Una de las actividades principales este fin de semana en Bogotá se celebrará en la Cinemateca, el Gimnasio Moderno y el Planetario de Bogotá, es el festival de cine independiente, MUBI fest.También le recomendamos conciertos de música de cámara que no puede dejar pasar, teatro, talleres y exposiciones. Además, en Ibagué se está llevando a cabo la quinta edición del Ibagué Festival, un encuentro que este año celebra a los artistas del departamento del Tolima.Sábado, 7 de septiembreÚltima visita guiada por la exposición ‘María Mercedes Carranza, el oficio de vestirse’Para dar cierre a la exposición ‘María Mercedes Carranza, el oficio de vestirse’, la Biblioteca Nacional ofrece un último recorrido guiado por Melibea, co-curadora e hija de María Mercedes Carranza, en la visita se explorarán objetos, documentos y demás piezas del archivo más personal de la poeta bogotana.📍Biblioteca Nacional - Calle 24 # 5-60🕒 10:00 a. m.Entrada libreLos peces están locos y otras cancionesEn esta divertida propuesta escénica y musical, de la compañía Bosqueconcierto, a través de canciones se genera un acercamiento afectivo y reconciliatorio con nuestra casa terrícola. Una casa con la que interactuamos a diario, en escalas que van desde lo microscópico hasta lo astronómico.📍 Teatro El Parque - Carrera 5 # 36-05🕒 3:00 p. m.Entrada libreMUBI FEST CHARLAS Culto y horror: Divergencias del géneroAsista al conversatorio que contará con la participación de Jorge Navas y Alejandra Rocas, moderado por Felipe Sánchez. Esta charla es gratuita y es presentada por BEN & FRANK.📍 Cinemateca de Bogotá - Carrera 3 # 19-10🕒 5:30 p. m.Entrada libre, previa inscripciónConcierto de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia y Coro Nacional de ColombiaLa Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia y el Coro Nacional de Colombia interpretarán la 'Sinfonía n.° 2' de Gustav Mahler, que también conocida como 'Resurrección' es una sinfonía coral que representa en sus movimientos algunas preguntas existenciales y humanas sobre la vida y la muerte. La presentación, que celebra la inauguración del Festival Internacional de Música Sacra de Bogotá, tendrá como director al estadounidense Arthur Fagen, y como solistas a la soprano de Macedonia Milena Arsovska y a la mezzosoprano colombiana Andrea Niño.📍 Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo - Calle 170 # 67-51🕒 5:00 p. m.Entrada con costoPuesta en escena 'Los perros'Desde España, la compañía Led Silhouette presenta ‘Los perros’, donde propone alcanzar un estado de resistencia como perros que deambulan, perros que se encuentran, que se reconocen vulnerables, que comparten alegría, pero también dolor.📍 Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo - Calle 170 # 67-51🕒 8:00 p. m.Entrada con costoLa diáspora rinde homenajeEn el marco del quinto Ibagué Festival, este sábado se rendirá homenaje a la vida y obra del maestro César Augusto Zambrano, violonchelista, compositor, arreglista, director y profesor de música, oriundo de Ibagué. El reconocido músico interpretará su nueva obra de cámara para Octeto, bajo la batuta del también ibaguereño, Germán Gutiérrez.📍 Teatro Tolima - Ibagué🕒 7:00 p. m.Entrada libreDomingo, 8 de septiembreCuentos como SalvavidasLos Escenarios Móviles presentan Cuentos como Salvavidas, un espectáculo para toda la familia, que transporta a los asistentes a un mundo de imaginación y enseñanza, a través de diferentes cuentos clásicos e historias originales. En escena estará el grupo Bahía Teatro de Cuba, con una obra infantil que juega con los colores, las figuras geométricas, los sonidos y las palabras.📍 Parque de los niños y las niñas - Carrera 60 con Calle 63🕒 11:00 a. m.Entrada libreMUBI FEST al aire libreEn la tarde del domingo se llevará a cabo una de las actividades en el marco del MUBI fest, la proyección al aire libre de la película más reciente del productor y director de cine Wim Wenders, Perfect Days (Días perfectos).📍 Gimnasio Moderno - Carrera 9 #74-99🕒 2:00 p. m.Entrada libre, previa inscripciónConcierto de la Banda Filarmónica JuvenilLa Banda Filarmónica Juvenil en este concierto estrenará las obras de los ganadores del estímulo Premio Filarmónico de Composición en formato de Banda Filarmónica: ‘Fantasía en la sabana’, de Jhoan Sebastián Infante Murcia, y ‘Cucamba’, de Carlos Andrés Restrepo Correa. Además, el programa incluye obras de Jorge Villamil, Luis A. Calvo, Alfred Reed y Louis Bonfá.📍 Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo - Calle 170 # 67-51🕒 11:00 a. m.Entrada con costoConcierto Coral Ricercare 40 añosLa Coral Ricercare fue fundada por Marietta Sáchica Forero en 1984 y durante 40 años consecutivos ha desarrollado una tarea sistemática de aprendizaje y montaje de obras para coro, a partir de lo cual ha conformado un extenso y variado repertorio de música sacra, obras clásicas, temas de Navidad y del folclor latinoamericano y colombiano. Luego del fallecimiento de su única directora, el 19 de abril de 2023, sus integrantes tienen como objetivo rendir un homenaje a su memoria y continuar su legado impregnado de amor, compromiso y sensibilidad por la música coral.📍 Auditorio Teresa Cuervo Borda, Museo Nacional - Carrera 7 # 28-66🕒 3:00 p. m.Entrada libreCine Silente con musicalización en vivoProyección de los cortometrajes Aura o Las Violetas y Madre acompañada del musicalizador y director Nico Rojas, y del grupo de cámara integrado por Ana Rojas, viola; Paola Fernández, clarinete; Nico Rojas, piano. También se proyectará el cortometraje El aventurero, de Charles Chaplin, con la musicalización de Felipe Calle en el piano.📍 Teatro Tolima - Ibagué🕒 6:00 p. m.Entrada libreLo nuevo en la cartelera de cineEsta semana llegaron a las salas de cine del país estrenos desde Brasil y Estados Unidos. Además, recuerde que en cartelera continúan películas de la temporada como como Romper el círculo, Deadpool y Wolverine, Mi villano favorito 4 y Alien: Romulus.“Mi amigo el pingüino” (David Schurmann)Inspirada en una historia real, esta es la aventura de un pingüino rescatado de un derrame petrolero y su entrañable relación con João, un pescador apartado del mundo por cuenta de haber perdido a su hijo.“Beetlejuice Beetlejuice” (Tim Burton)Esta es la continuación de la comedia Beetlejuice, sobre un fantasma que es reclutado para ayudar a rondar una casa.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La Universidad de Talca en Chile le otorgó el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso 2024 a la escritora argentina Mariana Enríquez por "su la poética que ha creado un universo de ficción tan personal como inquietante"."En su obra el terror es un recurso estético que nos confronta con los aspectos más apremiantes de la realidad latinoamericana, tales como la violencia, el terrorismo de estado y sus consecuencias en el presente, las desigualdades sociales, las problemáticas de género, el extractivismo y la crisis climática, entre otros”, continúa la conclusión del jurado del premio.El jurado estuvo conformado por Macarena Areco de la Pontificia Universidad Católica de Chile, vicedecana de la Facultad de Letras, profesora titular y directora del Centro de Estudios de Literatura Chilena (CELICH).Además de Henri Billard, profesor titular de Lengua y Cultura Hispánicas en la Universidad de Poitiers (Francia) e investigador del Centro de Estudios Latinoamericanos (CRLA-ARCHIVOS) de la misma casa de estudios; y Ana Casas, profesora de Literatura en la Universidad de Alcalá (España), coordinadora de la línea de investigación “Estudios literarios y culturales” del Instituto Universitario de Investigación en Estudios Latinoamericanos (IELAT) y directora de Pasavento. Revista de Estudios Hispánicos.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.La escritora se pronunció después de conocer la noticia y dijo: "lo han ganado muchos de mis escritores favoritos, como Antonio Cisneros, que es uno de mis poetas favoritos. Por supuesto: Pedro Lemebel, Zurita, Cristina Peri Rossi, Cristina Rivera Garza. Me pone muy contenta que las últimas dos escritoras sean Samanta Schweblin y Lina Meruane, que son escritoras a las que yo no solo admiro mucho, sino que tenemos una relación muy afectuosa; también tenemos la misma edad. Es como buenísima compañía", le comentó a Infobae. Este año se conmemora el centenario de nacimiento del escritor José Donoso y el premio será entregado en los últimos meses del 2024. Enríquez es parte de una generación de escritores latinoamericanos que han revitalizado el género del terror y el realismo gótico, explorando temas como la violencia, la marginalidad, la pobreza y las tensiones sociales en la Argentina contemporánea.Su libro más famoso, "Las cosas que perdimos en el fuego" (2016), es una colección de cuentos que le valió el reconocimiento internacional y fue traducido a varios idiomas. Otro de sus trabajos destacados es "Nuestra parte de noche" (2019), una novela que mezcla terror, política, y elementos de ocultismo y que ganó el Premio Herralde de Novela.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La publicación de su obra "La llamda", que trata la vivencia en prisión de una mujer argentina perteneciente a un grupo de izquierdas que es represaliada por una dictadura que la somete a torturas y violaciones, coincide con el ascenso al poder de Javier Milei, presidente argentino desde 2023 y cuyo Gobierno pone en duda los atropellos cometidos por los militares, a la vez que trata de legitimar esa etapa oscura retratada por Guerriero."Yo me pregunto si en dos años el país en el que muchos crecimos seguirá ahí o será un país completamente desconocido. En el que todos estos consensos estén definitivamente derrumbándose, eso me preocupa muchísimo", señala Guerriero ante el cuestionamiento de conceptos que parecían tan claros como que los militares argentinos cometieron delitos de lesa humanidad entre 1976 y 1983.La periodista ve signos preocupantes en el proceder de un gobierno que, "bajo el radar", está dando pasos como la desfinanciación de grupos que investigaban material desclasificado de las fuerzas armadas, el cierre de la CoNaDi (comisión encargada de la investigación de niños desparecidos durante la dictadura), o la visita de miembros del gobernante partido La Libertad Avanza a represores presos con la intención, se sospecha, de negociar un indulto."Hay una reivindicación de la actuación de los militares durante la dictadura, se quiere poner otra vez en igualdad de posiciones a lo que fueron las guerrillas y la acción del terrorismo de Estado", afirma la escritora, de 57 años, en la ciudad mexicana de Querétaro."La historia del feminismo es de avances y retrocesos"Ante el auge en todo el mundo de ideologías que se contraponen a los avances que el feminismo promueve en cuestiones de igualdad de género, la argentina no se muestra alarmista y lo considera un paso más en la historia de un movimiento que siempre encontró respuestas contrarias en la sociedad."La historia del feminismo es una historia de avances y retrocesos, cuando se avanzan diez pasos se retroceden dos, me preocupa, como me preocupó toda la vida, la violencia de género", sostiene Guerriero.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.La argentina trata de no caer en el pesimismo y encuadra estos movimientos en la evolución histórica que ha vivido el movimiento feminista desde sus comienzos."Es una utopía pensar que por el avance de ciertos reclamos feministas algunas cuestiones patriarcales y machistas se van a terminar por completo en el mundo, eso no va a pasar de un día para otro y quizás no pase nunca", resume con realismo.Optimista sobre del periodismoPese a la desconfianza, para algunos generalizada, en la sociedad respecto a los medios convencionales de comunicación y al auge de las noticias falsas, Guerriero no es alarmista respecto a la situación de la profesión."Soy optimista porque veo un montón de colegas que lo hacen muy bien. Si miras las postulaciones a premios de periodismo, los trabajos son excelentes", asegura la escritora, quien a pesar de ello reconoce las dificultades económicas y de precariedad que abundan en la comunicación.Para Guerriero es complicado combatir discursos muy establecidos como que el periodismo es el enemigo, que los periodistas son todos unos corruptos y otras creencias muy extendidas en la sociedad."A eso se le puede responder con periodismo bien hecho, lo que pasa es que a veces los mismos medios, sobre todo los más hegemónicos, conspiran contra ese periodismo bien hecho", sentencia.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.