La Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia lanza este viernes 6 de mayo, a través de las plataformas digitales, su nuevo álbum ‘Hecho en Casa’, una producción discográfica que recopila las mejores grabaciones realizadas para su serie documental ‘Contra el Olvido’ y que fueron producidas durante la pandemia del COVID-19. La gran novedad para este álbum, es su proceso de grabación, puesto que tiene como materia prima las grabaciones hechas por cada uno de los músicos de la Orquesta, desde sus casas, utilizando los micrófonos de sus teléfonos celulares.Sin duda alguna, la carta de presentación de este álbum es su particular proceso de grabación. Al respecto, el maestro Olivier Grangean, director musical del proyecto, nos cuenta lo siguiente: “Todas las semanas le pedimos a los músicos que grabaran, ellos solos, en su casa y con los dispositivos que tuvieran a la mano, algo que para una orquesta, que acostumbra a interpretar y grabar en conjunto, es totalmente surrealista. Algo que nunca habíamos vivido”.La idea de grabar desde casa implicó superar una infinidad de obstáculos, uno de ellos el ruido. Los niños llorando, riendo o gritando; el taladro del vecino, el perro ladrando, las sirenas de la ambulancia que pasa cerca a la casa, el vendedor de tamales y el pitido de los carros, entre muchos otros, constituyeron una verdadera odisea para todos. “A todos los músicos les tocó ingeniarse de alguna manera un home studio y aprender a grabarse ellos mismos, y ese fue el gran reto de todo esto”, concluye el ingeniero de sonido Carlos Silva, encargado del proceso de masterización del álbum.Asimismo, el maestro Juan Antonio Cuéllar, Gerente de la Orquesta, señala que “sin lugar a dudas nos ha caracterizado la adaptación, la habilidad de cada uno de los músicos de la Sinfónica Nacional para enfrentarnos a los desafíos que nos presentan los nuevos proyectos, que antes de la pandemia eran bastante normales, y que durante el confinamiento y el distanciamiento implicaron un reto sin precedentes para una orquesta sinfónica, y que hemos superado con creces a través de la innovación y de la lucha por mantenernos vigentes”.En el proceso de posproducción de este álbum se trabajó en la idea de que el sonido de la Orquesta debía asemejarse a como si estuviera en el escenario real. Así lo explico el ingeniero de mezcla Mauricio Cano: “Logramos dar en el punto de reverberación para lograr ese ambiente de gran teatro y que se sintiera que la Orquesta está allá, subida en el escenario, dando lo mejor de sí y en unión total con su director que por supuesto se encontraba en otra parte del mundo por las circunstancias que ya conocemos”.‘Hecho en Casa’ también cuenta con la colaboración de artistas de gran reconocimiento internacional como el violonchelista Santiago Cañón-Valencia, el pianista Eduardo Rojas, el violinista Julián Gil, el bajo-barítono Valeriano Lanchas, la soprano Lina Marcela López y el ensamble vocal francés Les Métaboles dirigido por Léo Warynski, quienes se grabaron a distancia, logrando resultados excepcionales.Respecto a la música que hace parte del álbum, se encuentran obras famosas de grandes compositores como Beethoven, Verdi, Mozart, Tchaikovsky y Berlioz, entre otros, y de compositores colombianos como Diego Vega, Adolfo Mejía y Luis Fernando Franco; música que sin duda alguna será para el deleite de todo aquel que quiera escuchar esta particular y memorable producción.“Todavía no sabemos hasta donde va a llegar este proyecto, no conocemos el alcance que tendrá. Lo que sí sabemos es que por primera vez una orquesta se ha atrevido a experimentar” expresa Juan Jacobo Restrepo, compositor y músico percusionista de la Sinfónica Nacional, quien estuvo a cargo del proceso de edición del álbum. Finalmente, el maestro Juan Antonio concluye con gran entusiasmo: “¡Lo hicimos! Convertimos en posible algo que no era posible para una orquesta sinfónica”.¿Cómo fue el proceso para grabar este álbum?El proceso que se estableció para la producción de este álbum, consta de cinco titánicas etapas: elaboración de una maqueta de audio de referencia, la grabación desde casa, edición, mezcla y masterización.La primera de ellas, el proceso de elaboración de maqueta de audio, estuvo en manos de Antonio Medellín Fajardo, un joven estudiante de composición con grandes habilidades para la producción de sonido, quien construye cada obra, en permanente comunicación con el director de la Orquesta, a partir de sonidos virtuales que se asemejan con mucha precisión a la interpretación que puede hacer una orquesta real. A esas maquetas, que se caracterizan por el altísimo nivel de expresividad, se les agrega un metrónomo para ayuda a los músicos a mantener el tempo de la obra. Una vez finalizada la maqueta, es enviada a los músicos de la Orquesta, para que cada uno realice sobre ella la grabación.Luego de que los músicos hacen sus grabaciones, estas pasan por un proceso de revisión por los jefes de cada fila de instrumentos y luego de ser aprobadas, son enviadas a Juan Jacobo Restrepo, compositor y músico percusionista de la Sinfónica, quien recibe más de 80 audios e incluso en otras ocasiones muchos más, para realizar finalmente el proceso de edición, eliminar ruidos y armar toda la estructura de cada pieza. Para una obra relativamente corta, este proceso puede tardar entre 10 a 16 horas, dependiendo de la cantidad de audios y de la calidad de cada uno de ellos.La cuarta etapa es el proceso de mezcla, a cargo de Mauricio Cano, ingeniero de sonido que ha ganado seis premios Grammy, dos premios Shock y un premio India Catalina. Por sus manos han pasado producciones de artistas como Carlos Vives, Andrés Cepeda, Shakira, Fonseca, Martha Gómez, Juan Carlos Coronel y Totó la Momposina, entre otros. Mauricio, por supuesto, trabaja muy de la mano del director de la Orquesta, puesto que los intereses artísticos del maestro deben respetarse y quedar reflejados en la mezcla de cada obra.Finalmente la última etapa es el proceso de masterización a cargo de Carlos Silva, ingeniero de sonido y músico, miembro de la Audio Engineering Society y miembro de la Academia Latina de la Grabación (Latin Grammy), de la cual ha recibido dos premios y 11 nominaciones, así como dos nominaciones al Grammy Anglo. Esta etapa le da el toque final a cada obra dejándola lista para ser reproducida en las diferentes plataformas.
Algunos de estos eventos irán desde la última semana de febrero hasta los primeros días del mes de marzo. El primero de ellos será el "Concierto para clarinete No. 1 en fa menor" de Carl Maria Von Weber, considerado uno de los fundadores de la escuela romántica de la ópera alemana. La interpretación estará a cargo de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia. El programa estará bajo la dirección del Maestro venezolano Manuel Hernández Silva que ha estado como invitado en importantes Orquestas Sinfónicas del mundo, como la de Viena, Israel o Seúl. Además, en el montaje también se interpretará la "Sinfonía No. 4 de Tchaikovsky", considerada una de las piezas más personales del autor.Por otro lado, para los amantes de la música andina, el trío "Los Hermanos Saboya" harán un recorrido musical por los últimos 100 años de esta música tradicional colombiana en ocho grandes referentes en el marco de los 20 años del Festival "Colombia al parque". Además antes del concierto habrá un conversatorio moderado por Eliécer Arenas Monsalve donde se hablará sobre la evolución desde 1920 hasta 2022 de los tríos, sus instrumentos y estilos de interpretación. Este último pueden entrar completamente gratis con inscripción previa. Por último llega a Bogotá en concierto el trabajo musical de Victoria Sur nominado al Grammy Latino en 2021, llamado "Nanas Consentidoras", considerado "una ofrenda al universo de la música infantil" distribuido en 10 nanas originales. Este montaje estará acompañado de Valentina Garay (Voz), David Heincke (Tiple), Esther Rojas (Bajo) y Ángel Henao (Percusión). ¿Quién es Victoria Sur? Victoria Eugenia Hernández es una cantautora colombiana nacida en Armenia con más de 30 años de carrera artística dónde ha estado presente en géneros como el jazz, la música latinoamericana y la canción infantil. Es en este último donde obtuvo una nominación para el Grammy con su álbum "Nanas Consentidoras" en el 2021 y que tendremos la oportunidad de ver en esta programación. ¿Dónde queda el Teatro Colón?El Teatro Colón construido desde 1885 por el arquitecto Pietro Cantini y llamado así por el presidente Rafael Nuñez con motivo de la celebración del IV centenario del Descubrimiento de América, queda ubicado en el centro de la ciudad de Bogotá en la Calle 10 # 5- 32 en el barrio La Candelaria. Pueden consultar la programación completa en la página web del Teatro Colón.
85 memorables años de vida, cumple la Orquesta Sinfónica Nacional en este 2021. Para esta ocasión, interpretará el mismo programa que interpretó en su primer concierto: la Obertura de Ifigenia en Áulide de Christoph Willibald Gluck, la Sinfonía Concertante para violín y viola de Mozart, y la Sinfonía “Italiana” de Felix Mendelssohn.La Sinfónica, a lo largo de su extensa historia, ha sufrido diferentes cambios. Su conformación se llevó a cabo en 1936 bajo el nombre de Orquesta Sinfónica Nacional, constituida como una agrupación independiente, apoyada por el Gobierno Nacional. A pesar del mecenazgo estatal, que cada año era más insuficiente para cubrir las necesidades de la agrupación, la Orquesta logró sobrevivir hasta 1952, cuando luego de importantes gestiones se logró consolidar la existencia de la Orquesta Sinfónica de Colombia.Allí se dispuso que la otrora Orquesta Sinfónica Nacional, convertida ahora en una nueva institución musical, quedara adscrita al Ministerio de Educación Nacional. Finalmente, en diciembre del año 2002, la Orquesta fue liquidada por el Gobierno Nacional, junto con la Banda Nacional. Al año siguiente (2003), fue creada la Asociación Nacional de Música Sinfónica, entidad bajo la cual se constituyó la orquesta que hoy en día se mantiene, y que recoge todo el trabajo sinfónico cosechado por sus antecesoras: la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia.La batuta de la gala musical será del maestro Alejandro Posada, quien fue el primer colombiano en la historia del país en ser nombrado director titular de una orquesta profesional europea y que en la actualidad, es uno de los directores de orquesta más destacados de América Latina. Posada, a lo largo de su carrera, ha dirigido cerca de 75 orquestas sinfónicas en más de 20 países y para esta ocasión, hará honor a quien en su momento lideró a la Orquesta en sus primeros conciertos, el maestro Guillermo Espinosa.Los solistas de la noche serán los maestros Angélica Gámez en el violín y Raúl García en la viola, quienes sin duda nos recordarán el virtuosismo de Herbert Froehlich y de Gerhard Rothstein, respectivamente; maestros que se desempeñaron como solistas en ese memorable primer concierto, en una fría, pero acogedora noche de agosto de 1936.Además, un emotivo souvenir recibirán los asistentes al concierto, pues les será entregado el programa de mano en una edición especial, el cual cumplirá con las características gráficas de aquel que se entregó en el primer concierto. También, recibirán el cartel oficial de esta conmemoración, impreso en la especial técnica de serigrafía, y que fue ilustrado por José Rosero, uno de los artistas más reconocidos de Colombia. Sin lugar a dudas, auténticas piezas de colección.El jueves 19 de agosto estará dedicado a la Orquesta, a su público, a su lucha por conservar y fortalecer la cultura musical del país; un propósito que sigue vigente y que ahora y con más fuerza, desea transmitir al pueblo colombiano. Reserve desde ya su entrada para que viva junto a la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, una noche de música y emociones. Entradas desde $35.000 en la taquilla del Teatro o en las taquillas de Tu Boleta.¿Cómo ha sido el camino de la Orquesta Sinfónica Nacional?Podría considerarse que los antecedentes de la Orquesta Sinfónica Nacional se remontan a 1846 cuando se fundó en Bogotá la Sociedad Filarmónica de Conciertos por iniciativa de Henry Price y José María Caicedo y Rojas, entre otros ilustres interesados en la vida cultural de la capital de la joven nación. Once años de vida tuvo la Sociedad Filarmónica de Conciertos que permitió que se escucharan por estas latitudes, quizás en muchos casos por primera vez, algunas páginas musicales de compositores como Mozart, Haydn, Beethoven, Rossini, Weber, entre otros, aparte de algunas obras de autores nacionales como José Joaquín Guarín y, del ciudadano inglés pero colombiano por adopción, Henry Price.Durante las últimas décadas del siglo XIX se vuelve a encontrar una orquesta en la Academia Nacional de Música que había sido fundada por Jorge W. Price –hijo de Henry Price-, institución antecesora del actual Conservatorio de Música de la Universidad Nacional. En 1910, al retorno de Europa del maestro Guillermo Uribe Holguín y al quedar la Academia bajo su dirección –la cual desde entonces se llamó Conservatorio-, se organizó con profesores y alumnos, la Orquesta Sinfónica del Conservatorio.En 1920 dicha orquesta fue reorganizada bajo el nombre de Sociedad de Conciertos Sinfónicos del Conservatorio, con la cual funcionó hasta el retiro del maestro Uribe Holguín de la dirección de dicha institución en 1935. La Orquesta dejó de depender del Conservatorio y, manteniendo el mismo personal, se convirtió a partir de 1936 en institución autónoma e independiente, cambiando una vez más su denominación por Orquesta Sinfónica Nacional, la cual, bajo la Dirección de su Titular Guillermo Espinosa, ofreció su primer concierto el 17 de agosto de ese año.A pesar del mecenazgo estatal, que cada año era más insuficiente para cubrir las necesidades de la agrupación, la Orquesta logró sobrevivir hasta 1952, cuando luego de importantes gestiones se logró consolidar la existencia de la Orquesta Sinfónica de Colombia mediante la reglamentación del Decreto Extraordinario Nº 2916 del 24 de noviembre de 1952. Allí se dispuso que la otrora Orquesta Sinfónica Nacional, convertida ahora en una nueva institución musical, quedara adscrita al Ministerio de Educación Nacional. La ahora llamada Orquesta Sinfónica de Colombia, ofreció su primer concierto en julio de 1953, bajo la batuta del maestro estoniano Olav Roots.En 1968 la Orquesta Sinfónica de Colombia fue adscrita a la Subdirección de Bellas Artes del Instituto Colombiano de Cultura, y a partir del 31 de diciembre de 1997, la Orquesta entra a formar parte del Ministerio de Cultura, creado el 7 de agosto del mismo año.En diciembre del año 2002, la Orquesta es liquidada, junto con la Banda Nacional, por el gobierno de turno. Sin embargo, al año siguiente (2003), fue creada la Asociación Nacional de Música Sinfónica, entidad bajo la cual se constituyó la orquesta que hoy en día se mantiene, y que recoge todo el trabajo sinfónico cosechado por sus antecesoras: la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, una agrupación que se compuso por varios de los maestros de la anterior orquesta, y que incluyó en su plantilla a una nueva generación de músicos. ¿Qué célebres artistas han actuado con la Sinfónica Nacional?Durante su larga historia, con la Orquesta han actuado famosos solistas como Jasha Heifetz, Leonid Kogan, János Starker, Paul Tortelier, Erna Sack, Nicanor Zabaleta, Marian Anderson, Joaquín Achúcarro, Paul Badura-Skoda, Claudio Arrau, Giorgy Sandor, Artur Rubinstein, Daniel Heifetz, Christine Walewska, Narciso Yépez, Nobuko Imai, Pierre Fournier, Eva Marton, Katia Richiarelli, Olga Borodina, Alexander Hvorostovsky, Luis Bacalov, Johannes Moser, Andrea Bocelli, Benjamin Schmid, Roberto Alagna, José Carreras, Gabriela Montero y Anna Netrebko, artistas que hacen parte de una extensa lista.También, ha sido dirigida en memorables conciertos por eminencias como Paul Hindemith, Igor Stravinsky, Aram Khachaturian, Aaron Copland, Antal Dorati, Blas Galindo, Roque Cordero, Carlos Chávez y en tiempos más cercanos, Andrés Orozco-Estrada, Rossen Milanov, Carl St. Clair, Henrik Schaefer, Olivier Grangean y Gustavo Dudamel, entre muchos otros.
A la Fundación Nacional Batuta y a la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia las une la convicción profunda del poder transformador de la música. Desde el año 1991, Batuta ha buscado crear oportunidades para estimular y desarrollar el talento musical de miles de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, para quienes la actividad musical es a la vez protección, educación y proyecto de vida.Por su parte, la Sinfónica Nacional de Colombia, la primera Orquesta profesional del país, integrada por músicos que representan los más altos estándares profesionales en la música clásica, es llamada a trabajar de forma cercana con los niños y jóvenes que ven en estos maestros consagrados un ideal de vida, un modelo a seguir y una oportunidad de crecimiento.Esta vez, Batuta y la Sinfónica Nacional unen esfuerzos para forjar una alianza de apoyo a los adolescentes y jóvenes más destacados del Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles Batuta, quienes han encontrado en la práctica musical un camino de vida y que desean construir una sólida carrera en la música. Mediante esta estrategia, 19 maestros de la Sinfónica Nacional ofrecerán tutorías a aquellos participantes que se encuentran en un nivel avanzado de formación y que son parte del programa Talentos Batuta en Puerto Asís (Putumayo), Villa del Rosario (Norte de Santander), Quibdó (Chocó) y Bogotá D.C. Para llevar a cabo este proceso de formación, se desarrollará un primer ciclo de seis semanas, que iniciará durante este segundo semestre de 2020.En cada una de estas clases musicales podrán participar 20 estudiantes seleccionados de violín, viola, contrabajo, violonchelo, flauta traversa, clarinete, fagot, corno y percusión.Esta estrategia de atención especial, que fue creada por la Fundación Nacional Batuta en 2018, está orientada a que los jóvenes más destacados de los procesos de formación musical, vinculados al Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles - Batuta, puedan cumplir su sueño de ser músicos profesionales. Talentos Batuta cuenta con dos componentes. El primero consiste en un acompañamiento académico de alto nivel para fortalecer las habilidades musicales de los beneficiarios; y el segundo está relacionado con la consolidación de alianzas para brindar un apoyo financiero a aquellos estudiantes que, por su nivel socioeconómico, no pueden acceder con facilidad a la educación superior.El apoyo de los músicos voluntarios de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia representa una alianza fundamental en este propósito de conectar nuestros talentos y nuestras regiones desde el poder transformador de la música y es una muestra más de la importancia de trabajar solidariamente por el fortalecimiento del sector musical del país.
El maestro Juan Antonio Cuéllar, músico, compositor y educador de amplio reconocimiento a nivel nacional e internacional, asume un reto importante para el movimiento cultural del país al ocupar la gerencia de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, y de su entidad rectora, la Asociación Nacional de Música Sinfónica.Doctor y Magister en música de Indiana University, el maestro Cuéllar es reconocido como compositor de numerosas obras que han sido interpretadas y grabadas por importantes agrupaciones en Colombia y en el exterior. Además de su trabajo creativo, Juan Antonio Cuéllar es profesor asociado del Departamento de Música de la Universidad Javeriana, de cuya Facultad de Artes fue decano entre 2002 y 2008, y asesor de la Fundación Azteca de Grupo Salinas en México.Es evidente su pasión por el arte, tanto así que para él, la música ha tenido una presencia definitiva en su vida. Ahora, como gerente de una de las orquestas más importantes del país, tiene como claro objetivo expandir el poder transformador de la música hacia todo el territorio nacional, aferrado a la idea de que “la Sinfónica debe ser una orquesta que genere orgullo nacional”.En sus palabras se hace evidente el enorme aprecio y respeto que le tiene a la Orquesta. Para él es un privilegio trabajar con un grupo de extraordinarios músicos y con una organización que ha asumido la responsabilidad de transformar al país con la música, y con la música sinfónica en concreto.Importante también es el camino que se ha propuesto desarrollar para la Asociación Nacional de Música Sinfónica. Su reto es convertirla en una entidad que agremie al mundo de la música sinfónica en Colombia, uniendo los esfuerzos de múltiples organizaciones: orquestas sinfónicas profesionales, programas de formación musical en música sinfónica para niños y jóvenes, instituciones de educación superior con programas de formación profesional en música, teatros, festivales y otras tantas iniciativas de gran proliferación y proyección en el país.Para el maestro Cuéllar, esta es una maravillosa oportunidad para seguir aportando a la transformación social desde la música.
Compositor, violinista y director de orquesta, Rafael Kubelík es considerado como el más destacado músico checo de la época de postguerra y uno de los extraordinarios promotores de la música checa en el mundo, Después de concluir sus estudios en el Conservatorio de Praga, inició su carrera artística acompañando al piano a su famoso padre.A finales de los años 30 fue director del Teatro Municipal de Brno, desempeñándose posteriormente como director artístico de la Filarmónica Checa. Fue fundador del Festival Internacional de Música Primavera de Praga, cuya primera edición en 1946 inauguró y también concluyó con la Filarmónica Checa.Tras la llegada al poder de los comunistas en Checoslovaquia, en 1948, Rafael Kubelík decidió emigrar del país. "Abandoné mi patria para no tener que abandonar a la nación checa," respondía a todos los que le preguntaban cuáles habían sido las razones que le indujeron a partir del país. Tal como su compatriota Federico Smetana, Kubelik fue un nacionalista convencido.En 1989 al enterarse de la caída del régimen comunista en su país le hicieron renovar sus fuerzas de tal manera que muchos periódicos hablaron en aquel entonces del simbólico Ave Fénix que resurge de sus cenizas.En 1990 regresó, tras 42 años de ausencia, a la entonces Checoslovaquia para dirigir el ciclo de poemas sinfónicos Mi Patria, en el concierto inaugural del Festival Internacional Primavera de Praga de ese año. Kubelík aceptó, además, el cargo de miembro de la presidencia honorífica del festival, y de director honorífico de la Filarmónica Checa.Durante su exilio, la labor de Rafael Kubelik alcanzó reconocimientos internacionales. Después del rotundo éxito de su interpretación de la ópera Katia Kabanova, de Leos Janácek, fue nombrado en 1955 director musical de la Ópera Covent Garden, de Londres, donde llevó a escena, entre otras, las óperas checas Jenufa, del mismo Janácek, y La novia vendida, de Smetana.Además, conquistó gran renombre en la Ópera Metropolitana de Nueva York, en la Ópera Estatal de Hamburgo, y en muchos otros escenarios musicales. Su estilo de dirección fue descrito por muchos críticos musicales como una especie de combinación de sentimiento y razón, de corazón y mente.Rafael Kubelík a mediados de los años 80 decidió finalizar su carrera artística por razones de salud, pasando mayor parte del tiempo en California, dedicándose a su actividad predilecta, la composición.En 1990 le fue otorgado el título de doctor honoris causa de la Universidad Carolina de Praga, y un año más tarde fue galardonado con la orden de Tomas Garrique Masaryk.Kubelik aplaudió la caída del sistema totalitario en el país. "Tenemos que creer que en el futuro todo será armónico, ético y moral," dijo en aquel entonces el artista.No obstante, su fe en el futuro se vio un tanto defraudada. Con gran dolor recibió la noticia sobre el desmantelamiento de la Federación Checoslovaca y con tristeza en el alma siguió los conflictos surgidos en aquel entonces en el seno de la Filarmónica Checa.Puede escuchar la obra de Rafael Kubelík en El músico de la semana, el lunes 27 de junio a las 3:00 p.m. por la señal en vivo de la HJCK.
Para mediados de los años 80's del siglo XX la figura de Leonard Bernstein ya estaba más que constituida como leyenda de la música clásica estadounidense, al ser considerado el primer compositor, pianista y director de orquesta que adquirió fama a nivel mundial siendo de origen norteamericano a través de la dirección de la Orquesta Filarmónica de Nueva York desde 1944 y con numerosas obras que tuvieron relevancia en la cultura popular como On The Town (1944), Candide (1956) y West Side Store (1957) en una carrera con 16 obras de teatro y 31 composiciones entre música coral y orquestales. No obstante, en 1983 la crítica se vendría encima de la figura del compositor por su ópera "A Quiet Place" tras su primera representación en el Houston Grand Opera, en el que adjetivos como pretencioso y fracaso hicieron mella y marcarían los últimos años de Bernstein en constantes revisiones de la composición hasta su muerte en 1990. La premisa de la ópera a ojos actuales parece no ser compleja. La cabeza de la familia, es decir la madre Dinah, muere en un accidente de coche en lo que parece indicar es un suicidio. Sus hijos, se reencuentran con su padre en medio del funeral. Uno de ellos es abiertamente gay, y a medida que la ópera avanza y aparecen más familiares y vecinos, temas como el adulterio, las tensiones sexuales, la homofobia, el alcoholismo, la salud mental y el duelo se van mezclando entre sí. Sin embargo, estos temas que aún para la época eran tabú, junto a como describe David Yllanesen para el portal Codalario, una composición que tiende a lo atonal, configuraron esta mirada radical de la crítica. Esto también como consecuencia de las declaraciones que dio el compositor, comparando su ópera con las sinfonías de Mahler, de quién era gran admirador. "A Quiet Place" es una ópera en tres actos con un libreto caracterizado por ser extenso, escrito por Sthepen Wadsworth, que contiene, en el segundo acto, la adpatación de la ópera "Trouble in Tahiti" del mismo compositor, estrenada en 1952. Si bien, Bernstein retiró de inmediato la ópera tras su estreno y de forma obsesiva realizó en los años posteriores algunas variaciones que presentó en grandes escenarios como la Scala de Milán o la Ópera de Washington, no logró impresionar a la crítica lo suficiente como para variar su opinión. No obstante a partir del 2010 con la representación y adaptación que realizó Christopher Alden para la New York City Opera, en la que se redujo ciertas escenas y se adaptó a una musicalización mucho más pequeña logró tomar cierta relevancia luchando contra aquellos fantasmas que la encasillaron como pretenciosa; aunque, cabe aclarar, sigue sin ser representada en mayor volumen por las grandes orquestas y escenarios. Pese a todo esto, "A Quiet Place" también representa una pieza en las que admiradores de la obra de Bernstein y la ópera han encontrado cierto gusto, precisamente por sus mismas características. El próximo domingo a las 9:00 p.m. en Canto y música coral podrá escuchar esta ópera interpretada por Chester Ludgin, Beverly Morgan, John Branstetter, Peter Kazaras, Jean Kraft, Theodor Uppman, Clarity James, John Kuether, Charles Waker, Wendy White y la Orquesta Sinfónica de la Radiodifusión Austriaca, bajo la dirección del propio compositor, Leonard Bernstein en nuestra señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"En cuanto Zoe me pasó el guión y me pidió que dirigiera el primer episodio dije que sí antes de leerlo, porque sé que todo lo que ella hace consigue levantar a nuestra comunidad", explica a Efe la propia Longoria sobre esta serie centrada en la emigración caribeña hacia Estados Unidos.Ligera, amable y colorida, "Gordita Chronicles" da la vuelta a la experiencia del inmigrante latino al centrarse en una familia acomodada que sale de la República Dominicana con una jugosa oferta de trabajo bajo el brazo y se muestra reticentes a cambiar adoptar un nuevo estilo de vida."No es como lo que se ve siempre en los medios y en las noticias. No están huyendo de la violencia o el caos, en verdad cuando llegan a EE.UU. están reduciendo su nivel de vida. Cada experiencia es distinta", señala la actriz y productora.Longoria ha sido la responsable de dirigir el episodio que presenta a la familia Castelli, encabezada por Victor (Juan Javier Cárdenas), un padre que se incorpora como director de publicidad en una importante aerolínea; y Adela (Diana María Riva), una madre con una gran resistencia a cambiar sus costumbres.Aunque son sus hijas las que roban la atención del espectador. Por un lado la popular Emilia (Savannah Nicole Ruiz), obsesionada con la cultura pop estadounidense; y por otro su hermana opuesta, apodada como Gordita (Olivia Goncalves) y reacia a su nuevo entorno.Es esta última la encargada de narrar la vida de su excéntrica familia a través de sus memorias."Creo que el sueño americano es algo por lo que luchar. Pero cuando llegan a EE.UU. los miembros de esta familia descubren que tienen una casa más pequeña, que pagan muchos impuestos... y dicen 'espera, ¿dónde está el sueño?' Me gustaba dar la vuelta a esa idea", apunta Longoria.A través de 10 episodios, que se estrenan simultáneamente este jueves, Gordita va relatando con una combinación de descaro e inocencia los obstáculos que cada miembro de los Castelli enfrenta, desde los problemas con el inglés a pequeños comentarios racistas o las presiones por encajar entre los adolescentes.Unas experiencia que Zoe Saldaña encuentra casi universal entre los suyos. "Según leíamos el primer episodio, cada personaje nos recordaba a un miembro de nuestra familia, o a nosotros mismos. Por eso ha sido un placer, un honor y un deber hacerlo realidad".Por otra parte, "Gordita Chronicles" funciona también como una bocanada de nostalgia ochentera: los cardados y la ropa vaquera impregnan el ambiente exuberante de Miami en una década en la que por sus calles sonaban desde Michael Jackson hasta una joven Gloria Estefan que comenzaba a izar la bandera latina en el mundo del espectáculo."Es raro, es raro que tantos latinos estemos en un proyecto grande, con una plataforma grande... Ojalá fuera más normal. Pero por ahora estamos muy orgullosos de esto", comenta Longoria.Escuche lo mejor de la música clásica por medio de la señal en vivo de la HJCK.
Esta decisión no convierte en ilegales las interrupciones del embarazo, sino que hace retroceder a Estados Unidos a la situación vigente antes de la sentencia "Roe v. Wade" de 1973, cuando cada estado era libre de autorizarlas o no.En un país muy dividido es probable que la mitad de los estados, especialmente en el sur y el centro más conservadores y religiosos, podrían prohibirlas en un plazo más o menos corto."La Constitución no hace ninguna referencia al aborto y ninguno de sus artículos protege implícitamente este derecho", escribió el juez Samuel Alito, en nombre de la mayoría. Roe v. Wade "debe ser anulado"."Es hora de devolver el tema del aborto a los representantes elegidos por el pueblo", a los parlamentos locales, escribió. Una formulación muy parecida al anteproyecto de sentencia que había sido filtrado a principios de mayo, provocando importantes manifestaciones en todo el país y una ola de indignación en la izquierda.Desde entonces la situación era tensa en las inmediaciones del alto tribunal, acordonado por las fuerzas de seguridad para mantener a distancia a los manifestantes.El 8 de junio incluso se detuvo a un hombre armado cerca del domicilio del magistrado Brett Kavanaugh y fue acusado de intento de asesinato.Una victoria para Trump La sentencia publicada el viernes "es una de las más importantes en la historia de la Corte Suprema desde su creación en 1790", afirma el profesor de derecho sanitario Lawrence Gostin."Ya ocurrió en el pasado que cambie la jurisprudencia pero para establecer o restituir un derecho, nunca para suprimirlo", dijo a la AFP.La decisión va en contra de la tendencia internacional de liberalizar el aborto, con avances en países donde la influencia de la iglesia católica sigue siendo fuerte, como Irlanda, Argentina, México y Colombia.Llega después de 50 años de lucha de la derecha religiosa, para la que representa una enorme victoria pero no el final de la batalla: seguirán movilizándose para intentar que la mayor cantidad de estados lo prohíban e incluso en busca de una prohibición federal.También encaja con la política del expresidente republicano Donald Trump quien, durante su mandato, remodeló profundamente la Corte Suprema incorporando a tres magistrados conservadores (Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett) que apoyan la sentencia.Su vicepresidente Mike Pence la aplaudió diciendo que el derecho al aborto queda enterrado "en el olvido" y se "ha corregido un error histórico".El expresidente demócrata Barack Obama lo calificó sin embargo de ataque a las "libertades fundamentales".Concretamente la sentencia se basa en una ley de Misisipi que se contentaba con reducir el límite de tiempo legal para abortar. Desde la vista judicial de diciembre, varios jueces habían insinuado que tenían la intención de aprovechar la oportunidad para revisar la jurisprudencia de la Corte.Los tres magistrados progresistas discreparon con la mayoría que, según ellos, "pone en peligran otros derechos a la privacidad, como la anticoncepción y los matrimonios entre homosexuales" y "socava la legitimidad de la Corte".Leyes "zombis" -Según el Instituto Guttmacher, un centro de investigación que hace campaña por el acceso a la anticoncepción y el aborto en todo el mundo, 13 estados tienen las llamadas leyes "zombis" que prohíben el aborto y han sido redactadas para entrar en vigor casi automáticamente si la Corte Suprema daba un giro."En los próximos días, semanas y meses veremos que cierran clínicas" en estos estados a veces muy poblados (Texas, Luisiana...), anticipa Lawrence Gostin. Se prevé que una decena de otros estados sigan sus pasos con prohibiciones totales o parciales.Por lo tanto, en una parte del país, las mujeres que deseen abortar se verán obligadas a continuar con su embarazo, arreglárselas clandestinamente, por ejemplo comprando píldoras abortivas en internet, o a viajar a otros estados, donde los abortos sigan siendo legales.En previsión de una afluencia, estos estados, en su mayoría demócratas, tomaron medidas para facilitar el acceso al aborto en su territorio y las clínicas comenzaron a aumentar su personal.Pero viajar es costoso y el fallo de la Corte Suprema penalizará aún más a las mujeres pobres o que crían solas a sus hijos, muchas de ellas de las minorías negra e hispana, subrayan los defensores del derecho al aborto.La principal organización de planificación familiar de Estados Unidos, Planned Parenthood, prometió que seguirá "luchando" por quienes lo necesitan.Recuerde conectarse a la señal en vivo de la HJCK.
Tres horas de concierto en el Teatro Mohamed V de la capital marroquí unieron casi hasta la medianoche el talento del trío de jazz del contrabajista israelí Avishai Cohen, miembro en los noventa del sexteto de Chick Corea, con uno de los iconos de la música gnawa, el maalem (maestro) Hamid el Kasri.Fue la penúltima de las actuaciones del Gnawa Festival Tour 2022, una cita que va por su 24 edición y este año cambió su formato para adaptarse a la pandemia. De celebrarse únicamente en la ciudad sureña de Esauira en grandes espacios, lo ha hecho a modo de gira por teatros de cuatro ciudades, antes de volver en 2023 a su formato habitual.Arrancó así el 3 de junio en Esauira para seguir luego su periplo por las ciudades de Marrakech, Casablanca y, finalmente, Rabat, donde concluye este viernes.Declarada por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2019, la gnawa vive momentos dulces en Marruecos, con un público joven entregado que hizo temblar el teatro rabatí coreando hasta la última melodía al bamboleo de sus ritmos, de pie en el patio de butacas.Bailaban siguiendo las notas de una música espiritual formada por una mezcla de melodías religiosas, percusión de sus características castañuelas de metal, los crótalos, y los acordes del guembri, un sencillo bajo de tres cuerdas de cuerpo rectangular que es el corazón de la gnawa.En la propuesta del festival en Rabat, la gnawa se fusionó con jazz, uno de los estilos, junto con el blues, que mejor se mezcla con sus letanías musicales.Fue de la mano de trío de Avishai Cohen, con Elchin Shirinov al piano y Roni Kaspi a la batería, que, tras protagonizar un concierto en solitario y ceder otra hora de actuación al maestro del gnawa, compartieron escenario con el maalem y sus seis coristas, encargados de los crótalos y bailarines al mismo tiempo.La guinda a la noche la pusieron la cantautora marroquí Nabyla Maan, que puso el toque femenino a la velada con su voz acompañando a El Kasri, y los jazzistas franceses Émile Parisien (saxofón soprano) y Vicent Peirani (acordeón), que levantaron de sus asientos a los que aún quedaban sentados.Tras pasar por cuatro ciudades, el Gnawa Festival Tour 2022 llega a su fin este viernes con un último concierto en Rabat protagonizado por los maestros del gnawa Abdelkader Amlil y Aziz Baqbou y la "blues band" de afro-gnawa de Majid Bekkas.Recuerde conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.